1 Escribiendo en 1999, Josep Perarnau i Espelt reprendió suavemente a los historiadores dominicos modernos por eludir el apocalipticismo de Vicente. Josep Perarnau i Espelt: «Cent anys d’estudis dedicats als sermons de sant Vicent Ferrer», ATCA , 18, 1999, p. 61. La declaración de Perarnau ya no resulta tan válida como entonces, pero los historiadores de los siglos XX y XXI han minimizado de forma consistente el apocalipticismo del fraile. Josep Maria de Garganta y Sebastián Fuster Perelló sostenían que el fraile no era un predicador apocalíptico, sino un reformador moral que ocasionalmente hablaba del apocalipsis. Josep Maria de Garganta: «San Vicente Ferrer, predicador de penitencia y de reforma», en Agiografia nell’Occidente cristiano, secoli XIII-XIV , ed. Enrico Cerulli, Roma, Accademia Nazionale dei Linei, 1980, pp. 151-155; Sebastián Fuster Perelló: Timete Deum: El anticristo y el final de la historia según san Vicente Ferrer , Valencia, Ayuntamiento de Valencia, 2004, pp. 132-137. Alfonso Esponera Cerdán describió a Vicente como «un predicador escatológico más que apocalíptico» o, por decirlo de otra manera, un «predicador escatológico que empleaba lenguaje apocalíptico». Alfonso Esponera Cerdán: El oficio de predicar . Los postulados teológicos de los sermones de san Vicente Ferrer , Salamanca, Editorial San Esteban, 2007, p. 57. Carlo Delcorno escribe que «por lo que respecta a Ferrer, su predicación no consiste en el anunciamiento del Anticristo y el fin del mundo, sino en la urgente invitación a la penitencia». Carlo Delcorno: «Da Vicent Ferrer a Bernardino da Siena. Il rinnovamento della predicazione alla fine del medioevo», en Mirificus praedicator. A l’occasion du sixième centenaire du passage de saint Vincent Ferrier en pays romand. Actes du colloque d’Estavayer-le-Lac, 7-9 octobre 2004 , ed. Paul-Bernard Hodel y Franco Morenzoni, Roma, Istituto Storico Domenicano, 2006, p. 15. Hervé Martin se inclina hacia la visión de que las «evocaciones apocalípticas» de Vicente no eran más que un recurso para llamar la atención, un recurso eficaz para mover al público, pero poco original y por lo tanto secundario (cuando menos al final de la vida del dominico) con respecto a su mensaje. Hervé Martin: «La mission de saint Vincent Ferrier en Bretagne, 1418-1419: un exercice mesuré de la violence prophétique», Comptes rendus, procès verbaux, mémoires: Association bretonne et union régionaliste bretonne , 106, 1997, p. 136. Las obras de Pernarnau y Jose Guadalajara Medina son excepciones en esta tendencia. El segundo, de hecho, acepta el apocalipticismo apasionado de Vicente y rechaza la noción de que el dominico empleara un «terror didáctico» de manera calculada para corregir a sus oyentes. José Guadalajara Medina: «La edad del Anticristo y el año del fin del mundo, según fray Vicente Ferrer», en Pensamiento medieval hispano. Homenaje a Horacio Santiago-Otero , ed. José María Soto Rábanos, 2 vols., Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1998, 1, p. 333.
2 Fuster propone que, con la reunión del Concilio de Constanza, Vicente regresó a un estado de «mayor tranquilidad». Fuster: Timete Deum , 284. Paul-Bernard Hodel, por su parte, habla de cómo, con la llamada del Concilio de Constanza, Vicente disfrutó de una «renovada confianza en la institución de la Iglesia». Paul-Bernard Hodel: «Commentaire et analyse», en Le Tractatus de moderno ecclesie scismate de saint Vincent Ferrier: Edition et étude , ed. Paul-Bernard Hodel, Friburgo, Academic Press Fribourg, 2008, p. 239.
