Daniel Cestau Liz - Construyendo la buena suerte

Influimos en nuestra suerte por medio de nuestros actos.

La suerte puede aumentarse estando mental y físicamente preparados. El famoso científico Louis Pasteur, que diera al mundo tantos descubrimientos importantes, algunos de ellos obtenidos en forma aparentemente casual, declaró enfáticamente: ‘LA SUERTE SIEMPRE FAVORECE A LAS MENTES QUE ESTÁN PREPARADAS PARA RECIBIRLA’.

Dicen que... ‘El viento y las olas siempre están de parte del marinero más capaz’.

LA SUERTE QUE GRAVITÓ EN EL PASADO NO PUEDE CAMBIARSE, PERO LA QUE GRAVITARÁ EN EL FUTURO, SÍ.

Siempre recordemos que…

EL FUTURO NO ES SÓLO LO QUE ESPERAMOS, SINO TAMBIÉN LO QUE HACEMOS.

“Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca las circunstancias, y las crea sino las encuentra”.

George Bernard Shaw

Hay que usar medios apropiados para conquistar la suerte, a la que todos tenemos derecho, aun los que aparentemente menos suerte tienen de todos.

Y este libro se propone brindarle esos medios, uno por uno.

Pero ahora podemos señalar que el entusiasmo, la alegría, la tenacidad y otras cualidades positivas favorecen la aparición de la Buena Suerte.

En líneas generales, una buena disposición de ánimo, no transitoria sino permanente, suele convocar a la Buena Suerte.

La perseverancia para que se presenten buenas oportunidades, por ejemplo genera condiciones para que se obtengan. Porque la tenacidad es renovación de energía, y puede ser CAUSA directa o indirecta de más ‘Buena Suerte’.

Un incremento de energía genera, en efecto mayores posibilidades de ‘Buena Suerte’.

Por otro lado, hoy resulta difícil creer que –salvo extraordinarias condiciones favorables de nacimiento-, puedan tener Buena Suerte constante aquellas personas que, como dice mi amigo Rubén Marturet: “No afrontan dificultades. Se niegan a resolver problemas y les falta iniciativa para realizar tareas inéditas”.

“La suerte es el pretexto de los fracasados”.

Pablo Neruda

La felicidad es definida como el estado de ánimo que se satisface en la posesión de un bien. Para distintas personas puede significar ‘bienes’ diferentes: el amor, el dinero, la salud, los hijos, la fama, la realización artística, etc.

Lo que suele convertir a la felicidad en un espejismo, es el desequilibrio entre su búsqueda y el cuidado de las restantes áreas de la vida. Son los clásicos temas de quien ha alcanzado el éxito material a costa de su salud, o quien goza de gran fama al precio de una tremenda soledad.

Como se ha dicho con inteligencia, LA FELICIDAD NO ES UNA ESTACIÓN A LA QUE SE LLEGA, SINO UNA MANERA DE VIAJAR. Y como se ha repetido una y mil veces desde la antigüedad, nuestro ser es lo que hace la felicidad o el infierno. Alguna vez leí que: ‘El necio busca la felicidad en la lejanía, el sabio la cultiva bajo sus pies’.

Mi amigo Fernando Doria, catedrático de la Universidad de Georgia, expuso a un grupo de casi cien estudiantes universitarios un programa estructurado de entrenamiento para la felicidad. El curso se basaba en las conclusiones de más de 300 investigaciones sobre este tema. Las investigaciones previas habían identificado un número de factores conducentes a un estado de ánimo de permanente alegría, a diferencia de los estados puramente pasajeros de felicidad. Se pensaba que algunos de estos factores –como un mejor estado de salud, ingresos más altos, una relación conyugal estable y satisfactoria, trabajos compatibles con la persona y posición social- escapaban al control, de manera que se omitieron en el programa de entrenamiento de Fernando. De los factores que

se conservaron, se seleccionaron catorce considerados los más estrechamente vinculados con la satisfacción y el bienestar emocional a largo plazo. Cada una de estas características –descritas como ‘los catorce fundamentos de la felicidad’- pueden adquirirse mediante un entrenamiento social y una reeducación conductual adecuados. Son los siguientes:

1.Lleve una vida ocupada, activa.

2.Comprométase en un trabajo productivo y significativo.

3.Adopte un estilo de vida más organizado y planificado.

4.Fíjese metas realistas y no inalcanzables.

5.Piense en términos positivos y optimistas.

6. Elimine al máximo de sus posibilidades los sentimientos y actitudes negativas.

7.Evite las preocupaciones innecesarias.

8.Dedique un tiempo adecuado a las actividades sociales.

9.Desarrolle una personalidad cálida, extrovertida.

10.Establezca relaciones personales cercanas que sean satisfactorias.

11.Dé una alta prioridad a ser feliz.

12.Aprenda a vivir en el presente.

13.Sea usted mismo.

14.Propóngase desarrollar una personalidad ‘saludable’.

LA FELICIDAD TRAE BUENA SUERTE.

“La experiencia demuestra que el éxito se debe menos a la habilidad que al empeño tenaz. El ganador es el que se entrega a su trabajo, en cuerpo y alma”.

Charles Buxton

El éxito es “la consecución satisfactoria de una meta que nos propusimos alcanzar”.

Pero el éxito rara vez es un producto del azar. Si lo es, cuidado: porque LO QUE VIENE FÁCIL, FÁCIL SE VA.

El éxito, siempre que no sea sencillamente un golpe de suerte, depende de la posesión de dos cosas: la energía libre y la habilidad con que se utilice dicha energía en la tarea que se tiene entre manos.

La ley de ciertos juegos de azar es inexorable. Por ejemplo, en los juegos de cartas como la canasta o cualquier otro en que tomen parte tres o cuatro personas, es inevitable que a la larga el jugador más hábil derrote al menos hábil. Sucede lo mismo en el gran juego de la vida; el triunfador es aquel que mediante la totalidad de sus cualidades, MERECE el éxito.

CUALQUIER OBJETIVO RAZONABLE PUEDE USTED CONSEGUIRLO, SI LO DESEA CON LA SUFICIENTE FUERZA, CONVICCIÓN, PERSEVERANCIA, DISCIPLINA Y ENTUSIASMO.

Dinamismo (o energía), motivación y voluntad, son características comunes a las personas de éxito.

“Las facilidades o dones naturales (o suerte directa); el esfuerzo intencionado, y las oportunidades favorables (o posibilidades exteriores) constituyen los TRES factores de donde puede proceder el éxito. También pueden ser llamados:

1. ÉXITO DE EJECUCIÓN;

2.ÉXITO PERSONAL y

3.ÉXITO DE SUERTE. Estos factores suelen actuar en forma combinada.

Existen ciertos factores constantes que se encuentran en el verdadero éxito ya sea que se trate del éxito de un Richard Brandson o de un Mahatma Gandhi. Estos son los factores dinámicos del éxito, la médula y elementos mismos de todo ello.

Un primer factor constante es el PROPÓSITO. Una persona debe saber que en cualquier cosa que haga, avanza en dirección a una meta. El peor enemigo del éxito es ir a la deriva. Difícilmente podemos sentir que hemos alcanzado el éxito en medio de un pantano.

Otro ingrediente del éxito es el PRECIO del mismo. No hay ningún éxito gratuito... Algún día, un psiquiatra debería explorar la personalidad humana en busca de una minúscula balanza, que estoy seguro existe allí, y si la encuentra y la examina de cerca creo que se dará cuenta de que la palabra ALEGRÍA está escrita en el peso, y la palabra ESFUERZO en el contrapeso.