Mándal Nández - Orgasmos Infinitos

Y si, con el sexo convencional, puedes tener también algunas diferentes sensaciones, según lo que estés haciendo. No se siente lo mismo si te haces una masturbación o si tienes sexo oral, vaginal o anal. Ni se siente lo mismo si se hace al natural o con preservativo. Ni se siente igual, si se usan lubricantes o juguetes. Ni si tu pareja es la habitual y se hace rutinariamente o es una amante nueva que te pone mucho o te acabas de enamorar.

Pero la cantidad de sensaciones diferentes que puedes experimentar con el sexo convencional es muy limitada, si lo comparamos con la gran cantidad de sensaciones distintas y en aumento que estoy consiguiendo con mis prácticas de orgasmos infinitos. Y ahora, trataré de explicar en que se diferencian mis orgasmos infinitos de los convencionales.

Está claro que el orgasmo convencional que tienen los hombres es muy similar en todas las ocasiones. Por lo menos así es en mi caso, sobre todo antes de descubrir mis orgasmos infinitos. De repente el placer empieza a ser un poco más fuerte según nos acercamos al preorgasmo, lo cual dura unos segundos, hasta que sientes enseguida la sensación de no retorno y el orgasmo junto con la eyaculación se precipita de forma inminente e incontrolablemente mediante unas cuantas contracciones rítmicas, que duran unos pocos segundos más y enseguida se acaba el placer, la erección y las ganas de seguir, casi siempre.

Y ahora tocar hablar de los orgasmos infinitos. Los orgasmos que yo he estado experimentando no son siempre iguales. De hecho los he tenido muy distintos, aunque no puedo describir de forma explícita aún como se sienten o cuales son sus diferencias. Lo que si está claro, es que son orgasmos, por que funcionan de forma similar. Es decir, el placer de repente y aunque en mi caso ya es muy fuerte, sube más y más, en este caso, a un nivel que incluso parece inconcebible que pueda dar más gusto. Pero lo hace. El placer es ya tan fuerte que a veces me quedo sin respiración y entonces de repente, cuando parece que ya no puedo más, me viene el clímax, con una gran cantidad de contracciones que pueden durar minutos y respiraciones entrecortadas y agitadas, que poco a poco van normalizándose, aunque sin embargo, el placer no se va del todo. Solo se reduce un poco, y puedo mantenerlo si lo deseo en un nivel muy alto. Es al mismo nivel de preorgasmo que tenía justo antes del clímax. Si, después de un orgasmo, puedo volver a sentir el preorgasmo y quedarme allí de forma casi eterna, aunque también puedo precipitar otro orgasmo y volver a empezar el bucle. Pero tengo que reconocer que me encanta permanecer en el preorgasmo durante la mayor parte del tiempo y recrearme en las diferentes sensaciones que proporciona. Que es de lo que hablaré a continuación.

Esto es, la sensación de que estas a punto del orgasmo, al borde del punto de no retorno y mantenerte en ese estado tanto tiempo como desees. Durante mucho tiempo (antes de Orgasmos Infinitos), para mi ha sido casi más placentero que el orgasmo.

El preorgasmo, ese picorcillo previo al clímax es genial. De hecho deliberadamente, en muchas ocasiones, en el pasado y antes de estos descubrimientos nuevos, he detenido mis masturbaciones justo antes del punto de no retorno del orgasmo para disfrutar de más preorgasmos en una misma sesión, sobre todo porque cuando tenía un orgasmo se acababa el placer, por lo menos durante unas horas, mientras me recuperaba o me entraban ganas otra vez. Eso me sucedía antes cuando era más joven. Pero una vez pasados los 40 años y antes de descubrir mi capacidad de orgasmos infinitos, tener un orgasmo significaba, casi con toda seguridad, no poder tener más orgasmos ya ese día. Ni siquiera masturbándome durante horas.

