Iskra Pavez Soto - Cafiche de mi corazón

Здесь есть возможность читать онлайн «Iskra Pavez Soto - Cafiche de mi corazón» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cafiche de mi corazón: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cafiche de mi corazón»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"Con una escritura impecable, cercana y eficaz, Iskra Pavez sabe ponerle nombres al dolor y al cuerpo y a la revolución y al erotismo y a la pobreza y a la culpa y al deseo y al vacío y a la grieta y entiende que escribir es describir, imaginar, sugerir.
Cafiche de mi corazón es una novela de mucha humanidad, un espejo de preguntas y respuestas en voz alta, un diálogo de geografías y abandonos y heridas que van configurando una atmósfera rebelde, silenciosa y personal, donde los detalles develan obsesiones, máscaras y universos habitados por la cabeza de una mujer".
Montserrat Martorell, escritora.
Ivana representa a toda una generación de chicas que buscaron salir de la marginalidad. Es un grito mudo estampado en correos electrónicos, chats y redes sociales. Una historia de amor con un joven rebelde, con un amante mayor, con una amiga feminista y con un marido infiel. Una novela de una mujer que sueña ser nombrada, al menos por una noche, como una princesa.

Cafiche de mi corazón — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cafiche de mi corazón», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать
—Me gusta cuando dice: “Y siéntate conmigo a ver el viento”, me recuerda cuando paseábamos en bicicleta por Colina.
—En ese tiempo nuestro amor era inocente.
—A veces creo que todavía me estás castigando.
—Deben estar en proceso de inscripción en las universidades.
—La Mary va a hacer un magíster ahí.
—Oye, me compré un computador portátil. Pero ahora estoy en un cyber , porque vine a bajar unos programas.
—Se ve todo verde, ¿por eso lo dices?
—Pero si Fiona es mi ideal de belleza crítica.
—No te voy a hacer rollo.
—¿Te mando fotos de la casa nueva?
—Me tengo que ir, ¿te llegaron?
—Se completó la transferencia de “Ivana_001[1].jpg”.
—Voy al cine.
La vida secreta de las palabras .
Ivana envía un guiño: Reproducir “Zumbido”.
—Entonces, ¿queda pendiente la fecha?
—Te quiero.
—Chao.

No quiero que llegue el día/Carpeta: Borradores

De: ivana.parraguez@hotmail.com

Para: luchoazul.cardenas@hotmail.com

30 de enero de 2006 a las 23:10

Asunto: No quiero que llegue el día.

Quisiera que este momento no hubiera llegado. Traté de aferrarme a la ilusión de que íbamos a estar juntos for ever .

No quiero caer en la actitud recriminadora tradicional, pero quizás la historia aún no se ha transformado por completo. Me he dado cuenta de que mi actitud de escribirte un correo a diario es un modo de compensar la añoranza que siento, producto de la distancia física. ¿Qué se puede hacer en el actual contexto?

Te quiero escribir de forma sincera. Por momentos siento que me sigues castigando por lo que hice y nunca en la vida me vas a perdonar, o yo no me voy a perdonar a mí misma, si tú no me perdonas.

Cuando comenzamos a juntarnos nuevamente, lo vivía como una compensación afectiva. ¿Una relación puede sostenerse en base a eso? Por un tiempo creí que sí, que había llegado el momento de que la vida me diera lo que me había quitado: me había ganado la beca, vivía sola en el centro de Santiago y estábamos juntos otra vez. No necesitaba nada más. Quería quererte y que todo el mundo lo supiera.

Me es difícil reconocer qué era exactamente lo que sentía por ti, tal vez, me dabas identidad y sentido de pertenencia con tu discurso crítico. Te quería por lo que siempre has representado para mí: rebeldía, coherencia, mi Lucho, mi lucha, la lucha social, una adolescencia de exclusión, compromiso y acción.

Ahora, a la luz del tiempo, quisiera congelar esos años de las colonias urbanas y quedarme en ellos. Quería que me nombraras la princesa de tu esquina, que nos amáramos en el sillón de tu casa y nos prometiéramos amor eterno, oyendo a Los Fiskales y tomando chela . Anhelo volver atrás y pasar la noche contigo en un carrete del 40, contarte lo que leo y que me hables de tu revolución popular o pasar la madrugada en un bar del Barrio Brasil y que no amanezca nunca esta nueva situación. Que no llegue el día de la partida de tu casa, de tu cama y de Colina.

Hoy he decidido mirarte de frente y ver qué es lo que representas para mí. Aunque idealice Colina, estoy en otra, quisiera seguir conectada con ese paraíso de barro y vino en caja, pero ya no soy la misma, debemos reconocer que ya cambiamos.

