Ana Luísa Amaral - El heroísmo épico en clave de mujer

Здесь есть возможность читать онлайн «Ana Luísa Amaral - El heroísmo épico en clave de mujer» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El heroísmo épico en clave de mujer: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El heroísmo épico en clave de mujer»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Los veinte ensayos que aquí se presentan, claros ejemplos del dinamismo y la vitalidad de la épica en nuestra época, proponen una reflexión epistemológica transdisciplinaria sobre la heroicidad en tanto que categoría estética resignificada al vincularse a poemas extensos y géneros como la narrativa y el teatro escritos por mujeres en clave épica. La voluntad que los une es la de ostentar el doble principio heurístico —la épica y la perspectiva de género1— como base para enfocar las producciones épicas de la contemporaneidad a partir de la noción central de heroicidad, al modo en que la exponen las mexicanas Elena Poniatowska (Hasta no verte Jesús mío, 1969), Carmen Boullosa (La otra mano de Lepanto, 2005), Carmen Villoro (Espiga antes del viento, 2011), Ana García Bergua (Isla de bobos, 2007), Rosa Beltrán (La corte de los ilusos, 1995) y Silvia Peláez (El guayabo peludo, 1996)2; la colombiana Olga Elena Mattei (Las voces de la clepsidra, 2015); la chilena Gabriela Mistral (Poema de Chile,1967); las guatemaltecas Luz Méndez de la Vega (Eva sin Dios, 1979), Margarita Carrera (Poemas de sangre y alba, 1969) y Ana María Rodas (El fin de los mitos
y los sueños, 1984); las costarricenses Eunice Odio (Tránsito de fuego, 1957), Julieta Dobles (Los delitos de Pandora, 1987) y Carmen Naranjo (Mi Guerrilla, 1977); la salvadoreña Claribel Alegría (Luisa en el país de la realidad,1997); la hondureña Amanda Castro (Onironautas, 2001); la portuguesa Ana Luísa Amaral (Epopeias, 1994); la española Olvido García Valdés (Esta polilla que delante de mí revolotea. Poesía reunida 1982-2008); las brasileñas Cecília Meireles (Romanceiro da Inconfidência, 1989) y Rachel de Queiroz (Memorial de Maria Moura, 1992), y la norteamericana Kathy Acker (Don Quixote, which was a dream, 1986).

El heroísmo épico en clave de mujer — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El heroísmo épico en clave de mujer», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En Precarious life , escrita como esta novela a la luz del 11 de septiembre del 2001, la filósofa Judith Butler habla de las vidas cuya pérdida no se reconoce porque se les ha relegado al margen de la comunidad humana o se les ha negado su condición humana. Contra la reducción del otro al “enemigo”, plantea, retomando a Levinas, la necesidad de reconocer y reconocerse en el otro para reconocer la propia vulnerabilidad, la precariedad de la vida, bajo la sombra de la violencia. Reconocer al otro es mirar su cara, ver en ella la humanidad de la persona, la fragilidad de su existencia y revalorarla, para ser capaz de llorar su pérdida también. Butler señala así mismo la necesidad de “interrogar el surgimiento y desvanecimiento de lo humano en los límites de lo que se puede saber, oír, ver, sentir” (Butler, 2004: 151).

Mientras que a María su autora le concede un espacio para la recuperación de su humanidad, de su ser humana, con sentimientos, sueños, esperanzas de “otro modo de ser”, así sea en la literatura, Zaida queda al margen de los afectos y pasa a formar parte de quienes ven el mundo en blanco y negro. Su autora no la crea, sin embargo, como un monstruo, aunque la voz narrativa se refiera a veces a ella como un ser sólo lleno de odio, “una venganza a medias viva” (p. 227), pues a través de su historia deja ver el impacto de la violencia extrema del contexto social, en la configuración y transformación de su persona.

Sucesivamente testigo, víctima y agente de la violencia más atroz, Zaida pierde la capacidad de re-conocer al otro como tal. Tras enfrentarse a los enemigos de su pueblo y su familia en Galera, ve en quienes no piensan y actúan como ella sólo la cara del enemigo.4 Una vez que ha perdido a sus seres queridos —a su madre y su abuela masacradas, a su padre y antiguos amigos alejados o extraviados—, su vida se convierte en un encadenamiento de crímenes. Zaida deja atrás su matria destruida y emprende el camino en busca de su antigua aliada, María. Va también en busca de quienes ella ahora desprecia, para vengarse. En la lógica de la violencia que ha vivido y la rodea. resulta casi inevitable que se vuelva cabecilla de una banda de forajidos y actúe como sicaria, y ya no como heroína que defiende una causa.

Zaida llega a Nápoles cuando la bailaora, transformada en Pincel, ha zarpado en la Real. Encuentra a Gerardo, el padre de María, a Carlos y Andrés casi enseguida y descubre que su antigua compañera se ha unido a las tropas cristianas en busca de Jerónimo de Aguilar, soldado del destructor de Galera. Más lista y rápida que María, descubre también que esta ha mandado enterrar el libro plúmbeo y ha abandonado, así sea por un tiempo, su talismán, la cruz morisca que debiera protegerla y recordarle su misión.

El enfrentamiento final con María, quien para ella representa la mayor traición a su origen, a su comunidad, a su misión y a la amistad, corresponde desde luego a su transformación en una mujer despiadada. Este cambio, sin embargo, no es irracional; se debe al impacto de la violencia continua y demoledora que ella ha vivido y que ha aprendido a reproducir, primero para defenderse y defender a los suyos, luego para vengarse de su muerte.

