Hasta aquí impreso, es el currículum que presentó a la oposición a la cátedra de Lengua Hebrea. A mano anotó además lo que ya hemos visto sobre su puesto en la oposición a la cátedra de hebreo, así como su intento de obtener las cátedras de lógica y filosofía moral (ética) que cuenta en su autobiografía 52 ; anota igualmente su asistencia a las clases de los idiomas árabe y griego 53 y a las de botánica teórica y práctica “en el Real Jardín Botánico de esta Corte distinguiéndose notablemente entre sus condiscípulos”, e igualmente que “disfruta de un herbario de cuatro mil plantas cogidas y disecadas por su mano y examinadas prolijamente”. Todo ello lo anotó, como él mismo apunta, en 1801 añadiendo que “está en vísperas de dar un testimonio público de sus extraordinarios progresos en el idioma árabe” 54 , o sea, esos apuntes curriculares los incorporó poco antes del 16-7-1801 que es cuando dio el testimonio público sobre esa lengua; aún no había cumplido los 24 años. Y también “entiende los idiomas francés e italiano” 55 . Es evidente que Simón de Rojas en ese momento es un ilustrado, al menos vocacional.
El plan de estudios universitario vigente en la época de Clemente (el que alude en su currículum) es el realizado por el rector Vicente Blasco para la Universidad de Valencia en 1787 y aprobado por Carlos III, lo cual se hace constar en las actas de los títulos. Tenemos las actas de los exámenes de Bachiller en Filosofía, de Maestro en Artes, de Bachiller en Teología y de Doctor igualmente en Teología en la Universidad de Valencia del joven Simón de Rojas 56 , el grado superior al que podía aspirar en esta especialidad 57 . Los documentos nos proporcionan una valiosa información sobre estos títulos y la forma de acceder a ellos. No hace falta comentar el contenido de todas las actas nombradas para no extenderse demasiado, voy a resumir únicamente alguno de los puntos fundamentales de los dos últimos títulos nombrados con el fin de mostrar el fondo y la forma de estos exámenes; de los primeros señalo sólo la fecha de obtención del Bachiller en Filosofía que fue el 4 de junio de 1793 y el de Maestro en Artes el 8 de julio de 1794 58 .
El grado de Bachiller en Teología está firmado el 12 de julio de 1799, en él aparecen los examinadores, la filiación del examinado, los años que había estudiado teología (por espacio de cuatro) y su disposición hacia estos estudios. El aspirante a bachiller tuvo que elegir un tema de tres sacados por él mismo a suerte que preparó durante veinticuatro horas, el cual lo expuso durante media hora con las interpelaciones posteriores pertinentes del tribunal examinador cuyas respuestas fueron satisfactorias. Por todo lo cual se le concedió el grado de Bachiller en Sagrada Teología; el examen de Simón de Rojas fue calificado de “ benemerito, valde condigno et nemine discrepante ” (benemérito, en gran manera digno de premio y sin discrepar nadie). Por ello mismo
en 18 de julio de 1799 se reunió el Muy Ilustre Claustro de Teología presidido por el Sr. Rector para votar el Grado de Premio que con arreglo al Plan de Estudios debía darse a los discípulos del Dr. D. Salvador Gómez que concluían el único curso de dicho año en virtud de las oposiciones que a este fin hicieron D. Simón de Roxas Clemente, D. Ramón García y D. Bernardo Fabuel y habiéndose votado en primer lugar que había mérito en los opositores, se adjudicó luego el premio a pluralidad de votos a D. Simón de Roxas Clemente quien tuvo tres votos, uno D. Ramón García y uno D. Bernardo Fabuel; por lo cual el Ilustre Claustro juzgó acreedores a estos dos últimos al accésit y a la gracia del grado de Bachiller que se confiere gratis por cada diez de paga [a Clemente]; y así lo resolvió y quiso 59 .