Por eso cuando me masturbaba paraba la estimulación justo antes del orgasmo. Así podía tener con suerte 7 u 8 preorgasmos antes del orgasmo y disfrutaba más. Por que en aquel entonces, el proceso de masturbarme apenas me daba placer. Era como hacer gimnasia. Un acto mecánico. Solo me daba un placer que mereciese algo la pena durante el preorgasmo y el orgasmo. Y no solía tener, por lo general, más, porque es difícil contenerse y parar en el momento justo, para disfrutar el máximo tiempo de preorgasmo, pero sin pasarse tanto que el orgasmo sea ya inevitable. Con los orgasmos infinitos no sucede eso. El nivel de placer es muy agradable desde el principio, durante todo el tiempo y cuando domines mis técnicas podrás alcanzar el estado de preorgasmo, de otra forma, en solo unos segundos y mantenerlo en lo más alto durante largos minutos seguidos. Y lo mejor de todo; si te viene de repente un orgasmo infinito, no pasa nada, porque puedes encadenar varios preorgasmo-orgasmo-preorgasmo, una y otra vez, gracias a la capacidad de orgasmos múltiples infinitos.

¿A que me refiero exactamente con orgasmos infinitos?

El termino infinito tiene varios significados. Según la Real Academia de la lengua Española las dos primeras son:

1 Que no tiene ni puede tener fin ni término.

2 Muy numeroso o enorme.

En este caso aplica más el segundo. Pero en el doble sentido. Se pueden tener una gran cantidad de orgasmos seguidos en una misma sesión, lo cual se conoce también como la capacidad de tener orgasmos múltiples y por otro lado se pueden tener orgasmos individuales tan largos en comparación con los normales que tiene sentido que se les considere como infinitos.

Una vez que tengas suficiente práctica podrás elegir entre ambas cosas. Si prefieres tener orgasmos muy largos e intensos, o si te gusta más tener muchos orgasmos seguidos. O una combinación de ambos en una misma sesión en el orden que tu desees. Tanto tiempo como quieras y puedas soportar, dependiendo de tu estado general y del tiempo que puedas apartarte con tranquilidad absoluta.

Como en estos orgasmos infinitos no se produce la eyaculación convencional de semen (repito, al menos así es siempre en mi caso), puedes tenerlos uno detrás de otro. Incluso el hecho de tener una eyaculación, no significa que se acabe forzosamente la sesión en absoluto. Lo explico más adelante.

En algunas ocasiones el orgasmo será muy intenso y muy largo y parecerá no tener fin. Seguirás teniendo mucho placer durante minutos y poco a poco la intensidad de placer bajará, muy lentamente hasta llegar a una relajación total. Momento perfecto para un descanso reparador, si es la hora de dormir, tienes sueño y has tenido bastante placer.

Pero en otras ocasiones y sorprendentemente, antes de que se acabe el orgasmo por completo, te vendrá otro, puede que igual, similar o totalmente distinto o localizado en una zona diferente. Y así puedes pasar horas. Horas de placer continuo e interminable.

Yo he tenido sesiones de hasta 5 horas seguidas. Y un día de vacaciones que estuve solo en casa, tuve cinco sesiones espaciadas de más de dos horas cada una.

Esto es como ir al gimnasio. Cuanto más practicas, más fondo tienes y más sesiones diarias y tiempo por sesión puedes aguantar. Ademas de tener orgasmos cada vez mas fuertes. El único limite es tu resistencia y tu poder de concentración para ignorar tareas pendientes o distracciones. O que tengas ganas de orinar, comer o sueño. Si por ejemplo, sientes ganas de orinar y ves que las sensaciones de placer disminuyen, corre!!!

Vacía tu vejiga por completo y vuelve a empezar. Con suerte podrás recuperar las sensaciones y continuar la sesión. Pero si ves que ya no te da tanto gusto, puede que te convenga descansar. A veces con un par de minutos es suficiente. A mi me ha pasado. Creía que ya no podía seguir disfrutando, que había llegado al limite y entonces me levanté, bebí agua, mire unos mensajes y empece a notar un picorcillo agradable, así que me dije..."voy a la cama a empezar una nueva sesión". Que acabó siendo brutal.