Graciela Kovacic - LANIS. La hechicera pequeña roca

Se purifican los hogares con ramilletes de canela, y con cada mordisco a una manzana se invocan los cuatro elementos:

Elemento de la tierra, que siempre cuente con tu protección.

Elemento de aire, que siempre cuente con tu guía.

Elemento de fuego, que siempre cuente con tu pasión.

Elemente de agua, que siempre cuente con tu apoyo.

Y con el último mordisco:

—Elemento Espíritu, que siempre sienta el hilo cósmico que me une a ti. Que siempre pueda ver la luz cuando la necesite, por muy débil que ésta sea.

5Los hechizos están basados en Gabriela Herstik. “Como ser una Bruja Moderna”.

Parte IV

Falta dos meses para el bautismo de Lanis durante la fiesta más importante de la aldea.

A Eileen la invade una nueva emoción cuando hurga dentro de su alma en busca de los conocimientos ancestrales del bosque, para realizar la poción de protección con la que untará la frente de Lanis.

Eileen no nació bruja, todo su conocimiento es el resultado de la conjunción de la memoria genética, de la sabiduría de los propios antepasados y de sus propias vivencias. La parte importante del proceso y desarrollo de la magiak es el crecimiento personal. Los cuatro elementos le hablaron, y el bosque milagroso fue su maestro.

Bendecirá a Lanis en la fiesta de SAMHAIN entre la noche del 31 de octubre y el 1 de noviembre.

Final de temporada de cosechas. “Año Nuevo” fiesta de transición y de apertura al otro mundo.

La noche de SAMHAIN es la más poderosa. Suspendida entre las dos mitades del año, también queda suspendida en el tiempo, cuando los límites entre lo natural y lo sobrenatural se disuelven.

Comunión con los espíritus que en esta fiesta tienen autorización para caminar entre los vivos. Reencuentro con antepasados muertos, sabiduría que los ancestros nos vienen a recordar, y la protección de los hogares para alejar a los que nos quieren dañar.

Venerar a nuestros ancestros, a nuestras raíces, a nuestras familias y a nosotros mismos es el objetivo principal del SAMHAIN, pues nos anima hacia el otro lado. 6

Se prenden grandes fogatas, se sirven ofrendas, se cuelga muérdago en las puertas de las chozas para ahuyentar a los malos espíritus y los lugareños se pintan la cara para provocarles temor. Fiesta que se conoce como “Noche de Brujas”.

Pequeñas ramas de abedul, cortadas delicadamente en pequeños cilindros limpios y curados, se entregarán nuevamente a los niños, que se deleitarán con el tesoro del azúcar que durante años este árbol de luz, produjo en su interior. En forma de dulces y caramelos rituales, su magiak ingresa a sus cuerpos.

Eileen consulta su grimorio, es el momento de recoger lo necesario para empezar a elaborar el ungüento que protegerá a su ahijada.

A la hora que sale la luna, deberá ir al bosque con el respeto y la curiosidad de quien entra en territorio ajeno y desconocido, de quien se adentra en el misterio. 7

Deberá recoger un pedazo de corteza del abedul más viejo. Solamente el pequeño pedazo necesario, armonizando con su energía antes de cortarlo y dejando su gratitud y respeto al llevárselo. Al poco tiempo su corteza se regenerará.

También deberá escoger las hojas más tiernas de menta, salvia y pequeños brotes de lavanda y violetas.

Abedul árbol sagrado que simboliza el Sol y la Luna, sabiduría e iluminación, el mundo de los vivos y los muertos. Árbol sagrado, escuela, biblioteca, medicina, arte de brujas, hechiceras sanadoras. Centro de danzas, de promesas y declaraciones de amor.

Mientras espera la salida de la luna, recuerda la invocación que año tras año recita en su honor:

—Abedul entréganos una vez más la magia de tu luz, elimina las malas energías acumuladas en el año que termina para comenzar renovados este año nuevo. Permítenos renacer a nosotros también en esta primavera.

Pero esta fiesta es diferente, una nueva hechicera nació en esta tierra, la más grande promesa, la más grande profecía dio inicio.

