Agnès de Lestrade - Mi mamá es un hámster

Здесь есть возможность читать онлайн «Agnès de Lestrade - Mi mamá es un hámster» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Mi mamá es un hámster: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Mi mamá es un hámster»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Bahía sospecha que su nueva vecina es bruja, asunto que le preocupa en extremo, por lo que intenta advertir a su madre. Desgraciadamente, se encuentra no solo con que no le cree, sino que ya ha invitado a la vecina a tomar once. Desde ese momento empiezan a ocurrir hechos extraordinarios, como cuando Bahía encuentra a su gato jugando con un hámster que habla… con la voz de su mamá.

Mi mamá es un hámster — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Mi mamá es un hámster», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать
Ma mère est un hamster escrito por Agnès de Lestrade ilustrado por Fanny - фото 1

Ma mère est un hamster

escrito por Agnès de Lestrade,

ilustrado por Fanny Denisse

© Talents Hauts (FRANCE), 2016

Delfín de Color

I.S.B.N. edición impresa: 978-956-12-3299-0.

I.S.B.N. edición digital: 978-956-12-3572-4

4ª edición: febrero de 2021.

Traducción: Loreto Mendeville

© 2018 de la presente traducción por

Empresa Editora Zig-Zag, S.A.

Derechos exclusivos de edición reservados por

Empresa Editora Zig-Zag, S.A.

Editado por Empresa Editora Zig-Zag, S.A.

Los Conquistadores 1700. Piso 10. Providencia.

Teléfono (56-2) 2810 7400.

E-mail: contacto@zigzag.cl/ www.zigzag.cl

Santiago de Chile.

El presente libro no puede ser reproducido ni en todo ni en parte, ni archivado ni transmitido por ningún medio mecánico, ni electrónico, de grabación, CD-Rom, fotocopia, microfilmación u otra forma de reproducción, sin la autorización escrita de su editor.

Diagramación digital: ebooks Patagonia

www.ebookspatagonia.com info@ebookspatagonia.com

Índice

1 Una vecina medio bizarra 1 Una vecina medio bizarra Ya se lo había dicho a mi mamá: había que desconfiar de la vecina. Yo ya me había dado cuenta de que era medio bizarra. Acababa de cambiarse a nuestro edificio, y desde mi ventana especial para espiar, vi su camioneta llena de un desorden extrañísimo: dos sillones de pelo de no sé qué, tres marmitas enormes, un sapo gigante y una serpiente en una jaula. Una serpiente es algo realmente peligroso para los vecinos de abajo. Basta con que la bestia rastrera se escape, se meta en el wáter de la vecina y caiga en los nuestros, y seguro que nos va a picar en los cachetes. Porque resulta que los vecinos de abajo… ¡somos nosotros! La primera vez que me crucé con la vecina, fue al día siguiente de su llegada. Parecía una gentil anciana, con su pelo blanco, sus lentes de escamas (¿de serpiente?), su lunar en la mejilla y su sonrisita mentirosa (la descubrí de inmediato). Cuando clavó sus ojos transparentes en los míos, se me congeló la sangre. Entonces, antes de que mi sangre se enfriara por completo, corrí a mi casa. No quería encontrármela una segunda vez. Ni en la escalera ni en la calle ni, sobre todo, en el ascensor (respirar el mismo aire que ella en dos metros cuadrados: ¡no, gracias!). Cuando se lo conté a mi mamá, me dijo: –¡Tienes demasiada imaginación, mi Bahía! Después de haber visto a mi abuelo muerto sentado en mi cama, mi mamá no me iba a dejar pasar ni una más. Me hubiera encantado avisarle sobre la serpiente que un día de estos iba a salir a flote por nuestros inodoros, pero ese es el boleto ganador para un pasaje inmediato a la consulta de la psicóloga. –Pero mamá, ¡te digo que es una bruja! –¡Bahía, las brujas no existen! Nada que hacer: mi mamá no me creía. Podría haberlo jurado por la cabeza de mi hermano chico, Martín, de mi papá, de mi canario y de mi gato; ella me hubiera acusado de estar cruzando los dedos de los pies. Entonces mi mamá, con su gran corazón, invitó a la vecina a tomar té. –Mi Baba, es normal acoger a los recién llegados. –Si tú lo dices –le contesté sin agregar nada sobre la serpiente, ni el sapo gigante, ni nada de nada.

