Sandra Bou Morales - El club de los ojos claros

Здесь есть возможность читать онлайн «Sandra Bou Morales - El club de los ojos claros» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El club de los ojos claros: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El club de los ojos claros»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Emma ya no siente, desde hace dos meses. Ya no toca el violín, no encuentra inspiración ni emoción en ninguna parte. Ya no es ella. Desde que murió su hermano, Emma no es la misma; sin embargo, un curioso acontecimiento la hará despertar y darse cuenta de que, quizás, la vida es mucho más compleja de lo que ella imaginaba, y que nada es como parece ser, que la luna no es solo un astro que va más allá, y que solo el hecho de amar a alguien con todas tus fuerzas puede arrasarlo todo y cambiar el rumbo.

El club de los ojos claros — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El club de los ojos claros», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¡No me hables así!

Brianna agachó la cabeza al percatarse de la ira de Sofía y se lamió un labio, preguntándose a sí misma qué contestar.

—Está bien —dijo Brianna con tranquilidad—. A lo mejor va a acompañar a alguna de sus amigas.

—¡Imposible! —exclamó Sofía mientras cerraba y abría los puños—. La taquilla de Ángela está al lado de la entrada, y la de Kate delante de clase de Física.

Brianna se quedó impactada ante la rapidez y exactitud de la respuesta. La cara de Sofía se volvió blanca, y su voz se quebró.

—Y tampoco puede ir a la de Dilan, porque estaba al lado de la suya.

Brianna tragó saliva al ver como una lágrima surcaba la mejilla derecha de Sofía. Pronunciar aquel nombre no le había sentado bien. Brianna escrutó a su amiga con sigilo, deseosa de saber qué hacer. La cara de Sofía delataba que se habían amontonado demasiadas cosas en su cabeza, y que esta iba a estallar en cualquier momento, dejando a su amiga sin tiempo para barajar opciones.

Sofía salió corriendo nada más la mano de Brianna rozó su hombro en un intento de tranquilizarla, deseosa de desaparecer lo antes posible de allí. Sin darse cuenta, le dio un fuerte empujón a Emma, tirándole al suelo todo lo que llevaba en las manos, pero sin dejar de andar con rapidez.

CAPÍTULO 4

Emma

La cara de Ángela era un poema. Desvió su mirada varias veces entre Sofía y mis hojas.

—¡Esto es increíble! —soltó al fin.

Yo levanté los hombros. No tenía ganas de quejarme de nada ni de meterme en líos. Me agaché para recoger mi carpesano, del cual habían saltado todas las hojas debido al golpe contra el suelo.

—Lo sé, Angi. Pero no puedo hacer nada.

Ángela se cruzó de brazos, echando chispas por las orejas.

—No. Lo que es increíble es que Dilan saliese con ella.

Preferí no hacer caso a aquel comentario y seguí ordenando las hojas, mientras mi amiga no desviaba la vista del camino por el cual se había ido Sofía. No parecía percatarse del desastre que yo debía recoger.

—No sé, Angi. Ella era diferente antes y…

Decidí no acabar la frase. Mi garganta parecía taponada por la angustia.

Ángela agachó su cabeza y se sorprendió al verme recogiendo. No tardó un segundo en ponerse a ayudarme. Le di las gracias con una sonrisa. Alineé con perfección las hojas de Física, y noté como el vello de la nuca se me crispaba ante una presencia desconocida. Levanté la mirada. Brianna estaba plantada ante nosotras. Le pellizqué la mano a Ángela para llamar su atención, pero esta ya estaba levantándose, preparada para encararse con Brianna.

—Perdona por lo de clase —dijo Brianna con sinceridad—. ¿Cómo estás?

Abrí los ojos de par en par, asombrada por su amabilidad.Ángela me agarró de un brazo con gesto protector.

—¡Oh, ¿ahora te preocupas?! Pues está…

Antes de que acabase la frase, le tapé la boca y le sonreí falsamente a Brianna. No quería quedar mal con nadie. Aparté con disimulo mi mano de la cara de Ángela, y cuando vi su intención de seguir hablando, le pisé un pie, indicándole que se callase.

—Estoy bien. Gracias por preocuparte.

Brianna pasó su mirada de un lado a otro, con los brazos cruzados y, sin más, dio media vuelta para seguir el camino que había tomado Sofía.Ángela me echó una mirada de fuego, dando a entender que le había molestado mi gesto,

—¡Deberías haberme dejado contestarle a esa zorra!

—Lo sé, Angi. Pero es mejor no plantarles cara tan descaradamente.

La expresión de Ángela denotaba desaprobación, la mirase por donde la mirase. Ella desvió su mirada, dando a entender que era mejor dejarlo pasar.

—Venga, será mejor que vayamos a clase de Inglés.

