San Juan de la Cruz - Subida del monte Carmelo

Здесь есть возможность читать онлайн «San Juan de la Cruz - Subida del monte Carmelo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Subida del monte Carmelo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Subida del monte Carmelo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Subida del Monte Carmelo es una de las obras más importantes de Juan de la Cruz, que combina verso y prosa para expresar la unión mística del alma con Dios. La ascensión al Monte Carmelo equivale al camino que ha de recorrer el alma para alcanzar el alto estado de la perfección, lo que denomina unión del alma con Dios. Los poemas iniciales y el esquema original del monte dibujado por el santo, sintetizan la doctrina que posteriormente desarrolla en el libro.

Subida del monte Carmelo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Subida del monte Carmelo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

17. ¿Cómo leer el libro de la Subida?

La Subida del Monte Carmelo tiene una cierta mala prensa y algunos la consideran como la causante de que no pocos lectores no hayan seguido leyendo a Juan de la Cruz. Así lo cree nada menos que Gabriel de Santa María Magdalena[28]. Otro gran teólogo y filósofo brasileño M. Teixeira-Leite Penido cuenta lo que le pasó a él mismo: «E quem escreve, bem se recorda como, ao ler pela primeira vez a Subida, lançou de si e teve Joaô da Cruz por feroz e desumano»[29]. Pero añade a continuación, cuando se recuperó de aquella impresión pasajera: «Nem feroz nem desumano: O corâçao dos santos è liquido, dizia um deles, o Cura d’Ars...».

Hay también quienes se empeñan en que habría que cambiar el orden de los libros en las ediciones; así se evitaría que los lectores tropezasen inicialmente con la Subida; que lean primero el Cántico, y después podrán afrontar mejor la Subida[30]. No sé si esto es muy psicológico o es una falacia. Nosotros ofrecemos lo primero la Subida; la llamada de las cumbres es siempre una vocación de esforzados. En la Subida no hay más adusteces o exigencias fuertes que en el evangelio. Quien sea capaz de entender los llamados evangelios, o pasos evangélicos difíciles, no tiene por qué tropezar en la Subida. Juan de la Cruz ya le pronostica en el capítulo considerado por algunos como el más fuerte: «Y estas obras (consignas de renuncia evangélica) conviene las abrace de corazón y procure allanar la voluntad en ellas. Porque, si de corazón las obra, muy en breve vendrá a hallar en ellas gran deleite y consuelo, obrando ordenada y discretamente» (1S 13,8).

Para evitar inconvenientes que puedan surgir en la mente de ciertos lectores, y para una buena comprensión del proyecto total de la obra son de capital importancia los dos esquemas mencionados: poético y pictórico, ya por lo que son en sí mismos ya también por el hecho de que el libro queda incompleto, sea en Subida, sea en Noche. De ahí el valor especial de los versos y del diseño por contener todo el itinerario espiritual seguido en la experiencia del alma, tal como lo ha trazado el autor, aunque después no esté completo en el comentario en prosa, por haber quedado inconclusas ambas obras.

Para saber leer correctamente lo que nos queda del libro y descubrir los horizontes a que apunta hay que situarse en el punto de mira en que se situó el autor al escribirlo.

Todo suena a pasado. Los pretéritos de los verbos dan su testimonio: salí es el verbo principal de las tres primeras canciones, aunque esté sólo escrito en la primera. Otra corona de pretéritos: guiaste, juntaste, quedó, quedéme y olvidéme, recliné, cesó, dejéme, dan el mismo testimonio. La serie de imperfectos: veía, miraba, ardía, guiaba, esperaba, sabía, parecía, guardaba, regalaba, daba, esparcía, hería, suspendía fija la atención en el transcurso y continuidad de la acción, pero ya la enuncian como algo pasado y que ahora está siendo relatado autobiográficamente por el alma enamorada.

Esta clave de lectura que en otra parte he llamado «desde la cumbre»[31] se clarifica aún más si atendemos a la declaración explícita puesta por el autor al principio del libro de la Noche oscura: «Antes que entremos en la declaración de estas canciones conviene saber aquí que el alma las dice estando ya en la perfección, que es la unión de amor con Dios, habiendo ya pasado por los estrechos trabajos y aprietos, mediante el ejercicio espiritual del camino estrecho de la vida eterna que dice nuestro Salvador en el evangelio (Mt 7,14), por el cual camino ordinariamente pasa para llegar a esta alta y dichosa unión con Dios».

Esta llamada de atención es aplicable no sólo a los dos libros de la Noche sino a los tres de la Subida que están intencionalmente bajo el peso y la luz del mismo poema.

Este modo de escribir, histórico biográfico, requiere de quien se acerque al libro esa actitud lectora y bien despierta para distinguir al historiador-biógrafo espiritual del práctico, guía actual y montañero del alma que va siendo encaminada a la meta.