6Gabriela Herstik. “Como ser una Bruja Moderna”.

7Fuente: Ignacio Abella, “El Bosque Habitado”

Parte V

Necesitamos de lo desconocido porque descubrir los misterios, nos ayudan a descubrirnos a nosotros mismos...

Se acerca el Año Nuevo, Eileen coloca con mucha delicadeza en un tronco de madera, las hierbas frescas que acaba de recoger. Las tapa con sumo cuidado con una tela oscura para que no les penetre luz, se asegura de que circule el suficiente aire, y así quedarán durante dos semanas, hasta que se complete el secado total.

Dentro de un frasco coloca hojas secas de abedul y pedacitos de la corteza que trajo del bosque. Las tapa con aceite de almendras y vuelve a echar el resto de las hojas y corteza intercalándolas con el aceite de almendras. Al final observa atentamente que el aceite tenga una pequeña capa por encima de las hojas, y que éstas estén totalmente empapadas. Cierra el frasco de forma segura, lo agita un poco y lo pone en un rincón oscuro boca abajo.

—Madre Tierra, Diosa Luna, Guías de Luz, a vosotros os pido compasión, amor y protección para Lanis. Reuniros conmigo en la bendición de la celebración del próximo Samhain:

“Que la nueva hechicera brille por siempre” – terminada la invocación, Eileen agradece la asistencia recibida y cierra el círculo mágico.

Durante los próximos 30 días, cada noche lo agitará un poco y lo devolverá a su rincón, repitiendo el mismo ritual.

Pasaron dos semanas las hierbas ya deben estar secas.

Las justas proporciones de menta, lavanda, violeta y salvia además de otorgar los beneficios de cada una en particular al hechizo, en conjunto son la magiak de protección más poderosa, alejando y repeliendo la negatividad. A través de ésta el Agua y la Tierra la reconocerán como hija dilecta, regalándole un extra de amor y protección en su día a día.

Eileen corta un círculo de tela blanca, y después en un cuenco de madera coloca las hierbas a las que le agrega un poco canela y jazmín, para sumarle al hechizo prosperidad y abundancia.

Crea un círculo mágico a su alrededor y enciende una vela roja pidiendo a la tierra, la luna, guías y a sus ancestros asistencia y protección.

Aplasta las hierbas con una cuchara de madera, hasta obtener un polvo mágico, que ella llama “Acelerador de deseos”.

Quema un poco de incienso y el resto lo coloca dentro del círculo de tela. Junta los laterales con un nudo. Cierra el círculo antes de salir de su casa.

Solicita permiso a la Madre Tierra para ingresar al bosque, y lo recorre hasta llegar al lago.

Abre la pequeña bolsa y toma un poco del polvo con su mano izquierda y extasiada cierra los ojos mientras ora en voz alta.

—Así como te entrego mi deseo, agua del lago aplaca mi ansiedad y convierte mi deseo en realidad. Que Lanis esté siempre protegida, que nada ni nadie pueda dañarla, que encuentre su camino renaciendo en la luz– abre los ojos y hecha el polvo que tenía en su mano al agua.

Los días se suceden y la luna creciente cada vez más gorda y brillante va anunciando la llegada del Año Nuevo.

Lanis tiene diez meses. Se la ve llena de vida, inquieta, sus ojos mirando con atención cuánto se encuentra a su alrededor. Ya pronuncia a media lengua algunas palabras.

Eileen la ha visitado solo para las fiestas de los solsticios y equinoccios, se siente muy lejos de ese cálido mundo tan poblado de ternura, que Myra creó y comparte con su hija.

Faltan pocos días para la bendición, y con ella su ahijada empezará a recorrer su destino.

Hoy luna llena, los lugareños preparan vino caliente con canela, pintan sus caras, arman altares en sus casas decorándolos con piñas, flores de colores fuertes, bellotas, semillas, velas, reliquias familiares, y talismanes que los conecten con sus ancestros. Limpian el ambiente encendiendo esencias y sahumerios.