Un temblor me recorrió la espina. Me preocupaba el hecho de que pudiese haberse enfadado, pero su sonrisa reconfortante aclaraba que no había sido así. Terminé de recoger mis cosas con ayuda de Ángela, y nada más me levanté, alguien me empujó, haciendo que cayese de rodillas al suelo. June se plantó ante nosotras, estresada hasta la punta de los pelos.

—¡¿Tenéis los apuntes de Ciencias?! —preguntó, sofocada.

Ángela y yo nos miramos con el ceño fruncido. Ninguna habíamos entendido palabra. June gruñó al ver que no le contestábamos y salió corriendo, parando a la gente para soltarles la misma frase con el mismo estrés. Ángela me ayudó a levantarme, observando su alrededor con recelo.

—No me cabe duda. Sofía y sus amigas son unas locas histéricas —afirmó Ángela, intentando disimular una risita.

Yo asentí, aún impactada.

—Te doy la razón.

La miré a los ojos buscando su típico brillo cómico, pero esta vez no apareció.

—Una pregunta. ¿Has entendido algo de lo que ha dicho?

Ángela soltó un ronquido histérico, seguido de otra risita.

—No tengo ni idea.

Nos quedamos mirando y tras unos segundos ambas nos echamos a reír a carcajadas.

CAPÍTULO 5

Emma

—Bien. Hoy quería anunciaros la llegada de nuevos estudiantes a nuestra clase —anunció la profesora con alegría.

Llevaba su típica falda de tubo gris, una blusa rosa infantil y su pelo blanquecino recogido en un moño. Siempre había adorado a aquella profesora. Tenía una personalidad explosiva y no podía ser más amigable. Esta hizo un gesto hacia la puerta, la cual se abrió al momento:

—Estos son Ingrid, Taylor y Oliver —dijo la profesora con orgullo—. Espero que no se repita el incidente del año pasado. —Esta vez su tono era malicioso y asesino—.Al menos, antes había alguien con cordura —masculló para sí.

Uno de sus ojos se cerró en un graciosos guiño, mientras me miraba. Le devolví el saludo asintiendo levemente. Sabía a lo que se había referido con la última frase. El año anterior solo llegó un alumno nuevo, Carlos, y al parecer, el hecho de que pasase su infancia aquí y luego se marchara fue suficiente para que todos le guardaran rencor, odio y se mofasen de él. Pero mi hermano discrepó, recordando la amistad que habían guardado de niños, y se acabó convirtiendo en su mejor amigo, además de volver a incluirlo en nuestro grupo, el club de los ojos claros. Sí, curiosamente Carlos también tenía los ojos azules. Una cosa sí era cierta. Hacía dos meses que no lo veía y echaba realmente de menos las tardes en la floristería de su madre. La voz de la profesora me sacó de las nubes, devolviéndome a la realidad.

—Recordad que son vuestros compañeros —dijo casi con hostilidad—. Además, Ingrid viene de otro país, así que la tenéis que ayudar. ¿Entendido?

Plata

Sofía le dio un toque en el hombro a Brianna para captar su atención. El nerviosismo se palpaba solamente con estar a dos metros cerca de ella.

—¿Has visto qué mono? —susurró con agitación.

Brianna levantó los hombros, dando a entender que no sabía de qué le hablaba.

—¿El qué? —preguntó.

Sofía se llevó una mano a la frente, como si no diese crédito a aquello.

—¡¿Qué va a ser, tonta?! ¡Oliver!

Brianna abrió la boca, asombrada. Mascó su chicle con rapidez e inspeccionó al chico de arriba abajo varias veces con aire crítico, sin atender a las palabras de la profesora.

—Está bien —dijo al fin—. Seguro que tiene novia.

Sofía se apartó un mechón pelirrojo con arrogancia.

—Eso lo averiguaré.

—Sofía, por favor, no vengas ahora con esas tonterías.

Sofía no dudó en taparle la boca a su amiga descaradamente.

—¡Ya lo sé! —siseó.

Brianna estalló de golpe, movida por la ira acumulada.

—¡Si tanto lo sabes, ¿para qué preguntas?!

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El club de los ojos claros»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El club de los ojos claros» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


John Verdon - No abras los ojos
John Verdon
Gianrico Carofiglio - Con los ojos cerrados
Gianrico Carofiglio
Mercedes Valdivieso - Los ojos de bambú
Mercedes Valdivieso
Henry Benjumea Yepes - En los ojos de un caracol
Henry Benjumea Yepes
Paula Siles Sellés - Amar con los ojos abiertos
Paula Siles Sellés
Natalia S. Samburgo - Abre los ojos
Natalia S. Samburgo
Néstor Tellechea - Al cerrar los ojos
Néstor Tellechea
Отзывы о книге «El club de los ojos claros»

Обсуждение, отзывы о книге «El club de los ojos claros» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x