MJ Brown - La vida me debe una vida contigo

Здесь есть возможность читать онлайн «MJ Brown - La vida me debe una vida contigo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La vida me debe una vida contigo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La vida me debe una vida contigo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

«Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper». Ellos se conocen desde niños y un hilo rojo adorna sus muñecas desde entonces. Un hilo que de tanto estirarse está a punto de romperse para así convertirse en la excepción que confirma toda regla. Él es Junior, hijo de Aris y Elena. Ella es Vicky, hija de Héctor y Gloria. Hay personas que están destinadas a ESTAR. Hay personas que están destinadas a SER. Pero ellos están destinados a SER y ESTAR. Si te enamoraste de la historia de Aris y Elena o de Héctor y Gloria, la de Junior y Vicky te llegará hasta el corazón.

La vida me debe una vida contigo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La vida me debe una vida contigo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Aprieto de nuevo su mano para hacerle entender que sí puedo hacerlo.

—¿Estás despierto? —insiste la misma voz. Y yo vuelvo a agarrar con firmeza su mano.

—Bien. Vamos a hacerte unas pruebas. No te asustes. ¿Vale?

Presiono su mano otra vez para darle mi conformidad.

—Vamos a estabilizarlo —escucho decir a una voz ronca.

—Hay que ponerle un calmante y oxígeno. Ha entrado en taquicardia.

Un pinchazo en mi brazo derecho, una mascarilla que cubre mi nariz y mi boca y, después sueño, mucho sueño. No quiero dormir, no quiero hacerlo. Quiero que alguien me explique por qué estoy en un hospital. Quiero que alguien me explique qué me ha pasado. Y quiero que alguien traiga a Vicky.

Escucho una voz muy cerca de mi oído que susurra mi nombre, lo hace casi a modo de jadeo, la identifico al instante, esa voz podría reconocerla entre un millón de ellas. Solo Vicky dice mi nombre de esa manera.

—Junior —repite esta vez con su boca muy pegada a la mía. Siento como me acaricia la cabeza con una de sus manos y con la otra aprieta una de las mías.

Abro los ojos con algo de dificultad y frente a ellos me encuentro con esos dos mares azules que Vicky tiene en su cara, están brillantes por las lágrimas que hace rato deben haber empezado a rodar por sus mejillas; me gustaría poder pasar mis dedos por ellas y limpiarlas, pero, aunque mi cerebro da la orden de levantar mis manos, no lo consigo. Emito una especie de gruñido en señal de frustración y me revuelvo un poco en la cama.

Intento hablar, intento decir algo, pero tampoco puedo. Mi garganta está demasiado seca. Abro la boca una y otra vez, pero las palabras no salen.

—Te quiero —susurra con los labios pegados a los míos.

Cierro los ojos, saboreo su boca y también ese beso con sabor a moras negras.

«Yo también te quiero», pienso con la esperanza de que ella pueda escuchar mi mente.

—Saldremos de esta —dice con la voz rota por la emoción.

Me da un nuevo beso en los labios, y yo lo único que puedo hacer es mover mi cabeza asintiendo para decirle que sí, que saldremos de esta.

Dos años después

6

Vicky

—¡¡Estás preciosa!! —dice mi madre llevándose las manos a la cara emocionada al verme vestida de novia.

—¿De verdad? —le pregunto expectante, mientras me miro al espejo y recojo mi larga melena ondulada y castaña en una coleta con la goma que siempre llevo sujeta en una de las muñecas.

Bajo la mirada y me atuso el vestido. Frunzo el ceño al subir de nuevo la mirada para verme otra vez en el espejo, tuerzo el gesto, en señal de desaprobación. No termina de convencerme la imagen que recibo reflejada, de mí.

—Vicky, cariño, alegra esa cara, vas a casarte y, sin embargo, parece que acaban de condenarte a muerte. —Fuerzo una sonrisa, miro a mi madre y después a Elena que me mira con los ojos anegados en lágrimas, la barbilla temblorosa y con una mano en su boca intentando sujetarse las ganas de llorar. «No llores, por favor», le suplico mentalmente.

—Déjame que te haga unas fotos, quiero guardar este recuerdo y, además, voy a enviárselas a tu padre para que te vea y así nos dé su opinión.

—Mamá… —musito resoplando en señal de protesta.

—Papá nunca será objetivo. Dirá que estoy guapa y encima protestará, porque, a pesar de que tengo veintisiete años, sigue pensando que soy una niña y que no tengo edad para casarme —mascullo.

—En eso Vicky tiene toda la razón —dice Elena, tras tragar saliva para deshacer el nudo de emoción que tiene formado en la garganta

Soy como una hija para ella y la emoción la está invadiendo por segundos al igual que lo está haciendo con mi madre y también conmigo. Rehúyo su mirada antes de que alguna de las dos terminemos llorando a mares. Hago un esfuerzo y sonrío para que mi madre finalmente me tome las fotos.

