P.: La solidaridad mexicana era amplia.
R.: Claro. Nosotros estábamos para servir a todos.
P.: Usted colaboró con Juan Rejano en la revista Romance .
R.: Sin lugar a dudas. En la revista Romance coincidí con Manuel Altolaguirre, José Herrera Petere y Emilio Prados.
P.: ¿Colaboró usted con el escritor Juan Larrea?
R.: Sí. Larrea fue el director de la revista Cuadernos Americanos . Allí publiqué algún cuento. Con José Bergamín estaban Gallegos Rocafull y el filósofo García Bacca.
P.: ¿Trabajó también en el cine mexicano?
R.: Colaboré en el filme La ilusión viaja en tranvía (1953), de Luis Buñuel. Estaba basada en un cuento mío. Hice la adaptación cinematográfica. Altolaguirre se ocupó de la producción. Y Buñuel la dirigió.
P.: Usted fue amigo del escritor Manuel Altolaguirre
R.: Manuel era un personaje. Su vida da para un libro. Editor, poeta, productor de cine. Estuvo unos años en Cuba donde creó la editorial La Verónica . Y publicó la revista Islas . Es curioso, todos sus amigos vinieron a México pero él se fue a Cuba. Luego regresó a México. Y finalmente se fue a España. Y en ese viaje tuvo un accidente y se mató. 10
P.: Altolaguirre estaba casado con la escritora Concha Méndez.
R.: Así es. Aquí vive con su hija Paloma, en la calle Tres Cruces de Coyoacán. Hace tiempo que no les veo. Tampoco a Palomita que es una buena grabadora. No hemos citado a Pla y Beltrán. Lo conocí en Valencia. Silvestre Revueltas vivió con Pla y Beltrán en Valencia durante la guerra civil española. Había otro muchacho, Bernardo Clariana que se exilió en Nueva York. Era un joven poeta muy amigo de Octavio Paz.
P.: A José Renau lo trató en México.
R.: A Renau lo quise mucho. Era un buen compañero. Tuve con él una relación muy cordial.
P.: Octavio Paz apoyó mucho a los escritores españoles.
R.: Sobre todo a Gil-Albert y a Ramón Gaya.
P.: Hubo una crítica de Ramón Gaya en la revista Taller sobre José Guadalupe Posada que creó un cierto malestar.
R.: No es que no haya gustado. En realidad Posada es un gran artista popular. No sé como decirle. En todas partes pasa lo mismo. Yo me pregunto ¿quién conoce a Ramón Gaya en España?
P.: Ahora es más conocido.
R.: En esa época el primero que hace un elogio de Posada es Diego Rivera. In illo tempore . Hace años. Y si alguien habla de Posada y de su vida –corta, por cierto– y de los 20.000 grabados que hizo y el trabajo forzado de operario, merece mucho respeto. Se puede hablar de Posada lo que quieras pero fuera del círculo de contemporáneos esa crítica no llegó al pueblo. Es una cuestión de cierto gusto. Un grabador auténticamente popular. La obra de Posada está por encima de cualquier crítica. Para hablar de Posada hay que pensar en su tiempo, cómo trabajaba, al pie de la imprenta y haciendo trabajos de encargo. Posada merece una película. A ver si un día la hacemos. Ramón Gaya personalmente, buen amigo, tenía un criterio diferente.
P.: Ramón Gaya y José Renau tuvieron una gran polémica sobre el cartel durante la guerra española.
R.: No lo sabía. Soy amigo de ambos. No debemos intervenir en las divergencias de opiniones de los intelectuales. Ahora bien cuando el tema tiene una repercusión popular es otra cosa. Nosotros debemos dejarles que discutan.
P.: ¿Los escritores españoles se integraron en la cultura mexicana?
R.: Algunos se integraron bien. Integrados realmente es difícil decirlo. Es curioso pero los que más se integraron a este país, de corazón, fueron los andaluces. ¿Se ha fijado? Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, Juan Rejano se adaptaron bien. José Bergamín les llamaba los «garabitos».
P.: Sin embargo creo que los artistas lo tuvieron más difícil.
