Carlos Camacho - Tamara

Lamento mucho que uno de los hombres con los que me engañaste te haya golpeado, yo siempre te he respetado, por eso mismo voy a pedirte que te alejes de mi vida de una vez, no quiero volver a verte ni saber más de ti, no vale la pena estar así. Pensé que iba a ser diferente y que esta vez ganarías de nuevo mi confianza y amor como antes, lamentablemente no es así, de tal manera que no hay mucho que decir más que hasta luego y buena suerte.

Mabel – No tienes idea de lo que haces, yo pensé que esta vez sí funcionaría nuestra relación pero veo que solo son juegos tuyos como siempre, por eso me fui con esos hombres porque no me valorabas, pero bueno, eso ya pasó. Te juro que lo que me acabas de decir siempre lo recordaré, nadie me había amado y hecho tanto daño como tú, no sé qué hacer ahora que seré madre por segunda vez, esto es algo que la verdad me desagrada como no tienes idea, te vas a acordar de mí, ya lo verás, esto es una gran injusticia que cometes, no solo conmigo, pero con tu hijo también. Si realmente me amaras creo que la situación sería diferente; pero por lo que veo nunca me amaste realmente, Karl, eras el amor de mi vida y ahora serás solamente un recuerdo más del que voy a olvidarme, te lo prometo.

No me dejas otra alternativa más que abortar, no quiero que viva sin padre como le pasó a mi primer hijo, queda bajo tu consciencia todo esto, más aún que no te harás responsable y nunca lo vas a querer ver, ya viví ese infierno y no voy a revivir esa experiencia de nuevo.

Karl – No creo todo lo que me estás diciendo, seguramente es otra de tus artimañas para poder hacer lo que se te venga en gana conmigo, no sería la primera vez que esto pasa, nunca creí que me hicieras algo de esta naturaleza, pero en fin, no tengo que tolerar esta relación que supuestamente iba a acabar en matrimonio, imagínate si nos casamos y estamos teniendo este tipo de problemas, Mabel; cuando te fuiste pensé que nunca más volverías, a pesar de que me buscabas intensamente yo ya no quería hablar ni saber nada de ti después de tus infidelidades.

Sabía que no debíamos de haber regresado y ahora veo la razón, y si tienes a tu hijo quiero una prueba genética para saber que realmente es mío, de otra forma no vas a ver ni un centavo por parte mía. No me vas a intimidar con tus amenazas de que vas a abortar, no tienes el corazón para hacerlo.

Mabel – Puedes decir lo que quieras, no es la primera vez que peleamos, esta es la última ocasión que discutimos, no te quiero volver a ver en la vida, no creo que vayamos a tener una buena relación nunca más, mucho menos una familia como lo habíamos acordado anteriormente. Me da mucha pena que pase esto, simplemente no merezco que me trates de esta forma tan baja. Nunca me amaste como lo decías, qué pena que todo acabe así.

Karl – Solo quiero que seas feliz y por lo que veo conmigo no lo vas a poder ser, espero que tengas la familia que anhelas con alguien a quien realmente ames.

Mabel – ¿Feliz? ¿Crees que matar a nuestro hijo va a ser algo que disfrute? No tienes idea de lo que estás hablando, la familia que quiero tener es contigo, no caigas en contradicciones, todo lo que hemos planeado durante todo este tiempo se está yendo a la basura porque tú así lo quieres, dejo que tu consciencia cargue con todo el peso de lo que representa el no querer a tu propio hijo, nunca debí de haber confiado en un hombre como tú, estoy más que decepcionada por tu conducta y todo lo que me has dicho; no quiero saber nada más de ti en lo que me resta de vida.

Karl – Creo que te tuve más confianza de la que debería de haberte dado, desafortunadamente nuestra relación está destruida y por lo visto no hay forma en la que podamos resolver nuestras diferencias, solo te pido que me hagas llegar la prueba de embarazo que dices para creerte, voy a requerir una prueba de paternidad para cerciorarme de que realmente es mi hijo.

