¿Cuál es el verdadero placer de la lectura? No se trata de conocer las mejores historias, las mejores ideas, las mejores formas de escritura; en suma, no se trata de aprender, sino de gozar; el aprender vendrá por añadidura. El gozo de la lectura radica en la sensación de acceder a otro mundo, ese donde las palabras impresas se levantan ante nosotros como mundo y, por ello, no importa si el acceso es lerdo, está mal escrito o incluso si es contrario a las buenas costumbres; lo importante es entrar, porque ya adentro, al margen de lo que cada quien encuentre o busque, se experimenta el placer de vivir otra vida, de pensar otras ideas y de estar en esa insuperable aventura que consiste en recibir todo lo que nos avientan las palabras.
Óscar de la Borbolla
México, 2004
El educador que comprende que leer es un acto complejo, al preparar la enseñanza debe tener en cuenta las siguientes variables:
El lector, por cuanto en la comprensión influyen sus conocimientos y experiencia del mundo, como también lo que él hace durante la lectura.
El texto, en cuanto al tema que aborda, la intención con que escribió el autor, la forma del mensaje o su legibilidad física y lingüística.
El contexto, que determina las condiciones de lectura, el educador como mediador del aprendizaje y la intención o interés del propio lector.
Lomas (1997) señala que “ leer y escribir son acciones lingüísticas, comunicativas y socioculturales cuya utilidad trasciende el ámbito de lo escolar al insertarse en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana de las personas ”. Por tal razón, cada vez que una persona se ve enfrentada a leer un texto, lo hace con un propósito; es así que Isabel Solé ha desarrollado una lista de los propósitos que posiblemente tiene un lector frente a un texto escrito, de los cuales se han seleccionado aquellos que parecen más relevantes:
Leer para obtener información precisa: como por ejemplo: localizar algún dato que interesa, ya sea un número de teléfono, horario de un cine, una palabra en el diccionario, entre muchas otras posibilidades. Para ello el estudiante requiere activar los conocimientos previos que tenga con respecto a:
•Textos que entregan ese tipo de información (diccionarios, guías telefónicas, diarios, recetas de cocina, entre otros).
•El orden alfabético de las letras.
•Las secciones de los diarios.
•La estructura de un diccionario.
•Elementos ordenadores de textos (índice, capítulos, etc.), entre otros.
Leer para seguir instrucciones: como por ejemplo, seguir instrucciones de un juego, los pasos de una receta, consignas para participar en un juego, las preguntas de una prueba, procedimientos para completar un formulario, etc. Para ello el alumno/a requiere:
•Leer títulos y subtítulos.
•Traer a la memoria lo que sabe acerca del tema, del tipo de texto, situación, etc.
•Leer el texto completo.
•Clarificar aquellas palabras que no entiende, utilizando el contexto, consultando el diccionario, preguntando a otra persona, buscando la familia de palabras, etc.
•Observar imágenes, numeraciones, cuadros, viñetas, ilustraciones que apoyen u ordenen la información expuesta y que puedan guiar la comprensión.
•Después de leer, recordar las acciones más relevantes que deben realizarse.
Leer para obtener información general: como por ejemplo, saber de qué se trata un texto y determinar si interesa seguir leyendo según las necesidades de lectura. Para ello el alumno/a requiere:
•Leer el título, la contraportada y el índice si se trata de un libro.
•Leer los titulares de la portada y observar las fotos si se trata de un diario o una revista.
•Relacionar el texto con los conocimientos previos que tiene respecto a la temática y al tipo de texto.
•Contrastar lo que sabe respecto a la temática con lo que desea saber.
•Determinar si ese texto le aportará la información que desea conocer.
Leer para aprender: su finalidad es ampliar los conocimientos que pueden obtenerse de una infinidad de textos. Para ello el estudiante requiere:
•Relacionar el título de lo que va a leer con la información previa, de manera que pueda determinar lo que ya sabe acerca del tema.
•Realizar un vistazo general, el que consiste en leer el título, las palabras que se destacan, las figuras o esquemas y todo lo que “entra por los ojos”. Con esta acción es posible tener una idea sobre lo que trata el texto, antes de leerlo en detalle. En este vistazo inicial se emplea poco tiempo pero que será muy útil.
•Averiguar el significado de términos desconocidos y determinar el significado de las palabras según el contexto en que se encuentran o clarificarlo usando otras técnicas.
•A medida que se vaya leyendo, subrayar las palabras y frases más importantes que sean encontradas.
•Seleccionar información relevante y organizarla utilizando cualquier estrategia para procesar la información: hacer resúmenes, diseñar organizadores gráficos, parafrasear el texto, confeccionar esquemas, elaborar mapas conceptuales, cuadros, responder preguntas, etc.
Leer para revisar un escrito propio: su función es corregir y editar un texto escrito por el propio autor. Para ello el estudiante requiere:
•Revisar la adecuación del texto al objetivo propuesto.
•Recordar los propósitos de aquel escrito y contrastar esos propósitos con el producto final.
•Revisar ortografía y redacción.
Leer por placer: el lector lee con el propósito de gatillar estados emocionales, para disfrutar de textos literarios, informativos y expositivos interesantes. Para ello el alumno/a requiere:
•Elaborar criterios para seleccionar textos.
•Seleccionar textos que respondan a estilos y preferencias personales.
•Realizar una valoración y crítica de lo que ha leído.
Leer para comunicar un texto a un auditorio: como leer un discurso, un sermón o una conferencia. Para ello el estudiante requiere:
•Leer el texto en voz alta una vez, subrayar palabras de difícil pronunciación, comprender el texto.
•Leer varias veces empleando entonación adecuada, realizando pausas, proporcionando el énfasis, el ritmo y la cadencia necesarios para hacer la lectura más amena y comprensible.
2.2.1Habilidades de comprensión de un lector experto
Un lector experto es el que ha desarrollado ciertas habilidades que lo han llevado a tener tal condición. Estas habilidades o capacidades pueden llegar a expresarse en conductas en cualquier momento, porque se han desarrollado de manera sistemática a través de la práctica, lo que significa que cualquier persona podría ejercitar una serie de procedimientos que le permitan desarrollar habilidades y optimizar los resultados de su proceso lector.
Конец ознакомительного фрагмента.
Читать дальше