Elena López - Dulce tortura

Здесь есть возможность читать онлайн «Elena López - Dulce tortura» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Dulce tortura: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Dulce tortura»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La vida de Kairi Baker se basaba en la misma monotonía de cualquier adolescente de diecisiete años. Jamás imaginó que el partir de la ciudad donde creció iba a ser el primer cambio de muchos en su vida. Cuando puso un pie en aquel pueblo escondido entre bosques oscuros y cielos grises, dio inicio a una venganza que arrasaría con todo lo que creyó conocer. Secretos saldrían a la luz; enemigos emergerían del pasado; el mundo que conoció no existiría más. Lazos invisibles, una fuerza sobrenatural y mágica, así como —¿también?– un poder inimaginable vendrían con él: Donovan Black. Él la obligó a entender que se pertenecían. Él los condenó a una dulce tortura.

Dulce tortura — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Dulce tortura», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Maddy estaba igual de asombrada que yo. No se movía, estaba atenta a la pelea que esos dos tenían.

—¡Vamos, Donovan! —gritó Derek—. Va siendo hora de que le muestres a Kairi lo que eres. Veremos si seguirá confiando en ti cuando lo sepa.

Donovan me lanzó una mirada rápida. Entonces, entendí que, fuera lo que fuera lo que me ocultaba, no era bueno. Tuve la necesidad de salir corriendo y huir de él, pero supe que nunca podría escapar de sus garras.

Dulce tortura - изображение 22

CAPÍTULO 11

Donovan se mantuvo callado. Su cuerpo temblaba de rabia mientras apretaba sus manos en puño. Daba la impresión de que en cualquier momento se le lanzaría encima a Derek, pero no a golpes. Era como si hubiese algo bestial en él, como si se contuviera para no desgarrarle la garganta. Me estremecí. Retrocedí de forma imperceptible a la vez que un miedo me atenazaba. Una voz gritó en mi cabeza, una alarma que no había podido apreciar antes y a la que debí haber puesto mayor esfuerzo por entenderla.

—¿De qué está hablando, Donovan? —le pregunté en un hilo de voz.

Él no se movió un centímetro.

—Anda, Donovan, díselo —lo incitó Derek destilando burla.

—Vamos adentro, Kairi —ordenó Maddy. Su mano se cerró alrededor de mi brazo, mas no consiguió moverme.

—¿Qué? No, por supuesto que no —aseveré tajante. No pensaba moverme de ahí—. Donovan —lo llamé de nuevo.

No me miró. Su vista seguía fija sobre Derek; ambos se querían matar con los ojos.

—Es mejor que cierres la boca —habló, por fin, dirigiéndose a Derek—. Sabes las reglas —añadió.

¿«Reglas»? Hundí las cejas.

—Por supuesto, pero puedo provocarte. Ya sabes: en nuestra condición, es difícil de controlar —contestó divertido, retándolo.

Ignoraba de qué carajos estaban hablando. Ambos me confundían, me escondían muchas y estaba cansada de eso.

—Lárgate. —Fui hacia Derek y lo empujé con mis manos, sin tener la menor idea de que estuviese haciendo bien; pero, después de todo, conocía más a Donovan que a él, o al menos eso quería creer—. Vete de mi casa y deja de meterte en mi vida.

Él me miró displicente, sujetó mis manos y las apretó con fuerza. Me presionó contra su cuerpo; nuestros pechos chocaron; y su calidez me atravesó.

—Él solo te está usando —susurró—. No digas que no te lo advertí cuando termines llorando y con el corazón roto.

Sus palabras me calaron en lo profundo de mi ser porque lo sentí sincero, como nunca antes. Entonces, soltó mis manos. Las dejé caer a ambos costados al tiempo que él daba la vuelta; se dirigió a su auto para después marcharse. No me moví, me mantuve ahí repitiendo en mi cabeza una y otra vez lo que me había dicho.

—Kairi.

Miré a Donovan. Me suplicaba con su mirada que confiara en él, pero ¿cómo hacerlo después de su comportamiento?

—Si al menos fueras sincero conmigo, yo no dudaría en confiar solo en ti —espeté con tristeza. Ni siquiera estaba enojada.

Caminé hacia la casa sin molestarme en absoluto por esperar a Maddy. Con Donovan, todo era imposible. No podíamos dar un paso al frente cuando ya retrocedíamos dos. Era sencillamente agotador para mí que él siguiera estando en mi vida.

