Índice
Invitación al viaje
! Bienvenido a Madagascar!
Lo mejor de Madagascar
Ficha técnica
Propuestas de visita
Cómo llegar
DESCUBRIR
Madagascar en veinte palabras
Una mirada sobre Madagascar
Historia
Política y economía
Población e idiomas
Estilo de vida
Arte y cultura
Fiestas
Cocina malgache
Juegos, ocio y deportes
TANA – ANTANANARIVO
Tana – Antananarivo
En el corazón de la Imerina
RUTA DEL SUR
Tierras altas centrales
Ruta del Sureste
Isalo
COSTA DE CAPRICORNIO
Costa de Capricornio
Países de los mahafaly y los antandroy
COSTA DE LOS CONTRASTES
Costa de los contrastes
MENABE
Menabe
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Costa este
SANTA MARÍA
Santa María – Nosy Boraha
COSTA DE LA VAINILLA
Costa de la Vainilla
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Boeny
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NOSY BE
Nosy Be
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Costa Esmeralda
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Invitación al viaje
Invitación al viaje - Tumba malgache.
© KRISS75 - Shutterstock.com
! Bienvenido a Madagascar!
Madagascar: «Gran Isla» del océano Índico, «santuario de la naturaleza», «isla-continente», «paraíso desconocido», «encrucijada cultural» … Los folletos turísticos elogian esta tierra perdida frente a África y, sin embargo, tan cercana, a veces, de Asia. Pero Tanindrazana , la «tierra de los antepasados», no se reduce a estos estereotipos rimbombantes. ¿Cómo describir entonces los fascinantes juegos de colores creados a partir de la fusión del púrpura, bermellón, cobalto, ébano, ópalo, de la esmeralda o del jade... tantas acuarelas vivas que cautivan la mirada? Madagasikara es mucho más.
Cada viaje es diferente, por lo que se regresa siempre como hambriento de ver nuevas bellezas, como embriagado por los aromas, más potentes incluso que los perfumes de los bosques misteriosos. Hay como una necesidad imperiosa de descubrir este maravilloso país, donde todo es posible a la vez que improbable.
La modernidad extiende lentamente su triste sombra sobre estas bolsas de vida. Las ciudades cambian, el dinero genera negocio, los teléfonos móviles sustituyen las noches de vigilia junto al fuego… Pero el alma malgache, tan rica en creencias y ceremonias, se muestra siempre con el mismo vigor, con el mismo amor tanto en las tierras altas como a lo largo de la costa. ¡Cuántas sonrisas recibe el extranjero, el vazaha al que todos los niños saludan! ¡Cuántas alegrías compartidas! Madagascar se entrega sin la intención de recibir nada a cambio: la aventura está en todas partes, en cada momento. Tenga los ojos abiertos, la mano tendida, el espíritu preparado para recibir toda la belleza y el encanto de este país.
Agradecimiento.A mis guías del terreno: Rado, Andry, Mika, Manu, Rado, Michel y Fano; a las reuniones inesperadas: Ulises, Philaé, Sonia y Alejandro, y a sus amigos, a Michael, Stéphane y Jeanne en Sambava, Farad y Françoise en Diego, Riko a Fenive. Por último, gracias a quienes han compartido mi viaje, Florentine y Thibault, Tanguy, Cyril, Julie, Gaëlle, Jonathan, Max, Alex, Gael, Valeriane, Aymeric, Sharone y todo el equipo.
Advertencia
El mundo del turismo está en constante evolución. A pesar de nuestra vigilancia, los establecimientos, datos de contacto y precios pueden sufrir modificaciones de un momento a otro, algo que no podemos controlar. Apelamos a la comprensión de los lectores y les pedimos disculpas por cualquier error que puedan encontrar en las secciones prácticas de esta guía.
Lo mejor de Madagascar
Naturaleza con carácter
Se dice a menudo que la Gran Isla es un verdadero «santuario de la naturaleza». La expresión parece provenir de un folleto comercial, pero sería injusto no precisarla: la isla es, además, encantadora. La riqueza mineral y vegetal que acoge esta tierra de abundancia –y la gran cantidad de especies endémicas que hay en ella– es formidable. El lémur habita junto a orquídeas luminiscentes, en compañía de camaleones, reptiles, miles de aves, fantásticos baobabs y.... ¡baobabs enamorados! Todo ello con las impresionantes muescas de los macizos calcáreos de Tsingy, formados por miles de años de erosión, como telón de fondo.
Aventura para todos
Todo el mundo puede tener una aventura en Madagascar, tanto los exploradores del fin del mundo, que hallarán espacios casi vírgenes, como los amantes de viajes más plácidos y que buscan un mínimo de confort. La Gran Isla da la impresión permanente de ofrecerse pero nunca por completo. Podrá bajar fácilmente en canoa como Indiana Jones, en medio de una selva tropical, caminar como John Wayne en una cordillera que evoca las montañas del oeste americano, o perderse como Robinson Crusoe en cientos de kilómetros de playas maravillosas. Los que huyen de la modernidad solo necesitarán tiempo, espacio les sobrará. Y, aquellos que buscan un paraíso natural, siempre encontrarán lugares de ensueño en medio de la nada.
Un festival de colores
Rojo como la laterita de las Tierras altas centrales. Azul como el mar infinito que lo rodea todo. Blanco como la espuma de este océano furioso. Verde como los misteriosos bosques de las costas. Ámbar como el sol que aplasta las playas del oeste... Los colores están por todas partes, saltando como jóvenes olas alocadas, anidando en los huecos del más recóndito cañón, en la pupila de cualquier mirada que pasa antes de escapar, coqueta y traviesa, hacia otros colores aún más sutiles. Quedará embriagado con esta abundancia de matices profundos y misteriosos.
Un mosaico de culturas
En la Gran Isla cohabitan dieciocho pueblos. Este mosaico de rostros, colores, música y perfumes forma un conjunto fascinante, como una sinfonía humana. La isla cuenta con una cultura secular en la que los lémures acompañan a los antepasados de los actuales pobladores y en la que estos, que vuelven a la vida en la Tierra a través de los cuerpos de los cocodrilos, bailan con los vivos durante las fiestas mientras se bebe ron. Viajar a Madagascar es sumergirse en un mundo diferente y bucear hacia un más allá luminoso donde las cosas y los espíritus habitan con los hombres.
Una población cálida y acogedora
Sonrientes, acogedores, curiosos y, sin embargo, tan desafortunados en su vida cotidiana, la población malgache podría dar lecciones de vida a muchos moralistas y fanáticos de todas las creencias y religiones. La alegría de los niños, quienes le saludarán con un bonjour vazaha (hola, forastero), no es solo la ocasión para una bella fotografía: reconforta el alma como si en algún lugar (¿dónde? ¿cuándo?) hubiéramos perdido la capacidad de ser felices bajo cualquier circunstancia.
Ficha técnica
Dinero
Moneda.A partir del 1 de agosto de 2003, el ariary (MGA, anotado Ar en la guía) reemplazó al franco malgache (FMG).
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