Dino Alreich - Mayas. El ciclo desconocido

–Señor Smith, usted ha mencionado que los mayas poseían conocimientos de acústica. ¿A qué se refiere con esto? –preguntó alguien del público.

–Existe evidencia que apunta a que los mayas no sólo colocaron de forma precisa cada piedra de sus edificaciones conforme a la ubicación de las estrellas sino que también sus edificaciones cumplían una función acústica que les servía en sus ritos y ceremonias. Dicho fenómeno se puede ver en la pirámide de Kukulkán. Cuando una persona se para frente a las escaleras de dicha pirámide y aplaude, el sonido interactúa con la edificación y se propaga creando un eco distorsionando el sonido y haciendo que se oiga como el canto de un ave Quetzal. Sonido que sólo se da cuando se aplaude y rebota de forma matemática con los escalones inferiores y superiores para crear el fenómeno. Esto sin duda, fue parte de su devoción religiosa y culto a la serpiente. Estamos frente a una cultura que de forma minuciosa observaban y medían todas las noches y todo el año las estrellas y los planetas para realizar su calendario lunar, solar y de Venus. Observando las estrellas pretendían predecir lluvias, tormentas y huracanes. Estas ideas eran llevadas a las miles de construcciones de pirámides y templos. –explicó Smith.

El público se mostraba muy entusiasmado con aquella dinámica de preguntas y respuestas. La fila de personas hacia el micrófono central se mantenía constante en cuatro personas, pues tan pronto uno se sentaba, otro tomaba su lugar.

–Señor Smith, según el estudio de arqueólogos modernos, se puede afirmar que todavía hay mucho por descubrir entre las ruinas dejadas por los mayas. Se puede afirmar que lo que conocemos es todavía limitado sobre esa cultura. –comentó una dama entre público.

–Muy correcta su afirmación. Existe infinidad de pirámides y templos mayas que no han sido explorados. Permanecen ocultos entre la selva. Sin embargo, poco a poco están saliendo a la luz los descubrimientos. Los secretos de los mayas están siendo revelados. Es posible que en las cosas más sencillas se encuentren grandes revelaciones. Tomemos por ejemplo los datos modernos que nos han llegado por medio de arqueólogos como Rafael Cobos. Estudiando las ruinas en Chichén Itzá donde se encuentra ubicado el campo de pelota maya más enorme, han evidenciado que se trataba de algo más que un juego sagrado. –dijo Smith.

–¿De qué se trataba el juego de pelota maya? –indagó un periodista.

–Según los estudios modernos, existieron vínculos entre las posiciones del campo de juego, los jugadores y las reglas del mismo con los sucesos que ellos veían en los cielos en su observación de las estrellas. Los campos de juego, al igual que las demás edificaciones mayas no eran construidos al azar. Todo respondía a los vínculos que ellos establecían con los astros. Mientras el juego se llevaba a cabo, los gobernantes se reunían a presenciar la partida. Los jugadores golpeaban la pelota con las rodillas y su meta era traspasarla por un aro de piedra junto a los muros. El equipo que lograra penetrar la pelota por el muro ganaba. Los perdedores serían sacrificados y se decapitaba al capitán de los jugadores perdedores. Los jugadores en sus movidas seguían el patrón o la dirección de los movimientos estelares que de antemano los astrónomos habían documentado en sus observaciones. Según ya se nos ha mostrado en diferentes medios de comunicación, el campo de juego de pelota se encontraba alineado al sol naciente. Según afirmó John Mayor Jenkins, tiene lugar una alineación galáctica. Según se afirma, existe un movimiento de la naturaleza que se describe como un movimiento raro donde el sol del solsticio de diciembre y el centro galáctico han ido convergiendo durante los últimos dos mil años. Se trata de una alineación que dura tres días y envuelve la tierra, el sol, el solsticio de diciembre y el bulbo nuclear en el centro de la galaxia. Dicha alineación ha sido observada por miles de años por los mayas. No sólo eso, al pasar el tiempo ellos han visto como cada vez más pareciera ser más perfecta. Es por esto que algunos afirman que en el 2012 ocurrirá lo que pudiera ser la alineación más cercana al horizonte, donde el sol se alineará con la galaxia. Un fenómeno estelar que sólo ocurre cada 26,000 años. Somos muchos los que creemos que el 2012 pudiera significar un punto detonador de energía que puede acabar con la vida en la tierra. Al dejarse llevar por los estudios de los mayas se puede terminar concluyendo que esa alineación es parte del quinto ciclo del calendario y por esta razón la raza humana podría llegar a su culminación para darle paso a otra realidad. ¿A qué nos enfrentamos? ¿Al exterminio de millares de gente? ¿A un cambio en la mentalidad de los hombres? Para los que observan las estrellas este fenómeno adquiere suma importancia al vincularlos con la influencia que alegan tienen sobre los humanos, para otros, los astros no tienen poder alguno sobre la gente, por lo que no le dan importancia alguna. Lo cierto es que habría que estar atentos al porque una civilización antigua le dio tanta importancia al suceso.

–explicó Smith.

El público no perdía ni un instante la atención de aquel tema. Para muchos se trataba de determinar el fin de la humanidad.

“ A veces nuestro destino se asemeja a un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será.”

–Johan Wolfgang Goethe

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