Carlos Camacho - Tamara

Mabel – Karl, desde que iniciamos nuestra relación he estado muy contenta contigo, has sido una maravilla en mi vida, nunca había conocido a alguien como tú, no creo volver a tener la oportunidad de conocer a alguien igual a ti, pienso que deberíamos casarnos para tener nuestra propia familia; mi hijo también necesita de una familia porque está creciendo y requiere la figura paterna como todos los niños. Comprendo que no se llevan del todo bien pero con el tiempo todo puede cambiar, podemos trabajar los dos juntos para que tú y mi hijo lleguen a entenderse, quién sabe, hasta se pueden volver buenos amigos.

Karl – Comprendo a la perfección lo que me dices, Mabel, yo también siento que no encontraré a alguien como tú en mi vida, el hecho de que tenemos una confianza inmensa es lo más importante, el matrimonio suena genial para mí también, solo debemos de ahorrar bastante para poder dar este paso, planearlo y tener la certeza de que todo va a salir excelentemente bien, ¿no lo crees así?

Mabel – Está bien, solo que no me mantengas esperando toda la vida porque sé que esto puede significar mucho tiempo, no quiero estar en una posición en donde no vea nada más que solo promesas vacías de tu parte, nos llevamos muy bien, todo es perfecto en nuestra vida, no veo nada que pueda impedir que nos casemos en un futuro. Cuando te digo que eres el amor de mi vida, es porque realmente lo eres, no deseo ni quiero estar con alguien más que no seas tú mientras me encuentre en este mundo, no quiero asustarte con la idea del matrimonio, simplemente quiero amarte por toda la vida y tener una familia contigo, solo eso y nada más, apresurarnos en este proceso es lo que más quiero porque no me imagino sin ti en un futuro, no quiero esperar para que nuestra vida inicie juntos, amor, espero que no te incomode el hecho de ser tan abierta y honesta contigo.

Karl – No estoy diciendo que no nos vamos a casar o que sea algo imposible, simplemente que se necesita un proceso como todo, entiendo tu postura completamente, recuerda que las cosas que se apresuran no siempre terminan bien, yo solo digo que nos demos nuestro tiempo y todo saldrá como lo estamos planeando, aparte no veo razón de estar en una posición de casarnos en una semana o algo por el estilo; sabes bien que te amo y que te quiero mucho, nada me haría más feliz que estemos juntos para siempre.

Mabel – Es solamente el hecho de no poder estar junto a ti el que hace que apresure las cosas, entiendo que es algo prematuro pero te quiero para toda la vida, no creas que soy insegura, simple y sencillamente te amo tanto que no me imagino la vida sin ti, solo es eso, nada más, no quiero que te imagines cosas erróneas de todo esto, perderte o que te vayas de mi vida es algo que no puedo concebir.

Por cierto, quería hablar contigo acerca de algo importante, lo que pasa es que desde hace un mes que no tengo periodo, sé que nos hemos estado cuidando pero no tengo idea de lo que esté pasando, fui con el médico y dijo que era positivo, que sí estoy embarazada, la verdad es que no sabía cómo decírtelo, pero así pasó, no quiero que te molestes ni que me digas de cosas, solo quiero que me ayudes a pensar sobre qué vamos a hacer frente a esta situación, amor.

Karl – {¿Es realmente ella la mujer de la que me enamoré? ¿Qué es lo que le pasa? Habíamos platicando anteriormente de todas estas cosas, lo que dice está fuera de lugar, debo de llegar al fondo de todo esto.}

No creo ni una palabra de lo que dices, no tiene sentido en lo absoluto, quiero decir, hasta donde yo tengo entendido todavía tienes el dispositivo intrauterino, ¿no es así?

