Maximiliano Pizzicotti - Todas nuestras noches

Здесь есть возможность читать онлайн «Maximiliano Pizzicotti - Todas nuestras noches» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Todas nuestras noches: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Todas nuestras noches»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En el corazón de una avenida laten un sinfín de historias, de sueños y de vidas: una chica que siente que la ficción le quedó chica. Otra que ve al mundo como si fuera una película. Dos adolescentes que saben que, aunque duela, sus noches juntos están contadas. El recuerdo de un verano lejano que no se borra. Una
drag queen que está a punto de brillar. Una mejor amiga que para salvarse necesita abrir los ojos. La juventud
queer alzando su voz. Un joven aprendiendo a sentirse orgulloso a pesar del miedo. Amigos que se sienten familia. Familias que uno elige y familias que uno acepta. Amistades por las que darías la vida. Historias que están a punto de comenzar. Y otras que se terminan. Todas nuestras noches es la voz de una generación de jóvenes haciéndole frente al amor y la vida de la única forma que saben: siendo fieles a sí mismos.

Todas nuestras noches — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Todas nuestras noches», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

–Valentina, ¿no te das cuenta de que Tomás te está manejando como si fueses un títere?

Me miró por sobre su taza de café, sorprendida.

–¿Qué dices?

–Eso –la enfrenté firme–. Que vive manipulándote. Te trata como si fueses una pertenencia, no te deja vestirte como deseas, te controla lo que haces todo el tiempo. A la noche te llama para que vayas a acostarte con él y vas porque te da miedo que te deje. Esas cosas no son sanas, Valen... No es así.

No se esperaba que se lo planteara tan seriamente. Ya no era un comentario que le decía en la escuela, al entrar a clase o mientras mirábamos una serie. Esta vez iba en serio y lo peor no era que sus ojos reflejaran lo herida que la hacía sentir abordar la situación, sino que en el fondo sabía muy bien a lo que me refería.

Fue una tarde de susurros que se sentían como gritos en medio de la merienda. Ella hacía oídos sordos, pero yo no podía parar de decirle lo mucho que me preocupaba la situación que estaba viviendo.

Mentirles a sus padres diciendo que se queda a dormir en casa, pero pasando la noche en lo de su novio.

No contestando mis mensajes cuando le pregunto si va todo bien. Siendo cómplice de Tomás y riéndose cuando él me pregunta en los recreos cuándo me voy a poner a dieta porque estoy muy gorda.

Accediendo a pasarle fotos desnuda para ‘’no dejarlo colgado’’.

Tener que consultarle todo a él por miedo a que rompa en un ataque de furia. No vaya a ser que otra vez la amenace con dejarla.

–No te quiere Valen y le temes, aunque no lo quieras aceptar es...

–Es su forma de quererme –me contestó decidida–. Solo que no lo entiendes. Estás exagerando todo. Hazme el favor y no te metas.

–¿Y cuando me voy a meter entonces? –le pregunté sacada–. ¿Cuando mi amiga aparezca con moretones en el cuerpo? ¿Cuando sea demasiado tarde?

Mi voz se había elevado demasiado sin que me diera cuenta. En el café se extendió un silencio momentáneo y Valentina aprovechó a juntar su mochila y levantarse de la silla. Yo instintivamente, la imité.

–Ni se te ocurra –me advirtió lentamente. Sus palabras sonaron agrias, contundentes. Nunca la había escuchado así.

No supe qué hacer, pero sentí mis piernas flojas y me senté de nuevo. A continuación, la vi salir por la puerta con paso decidido.

No hablamos por una semana. Nunca más volvimos a tocar el tema.

Todas nuestras noches - изображение 20

–Me acuerdo de ese día, sí. A la semana siguiente las esperamos, pero no vinieron. Con el resto del personal pensamos que ya no las íbamos a ver más –me cuenta Gabriela siguiendo el hilo de mi relato desde al borde de su asiento.

La noche ya lleva sus horas y debería volver a casa, pero no me importa. Quiero seguir hablando con ella hasta que el dolor se vaya o me gane el sueño.

–Esa fue la última vez que hablamos del tema. Me dolió tantísimo estar alejada de ella que me acerqué a pedirle disculpas. Fui una tonta.

–Te dio miedo perderla. Es comprensible. Tenemos la debilidad de tomar decisiones estúpidas cuando el miedo nos acorrala. Si hay alguien que está mal acá no eres tú ni es Valentina, es Tomás.

–Pero ¿cómo...? –me pregunto en voz alta, sosteniendo mi cabeza entre mis manos–. ¿Cómo puedo hacer para que se dé cuenta de la clase de tipo que es?

