Jonathan Rowson - Las jugadas que importan

Здесь есть возможность читать онлайн «Jonathan Rowson - Las jugadas que importan» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Las jugadas que importan: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Las jugadas que importan»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El ajedrez es solo un juego del mismo modo que el corazón es solo un músculo. Se ha considerado durante mucho tiempo una metáfora de la guerra o de los negocios, pero es aún más potente aplicada a la vida cotidiana. Jonathan Rowson ha sido gran maestro de ajedrez y en estas páginas desvela los secretos que este juego le ha enseñado sobre la vida. Reflexiona sobre sus retos y alegrías, sobre lo que significa amar, pensar o preocuparse profundamente, y también sobre los conflictos e incertidumbres del mundo actual. El relato revela nuestra enorme interdependencia y se convierte en un elogio de la gente que nos rodea. «Uno sale sintiéndose más capaz de navegar no tanto por un tablero de ajedrez sino por el mundo que hay fuera de él» – Sarah Stein Lubrano,
The School of Life

Las jugadas que importan — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Las jugadas que importan», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

un caso único

En agosto de 2008, un señor llamado Stuart Conquest se convirtió en el nuevo campeón británico de ajedrez, finalizando el torneo con ocho puntos sobre once partidas (un punto por partida ganada, medio punto por las tablas y cero por la derrota). Stuart Conquest es un ajedrecista muy reconocido, lleno de energía, merecedor de todos los honores y pertrechado con una voz profunda y sonora. La repetición de la t fuerte de su nombre sugiere armonía, mientras que la u y la qu insinúan tendencias quijotescas latentes. Su solo nombre es suficiente para infundir miedo, como si anunciara la llegada inminente de un ejército, y deslumbra a centenares de damiselas. Desde hace bastantes años enseña ajedrez en Gibraltar, donde es una celebridad local, pero antes vivió en La Rioja, en España, donde se impregnó con discernimiento de los vinos de la zona, que vemos en las estanterías de nuestros supermercados. En el año 2008, Conquest fue el primer jugador inglés en ganar el evento en los últimos siete años.11

Stuart ganó el torneo con todo merecimiento. Su estado de forma siempre ha sido fluctuante, pero es un profesional experimentado con un estilo notable y característico. Su amplio repertorio de aperturas hace imposible la preparación contra él. En su punto álgido, en el año 2001, alcanzó el puesto número 88 en el ranking mundial. Entre algunos de los grandes hitos de su carrera se encuentra la victoria frente al excampeón mundial Mijaíl Tal en el año 1988.

Stuart hizo historia por ser la primera persona de su colegio de Hastings en lograr una plaza en la Universidad de Cambridge para estudiar Lenguas Modernas. Sin embargo, justo en aquel momento acababa de consagrarse campeón mundial para menores de dieciséis años en Argentina y estaba en todo lo alto del ajedrez, por lo que pidió un aplazamiento en la universidad. Durante ese año las cosas salieron bien en lo ajedrecístico, así que volvió a pedir un nuevo aplazamiento, y otro, y otro. A la tercera petición, la Universidad de Cambridge le dijo que, de estudiar, tendría que ser ahora o nunca, pero Stuart decidió continuar con el ajedrez en lugar de ir a la universidad.

Veinte años más tarde solicitó nuevamente una plaza para estudiar en el Trinity College de Cambridge, en esta ocasión para cursar Estudios Anglosajones, Nórdicos y Celtas. Se dirigió mediante una misiva al decano, explicándole su caso, y recibió una réplica cuya primera frase resulta memorable: “Querido mister Conquest: usted es un caso único”.

Stuart llegó a ser entrevistado en la universidad, pero finalmente no consiguió la plaza. No lo he corroborado con él, pero creo que en alguna ocasión tuvo que arrepentirse de la decisión que tomó al no aceptar la oferta de Cambridge. ¿Quién sabe si un camino mucho más convencional le habría proporcionado una vida mejor?

Stuart contactó conmigo vía e-mail antes de que diera comienzo el campeonato británico del año 2008. En su correo electrónico expresaba su desacuerdo con el formato del torneo, se congratulaba de haber resuelto fácilmente un problema de ajedrez bastante complicado y me pedía mi número de móvil, por si necesitaba mi ayuda durante el evento. Mientras leía este e-mail le comenté a Siva, mi mujer: “Estoy convencido de que Stuart va a ganar el torneo este año”.

Resulta difícil saber qué había en ese e-mail para que yo llegara a semejante conclusión, pero en el tono general del correo se percibía una mezcla de tensión, reflexión, confianza y anticipación, condiciones ideales para que surja la concentración y sea efectiva durante un torneo. Se trataba del tono de alguien consciente de sus fuerzas y limitaciones, y que estaba plenamente dispuesto para llevar a cabo aquello que más le importaba en la vida.