R.: Sí, fue más difícil. Aquí vinieron muchos pintores españoles: Enrique Climent, Miguel Prieto, Arturo Souto. Creo que Miguel Prieto se integró mejor como diseñador gráfico en los periódicos. Quizás, por su trabajo diario, no pudo desarrollar mejor su obra pictórica. A Rodríguez Luna le fue mejor. Compaginó bien sus clases con sus pinturas. Integrarse en otro país nunca es fácil.
P.: ¿Qué aportó el exilio español a México?
R.: Para la idea del mundo que yo tengo y para cambiar las cosas de historias pasadas la emigración siempre es buena. A mí gustaría que el mundo tuviera una raza única. Imagínese el cambio que habría en el mundo si los arios fueran a África y los negros a Alemania. Ese sí que sería un cambio.
Entrevista realizada en la ciudad de México el 19 de septiembre de 1981.
1 Gustavo Fierros: Memorial del aventurero. Vida contada de Juan de la Cabada , Memorias Mexicanas, Conaculta, México, D.F., 2001 (Presentación: Cristina Pacheco).
2 Juan de la Cabada: «Taurino López (Fragmento de novela)», en Hora de España , Año I, nº. IX, Valencia, septiembre, 1937, págs. s/n
3 Juan de la Cabada viajó en el vapor Vendamm que organizó la Junta de Cultura Española con el Gobierno de México para enviar una delegación de artistas, escritores y familiares españoles desde Saint Nazaire a Nueva York en Abril de 1939. En esa delegación iban cerca de 50 personas. Entre ellas Manuela Ballester (pintora) y sus hermanas Rosa y Josefina (grabadoras), José Bergamín (escritor), Josep Carner (poeta), Luisa Carnés (periodista), Roberto Fernández Balbuena (arquitecto), Rodolfo Halffter (músico), José Herrera Petere (poeta), Paulino Masip (escritor), Miguel Prieto (pintor), Emilio Prados (poeta), Antonio Rodríguez Luna (pintor), Antonio Sacristán (economista), Eduardo Ugarte (director de teatro), Ricardo Vinós (maestro), etc.
4 Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios. Organización de artistas y escritores propiciada por el Partido Comunista Mexicano. Estuvieron al frente del mismo Juan de la Cabada y José Mancisidor. En 1937 recibieron la invitación de la Alianza de Intelectuales para Defensa de la Cultura de Madrid para asistir al Congreso Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura celebrado en Madrid, Barcelona y Valencia en Julio de 1937. El responsable de la delegación mexicana fue el maestro y escritor José Mancisidor.
5 La delegación cubana estaba integrada por los escritores Nicolás Guillén, Juan Marinello y Félix Pita Rodríguez.
6 Una de las actividades paralelas que desarrolló la delegación mexicana fue la organización de la exposición Cien Años de Grabado Político Mexicano que comisariada por Fernando Gamboa con la ayuda del pintor José Chávez Morado, tuvo lugar en el Ateneo Popular de Valencia en Julio de 1937. Una muestra que luego se exhibió en Madrid y Barcelona. Vid.: Ramón Gaya: «Exposición de artes plásticas mexicanas», en Hora de España , Año I, nº. IX, Valencia, septiembre, 1937, págs. 69-70, y Nueva Cultura , Año III, nº. 6-7-8, Valencia agostoseptiembre-octubre, 1937. Número extra dedicado a México con reproducciones de la exposición Cien años de grabado político mexicano .
7 Joaquín Pérez Salas (1886-1939). Comandante del Arma de Artillería del Ejército español. Durante la guerra civil española estuvo al mando de diversos Cuerpos del Ejército republicano. En 1939 fue detenido, juzgado y fusilado.
8 La Junta de Cultura Española estaba presidida por José Bergamín, Josep Carner y Juan Larrea. Los vocales eran Juan M. Aguilar, Roberto Fernández Balbuena, Corpus Barga, Pedro Carrasco, J. Gallegos Rocafull, Rodolfo Halffter, Emilio Herrera, Manuel Márquez, Agustín Millares, Tomás Navarro Tomás, Isabel O. de Palencia, Pablo Picasso, A. Pi i Sunyer, Enrique Rioja, Luis A. Santullano, Ricardo Vinós y Joaquín Xirau. El secretario era Eugenio Imaz.
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