Casiraghi, María
Albanegra / María Casiraghi. - 1a ed. - Florida : El Cedro Azul, 2020.
libro digital, EPUB
archivo digital: descarga / isbn 978-987-8439-00-6
1. Poesía Argentina. I. Título
CDD A861
Ficha técnicaFoto de tapa: Bañado la estrella, Formosa, fotografía de la autora Diseño y maquetación: info@textum.com.ar
Contactomariacasiraghi@gmail.com
Lugar de publicación: Florida, Buenos Aires, Argentina
Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, sin permiso previo del editor y/o autor.
A Federico Casiraghi, hermanito.
CÓMO SERÁ ESTE LUGAR CUANDO NADIE LO MIRA
Cómo será este lugar cuando nadie lo mira.
Misterios, los sitios abandonados
un cambio de plano
una luz intestina
que alumbra sin testigos.
No sabremos nunca
si la orilla revienta de tristeza
si la arena pulveriza en soledad
si las mareas
los remolinos
se enmiendan en el viento.
Sabemos lo que refleja el espejo
cuando nos vemos en él
pero un espejo solo
¿refleja?
¿existirá tu casa
cuando te vas de viaje?
y el mundo el mundo entero
sin humanos
sin sol
¿será real?
¿será verdad?
¿podemos asesinar a un muerto?
Como será tu rostro
después que hayan quemado
todas tus fotografías.
En año nuevo será el día
una larga hoguera y en el centro
todos los espacios
todos los tiempos
una larga hoguera
y en el centro
cómo será este lugar cuando nadie lo mira.
a Leonardo Martínez
Hay un extraño placer en estar solo
solo
sin siquiera un animal
nada más que hojas
balanceándose
en la ventana
y unas pocas flores abriéndose
en los canteros de la casa
o estar quieto
un día entero
en un cuarto sin luz
entre el humo desquiciado de la tarde
y una historia propia
una larga travesía hacia atrás
en una cama de cenizas.
Y cruzar la ciudad desierta
cuando todos están muertos
detenerse sin cautela en medio de la calle
y desafiar al vacío.
Es extraño el placer del desterrado voluntario
empujado a ser su propio dios
y su propia pregunta.
Todo solitario
navega dentro de una botella
con un solo mensaje
no me salven de mí no me salven.
ANOTACIONES MIENTRAS SUEÑO
Cruzo el pastizal
sonámbula
no me quejo ni pido agua
cruzo andando a deshora el mundo
en una orquesta voy
soy el oboe grave y sereno
y atravieso llanuras como almas idas.
Deambulo en la intemperie
y cae de mi una llovizna blanca
como las ropas de un triste
mi túnica es del diablo
él
que canta serenatas
a los balcones del fuego
¡ay qué indigna la fe!
la paz de los hombres,
qué esperanza.
Ya camino lentamente por el prado
es como en los sueños de espigas amarillas
y sonrío
sonrío perdonando
y me perdonan
por fin me perdonan
estoy lista
para irme
pero ya no puedo verme.
En los sueños
el que va a morir
abre los ojos.
La piedra vive
afuera del agua
pero el agua tiene a la piedra adentro.
Con lentos movimientos
el muro se agrieta en el reflejo
y ves el agua romperse
como si fuera sólida
el agua no es un espejo
sólo sabe reflejar sus crías
madre contagiosa
y obsesa.
La piedra vive a pesar del agua
el agua pesa donde yace la piedra.
a Juanito Fernández Prato
Sube la escalera cada noche
a mostrarle la luna a ese niño,
las formas de la leche en el cielo
sus animales voladores
y ese velorio de luces frías,
tan cerca de los techos
y sin embargo
tan lejos.
Háblale de cuando éramos estrellas.
Que cierre los ojos
y respire
por la boca de las luciérnagas.
Quizás
cuando sea grande
recuerde de su infancia
solamente
los astros cayendo
y el olor
de sus dos madres
tú
y la intemperie.
Hoy decidí entregar mi secreto al mundo
es un secreto antiguo
soy un alga
soy verde y espanto a los niños
floto gelatinosa
y me burlo de la fauna de mi hábitat
se matan entre ellos
los peces comiendo peces
no los juzgo
no soy quién
yo
que
me venden por nada
hombres y mujeres se embellecen de mí
para comerse después unos a otros
peces y hombres.
Y yo
que por ser alga
tengo adentro el mar
me alimento
de la risa de los niños zambulléndose en el agua
de sus altos barriletes sin escoltas
de la belleza
finita
de sus madres.
Yo
que siendo tan imperfecta
siempre estoy desnuda.
A Paula Bresci
Esta pequeña mujercita de porcelana
sólo sirve para echarle sal adentro,
y ponerla en el centro de la mesa
para que todos la compartan
esa mujercita
antes era barro
sus pequeños ojos
son estalactitas
salares diminutos donde pierde la fe
llora por la cabeza
por cuatro agujeros
salen
sólidas ya
sus lágrimas
y se posan en los platos de la gente
esas personas tan reales
que desconocen la realidad.
La muñequita no cambia de mueca
aunque le arda dentro
toda esa sal que trajo del desierto.
Disimula.
Como yo
y como vos
a veces
todas somos saleritos
muñequitas de porcelana.
FONDO BLANCO DE LA REALIDAD
Todas las tardes bebo tequila
y en la siesta me siento
a contemplar las horas pegajosas en la vereda
veo un perro perdido
y una mujer avejentada
buscando un vestigio de sí
entre los huesos de la basura.
Todas las tardes llama a mi puerta un niño
estira su mano
y dice
nos han robado los caballos
por eso vengo a pedir
no hay trabajo sin caballos
nunca hay trabajo sin caballos
repite.
Todas las tardes bebo tequila y pido la cuenta
mi casa una araña volando en la pared
y un silencio abstracto
casi doloroso
me es entregado
en una bandeja de plata.
Todas las siestas
iguales
y un espejismo
la hora que le sobra al día.
Así
cotidianamente
vacío mi casa
mi vaso
las tardes
mi memoria
y mi patria.
Ciérrenle los ojos
está cansada
bajen sus muros
párpados de pez
y que no sufra
que ya no hable
que no pueda moverse
está tan cansada de vivir
de equivocarse
de ser materia entre las estrellas
su voz
tan delicada
se está apagando
no la intenten encender
que ya es ceniza todo lo que dijo
lo que soñó
ya es ceniza.
Cubran sus oídos
cubran sus manos
no le den más alimento
quítenle la ropa
échenle piedritas
échenle sal
cicatricen sus preguntas
si nunca supo quién era
céguenla
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