O sea, por cada diez estudiantes que pagaban uno era becado a condición de que el claustro entendiera que los candidatos eran acreedores al premio por sus buenas notas en los exámenes. Y ya vemos que nuestro biografiado ganó por votos la gratuidad de ese curso. No pagó, pues, el dinero de ese curso (“que se confiere gratis por cada diez de paga”) que, se entiende, se pagaba tras la realización del examen y el correspondiente aprobado como ya se ha apuntado en una nota.
El 25 de julio de 1799 tiene firmado el grado de Doctor en Sagrada Teología. Las dos pruebas (la de Bachiller y la de Doctor) presentan diferencias entre otras cosas porque en éste los doctorandos deben superar tres exámenes 60 . En el tercero hay similitudes con el de Bachiller pues también tuvo que elegir uno entre tres temas sacados por él mismo a suerte e igualmente la preparación fue de veinticuatro horas 61 , la exposición e interpelaciones pertinentes de este examen duraron una hora y las respuestas fueron igualmente satisfactorias. La calificación final es la misma que en Bachiller: extremadamente digno por unanimidad. Una cosa que llama la atención es que en el examen anterior se diga que Simón de Rojas estudió Sagrada Teología durante cuatro años y en el de doctor se asegure que lo hizo durante cinco años como era preceptivo según las normas de la Universidad de Valencia, siendo que entre un examen y otro no han pasado sino trece días, y todavía más, en páginas anteriores hemos visto que Clemente en su autobiografía habla de que estudió teología durante tres años. La única explicación que existe es que el plan universitario valenciano de 1787 posibilitaba a los estudiantes “que sin faltar a la obligación de su curso tengan lugar y talento para asistir a otra aula, y seguir su enseñanza con aprovechamiento podrán hacerlo y ganar al mismo tiempo dos matrículas, [...] la de su curso y otra matrícula de [...] Sagradas Escrituras” 62 . Con lo que hay que concluir que nuestro hombre, antes de llegar al examen de bachiller en un curso hizo dos, y también que en el último año de bachiller estudió y preparó igualmente los exámenes de doctor 63 .
Además de todo ello el de Titaguas afirma que
con los propios honores, precedidos los correspondientes actos y ejercicios, le fue conferido el grado de Doctor en dicha Sagrada Facultad en veinticinco del mismo mes de julio para el cual además hizo la oposición que previene el citado último Plan a los Premios que anualmente concede la expresada Universidad a los jóvenes más adelantados, y obtuvo el dicho grado de Doctor por Premio y remuneración de su aplicación y aprovechamiento 64 .
La oposición de la que habla era el trámite a la que “los jóvenes más adelantados” tenían derecho para obtener el grado de “Doctor por Premio”, el cual también obtuvo, ahora bien, no hubo ningún examen especial para obtener este premio que se concedía en los casos de “un grado mayor” al “primer graduado de su curso” 65 que, entiendo, se daba al que mejor hubiera realizado el examen de ese grado mayor, y en los otros casos, tras la formación de una lista de aspirantes se confería “a pluralidad de votos”, después de las oposiciones realizadas al efecto, como consta en el caso del de Bachiller 66 . En el caso del doctorado, además, el premio se dirimió el mismo día que el título de doctor, razón añadida para pensar que no hubo ningún examen especial. Así aparece en el Archivo de la Universidad de Valencia: “En el mismo día [25 de julio de 1799] se confirió igual grado [grado mayor de Teología] al Bachiller Simón Roxas Clemente, fue de premio” 67 , o como explica Giralt i Raventós “atesos els seus mèrits li fou otorgat gratuïtament el grau de doctor” 68 , grado que comportaba un enorme gasto, de ahí la alegría del padre que estaba “enajenado de contento” como ya sabemos, al ahorrarse ese gasto cuyo título “se reducía a mera función académica, llena de pompa y colorido, tan costosa que sólo era accesible a una renta saneada” 69 , y la de los Clemente lo era 70 . Lo que está claro es que los padres de Simón de Rojas se ahorraron bastante dinero con los tres grados de premio que obtuvo (el de Maestro en Artes y los de Bachiller y Doctor en Teología).
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