2 Una encantadora invitación 2 Una encantadora invitación Como la invitación “de todo corazón” caía un sábado, yo estaba en la casa. Pero no me iba a topar con esa bruja. Entonces le dije a mi mamá que me dolía mucho la cabeza y que iba a pasar la tarde en cama. Me dio un paracetamol, que metí en un rincón de la mejilla y que más tarde escupí en el basurero. Después cerré las cortinas como cuando te duelen mucho los ojos y hasta el más mínimo rayo de sol te golpea las sienes. Lo tenía todo perfectamente arreglado. Escuché a la vecina tocar el timbre y, después, con su voz aguda, agradecer a mi mamá por su “encantadora invitación”. Estaba echada en mi cama muy tranquila cuando la puerta se abrió. Mi mamá apareció con la vecina detrás. –Baba, corazón, ¿todavía te duele la cabeza? Tenía que exagerar si quería que la vecina saliera de mi pieza (¡lo antes posible!). Entonces contesté: –Solo tengo tres taladros peleándose en mi cráneo… ¡y estoy segura de que es contagioso! Hice una fingida mueca de falso dolor y agregué: –Creo que voy a dormir un poco. Me di vuelta para el otro lado, y entonces, mi mamá me dijo: –No, porque la señora Brígida, nuestra encantadora vecina, tiene un don. ¡Faltaba más! ¡Y yo puedo atravesar los muros, ya que estamos! ¡No, si mi mamá es muy ingenua! Hay que ser la reina de los inocentes para creer algo como eso. Antes de que pudiera contestar nada, ya tenía las sucias garras de la vecina pegadas a mi frente. Como pegamento, de ese que nada nada lo despega. Sentía su aliento de sapo en mi nariz. Hubiera querido gritar, aullar, lo que fuera con tal de que saliera de mi pieza con su don y su sapo. Pero nada, no pude. Mis piernas, mis brazos, mi boca: eran como un montón de piedras inseparables. Y mi lengua caía como un pedazo de carne muerta. Entonces, la guinda de la torta: la señora Brígida puso sus manos sobre mi cabeza. Después, con un amplio gesto, barrió el aire. –Listo –dijo. Nada más ver la mirada de mi mamá, entendí que sería muy educado y muy acogedor darle las gracias a la vecina diciendo que, ¡milagro!, ya no me dolía nada, muchas gracias. Solo que mi boca todavía era de piedra. Traté de gritar, “¡Auxilio mamá, ayuda!”. En lugar de eso, sentí un picoteo en el cuello y me quedé dormida.

3 Garritas y el hámster

4 Una cosa inexplicable

5 La realidad en frente

6 Una buena pizza

7 Una mamá sigue siendo una mamá

8 Los dulces de miel

9 ¿Dónde está mi mamá?

10 El antídoto

11 Regalo de despedida

1 Una vecina medio bizarra Ya se lo había dicho a mi mamá había que - фото 2

1

Una vecina

medio bizarra

Ya se lo había dicho a mi mamá había que desconfiar de la vecina Yo ya me - фото 3

Ya se lo había dicho a mi mamá: había que desconfiar de la vecina. Yo ya me había dado cuenta de que era medio bizarra. Acababa de cambiarse a nuestro edificio, y desde mi ventana especial para espiar, vi su camioneta llena de un desorden extrañísimo: dos sillones de pelo de no sé qué, tres marmitas enormes, un sapo gigante y una serpiente en una jaula.

Una serpiente es algo realmente peligroso para los vecinos de abajo. Basta con que la bestia rastrera se escape, se meta en el wáter de la vecina y caiga en los nuestros, y seguro que nos va a picar en los cachetes.

Porque resulta que los vecinos de abajo… ¡somos nosotros!

La primera vez que me crucé con la vecina, fue al día siguiente de su llegada. Parecía una gentil anciana, con su pelo blanco, sus lentes de escamas (¿de serpiente?), su lunar en la mejilla y su sonrisita mentirosa (la descubrí de inmediato). Cuando clavó sus ojos transparentes en los míos, se me congeló la sangre. Entonces, antes de que mi sangre se enfriara por completo, corrí a mi casa.

No quería encontrármela una segunda vez Ni en la escalera ni en la calle ni - фото 4

No quería encontrármela una segunda vez. Ni en la escalera ni en la calle ni, sobre todo, en el ascensor (respirar el mismo aire que ella en dos metros cuadrados: ¡no, gracias!).

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Mi mamá es un hámster»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Mi mamá es un hámster» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Mi mamá es un hámster»

Обсуждение, отзывы о книге «Mi mamá es un hámster» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x