Cuando mi madre termina, vuelvo al probador para quitarme el vestido de novia y vestirme con mi ropa. Una falda de color negro en largo midi, una camiseta básica de color blanco, una cazadora vaquera y unas botas Converse también negras, un look muy londinense. Sigo viviendo y trabajando en Londres, pero ahora estoy en casa.

En una de mis botas, colgada del cordón, esa anilla de refresco que me acompaña desde que tengo siete años.

Mi anilla. Su anilla. Nuestra anilla.

Sonrío al verla. Paso uno de mis dedos por ella acariciándola y pienso en todo lo que ha pasado desde aquel día. Han pasado veinte años desde que Junior la colocó en mi pequeño dedo anular y después la anudó al cordón de una de mis zapatillas para que no la perdiera. Desde entonces esa anilla ha ido pasando por todos y cada uno de los pares de zapatillas que he estrenado.

Ahora, en ese dedo, en el cual él un día colocó esa anilla de refresco, luzco un anillo de oro blanco con un brillante. Ahora en ese dedo llevo mi anillo de compromiso.

Pero esa anilla siempre será especial, al igual que nuestra historia lo fue, lo es y siempre lo será. Siempre.

—¿Puedes enviarme las fotos a mi teléfono? —le digo a mi madre mientras salimos de la tienda de novias—. Quiero enviárselas a Vega —aclaro.

—Ay, mi niña, lo que daría ella por estar aquí en estos momentos —suspira Elena, al tiempo que se le ilumina la cara al pensar en ella. Vega lleva algo más de dos años viviendo en Australia, desde que se marchó para seguir con su vida, tal y como hicimos todos, se marchó para encontrarse con sus olas y su filosofía de vida. No la hemos vuelto a ver desde que se marchó. No ha vuelto a venir a casa.

—Para la próxima vez —le digo y beso una de sus mejillas, mientras me agarro de su brazo y del de mi madre, quedando así en el centro de ambas.

—¿Para la próxima vez? —pregunta mi madre asombrada—. ¿No te has casado la primera vez y ya estás pensando en casarte la segunda? Por favor, Vicky —resopla.

Elena y yo nos reímos a carcajadas al escucharla.

—Supongo que se refiere para la próxima prueba. ¿Verdad, cielo? —aclara Elena todavía entre risas.

Asiento en señal de afirmación y lo hago pensando en lo mucho que me gusta escuchar a Elena reír. Me encanta que haya recuperado esas ganas de vivir que siempre le caracterizaron. Hubo un tiempo en que sus risas se volvieron silenciosas, al igual que las de todos nosotros. Pero, por fin, todos hemos vuelto a disfrutar de nuestras vidas. Unas vidas que no han vuelto a ser las mismas, después de lo sucedido. Nunca lo serán. Nunca podrán serlo.

—Claro —resoplo aliviada al ver que Elena si ha sabido entender lo que he querido decir.

—Madre mía, mamá. ¿En qué estabas pensando? —digo soltando otra carcajada.

Mi madre se lleva una mano al pecho en señal de alivio o de angustia, vete tú a saber por qué, y se une a nuestras carcajadas al darse de cuenta de que su lengua ha ido más rápido que su cabeza. Eso en mi madre es bastante normal. Todo hay que decirlo.

7

Junior

Levanto una de mis manos para chocarla con la de Lola, que me espera con la suya levantada al otro lado de la pasarela, de la cual estoy a punto de llegar al final. Este gesto se ha convertido en habitual entre nosotros cada vez que logro uno de mis objetivos, y debo aclarar que últimamente son muchos.

Trastabillo un poco antes de llegar, hay días en los que la emoción me puede y hoy es uno de ellos. Veo como Lola se embala colocándose frente a mí de una zancada y hace un gesto con sus manos para sujetarme. Frunzo el ceño al tiempo que muevo mi cabeza en señal de negación y apoyo de nuevo mi mano sobre la barra de la que me he soltado hace tan solo unos segundos.

—No —le digo con voz firme y segura.

—Tranquilo, Junior. No voy a hacer nada que tú no quieras. Pero debes tener en cuenta que tengo que estar alerta. No quiero que tu cara acabe empotrada sobre el suelo, tu nariz termine rota y salgas de aquí mañana hecho un eccehomo. —Muestra una sonrisa mientras me habla para que no suene a reprimenda.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La vida me debe una vida contigo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La vida me debe una vida contigo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La vida me debe una vida contigo»

Обсуждение, отзывы о книге «La vida me debe una vida contigo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x