Una actuación equilibrada durante todo el torneo, con solo unos cuantos momentos delicados, fue suficiente para compartir el primer puesto con el gran maestro Keith Arkell, que logró la misma puntuación. Stuart preparó el desempate analizando las partidas recientes de su rival en su ordenador portátil, mientras desayunaba un McMuffin con salchichas y huevos en un McDonald’s. Fue capaz de predecir con bastante acierto la apertura que iba a jugar su rival, preparando una mejora que le permitió una excelente victoria.12

La decisión vital tomada por Stuart parece haber consistido en seguir su propio camino, en lugar de armar una vida en base a las obligaciones prospectivas de una más convencional. Este tipo de decisiones suelen catalogarse como formas de “salirse” de la normalidad, pero se tratan más bien de una de adhesión a un tipo de vida determinado. Cuando tienes el control de tu propio tiempo eres libre para tener una relación más directa con la vida, eligiendo en todo momento en qué centrar tu atención y tus preferencias en lugar de conformarse con los patrones basados en las normas culturales prevalecientes, cuyas manifestaciones más típicas son el trabajo rutinario, el hogar y la familia. Stuart y yo tenemos personalidades distintas y él es una década mayor que yo, así que ninguno de los dos podría haber vivido la vida del otro. Aun así, Stuart ha representado para mi psique, en algunos momentos, una suerte de alter ego ajedrecístico, alguien que vivía el tipo de vida aparentemente libre que yo podría haber tenido de haber continuado en la senda del ajedrez.

No obstante, sé de buena tinta (y creo que Stuart estaría de acuerdo conmigo) que nuestra implicación con el ajedrez tiene sus altibajos y, metidos de lleno en el quehacer de la libertad, se pueden llegar a sentir momentos de inquietud y dislocación. La mayoría de los ajedrecistas profesionales disponen de su tiempo, viajan y tienen numerosas amistades, pero su vida es nómada e instable en lo económico. En algunos países los jugadores de ajedrez serios reciben apoyo financiero de sponsors comerciales o de sus propios Gobiernos, pero la mayoría de los grandes maestros viven con lo justo, obteniendo sus ingresos impartiendo clases y escribiendo libros, con algún premio en metálico puntual o recibiendo una remuneración fija por jugar en ligas profesionales por equipos.

Durante varios años viajé de Londres a Birmingham para jugar en una de esas ligas. Recibía un importe fijo por fin de semana para hacer las veces de “sicario” y disputar once partidas repartidas en cinco fines de semanas, pero tenía que cubrir con ese importe mis gastos de transporte y manutención. Me consideraba afortunado porque mi compañero de equipo, el gran maestro Daniel King, solía participar en el mismo evento y se trasladaba desde un lugar cercano a donde yo vivía. Dan es una persona adulta en un mundo donde a muchos les cuesta abandonar la adolescencia. Es un jugador serio y formal, pero también divertido, carismático y un gran comunicador. Posiblemente sea el mejor comentarista de ajedrez del mundo. Está respaldado por una vida familiar plena y además toca el contrabajo en una banda local. Se trata de un modelo de madurez a seguir: su amor por el ajedrez es contagioso y encontraba en él una excelente compañía. Pero, a decir verdad, mi motivación principal para pasar dos horas viajando en coche con él era que, de este modo, no tenía que gastarme unas 40 libras en el tren. Semejante cantidad de dinero no resultaba decisiva en absoluto, pero sentía como un logro el hecho de no gastar cuando no había necesidad para ello –en aquel momento, ahorrar era una parte del juego de la vida–. Después de unos cuantos viajes, en respuesta a un e-mail en el que le preguntaba si manteníamos el mismo acuerdo de antes, Dan me respondió: “Si no es molestia, en esta ocasión prefiero ir solo. Quiero mantener mi cabeza despejada antes de la partida”. En su momento esta respuesta me dolió e incluso me dejó consternado, pero ahora, viéndolo desde la perspectiva de un adulto con hijos y con muy poco tiempo para estar a solas, admiro la decisión. Quizá di esos viajes por sentado, o tal vez hablaba demasiado en el coche. Es probable, también, que la decisión no fuera por un tema personal. En cualquier caso, aprendí a respetar a mis conocidos y a tener conciencia de sus límites. La concentración también consiste en decir no, y lo mismo ocurre con la libertad bien entendida.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Las jugadas que importan»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Las jugadas que importan» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Las jugadas que importan»

Обсуждение, отзывы о книге «Las jugadas que importan» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x