Jorge Majfud - La privatización de la verdad

Здесь есть возможность читать онлайн «Jorge Majfud - La privatización de la verdad» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La privatización de la verdad: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La privatización de la verdad»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Estados Unidos es el país de las máscaras y de la doble personalidad del superhéroe de la cultura popular: la obsesión de la 'unión' enmascara sus profundas divisiones, así como el discurso sobre la expansión de la 'libertad' acompañó la permanente expansión del sistema esclavista en cada una de sus conquistas territoriales. Aunque los confederados, los esclavistas del sur, perdieron la guerra civil en 1865 y luego perdieron la guerra cultural durante el siglo XX, inadvertidamente ganaron la guerra política y, sobre todo, la guerra ideológica que hizo de Estados Unidos un imperio basado en los mitos de superioridad racial, primero, y de superioridad cultural y moral después. Así mismo, de forma subrepticia, la ideología de los perdedores logró demonizar a los pobres y a la clase trabajadora y elevar a categorías bíblicas a los ricos y a la clase inversora, de la misma forma que antes había demonizado a los esclavos mientras santificaba a los amos esclavistas. «La privatización de la verdad» es un contrapunto entre el pasado y el presente más reciente (sobre todo, el último año de la presidencia de Donald Trump), una muestra de la continuidad de la guerra civil y de la ideología de los esclavistas del sur por otros métodos. El nuevo capitalismo estadounidense es la continuación del sistema de esclavitud derrotado en la guerra. No lo distinguen las narrativas sobre la libertad y el mesianismo de los de arriba; solo algunas leyes que prohíben el azote físico e imponen un salario, y la sustitución de algunas palabras por otras, como la palabra 'negro' por 'comunista'.

La privatización de la verdad — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La privatización de la verdad», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La CIA y otras fundaciones indirectas invirtieron montañas de dólares, como ninguna otra organización en el planeta podría hacerlo, y usaron la poderosa red de inteligencia de Washington para promover “el arte por el arte” y neutralizar la ola latinoamericana del “autor comprometido”, pero una vez que se dan cuenta que la ola era más grande que el surfista, sobre todo porque los interminables golpes de Estados auspiciados por Washington habían tenido terminado por promocionar a sus autores rebeldes, hubo un cambio de estrategia. Se recurrió a la negociación donde una de las partes cede un poco de su terreno para incluir a su adversario en terreno propio. Es decir, la misma CIA, con sus propios agentes y espías, como Howard Hunt, y a través de sus fundaciones satélites, como el Congress for Cultural Freedom, comenzaron a publicar al mismo Neruda y a García Márquez en medios culturales que, en su mayoría, iban en contra de las ideas radicales de los estos escritores. Los involucrados en estas manipulaciones culturales, como Howard Hunt, no le llaman ni propaganda ni ideología sino “defensa del país” y “propagación de los valores estadounidenses”.

Ahora, a un par de años del escándalo de Watergate que terminó con la renuncia del presidente Nixon, una parte menor de estas actividades secretas son reveladas en Washington. De ahora en más las conspiraciones y las manipulaciones serán más herméticas y sofisticadas. En base a las leyes y al derecho vigentes, Frederick Schwarz Jr., asistente del senador Frank Church de Idaho que encabeza esta comisión, solicita más información a la NSA y su director, considerando que su área de acción no es Estados Unidos, le responde que “ la Constitución no se aplica a la NSA ”. Aunque lleva el título de Final , es un informe y una investigación de quince meses que se queda corta por varias leguas. Aunque valiente en su contexto, no deja de revelar los problemas de su cultura y de la ideología dominante (desparramada por los servicios de propaganda de la CIA en coordinación con los diarios dominantes de América Latina) como cuando considera que las relaciones internacionales del presidente Salvador Allende con algún país socialista o comunista podrían ser atenuantes de una intervención extranjera.

El escándalo, que será silenciado por otros ruidos y olvidado rápidamente por una mayoría suficiente de la población, había comenzado menos de dos años antes cuando, el 22 de diciembre de 1974, en su primera página, el New York Times había publicado información filtrada que, por algún tiempo, se intentará negar acudiendo a la acusación de “teoría conspiratoria”. El diario había acusado a la administración Nixon de usar a la CIA para acosar a los disidentes estadounidenses que protestaban contra la guerra de Vietnam y otros movimientos pacifistas. La CIA, afirmaba el artículo, había creado al menos diez mil archivos sobre ciudadanos pacifistas, sospechosos de no ser estadounidenses de verdad o poco patriotas.