La pregunta queda flotando entre nosotras mientras Gabriela llena nuestros vasos con más jugo de naranja. Trae hielo de la cocina y rasga un sobrecito de azúcar en el suyo.

–Te voy a contar algo –me dice revolviendo el vaso con paciencia–. Lo que está viviendo Valen no es fácil. A mí me tocó sufrirlo en carne propia.

»Hace un par de años, en mi último año de secundaria, me enganché con un chico. Él era bastante más grande que yo, casi diez años. En mi casa me tenían muy controlada y él me abría puertas a situaciones que desataban mi libertad. Hacíamos cosas peligrosas, no te las voy a nombrar, pero no eran cosas muy legales que digamos. No teníamos una relación sana, era diferente a la de Valen, pero igual de tóxica. Me llevaba a fiestas, me incentivaba a consumir drogas pesadas, me divertía y, sin darme cuenta, me alejaba de a poco de mí misma.

»Quien sí se daba cuenta era mi hermana. Una noche dije que me iba a estudiar a lo de una amiga, pero ella no me creyó así que me siguió y vio lo que hacía. No intervino, pero me grabó con su celular. Estaba tan consumida que por momentos me desorientaba. No sabía dónde estaba, no sabía qué hacía. Todo quedó capturado en el video. No lo hizo una sola vez, me siguió y me grabó durante un mes. Los jueves solían ser los días que estaba más consciente, así que una de esas tardes me agarró desprevenida y me mostró todo.

»No me reconocía, Mica. No era yo. Fue terrible tener que afrontar la verdad y lo peor es que no sé qué hubiera pasado conmigo de no haberme visto en la pantalla. Tuve la suerte de darme cuenta de lo que pasaba, pero no todas se la llevan tan barata. Mi hermana me ayudó a conseguir una psicóloga, me pagó varias sesiones a escondidas y con el tiempo me logré deshacer de él. Pero costó. Creo que la clave fue haberme dado cuenta por mí misma de que no estaba bien. Sino también hubiese hecho oídos sordos.

El silencio me indica que terminó, pero las imágenes que me dejó su historia siguen rondando mi mente durante varios segundos. Me sorprende como a veces vemos a las personas sin siquiera pensar que ellos también pueden tener una historia que los persigue a cada segundo. Heridas que, si bien pueden estar sanadas, dejan cicatrices que las marcarán para siempre.

No sé qué decir, pero creo que sí sé que hacer. Tal como hizo ella horas antes conmigo, salgo de mi asiento y me deslizo en el suyo, porque ahora la conozco un poquito más y, cuando la abrazo, no abrazo a aquella empleada que me servía el café todas las semanas, abrazo las cicatrices de una chica rota que tuvo el coraje necesario para volver a ponerse de pie.

Todas nuestras noches - изображение 21

Llego a casa un par de horas antes de que salga el sol.

Pasé el resto de la noche terminando de contarle lo que había pasado el fin de semana entre Valen y yo. Se lo había comentado antes mientras ella cocinaba, pero en ese entonces estaba muy conmocionada aún y algunas cosas no se me terminaron de entender.

Por un instante, mientras recordaba todo, se sentía como si hubiesen pasado años desde aquella noche donde cruzamos los límites. Qué cosa rara, el tiempo. A veces sentimos que no avanza, otras que lo hace muy rápido y otras no notamos su paso hasta que es demasiado tarde.

Hablar con Gabriela era ese remedio que no sabía que necesitaba. Es una chica increíble. En ningún momento sentí que le molestara escucharme, al contrario, se me hacía muy fácil hablarle. Me encantaría que empecemos a ser más cercanas y, quizás, luego de todo esto podamos llegar a serlo. Me acompañó a tomar el transporte que me deja cerca de casa. Cuando nos despedimos me abrazó tan fuerte como ella sabe hacerlo. También me pasó su número por cualquier cosa.

Estoy segura de que no le molestará que le hable, pero de momento prefiero no ser tan intensa.

Trepo las escaleras en silencio y llego a la tranquilidad de mi cuarto. Mi cama está fría así que me muevo un rato contra las sábanas para entibiarla. La poca batería que me queda en el celular la gasto en marcar el número de Valen. Dudo que esté despierta, pero de a poco voy aprendiendo a no posponer más mis asuntos pendientes. Tenemos que hablar.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Todas nuestras noches»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Todas nuestras noches» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Todas nuestras noches»

Обсуждение, отзывы о книге «Todas nuestras noches» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x