Mabel – ¿Todavía te atreves a dudarlo? ¿Para qué carajos quieres una prueba de paternidad? ¿Estás diciendo que me acuesto con cualquiera? Eres un ingrato imbécil, Karl, será mejor que me vaya, no tiene sentido estar hablando contigo.

Karl – Como quieras, podemos estar discutiendo toda la vida y te puedo asegurar que no vamos a llegar a ningún lado por lo que me doy cuenta, adiós.

Mabel – ¡Vete al carajo!

Tom – Recuerdo la cara de susto que tenías, Karl, cuando me dijiste que ibas a ser papá, nunca lo olvidaré. Por fortuna y azares del destino conocía al doctor que trabajaba en el hospital que la atendía, la verdad es que cuando investigué toda la situación fue bastante desconcertante el hecho de que el dispositivo intrauterino lo tuvo desde mucho tiempo atrás, no solo eso sino que le pagó al doctor para que le extendiera una prueba positiva de embarazo con su nombre, obviamente con información de alguien más que sí se encontraba embarazada.

Afortunadamente nadie se percató de lo que había sucedido, de otra manera la carrera del doctor hubiese estado comprometida, pero poner en peligro su profesión por algunos pesos creo que no está nada bien. Eso no es lo más desgarrador, sino la secuela que dejó en ti, Karl, la verdad guardaste la compostura y no perdiste la cabeza ante tal estrés por parte de Mabel, lo mejor de todo es que ya no está en tu vida. ¿Alguna vez le dijiste que sabías la farsa en la que te había metido?

Karl – No, en lo absoluto, nunca le dije nada, fue mejor que todo quedara así. Agradezco tu ayuda porque de no haber sido por ti, Tom, habría sido mucho más difícil procesar la situación. Al final su plan no resultó como ella lo esperaba, creo que me hubiese dado cuenta de una forma o de otra, las mentiras siempre salen a flote, no importa cómo se intente ocultarlas. Todavía no creo la forma tan vil en la que trató de engañarme, lo importante es que ya no está más cerca de mí, me quedé con una gran lección de vida, en verdad.

Alfo – Tienes razón, de no haber terminado esa relación nunca hubieses conocido a Tamara, eso sí que hubiera sido una gran pena, la verdad es que te mereces una mujer así, a comparación de tus otras parejas ella es absolutamente diferente y nada que ver con las demás, todos estamos contentos de verte en esta nueva relación, más por el hecho de que los dos, tanto Tamara como, tú están bastante felices.

Karl – Así es, la verdad es que no esperaba conocer a alguien como ella, ya había perdido la esperanza de poder ver al amor de mi vida cara a cara, no creo que Tamara y yo vayamos a tener algún tipo de problema o conflicto, tenemos mucha compatibilidad, nos llevamos muy bien, lo más importante es que nuestra forma de pensar es similar. Estoy muy contento y agradecido de haberla encontrado por casualidad; dicen que las mejores cosas llegan a tu vida de repente, sin esperarlas y de un momento a otro.

Tom – Salud por ello, creo que no lo pudiste haber expresado de mejor manera, Karl, lo principal de todo esto es que estamos teniendo una velada absolutamente agradable, ojalá organizaras cenas de este tipo más seguido; tengamos que celebrar algo o no.

Karl – ¡Así se habla, Tom! Tenlo por seguro, reuniones como esta van a ser con más frecuencia, bebida y comida hasta que nos hartemos.

Tamara – Hola, chicos, ¿qué hacen?

Karl – Hola, amor, estábamos platicando de viejos recuerdos, de las locuras que hacíamos años atrás y memorias que siempre estarán presentes.

Tamara – Qué bien. Oigan, vamos a ver una película en la sala, las chicas y yo estamos decidiendo qué película seleccionar. Ayúdennos a preparar algo de botana o algo así; ¡muévanse!

{La reunión continuó hasta la madrugada, todos quedamos exhaustos de tanto comer y beber, fue una excelente noche para cada uno de nosotros. En mi mente estaba la idea de hacer este tipo de reuniones con más regularidad, eso era un hecho.