En su interpelación a varios agentes, el senador Frank Church había acusado a la CIA de pagar a periodistas, escritores, académicos y a otros cientos de medios de prensa para propagar propaganda alrededor del mundo. La CIA no acepta entregar una lista de nombres, pero el poderoso agente Howard Hunt, con extensa experiencia en América Latina, no niega ninguna de las acusaciones. 5Por el contrario, las confirma y reivindica como “actos de patriotismo”. Una de las prácticas más comunes consiste en financiar en diferentes países la traducción o la publicación en su idioma original de miles de libros afines, sobre todo de “comunistas arrepentidos” o de escritores “no comprometidos”, funcionales a la causa de Washington. Otro recurso, según el agente Hunt y administrador por un tiempo de los millones de dólares que se destinaban a este tipo de cultura, consistía en amplificar el alcance de las reseñas de críticos reconocidos que eran favorables a los libros promocionados por la Agencia o, de lo contrario, de lograr reseñas negativas de libros no deseados.

En Estados Unidos, el proyecto para la profusa intervención ideológica en los medios de prensa había sido establecido mucho tiempo atrás, en 1948, por el Consejo de Seguridad Nacional, conocido más tarde como Mockingbird Operation, en honor al pájaro que imita el canto de otros. En América Latina tomó el nombre náhuatl de Sinsonte, el pájaro de los cuatrocientos cantos, por el cual la CIA plantaba editoriales y noticias ficticias en los diarios más importantes del continente, sobre todo cuando estaba a punto de perpetuar una invasión, un golpe de estado o simplemente necesitaba una votación favorable en la OEA. Algunas veces esta creación de opinión pública era realizada a través de cientos de escribas a sueldo, por mercenarios zafrales o facilitando con información secreta el trabajo a escritores y periodistas que trabajaban de forma honoraria, con mayor convicción y alguna necesidad de promocionar sus carreras. En otros casos iba precedido del necesario cultivo de la amistad de los dueños de los principales medios que frecuentaban fiestas y reuniones caras donde nunca falta un agente de la CIA o de la Embajada cumpliendo con su trabajo de Relaciones Públicas. Agustín Edwards Eastman, dueño de El Mercurio en Chile e instigador del golpe contra Allende en Santiago y en la Casa Blanca, es sólo uno de los casos más conocidos que también incluyen dueños o directores de radios, canales de televisión, revistas y todo medio creador de opinión. 6

Aunque se trata de la agencia de inteligencia más estricta, disciplinada y poderosa del mundo, la CIA tuvo múltiples fracasos y no pocos fiascos. Pero siempre fue extremadamente creativa y sus ideas nunca carecieron del apoyo de millones de dólares de Washington. Cuando fue destinado a Uruguay en 1957, sus agentes solían usar enormes grabadoras que recibían por correo diplomático las que se descomponen cada semana y, luego de un tiempo, las arrojaban a la bahía de Montevideo para no levantar sospechas. Como jefe de operaciones de la CIA en México durante los años 50, Hunt había logrado empapelar las calles de la ciudad de México con posters alentando el sentimiento de la población contra políticas específicas del gobierno, las que lograba asociándose con la amenaza comunista. Como lo había demostrado Edward Bernays años antes, todo debía ser hecho en nombre de terceros, y éstos debían ser individuos o grupos con prestigio social. Los posters estaban firmados por organizaciones creíbles que sin darse cuenta se prestaban para la maniobra. Según reconoce Hunt en sus memorias de 2007 “ estos posters, atribuidos a una respetable institución, tenían una enorme influencia entre la población ”.

Para el derrocamiento Jacobo Árbenz en Guatemala veinte años atrás, los recursos de la CIA fueron múltiples, pero uno de ellos, invento del agente David Phillips en Chile, fue las caceroleadas, luego convertidas, paradójicamente, en símbolos de resistencia de la izquierda latinoamericana. En sus orígenes, la CIA los había promovido las caceroleadas en las “amas de casa” contra la “influencia comunista” que menguaba los recursos en las cocinas del subcontinente. En Asia, la CIA prefería financiar películas pro-Washington, pero en América latina la cultura escrita tenía más peso. Lo mismo los grafitis. Al menos como campaña planificada, la primera vez fue organizada por la CIA: 32 muros y autobuses son pintados en Guatemala contra Árbenz, acusándolo de comunista. Como corresponde, y como dicta el manual de conspiraciones reales, cada nueva innovación debe ser atribuida al adversario. En otros países los estudiantes serán acusados de responder a una ideología infiltrada desde el exterior. Para redondear, los estudiantes de secundaria (según la CIA en Uruguay, los estudiantes universitarios estaban perdidos; tenían demasiada conciencia ideológica, por lo que eran imposible de manipular y se recomendaba invertir en los estudiantes de secundaria) pegan carteles en las puertas de aquellos que apoyaban a Árbenz con la advertencia: “AQUÍ VIVE UN COMUNISTA”.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La privatización de la verdad»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La privatización de la verdad» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La privatización de la verdad»

Обсуждение, отзывы о книге «La privatización de la verdad» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x