Quiero diversificar mi horizonte
vital; otorgarle nuevos matices
al tapiz incoloro
de mi desierto interior sin paisajes.
Ansío que vuelva a brillar el mate
de mis gestos nevados,
paralizados, quietos, desteñidos
cual si cupiera todo en una imagen
por lo poco que guarda;
por lo mucho que esconde.
Una leve luciérnaga se pierde
por los laxos contornos sin silueta
que hacen y deshacen a su antojo
cada huella en mi bosque.
Revolotea íngrima, sin rumbo
fijo ni certezas que dibujar,
porque ya le ha arrebatado el azar
cada huella en mi bosque.
No sé cómo orientarla y ser su brújula.
Me perturba su trastorno; su suerte
sicalíptica ha difuminado
cada huella en mi bosque.
Infausta luz, yo estoy tan olvidada
de este universo endrino y malhadado
como tú, y no puedo ni esbozar
una huella en mi bosque.
¿Qué puedo cultivar en esta tierra
veneno para todas mis semillas,
si el agua que la linda se emponzoña
y no tiene remedio?
¿Qué puedo reanimar con esta agua
tan sucia y viperina que el azul
de todo océano pudre y reseca
y no tiene recurso?
¿Qué te puedo ofrendar en este fuego
que aniquila presuroso toda entrega,
si brisa que lo toca se extermina
y no tiene consuelo?
¿Qué te puedo llevar en este aire
que convierte en opaca cada imagen
con el negro de su muerte corrosiva
y no tiene esperanza?
Como clamor de paz es Tu llamada
silenciosa; como luz invisible
que inocula callada Tu misterio
en nuestros corazones.
Como corriente mansa es el rumor
de Tu voz; como un susurro incoloro
que palpita con todos Tus secretos
en nuestros corazones.
Para cada cual una melodía
en Tu orquesta; el más perfecto tono
que armoniza y define Tu lenguaje
en nuestros corazones.
Pero si mi función es el silencio
acrisolado y vacuo, sin matices,
cómo se empaparán de Tus verdades
mis frívolas razones.
Te veo en Tus señales, en los guiños
con que siembras mi destino y cultivas
la lentitud que cercena mi senda
con eterna paciencia.
Te escucho en el silencio de Tu idioma
y en el tiempo que en Tu mano germina
para guiar una vez más mi camino
con eterna paciencia.
Te siento palpitar en el mensaje
con que alientas mi vida y la cosechas
insuflando sentido a mis andares
con eterna paciencia.
Siempre estuviste ahí; Te comunicas
humilde como el grano de mostaza.
Te entrego por respuesta mi destino
con eterna confianza.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.