No puedo sostener esa idealización de la pobreza. Y es lo que más quisiera, créeme: volver a la población Las Águilas, a la educación pública, a la parroquia, a la precaria vida de universitaria becada, sentir que Bryce Echeñique escribió ese libro pensando en nuestra historia, como repetías. Convencerme de que ahí está nuestra receta, un manual de consulta en caso de vacilación.

¿Qué nos enamora hoy?

A la distancia se hace difícil que nos reconozcamos y nos veamos cómo estamos ahora. Te quiero porque eres una persona crucial en mi vida y porque eres necesario para el mundo. Pero eso no basta para enamorarse. ¿Qué nos pasó? ¿Me castigas por lo que hice?

Luchito/Carpetas: Borradores

De: ivana.parraguez@hotmail.com

Para: luchoazul.cardenas@hotmail.com

27 de septiembre de 2009 a las 3:46

Asunto: Luchito.

Cuando te conocí te encontraba el mino más lindo, transgresor y cristiano del 40 y del mundo. En ese tiempo sentía que tenía que agradecer que te fijaras en mí. Puse en práctica lo que me había enseñado Daniela Romo a mí y a todas las niñas de Latinoamérica. Tú eras mi príncipe.

Siempre me criticaste porque me gustaba leer. En el fondo, no podías darme reconocimiento, porque dentro del mundo flaite nadie puede destacar por algo positivo; además, como eras machista, nunca ibas a halagar las habilidades intelectuales de una mujer —igual de flaite que tú—. Era como si siempre compitiéramos: ¿quién era la persona más católica?, ¿quién trabajaba mejor con las niñas y los niños?, ¿quién hablaba con enfoque de género?, ¿quién era más de izquierda? Y, finalmente, te pusiste a estudiar lo más parecido a mi carrera, porque estudiar lo mismo hubiera sido interpretado como un guiño de admiración.

Tampoco pude relacionarme con tu familia en su real dimensión. ¿Te acuerdas cuando fuimos a San Sebastián? Estábamos en la playa, tu gente decía que tenía bonito el pelo, querían hacerme trenzas y me encontraron liendres.

Los piojos me los habían pegado los niños de las colonias urbanas, pero no dijiste nada; te burlaste igual que el resto.

En la escuela 360, también me habían encontrado piojos y desde entonces todo el curso me decía “piojenta”, hasta el niñito que me gustaba; me daba tanta vergüenza que me iba todo el camino llorando pa’ la casa. Una vez llegué a encerrarme en el baño. Ahí estuve harto rato, hasta que vi una gillette y me hice pequeños cortes en las piernas, como jugando. Esos minúsculos cortes y las hebras de sangre que brotaban extrañamente me calmaron. Durante las noches de insomnio, con los ojos cerrados me toco las costras, son líneas de un sistema braille que he creado para dejar por escrito el dolor sobre mi piel.

En ese tiempo me tiraban el churro en la población y muchos cabros de la parroquia se me declaraban, pero no tenía ojos para nadie más. Sentía que te daba rabia haberte enamorado de mí, como los giles, eso decían en tu barra y no querías ser un gil , al que su mina lo paquea .

Comprendo que tu club deportivo te entregue una identidad, además, has logrado introducir acciones sociales, aunque no me parece válido que tengan que defender esa idea a golpes, si es necesario. Tal vez, solo se trata de un punto de fuga en esta cultura viril, una excusa perfecta para echar fuera lo que quema por dentro, sin saber procesarlo de otro modo.

Para mí igualmente es flaiterío toda esa miseria relacional que practicas al decir que las mujeres andan puro paqueando , que ellas tienen que hacer las cosas de la casa y que los hombres que las hacen son macabeos .

¿Por qué idealizabas la pobreza como si fuera algo romántico y revolucionario?

Querido, sabes que vengo de una carencia absoluta. Como conozco en primera persona la pobreza, te puedo garantizar que es un asunto salvaje, es tremenda y nadie debería ser pobre, me parece peligrosa su romantización. Cuando me gané la beca, me hacías burla diciendo que estaba feliz con las migajas de los gringos y tal vez tenías razón, en el sentido de que toda la plata de la beca no era nada en comparación con la riqueza de los gringos, pero me dolían tus palabras, porque las usabas como una forma de bajarle el perfil a mis méritos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cafiche de mi corazón»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cafiche de mi corazón» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Cafiche de mi corazón»

Обсуждение, отзывы о книге «Cafiche de mi corazón» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x