Inés Olivero - Reinventarse

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“Reinventarse para salir del vacío representa un cambio de piel: desprendernos de aquellas creencias, hábitos y comportamientos que ya no necesitamos y proveernos de los recursos que serán útiles para el resto del viaje”.

Inés Olivero

A mi hija Paula, con todo mi amor.

ÍNDICE

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN. Un rito de pasaje

CAPÍTULO 1. La vida se viste de gris

CAPÍTULO 2. Hundidos en la oscuridad

CAPÍTULO 3. En busca de la intensidad perdida

CAPÍTULO 4. Los desvíos del camino

CAPÍTULO 5. ¿Sé quién soy Yo?

CAPÍTULO 6. El arte, un lazarillo

CAPÍTULO 7. Descubrir la amorosidad

CAPÍTULO 8. Sacralizar la vida

CAPÍTULO 9. El llamado de lo femenino

CAPÍTULO 10. Recuperar el fuego

CAPÍTULO 11. Una espiritualidad naciente

CAPÍTULO 12. Eso nos espera

EPÍLOGO

AGRADECIMIENTOS

Me toca escribir el prólogo para este libro, en un tiempo inédito de la humanidad. Un tiempo durante el cual estamos, de un lado del planeta al otro, encerrados en nuestras casas por la cuarentena y las limitaciones sociales debidas a la epidemia del Covid-19, con todas sus consecuencias. Nadie puede predecir ni cómo terminará esta aventura colectiva, ni cómo la humanidad en su conjunto podrá digerir, más allá del terremoto económico, social y político, los aspectos más íntimos e internos de ese acontecimiento. Nunca hubo tal multitud de seres enfrentados juntos (aunque separados) a la intensidad del ineludible encuentro con nosotros mismos, con nuestras heridas y las elecciones que definen nuestras vidas íntimas: soledad, pareja, familia, adicciones, erupciones emocionales de todo tipo, estrategias de supervivencia, etcétera, etcétera.

Desde el punto de vista del alma, del corazón, estamos todos en un mismo proceso: el encuentro con la grieta, la sombra, lo que más nos hiere o nos aterra, y la magnífica oportunidad de reconciliarnos con quienes somos. En un momento como este, ya no existen emociones aisladas o individuales: “mi” miedo está conectado con El Miedo que sienten, en el mismo instante, miles y miles de otras personas. Siempre fue así, pero antes, podíamos distraernos de esa verdad. Es como si hubiéramos caído en un extraordinario proceso de terapia grupal, en el cual la palabra de una mujer sabia y especialista se vuelve más valiosa que nunca.

Conocí a Inés en el 2012, en el medio de mi propia cuarentena , en un momento de mi vida donde una ruptura sentimental venía intensificada por los cambios hormonales que señalan el pasaje de la fertilidad orgánica a la fertilidad espiritual. Las soluciones cosméticas de autoayuda ya no me funcionaban. El proceso del Trabajo se había apoderado de mi existencia, junto con la Gracia que lo acompaña hasta en los momentos más oscuros. Uno de los privilegios que me brindó ese pasaje, fue que se despertó en mí una sed intensa de conectar con mujeres de más experiencia, hermanas mayores adelantadas en el camino, endulzadas por su madurez. Yo necesitaba darle sentido al recorrido de lo femenino en todas sus edades, desde el nacimiento hasta el último soplo. Y así, salir de la locura colectiva que nos quiere transformar en muñecas y maniquíes, clavadas en la demostración agresiva de los atributos de la fertilidad. En otros términos, podríamos decir que estaba en búsqueda de lo femenino auténtico, sin máscaras. De su belleza sin límites, de su sagrada ternura. Referencia esencial que fue sistemáticamente ninguneada por la cultura patriarcal.

A primera vista reconocí a Inés como “mujer-horizonte”, una amiga y madrina del alma. Hemos tenido una relación hecha de respeto, amistad, risas, hemos podido conversar sobre temas ligeros y profundos, pero sobre todo, el hecho de que ella existe me llena de valentía, esperanza y ánimo para seguir convirtiéndome, a mi vez, en mujer-horizonte. La reconciliación con esa dimensión humilde y tierna de lo femenino , y su poder sin límites, esa joya que yace en cada uno/a de nosotros/as, me parece, será la tarea de la humanidad actual.

Marianne Costa*

París, 7 de abril de 2020

*Marianne Costa nació en Francia, en 1966. Estudió Literatura Francesa y tiene un Máster en Literatura Comparada. Estudiosa y maestra de Tarot. Es co-autora con Alejandro Jodorowsky de La Vía del Tarot (2004) y Metagenealogía (2011), ambos de Sudamericana y autora de Una guerra en Europa (1999), El infierno prometido (Siruela 2005) y El Tarot paso por paso (Editions Dervy, París, 2019), que actualmente se está traduciendo al italiano y al español.

EN MIS HORAS OSCURAS APRENDÍ COSAS QUE NUNCA HABRÍA APRENDIDO EN HORAS DE LUZ.

BARBARA BROWN TAYLOR

Luego de desesperados intentos por alcanzar nuestros sueños, percibimos que lo logrado no llega a satisfacer nuestra apetencia más profunda. Las pesadas responsabilidades que asumimos y las cargas que arrastramos no nos sirvieron para alcanzar la meta idealizada. En cambio, nos empujaron a un lugar inhóspito, del que ansiamos salir con urgencia.

Ese escapismo reiterado a través de los años nos llevó a lugares más oscuros y más insatisfactorios cada vez y de pronto le ponemos nombre a lo que sentimos: estamos vacíos . Un doloroso epitafio para una trayectoria tan comprometida con los valores aprendidos, con el cumplimiento de exigencias heredadas en pos de una supuesta felicidad... Doloroso pero real. El vacío, con su desgarradora nada, se hace presente.

Preguntas y más preguntas nos acribillan, preguntas que nadie responde… ¿Por qué me sucede esto? ¿Cuándo perdí la brújula de mi vida? ¿Qué hice mal? ¿Quién soy? ¿Dónde está la persona que era? ¿Qué sentido tiene lo que hago día a día, mecánicamente? ¿Hacia dónde voy?

Hay un tremendo sentido tras el sinsentido más absoluto. La nada y el todo son una pareja indivisible. No obstante, tenemos horror al vacío y nos pertrechamos con cualquier baratija con tal de sofocar el mensaje que quiere darnos.