Vayan, cantos míos, busquen sus elogios de los jóvenes y los intolerantes,
alternen solo con los amantes de la perfección.
busquen siempre exponerse a la dura luz sofocleana
y soporten de buen grado las heridas que les inflija.
[Go, my songs, seek your praises from the young and the intolerant,
Move among the lovers of perfection alone.
Seek ever to stand in the hard Sophoclean light
And take your wounds from it gladly.]
Si bien los poemas de Lustra que envió a Harriet Monroe para Poetry en 1913 contenían solo parte del ataque a las convenciones, la estadounidense no dejó de protestar. En una carta del 30 de marzo de ese año, Pound se defiende contra la acusación de “ risqué ” aplicada a algunos de sus poemas: “ Risqué . ¡Realmente! ¿Aplica usted ese término a todas las estatuas desnudas?” (Carta del 30 de marzo de 1913). En 1916 envió un nuevo Lustra a su editor, Elkin Matthews, que contenía muchos poemas que ya habían sido publicados en revistas, sin causar escándalo. Sin embargo, Matthews marcó 25 a los que había que hacer correcciones o que no podrían publicarse, algunos de los cuales hacían referencia a la irregular vida sexual de algunos ciudadanos “respetables,” o al adulterio. Uno, titulado “The Temperaments,” hacía una enumeración de los pecados de Bastídides:
Bastídides, por el contrario, que no habla ni escribe de nada, salvo la copulación,
se ha convertido en padre de mellizos,
pero logró esta hazaña con algún costo;
tuvo que ser cornudo cuatro veces.
[Bastidides, on the contrary, who both talks and writes of nothing save copulation,
Has become the father of twins,
But he accomplished this feat at some cost:
He had to be four times cuckold.]
Pound se quejó de la censura y de la hipocresía que representaba, pero lo único que logró fue que Matthews le ofreciera hacer 200 copias sin expurgaciones, pero uno de los impresores (William Clowes) se negó de lleno a imprimir cuatro de los poemas con expurgaciones o sin ellas, y uno de estos poemas era el de Bastídides (Carpenter 304). En otro (“The Lake Isle”), la palabra que ofendía era “whores” [putas] y en otro, “cocotte.” Pound llamó a la edición de Lustra de octubre de 1916, la versión castrata .
En 1917 las primeras versiones de Cantares I-III se publican en Poetry . La primera referencia a los Cantares , con este nombre, es en una carta a su padre de diciembre de 1915, pero Pound ya había empezado a trabajar en ellos a mediados de septiembre, fecha en que le dijo a un correspondiente que estaba dedicado a un poema de largo inconmensurable que lo tendría ocupado las cuatro décadas siguientes (Carpenter 187). Se equivocó: lo ocuparía el resto de la vida. El primero de los tres cantares, de 1915, empieza con una referencia al Sordello de Browning, como uno de sus personae . De hecho, conserva esta referencia en los Cantares definitivos. El segundo cantar se hace eco del de 1915 y empieza:
Al Diablo con todo, Robert Browning,
solo puede haber el único “Sordello,”
pero Sordello ¿y mi Sordello?
[Hang it all, Robert Browning,
There can be but the one “Sordello.”
But Sordello, and my Sordello?]
Sordello , el trovador italiano, es la persona lírica o máscara de Browning en el extenso poema del inglés, de 1840, cuyo personaje ha sido mencionado por Dante en Purgatorio . Pound ha seguido la técnica de la persona de Browning en gran parte de su obra anterior a los Cantares . Pound ve a Sordello como la culminación de la tradición épica en inglés. Lo considera el mejor poema largo después de Chaucer. Ahora él da inicio a su propia obra épica. Sordello es el personaje pero también es Browning, de hecho el héroe. En sus Cantares , Pound hallará su propio Sordello: hablará de otras personas, pero también sobre sí mismo. Igual que la obra de Browning, la técnica será mezclar momentos históricos, temas y estilos poéticos, pero seguirá su propio método ideográmico. El significado se generará de la interacción de los componentes, como en los ideogramas chinos, como había aprendido leyendo los cuadernos de Fenollosa, que lo ayudó en limpiar su mente de la técnica occidental e iniciar su técnica ideogramática. Los tres cantares de Pound (“Three Cantos”) se publicaron en Poetry , los dos primeros en junio y julio de 1917, respectivamente, y el tercero y final en agosto de 1917.
