3. La etapa republicana en el siglo XX
Durante la primera mitad del siglo XX, en la mayoría de los estados latinoamericanos existían leyes que impedían la creación de universidades privadas. No obstante, usando coyunturas políticas favorables o aplicando ciertas excepciones, se produjeron nuevas fundaciones de instituciones católicas, todas las cuales perduran. Entre ellas: la Universidad Católica del Perú (1917), la Universidad Católica de Valparaíso (1925), la Universidad Javeriana (1930), la Universidad Católica Bolivariana (1936), la Universidad Católica del Ecuador (1946), la Universidad Católica del Norte (1956), las universidades católicas de Córdoba (1956) y Buenos Aires (1958), y la Universidad Centroamericana (1960), en Managua, Nicaragua. Varias de las más antiguas han sido honradas por la Sede Apostólica con el título de “Pontificia”.
El ritmo de fundación de universidades católicas se mantuvo relativamente constante hasta fines de la década de los setenta e inicio de los ochenta. A partir de esos años se produjo un verdadero estallido en cuanto a la creación de instituciones de educación superior, incluyendo universidades. Este fenómeno respondió a varios factores, entre los que destacan los siguientes: el reconocimiento por parte de los estados de una gran demanda insatisfecha por estudios superiores y drásticas reformas neoliberales, incluyendo la derogación de normas regulatorias previas, lo que incentivó la creación de universidades privadas con fines de lucro (Rama, 2009). Estas políticas originaron un incremento exponencial en el número de instituciones de educación superior, la “privatización” del sector y un incremento en el número de estudiantes que, hasta hace algunos años, mantuvo un ritmo de crecimiento anual del 10-12 por ciento (OEI, 2019; Brünner y Miranda, 2016).
Actualmente se ignora el número exacto de instituciones de educación superior en América Latina, pero la cifra más citada es la del Ranking Webometrics, que en la actualidad contabiliza un total de 3.958 instituciones, cifra que incluye universidades, institutos politécnicos, fundaciones universitarias, institutos universitarios y facultades. En su conjunto, ellas acogen una población de estudiantes estimada en más de 28 millones.
EL COMPLEJO PRESENTE DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA LATINOAMERICANA
1. Número de universidades
Actualmente, en América Latina y el Caribe existen cerca de 400 instituciones de educación superior católicas o de inspiración católica, pero solamente 142 se denominan universidades. México, con 42 universidades, es el país que concentra el mayor número de ellas, mientras que Puerto Rico, con 3 universidades para una población de 2,8 millones, es el país que muestra las mejores cifras por millón de habitantes ( Tabla 1). En lo que a Brasil respecta, el comparativamente bajo número de universidades católicas se debe a que las normas nacionales que regulan a este sector limitan el uso del término “universidad” a las instituciones que cumplen con ciertos requisitos relativos a las actividades de investigación y programas de posgrado. Esto se refleja en el hecho de que la sección de Educación Superior de la Asociación Nacional de Educación Católica (ANEC) de Brasil cuenta con 186 afiliados.
TABLA 1 NÚMERO DE UNIVERSIDADES CATÓLICAS O DE INSPIRACIÓN CATÓLICA, POR PAÍS Y POR MILLÓN DE HABITANTES, EN LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE.
PAÍS |
N° DE UNIV. CATÓLICAS |
UNIV. CAT./ 1.000.000 hab. |
ARGENTINA |
13 |
0,28 |
BOLIVIA |
1 |
0,08 |
BRASIL |
16 |
0,07 |
CHILE |
12 |
0,63 |
COLOMBIA |
15 |
0,33 |
COSTA RICA |
2 |
0,40 |
ECUADOR |
4 |
0,22 |
EL SALVADOR |
2 |
0,31 |
GUATEMALA |
2 |
0,11 |
HONDURAS |
1 |
0,10 |
MÉXICO |
42 |
0,33 |
NICARAGUA |
2 |
0,30 |
PANAMÁ |
1 |
0,23 |
PARAGUAY |
1 |
0,14 |
PERÚ |
15 |
0,45 |
PUERTO RICO |
3 |
1,07 |
REP. DOMINICANA |
3 |
0,27 |
URUGUAY |
2 |
0,58 |
VENEZUELA |
5 |
0,19 |
2. Perfiles académicos
2.1. Universidades docentes
En las universidades católicas latinoamericanas predomina el modelo de institución docente, que ofrece principalmente programas de estudio conducentes a los grados de bachiller y licenciado. Algunas de ellas ofrecen programas de magíster, tanto en modalidades presenciales vespertinas y diurnas como online . Según las leyes de los respectivos países, también pueden ofrecer carreras técnicas y otorgar los títulos profesionales pertinentes.
Una alta proporción de estas instituciones cuenta con menos de 10.000 estudiantes y un cuerpo académico de 250 a 350 profesores, la mayoría contratados por menos de 22 horas semanales. El 94 por ciento de los estudiantes cursa programas de estudio en el ámbito de las ciencias sociales, humanidades y artes. Solo un 6 por ciento está matriculado en programas de posgrado, principalmente diplomados y maestrías. Este tipo de distribución de la matrícula estudiantil es parecido al de las universidades estatales y privadas laicas (Zapiola y Llambías, 2006; UNESCO/IESALC, 2006).
Las cifras disponibles, aunque bastante fragmentarias, indican que, en los países latinoamericanos, menos de un 15 por ciento de los docentes universitarios tiene el grado de doctor (Pontificia Universidad Católica del Perú y otros, 2009; CRUCH, 2008). Esto es particularmente acentuado en las universidades privadas, incluyendo las católicas, cuyos cuerpos académicos están integrados, mayoritariamente, por licenciados y profesionales. Aunque este aspecto tampoco se ha estudiado en forma sistemática, los datos disponibles señalan que la proporción de profesores con contratos de jornada parcial fluctúa entre un 50 por ciento, en las instituciones más antiguas, hasta un 90 por ciento, en algunas de las universidades de más reciente creación.
2.2. Universidades de investigación y doctorados
Una proporción muy baja de las universidades católicas latinoamericanas tiene la sustentación económica para contar con núcleos de “investigación de primera línea”, lo que implica tener una proporción significativa de profesores que han obtenido el grado de doctor y están contratados a tiempo completo. En el caso de la investigación en áreas de ciencias naturales, es necesario disponer de laboratorios, con el equipamiento respectivo. A lo anterior se agrega la necesidad de disponer de bibliotecas que pueden ofrecer servicios de búsqueda de información avanzados, lo que implica mantener suscripciones a una gran cantidad de publicaciones especializadas. Todos estos elementos tienen un costo fijo considerable. Por lo mismo, solo una proporción reducida de universidades católicas, en general las más antiguas, han alcanzado un desarrollo académico correspondiente al perfil de lo que se denomina “universidad de investigación y posgrado”.
Actualmente, usando como criterio un número anual de publicaciones científicas indexadas internacionalmente superior a 300, las universidades católicas de la región que tienen un perfil académico acorde con el de una universidad de investigación y doctorado en desarrollo son apenas 8, lo que equivale al 5,75 por ciento del total ( Tabla 2).
TABLA 2 UNIVERSIDADES CATÓLICAS LATINOAMERICANAS CON UN PERFIL ACADÉMICO DE “INVESTIGACIÓN Y DOCTORADOS”.
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