Tú mejor que nadie sabe la situación económica que ahora tenemos y no nos podemos dar el lujo de tener un hijo en este momento, te amo y quiero que hagamos bien las cosas, que todo en nuestra relación sea como debe ser, como lo hemos planeado. Me extraña que me digas todo esto, no puedo creer el nivel de irresponsabilidad que tienes para nuestra relación, bien sabes que nos vamos a casar, tener una familia en un futuro es también una prioridad para mí así como lo es para ti, sobretodo porque ya habíamos llegado a un acuerdo en todo esto, Mabel, pero esto es algo que ya lo tenías premeditado, estoy seguro.

Mabel – ¿Cómo me puedes decir eso? Después de todo lo que hemos pasado me esperaba algo más de ti, no solamente negación hacia tu hijo sino que no aceptas el hecho de que debemos de estar juntos para siempre; sí, sé que ya habíamos hablado al respecto de todo esto, pero simplemente es lo que me dijo el doctor, de todas formas algún día tenía que quedar embarazada, solo era cuestión de tiempo.

Karl – No estoy negando nada, simplemente que no has respetado nuestro acuerdo y quieres apresurar las cosas entre nosotros por un capricho que tienes o algo así; no tengo idea, no quiero saberlo, la verdad. Hemos acabado con cada problema que se nos presenta día a día como una pareja que hace las cosas unidos, que ningún problema puede contra nosotros, pero lo que estás haciendo ahora simplemente no tiene ningún sentido para mí. No habíamos tenido ningún tipo de problema anteriormente de esta magnitud, esto deteriora nuestra confianza, amistad y sobre todo el amor que tenemos.

Necesito que me demuestres lo que estás diciendo, dame en este momento el diagnóstico de embarazo que dices, necesito verlo para poder creerte, desde un principio me lo hubieras dado, no sé qué tanto pasa por tu cabeza para no habérmelo entregado desde un principio.

Mabel – No lo tengo en este momento, mañana me lo da el doctor, creo que puedes esperar un día. No te pongas tan dramático, creo que te estás exaltando de más, no tienes por qué ponerte en ese plan tan cerrado. Es la primera vez que me tratas de esta forma, no en balde hemos estado juntos durante varios meses, no habíamos tenido problemas como este, pensé que serías mucho más comprensivo ante la noticia de que serás papá.

Karl – No entiendo cómo quieres que reaccione ante tal situación, eres tú la que se comporta dramática, no quieras voltear las cosas, bien sabes que este no es el momento para que tengamos un hijo, y simplemente te valió madres, eso es lo que realmente pasa.

Mabel – ¡¿Qué quieres que haga?! ¿Quieres que aborte? Eso es lo que realmente deseas, ¿no es así? Nunca imaginé que fueras tan poco hombre, esto quiere decir que nunca me amaste y solo me utilizaste para tu propia satisfacción, nunca creí que me usaras de esta forma tan baja, esperaba mucho más de ti como pareja y como hombre.

Karl – Estas completamente equivocada en todo lo que me dices, no puedo creer que digas que quiera que abortes a nuestro hijo, ¿acaso crees que soy un psicópata o algo por el estilo? Porque no lo puedo definir de otra manera, el hecho de que pase esto es solamente que tienes un gran problema en tu forma de pensar hacia dónde vamos. ¿Qué no te das cuenta que estás poniendo en riesgo nuestro futuro, nuestra relación, todo lo que hemos construido por más de seis años?

No tengo idea de lo que pase por tu cabeza, la verdad es que no me interesa en lo absoluto, considero que no vamos a ir a ninguna parte, ni tú te mereces esto ni yo, creo que hemos recorrido un largo camino como para terminar de esta manera, lo que acabas de hacer es lo último que te aguanto, no debí de haberte perdonado después de tus dos infidelidades, no sé qué es lo que pasaba por mi mente, pero sabía que tenía que escuchar el consejo de mis familiares y amigos, nunca debí de haber regresado contigo; la verdad, después de que te fuiste con esos tipos todo cambió, no volví a ser el mismo, sin embargo por el gran amor que sentía hacia ti decidí darte una segunda oportunidad y ver cómo funcionaba nuestra relación; ya no tenía ningún rencor porque te había perdonado.