Quedan dos importantes obras de Pound antes de su partida de Inglaterra: “Homage to Sextus Propertius” y “Hugh Selwyn Mauberley,” a los que nos referimos en forma detallada en nuestra antología.
También en 1917, Margaret Anderson, directora de The Little Review desde que fundó la revista en Chicago en 1914, invitó a Pound a que ingresara como editor extranjero, lo que él aceptó de buen grado. Se trataba de algo similar a lo que ocurriera con la revista Poetry . The Little Review atraía ya a muchos de los escritores más destacados de Estados Unidos y aspiraba a hacer lo mismo en Inglaterra y el continente.
Pound necesitaba el dinero y tenía planes de publicar a Eliot, Joyce y Wyndham Lewis, lo que hizo, y agregó a Yeats y William Carlos Williams. El gran triunfo fue la publicación del Ulises de Joyce por entregas. Pero pronto la revista tuvo problemas con la censura, que suprimió el número de octubre por considerar obsceno un cuento de Lewis. Esto movilizó a Pound a protestar. Compuso un poema, “Cantico del Sole,” que publicó en el número de mayo de 1918 de The Little Review , que incluimos y comentamos en nuestra antología.
Hacia el final de su estadía en Inglaterra, Pound se siente disconforme con su vida en ese país. No tiene demasiadas perspectivas como editor de publicaciones importantes, salvo The Little Review . Por otra parte, su excesiva franqueza en ponderar o atacar, según el caso, le había hecho perder supremacía en el ambiente literario de Londres. Ya no tiene interés en causar un “Risorgimento” de la poesía en Estados Unidos. En una carta a Joyce se refiere con pesimismo a su sueño del “American Renaissance.” Le dice que “quizá sea mejor desenterrar los cadáveres de Li Po o Sextus Propertius que preservar este maldito lío del modernism ” (Carpenter 338). Escribe una carta a su amigo William Carlos Williams en la que manifiesta su descontento:
Y ahora que ya no hay ninguna vida intelectual en Inglaterra, salvo la que se centra en esta habitación pentagonal de ocho por diez [su propio apartamento]; ahora que Remy [de Gourmont] y Henry [James] se han ido y Yeats se ha apagado, y que no existe ninguna publicación literaria en absoluto, salvo la que “nosotros” editamos [ The Egoist y Ovid Press], subsiste la cuestión de si debo renunciar a toda pizca de comodidad, a todo pedazo de mi vida personal, y “gravitar” a una Nueva York que me quiere tan poco como hace diez o quince años. Si desde el punto de vista médico es masoquismo de mi parte quedarme aquí, en vez de mudarme a París; si la tortura autoinfligida tiene el menor elemento de dignidad. [ … ] ¿Tengo siquiera un país … ahora que Mouquin [restaurant en la 6ª. avenida en Nueva York] ya no existe?... ¿O es que tú no ves alternativa? ( Selected Letters 158-159)
A fines de abril de 1920, Ezra y Dorothy parten al continente de vacaciones, vía París hasta Venecia. A mediados de mayo están en Sirmione, en el hotel Eden sobre el lago Garda, uno de los paraísos de Pound. Invita a Joyce a pasar una semana con Dorothy y él. En junio de 1920 se produce el encuentro de estos dos grandes escritores. Pound lo recuerda venticinco años después, desde su prisión de Pisa, recuerdo que deja para la posteridad en el Cantar LXXVI. Una tormenta de lluvia lo trajo a su mente:
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