Zaida queda varada en Venecia, las venas más llenas de rabia que nunca. Había soñado con unir sus fuerzas a María, para eso la quería, para incorporarla a su banda. Nápoles la recibió con la nueva de que, en lugar de contar con una aliada más, tiene en la lista un mayor número de enemigos. La nueva ha privado a Zaida de lo único amable que ella creía le restaba en el mundo (p. 278).

A la vez inhumana y demasiado humana, en Zaida se cruzan las fronteras del bien y del mal, se asienta el fanatismo, se percibe un ideal inalcanzable y una lealtad imposible a un bien superior ya extraviado. Aferrada al pacto que ella le impusiera a María: “Si una falta […] le haremos pagar con la vida” (p. 157), más que simple vengadora, Zaida parece erigirse en fuerza del destino, en agente de una muerte anunciada.

Así, cuando alcanza a María en Mesina, ignorando que esta ha dejado a las tropas cristianas para retomar su vida anterior, Zaida la acecha en la calle. No la interpela más que para detener sus pasos. Su voz sólo se alza como advertencia final, cuando la insulta —“¡Ten! ¡Mierda! ¡Traidora!”— y se abalanza sobre ella y la apuñala hasta partirle “el corazón en pedazos” (p. 425). Este asesinato brutal, sin mirar a su víctima, sin explicación, es un acto de venganza y un castigo. Zaida cumple así su parte del pacto contra quien ha roto un juramento de lealtad. Mata “a la deleznable amiga de los cristianos, a la asquerosa soldada de su ejército contra los mahometanos” (p. 426). A sus ojos, nada perdona que María haya roto todos los lazos de lealtad que, por origen y afinidad, debería haber preservado y honrado siendo fiel a su misión.

Lejos de preguntarse, como podemos hacerlo nosotros, ¿hasta qué punto se debe lealtad a la sociedad y a la historia cuando se contraponen a una pasión personal que la sociedad y su tradición también han alentado?, Zaida, según la voz narrativa, ejecuta “una matanza tras la otra, mecánicamente, sin pensar, sin sentir” (p. 426). No hay en ella resquicio de amistad, capacidad de afecto o amor, la violencia es ya su única pasión o el único motor de sus acciones.

En este personaje, mujer heroica en Galera, sobreviviente tras la derrota, sicaria y vengadora, Boullosa ha recreado y renovado la figura de la “enemiga” del orden, la imagen de la mujer furiosa, desquiciada, cuya destructividad alcanza lo monstruoso. Su muerte, que le impide realizar la hazaña —o crimen— de matar al sultán Selim II, traidor a su hermano y engañador de su propio padre, no es la de una liberadora de su pueblo, ni le devuelve algo de la dignidad perdida años atrás. Muere como sicaria atrapada en su propio círculo letal, por desmesura, podríamos sugerir. Se siente, en efecto, tan intocable, ¿invencible?, que confía sus planes de seguir matando, a quien, lejos de apoyarla, la delata para salvar a sus anunciadas futuras víctimas, Leyhla y Marisol, moriscas refugiadas en Argel.

Boullosa subraya el carácter irremediablemente destructivo, monstruoso, de Zaida, pero al mismo la configura como antecesora y contemporánea de mujeres, de personas traumatizadas por el horror continuo o recurrente, transformadas en piltrafas humanas por los golpes del destino, o, mejor dicho, por la historia del mundo, el de Lepanto y el nuestro. Por ello, pese a representar uno de los personajes más infames de la novela, sobre todo como antagonista de María, Zaida es una creación poderosa, el personaje que, a mi parecer, mejor enlaza el pasado narrado con nuestro presente.

Transgresoras sin gloria, pero con historia

A través de la contraposición de Zaida y María, Boullosa retoma y transforma el contraste entre la mujer salvaje, monstruosa, y la civilizada o civilizadora; va más allá de la recreación o adaptación en clave femenina del heroísmo épico. La otra mano de Lepanto da vida a personajes y relatos que recuperan, reinterpretan, desbordan el marco épico y sus códigos (una de las características del género novelesco) a la vez que reivindica a figuras femeninas que podrían o deberían haber sido reconocidas y celebradas por sus hazañas, épicas o no, y su afán de vivir, aun transgrediendo las normas de su tiempo. En sus contradicciones, fallas, trágicas o mezquinas, sus protagonistas rebasan la inmovilidad y atemporalidad de los héroes épicos y, sin escapar del todo de los confines del siglo XVI, apuntan hacia el futuro, nuestro presente.

María alcanza la condición de heroína épica a ojos del cronista Carriazo, y de quien lee. La pierde, o no la merece, a los ojos de la autoridad —y su mirada patriarcal— por ser mujer. Sus motivaciones, por otro lado, permiten poner en cuestión sus actos porque, lejos de inspirarse en una causa elevada (como la que le encomendara Farag), se derivan de una pasión amorosa errada, que, desde una perspectiva épica o político-patriarcal, sería una debilidad femenina, y, desde una mirada crítica, resulta un autoengaño. El argumento de participar contra los turcos para preservar el dominio cristiano en Famagusta y así poder cumplir su misión, que se da para justificar su decisión de embarcarse en la Real, es, como ella reconoce demasiado tarde, un equívoco, un cálculo errado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El heroísmo épico en clave de mujer»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El heroísmo épico en clave de mujer» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El heroísmo épico en clave de mujer»

Обсуждение, отзывы о книге «El heroísmo épico en clave de mujer» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x