3 Lo señaló Jaume Riera i Sans, que trató con dureza los estudios existentes: «Es muy difícil juzgar la extraordinaria personalidad del hermano Vicente Ferrer, sus intervenciones políticas y su particular método de convertir a judíos y musulmanes. La póstuma circunstancia de haber sido declarado santo por la Iglesia católica ha transformado sus biografías en hagiografías distorsionadas que no pueden ser recomendadas». Jaume Riera i Sans: «Judíos y conversos en los reinos de la Corona de Aragón durante el siglo XV», en La expulsión de los judíos de España. Conferencias pronunciadas en el II curso de cultura Hispano-Judía de la Universidad de Casti-lla-La Mancha, celebrado en Toledo del 16 al 19 de septiembre de 1992 , ed. Ana María López Álvarez et al ., Toledo, Caja de Castilla-La Mancha y Asociación de Amigos del Museo Sefardí, 1993, 71, n. 130.
4 Lo destacó Claudia Heimann: Nicolaus Eymerich (vor 1320-1399), praedicator veridicus, inquisitor intrepidus, doctor egregious. Leben und Werk eines Inquisitors , Münster, Aschendorff, 2001, p. 144, n. 594. Para una consideración más reciente, véase Esponera: El oficio de predicar , pp. 59-62.
5 Josep Perarnau i Espelt: «Sobre l’eclesiologia de sant Vicent Ferrer. A propòsit del llibre de Ramon Arnau i Garcia», Revista Catalana de Teologia , 12-2, 1987, p. 428.
6 Sobre las técnicas que empleaba Vicente para conservar el interés de su público –exclamaciones, imitaciones, parodias, onomatopeyas, alargamientos, cantos, silencios, gestos y diálogos en los que desempeñaba los roles de cada interlocutor y empleaba para cada uno una voz diferente–, su empleo de letreros durante sus sermones bien estructurados y equilibrados para ayudar a sus oyentes a seguirlos y su forma accesible de hablar, véanse Manuel Ambrosio Sánchez Sánchez: «Vernacular Preaching in Spanish, Portuguese and Catalan», en The Sermon , ed. Beverly Mayne Kienzle, Typologie des sources du Moyen Age occidental , fasc. 81-83, Brepols, Turnhout, 2000, pp. 804-809; Joan Fuster: «Notes per a un estudi de l’oratoria vicentina», Revista Valènciana de Filologia , 4, 1954, pp. 87-185; Tomàs Martínez Romero: «Pedagogia de la predicació: els nivells estructurals dels sermons vicentins», en En el món de sant Vicent Ferrer , ed. Emili Casanova y Jaume Burgues, Valencia, Teulada, 2008, pp. 107-121; Pedro Cátedra: Sermón, sociedad y literatura en la edad media. San Vicente Ferrer en Castilla (1411-1412), estudio bibliográfico, literario y edición de los textos inéditos , Salamanca, Junta de Castilla y León, 1994, capítulo 5.
7 Nicolas de Clamanges: Opera Omnia , ed. Johannes Martinus Lydius, 3 vols., 1613, reimpreso en un volumen, Farnsborough, Gregg, 1967, p. 315 (sin fecha). Sobre Clamanges, véase Christopher Bellitto: Nicolas de Clamanges: Spirituality, Personal Reform, and Pastoral Renewal on the Eve of the Reformation , Washington, DC, Catholic University of America Press, 2001.
8 Franz Ehrle (ed.): «Die Chronik des Garoscus de Ulmoisca Veteri und Bertrand Boysset (1365-1415)», Archiv für Literatur- und Kirchengeschichte des Mittelalters , 7, 1900, pp. 311-420; el pasaje sobre Vicente está en las páginas 362-363. Pierre-Henri Fages señaló la existencia del pasaje, pero fechó mal la visita en el año 1400 y transcribió pobremente la crónica de Boysset. Père (Pierre-Henri) Fages: Notes et documents de l’histoire de saint Vincent Ferrier , Lovaina, A. Uystpruyst/París, A. Picard & fils, 1905, p. 101. Sobre Boysset, véanse Murielle Faudot: «Redécouverte d’un arpenteur arlésien: Bertrand Boysset (vers 1355-vers 1416)», Dialogues d’histoire anciennes , 22, 1995, pp. 360-369; Pierre Portet: Bertrand Boysset, la vie et les oeuvres techniques d’un arpenteur médiéval (1355-1416) , París, Editions le Manuscrit, 2004.
9 Pere d’Arenys: Chronicon , ed. José Hinojosa Montalvo, Valencia, Anubar, 1975, p. 43. Quizá fue la rara sensación de volubilidad lo que llevó a Arenys a equivocarse de año. Situó a Vicente en Barcelona en 1408, pero pensaba en la visita de Vicente a Barcelona en 1409.
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