La organización del bosque: Sentirse útil Конец ознакомительного фрагмента. Текст предоставлен ООО «ЛитРес». Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес. Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.
El niño inventor: Confía en ti mismo Конец ознакомительного фрагмента. Текст предоставлен ООО «ЛитРес». Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес. Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.
Los disfraces de Congo: Ser uno mismo Конец ознакомительного фрагмента. Текст предоставлен ООО «ЛитРес». Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес. Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.
Decálogo para quererse Конец ознакомительного фрагмента. Текст предоставлен ООО «ЛитРес». Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес. Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.
¿Por qué es tan importante que te quieras, pequeño guerrero?
Quererse está directamente relacionado con el concepto de autoestima.
La autoestima es una valoración subjetiva basada en la percepción que tenemos de nosotros mismos, así como en la percepción que creemos que tienen los demás de nosotros.
Por ejemplo:
Creo que soy una persona sensacional, los que me rodean lo saben y por eso me aprecian mucho.
Se habla de tres grados de autoestima, en función de si salimos favorecidos o no de nuestra valoración:
Autoestima alta: nos gustamos, nos queremos y estamos a gusto con cómo somos. Nos sentimos valiosos, seguros, positivos y capaces de todo. Decimos lo que pensamos.
Me siento genial.
Autoestima baja: creemos que somos poca cosa, que no somos capaces de nada y nos sentimos a disgusto con nosotros mismos. Solemos manifestarnos como personas inseguras, pesimistas y miedosas.
Soy un desastre.
Autoestima media: fluctuamos de un grado a otro: a veces nos sentimos capaces de todo, pero otras estamos repletos de inseguridades.
Hoy no me siento capaz.
Una autoestima alta es una gran aliada para la vida. Nos ayuda a sentirnos mejor y a alcanzar aquello que nos proponemos.
Este libro te ayudará a mejorar tu autoestima. Con las herramientas adecuadas y un poco de entrenamiento, todos podemos querernos más y mejor.
A veces llevamos puestas unas gafas invisibles que no nos permiten ver bien. Son unas gafas un poco engañosas. Según cómo sean, nos veremos a nosotros mismos de una forma o de otra.
LAS GAFAS ZALAMERAS
Si llevas puestas estas gafas, quizá creas que eres el mejor, que eres perfecto, que no tienes defectos ni nada que mejorar. Piensas que eres superior a los demás. Eso es porque las gafas zalameras siempre te regalan los oídos: «Eres lo más», «Te lo mereces todo», «No hay nadie como tú». Siento decirte que estas gafas mienten: nadie es perfecto ni superior a otro.
Siempre podemos mejorar.
LAS GAFAS QUEJICAS
Si llevas puestas estas gafas, quizá pienses que eres un desastre y que no vales para casi nada. Eso es porque las gafas quejicas siempre se fijan en nuestros defectos y, por si fuera poco, tienen un efecto lupa que los aumenta hasta dimensiones estratosféricas: «Soy lo peor», «Estoy horrible». Piensas que no puede salir nada bueno de ti. Te gustará saber que estas gafas también mienten: todos tenemos cosas buenas y muchos defectos se pueden mejorar.
Si has detectado que llevas alguna de estas gafas, entonces lo mejor es que las gradúes para que perciban la realidad y te digan la verdad. Normalmente, aquellos que más nos quieren, pueden ayudarnos a graduar las gafas.
LAS GAFAS DE LA VERDAD
Estas gafas tienen el cristal transparente. Observan tratando de ser objetivas, sin juicios ni comparaciones. Nos muestran tal y como somos. Con nuestras virtudes y nuestros defectos. Nos ayudan a mejorar y a querernos tal y como somos. Cuando te mires al espejo, asegúrate de que llevas estas gafas puestas.
Pequeño guerrero, ¿ya tienes las gafas graduadas?
¡Entonces mírate bien, por fuera y por dentro!
Con tu forma de ser:
cómo te sientes, qué piensas y cómo actúas.
Con tu aspecto físico:
lo que se refleja en el espejo. Lo que ven tus ojos y lo que ven los demás.
Con tus destrezas y tus torpezas:
todas aquellas cosas que se te dan fenomenal, regular y fatal.
Con tus habilidades sociales:
cómo te relacionas con el resto del mundo.
Ahora que ya te has visto desde todos tus ángulos, debes saber que siempre se puede intentar mejorar lo mejorable. Pero, pase lo que pase, es importante que te aceptes tal y como eres.
¡Quiérete, pequeña guerrera!
¡Quiérete, pequeño guerrero!
Para ayudarte te proponemos pequeñas historias para reflexionar y actividades que guiarán tus pasos para acabar clamando a los cuatro vientos:
LO MÁS IMPORTANTE
Sara le había dicho a su hija Noa que desde la parte más alta de aquella sierra podía verse una de las mejores vistas del mundo. Así que una mañana de primavera, madre e hija salieron de casa y comenzaron la ascensión con entusiasmo. Había flores de colores inimaginables y revoloteaban mariposas por todas partes. Noa, estaba emocionada. Su madre le había hablado maravillas de las vistas que podían contemplarse desde lo alto. Por fin podría disfrutarlas con sus propios ojos.
Después de varias horas de trayecto, cuando ya quedaban pocos metros para alcanzar su objetivo, una nube envolvió la cima.
—Vaya, ahora no se ve nada —se quejó Noa.
—No te preocupes. Seguro que son nubes pasajeras y que cuando lleguemos ya se habrán ido —la tranquilizó Sara.
Читать дальше