Ivan Darrault-Harris - Psiquiatría de la elipse

Здесь есть возможность читать онлайн «Ivan Darrault-Harris - Psiquiatría de la elipse» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Psiquiatría de la elipse: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Psiquiatría de la elipse»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Esta obra presenta una experiencia novedosa: un psiquiatra y un semiólogo colaboran en procesos de «cura» en niños y adolescentes con problemas de perturbación psíquica. El semiólogo analiza los discursos del paciente (relatos, representaciones, dibujos, posturas, movimientos, gestos). El psiquiatra incorpora los resultados de esos análisis semióticos para ponerlos al servicio de la «cura».

Psiquiatría de la elipse — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Psiquiatría de la elipse», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Los actores de los sectores se han inscrito así en una filiación ideológica en la que han encontrado su propia posición original, lo cual promueve el movimiento mismo de la madurez individual. Y cada cual tiene la oportunidad de seguir su propio camino de experimentación, de acuerdo con el ámbito en el que prefiera ejercer su responsabilidad (urbano, rural, provincial), según sus gustos y sus intereses, centrando su acción en algunos aspectos de la patología de la inadaptación o de la desviación: niños con dificultades escolares, lactantes, adolescentes, toxicómanos, discapacitados sensoriales con perturbaciones asociadas, niños de padres divorciados, de padres con dificultades sexuales…

El sector se convierte, de este modo, en el lugar de medida de la eficacia de la acción emprendida tanto en relación con los cuidados (y se puede hablar eventualmente de curación) como respecto de la prevención (en un proyecto de reducción del malestar).

SER SÍ-MISMO «INFANTO-JUVENIL»

Aunque sería altamente apasionante, no retomaremos aquí el historial de los orígenes de la psiquiatría infanto-juvenil, que recoge los aportes de las corrientes pedagógicas, medicales, psiquiátricas, psicológicas, médico-legales, etc.

Nos contentaremos con la historia reciente vivida por uno de nosotros, que comenzó, en 1959, a abrir camino con lo que se conocía entonces como «neuropsiquiatría del niño». Era casi una trasposición, rasgo por rasgo, de la psiquiatría clásica de adultos: descripción calcada de las enfermedades, de los síntomas, de sus supuestas causas orgánicas, de su tratamiento educativo-medicamentoso. Luego, en 1968, se promulga la separación de neurología y psiquiatría, y en 1970, nace la psiquiatría infanto-juvenil.

Se modificó también la denominación de los «prácticos», lo que determinó su transformación: se convirtieron de pronto en «psiquiatras infanto-juveniles», como si con eso regresaran a la juventud de sus clientes, mientras que esta terminaba por calificarlos en retorno. Esos prácticos están en devenir, en formación, en proceso de constitución personal; andan en busca de su identidad por conquistar y por construir en el mismo movimiento.

Notemos de paso que los prácticos de medicina son, por lo general, denominados por referencia a los órganos y a los grupos de órganos de los cuales se ocupan (gastroenterólogos, endocrinólogos), a las enfermedades o al agente patógeno que tienen que combatir (cancerólogos, parasitólogos). Los psiquiatras, los pediatras, los geriatras y los foniatras son los únicos que se denominan con la ayuda del sufijo -iatre y no -logue . Etimológicamente, eso significaría que están más comprometidos con la acción que con el discurso (habría mucho que decir a propósito de la identificación-rivalidad de los psicólogos en relación con el cuerpo médico). Todos esos « -iatres » tienen en común el hecho de dirigirse a Otro que se supone sin lenguaje y que se encuentra fuera del circuito de producción.

La edad de los clientes separa a los psiquiatras de adultos, que se llaman a veces «generalistas», de los psiquiatras «infanto-juveniles». Este vocablo marca ya un movimiento entre dos etapas: la infantil y la juvenil, de una transformación que no se detiene ahí. Inevitablemente, otra etapa va a seguir: la edad adulta. Notemos, además, que el término infanto - podría definirse como eso que ha de ser estructurado en la infancia, por su sola fuerza de transformación.