Dulce tortura - изображение 23

No pude conciliar el sueño en toda la noche debido a que había dormido por mucho tiempo en el día. Debido a mi insomnio totalmente buscado, me hallaba con unas enormes manchas negras bajo mis ojos y con un humor de los mil demonios, típico de una persona con necesidad de descanso. Gracias al cielo, era sábado, así que al menos podía seguir en cama hasta la hora que se me diera la gana, o al menos esos eran mis planes.

—¡Kairi! ¡El almuerzo está listo! —gritó Maddy.

Hice una mueca. Mi apetito era nulo.

—¡Ahora voy! —grité de vuelta.

De mala gana, me levanté de la cama y fui al baño. Ya dentro, arreglé un poco mi cabello y lavé mi cara para despabilarme un poco. Las ojeras lucían horribles, además de que mis ojos se veían opacos, sin emoción. Extraño. Posteriormente, bajé a comer. Maddy estaba poniendo la mesa, así que terminé de ayudarla, y luego juntas nos sentamos a almorzar. Ella no dejaba de mirarme. Me comenzaba a parecer incómodo el sentir sus ojos sobre mí a cada momento. Analizaba cada gesto que hacía, como si estuviese esperando que le dijera algo o que efectuara algún tipo de movimiento. Cabía mencionar que no habíamos tocado el tema de lo sucedido hacía unas noches. Donovan ni siquiera me había llamado, mucho menos se había aparecido por allí o por el colegio. Sinceramente, no me hallaba con ánimos de buscarlo, además de que lo prefería así. Necesitaba un tiempo lejos de él.

—¿Qué? —espeté dejando el cubierto a un lado.

—No vas a creer en todo lo que dijo ese tipo en contra de Donovan, ¿cierto?

Inhalé profundamente.

—Sinceramente, no sé en qué demonios creer ni en quién confiar —confesé sin titubeos.

Surcó una mueca.

—Soy tu hermana. ¿Es que acaso ni en mí confías? —repuso en tono ofendido.

Rodé los ojos.

—Sabes que me refiero a ellos —repliqué cansada. Hablar de estos temas me agotaba mentalmente; por eso, lo había estado evitando.

—Donovan es tu novio, Kairi. Me parece una buena persona —lo defendió.

Quise reír.

«Novio». La palabra se repitió en mi cabeza. A decir verdad, no sabía si lo éramos o no. Había aceptado ser su novia porque era consciente de que no me dejaría tranquila hasta que le dijera que sí. Había optado por la salida más fácil para evitarme problemas y tener que lidiar con su insistencia. Sin embargo, estaba pagando más caro el haberlo decidido así, ya que había resultado ser peor. Pero ¿qué opción me quedaba? Él me lo había advertido: nunca me dejaría en paz. Y debía admitir que le tenía cierto cariño. Después de todo, pasábamos todo el tiempo juntos. Era inevitable tener sentimientos hacia él.

—Lo dices solo porque es el hermano del chico que te gusta —aseguré.

Ella sonrió y cerró sus ojos un momento para negar con su cabeza.

—No es así —replicó—. Puedo verlo en sus ojos. Está loco por ti.

—No te confíes demasiado por lo que ves en sus ojos. Aunque sean la ventana del alma, algunas veces la verdad puede estar oculta debajo de una mentira

Se mantuvo seria y siguió almorzando, resignada al darse cuenta de que era imposible hablar conmigo sobre Donovan. Al terminar, levanté mi plato y lo lavé. Luego me dirigí a mi habitación, cerré la puerta, fui al baño a lavar mis dientes y después me senté sobre la cama, con la vista perdida en la nada. Sin saber qué hacer, y para no tener tiempo libre para pensar, tomé mi cuaderno y comencé a dibujar. Tuve como paisaje el espeso bosque que admiraba desde la ventana de mi habitación. Conforme pasaban los minutos, me fui relajando. Esa era una de las tantas razones por las cuales amaba dibujar: me olvidaba de todo, me calmaba y podía sacar todo ese estrés y ese coraje que guardaba en mi interior además de que el tiempo se me pasaba volando. Me mantuve dibujando durante muchas horas y, en algún momento, Maddy fue a avisarme que se iría al trabajo. La despedí y seguí haciendo lo mío por lo que restaba del día. No tenía nada mejor que hacer.

—Veo que dibujar para ti no se trata de un simple pasatiempo.

Respiré profundamente y con lentitud miré hacia la puerta de mi habitación, donde Donovan estaba apoyado contra el umbral.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Dulce tortura»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Dulce tortura» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Dulce tortura»

Обсуждение, отзывы о книге «Dulce tortura» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x