El lector tiene ciertamente que valerse por sí mismo, pero ha de dejarse llevar por el autor, que no disimula su preocupación porque se le entienda correctamente. De aquí sus llamadas: «Será necesario que el devoto lector vaya con atención» (2S 1,3); «Siempre ha menester acordarse el discreto lector del intento y fin que yo en este libro llevo» (2S 28,1); además de estos toques de atención más generales, desciende a reclamos más concretos: «Convendrá que, así yo como el lector, pongamos aquí con particular advertencia nuestra consideración...» (3S 33,1) y aquella otra llamada: «Necesario le es al lector advertir en cada libro de éstos al propósito que vamos hablando, porque si no, podránle nacer muchas dudas acerca de lo que fuere leyendo» (3S 2,1).

Se hace cargo Juan de la Cruz de las dudas que pueden sobrevenir a sus lectores, y es él mismo el que las recoge o las suscita, empleando en sus libros el mismo estilo de dialogar con el lector que empleaba preferencialmente en su magisterio oral o hablado. A través de esas dudas suyas, reales o metódicas o metodológicas, deja más esclarecidas grandes parcelas de su pensamiento. Tiene su propia filosofía sobre las dudas: «De entre las manos nos van saliendo las dudas, y así no podemos correr con la priesa que querríamos adelante. Porque, así como las levantamos, estamos obligados a allanarlas necesariamente, para que la verdad de la doctrina siempre quede llana y en su fuerza. Pero este bien hay en estas dudas siempre, que, aunque nos impiden el paso un poco, todavía sirven para más doctrina y claridad de nuestro intento» (2S 22,1).

Como ejemplos más claros tenemos los siguientes:

* «¿Por qué Dios concede a las almas visiones sobrenaturales?»

(2S 16,13; 2S c.17).

* «Cómo no será lícito ahora en la ley de gracia preguntar a Dios por vía sobrenatural, como lo era en la ley vieja» (2S c.22).

* Mortificación total de los apetitos desordenados, chicos y grandes (1S 11,1-2, y en relación con esto sigue proponiendo otras cuantas dudas: 1S 12,1-3).

* Si los aprovechados no tienen ya que servirse nunca de la vía de la meditación y discurso y formas naturales (2S 15,1-5).

Además del planteamiento de dudas metodológicas, echa mano también Juan de la Cruz del mundo de las comparaciones, algunas de las cuales son muy decidoras. Se pueden recordar las que pone para hacer ver los daños de los apetitos desordenados (1S c.7; cc. 8-10); clarísima la comparación de el rayo del sol y la vidriera (2S 5,6-7); la de la imagen (obra de arte) y quienes la contemplan (ib, n.9); el rayo del sol que entra por la ventana (2S 14,9 y 13); el padre sentado a la mesa con sus hijos, entre los que hay uno caprichoso que pide «de un plato, no del mejor, sino del primero que encuentra...; porque no se quede sin su comida y desconsolado, dale de aquél con tristeza» (2S 21,3); la contemplación del rey y sus criados (3S 12,2).

Otras veces se sirve de lo que llama ejemplos, introduciéndose: «pongo ejemplo»; «pongamos ejemplos» (1S 13,4; 2S 3,3,4; 8,2; 19,12-13; 21,8; 3S 2,10-11). El autor presta generosamente a sus lectores todas estas ayudas para entrar en comunicación con ellos, cosa que le complace, como lo está manifestando con fórmulas como estas: «Parece que ha mucho que el lector desea preguntar» (1S 11,1); «dirá alguno» (3S 2,7-8); «dirás por ventura» (3S 2,13); «y si me dijeres» (3S 3,4); «dirás también» (ib); «y si todavía replicas» (3S 3,5).

A estos adminículos añade un consejo elemental. Medio bromeando con el lector le dice: «Y por cuanto esta doctrina es de la noche oscura, por donde el alma ha de ir a Dios, no se maraville el lector si le pareciere algo oscura. Lo cual entiendo yo que será al principio que la comenzare a leer; mas como pase adelante, irá entendiendo mejor lo primero, porque con lo uno se va declarando lo otro. Y después, si lo leyere la segunda vez, entiendo le parecerá más claro, y la doctrina más sana» (Subida, prólogo 8). Lectura asidua y ordenada y volver una y otra vez amorosamente sobre sus páginas es lo que pide para que se entienda y asimile lo que llama su doctrina sana, sustancial y sólida (Subida, prólogo 8).

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Subida del monte Carmelo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Subida del monte Carmelo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Ernesto Quiñonez - San Juan Noir
Ernesto Quiñonez
Víctor San Juan - Morirás por Cartagena
Víctor San Juan
Juan Carlos Gruttulini - Del poder a la cárcel
Juan Carlos Gruttulini
Juan XXIII - Diario del alma
Juan XXIII
Fernanda del Monte - mis humores
Fernanda del Monte
San Juan de la Cruz - La noche oscura
San Juan de la Cruz
Fernando Barrientos del Monte - Juan Rulfo
Fernando Barrientos del Monte
José Carlos Gómez-Menor Fuentes - Raices históricas de san Juan de la Cruz
José Carlos Gómez-Menor Fuentes
Отзывы о книге «Subida del monte Carmelo»

Обсуждение, отзывы о книге «Subida del monte Carmelo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x