En los otros dominios de la medicina, no existe separación radical presupuesta entre el paciente y el práctico, a no ser la cura o la muerte. Y aunque las curaciones son frecuentes, las recaídas, recidivas, nuevas ocurrencias patológicas obligan a los prácticos a intervenir de nuevo.

Por el contrario, en el caso de los psiquiatras infanto-juveniles, como en el de los pediatras, no ocurre nada semejante. Llegará siempre un día en que sus pacientes desaparecerán. Pero esa ruptura no es más que muerte simbólica, y no real. Se efectúa en un proceso de vida signado por la emancipación definitiva. La desaparición solo es relativa, es un pasaje, es maduración, algo así como un rito iniciático. El campo de la práctica cubre una parte delimitada de toda una vida, cuyo éxito depende, entre otras cosas, de los cuidados practicados.

El resto de la medicina podría ser concebido bajo este modelo dinámico si se entendiera la enfermedad física como una etapa de la vida, como movimiento de maduración, a la vez en su aporte experiencial humano y por sus repercusiones corporales, por ejemplo, en el sistema defensivo inmunitario. La enfermedad se inscribiría, entonces, en todo un proceso, que influiría en la vida ulterior del sujeto, incluidas sus manifestaciones moleculares. De la misma manera, la «curación» del delirio de un adulto podría ser comprendida no como una restitutio ad integrum , sino como una integración, una metabolización de la experiencia delirante en la persona.

Lo propio de la psiquiatría infanto-juvenil reside en obligar a sus actores a insertar su encuentro en una evolución: lo que ellos viven se inscribe en una dinámica, uno de cuyos términos es el final de ese encuentro.

SER PACIENTE EN PSIQUIATRÍA INFANTO-JUVENIL

El paciente es, pues, aquí el niño. Enfant , en francés, es un término que establece una doble relación, con la edad y con la filiación. Si, por una parte, enfant remite a adulte (y marca su devenir, como acabamos de señalar), refiere también a «parientes».

Y un parámetro esencial reside en el hecho de que el paciente excepcionalmente se coloca en actitud de sujeto demandante de cuidados: incluso si su comportamiento significa un reclamo, esa profunda demanda de ayuda no es formulada como tal. La demanda viene, en efecto, casi siempre del entorno: familia, escuela, trabajadores sociales, médicos. Por largo tiempo, los psiquiatras de niños han modelado su práctica sobre la de los psiquiatras de adultos: encuentros informativos, recolección de información y de testimonios supuestamente objetivos. El trabajo se efectuaba luego con el niño; la familia solo era requerida para constataciones comparativas sobre los progresos del mismo. A lo sumo, se observaba la mayor o menor cooperación del entorno; por ejemplo, en el caso del adulto, el grado de tolerancia al enfermo formaba parte de la evaluación del pronóstico. El problema de la herencia psicológica era a veces planteado al modo de las descripciones de psiquiatría de adultos, principalmente referidas a los perfiles de las madres o de los padres «esquizofrénicos», versión modernista de las teorías de Morel sobre la degeneración.

La experiencia de la práctica conducirá a los psiquiatras infanto-juveniles a proponer como objeto de reflexión ese frecuente enigma de la perturbación que aparece en un miembro de la familia con ocasión del mejoramiento del niño. La respuesta es variable, y han salido a la luz concepciones diversas del rol de la familia, que no vamos a desarrollar aquí. El punto indiscutible consiste en que ahora se acepta que el campo de la psiquiatría infanto-juvenil no concierne más al niño aislado (incluso cuando la decisión terapéutica se dirija solo a él), sino al niño miembro de un conjunto familiar.

Por nuestra parte, la evolución de nuestra práctica nos ha llevado a renunciar, salvo pedido expreso de los padres, a reunirnos con el padre o con la madre, o con los dos juntos, sin el niño. Con frecuencia, hemos tenido que ser depositarios de terribles secretos de familia acerca de los cuales nada se podía hacer, pues el rol del terapeuta no consiste en transmitirlos al niño en lugar de los padres, ni siquiera de ordenar a los padres que los conversen con el niño, puesto que ellos habían elegido hablar en ausencia de su hijo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Psiquiatría de la elipse»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Psiquiatría de la elipse» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Psiquiatría de la elipse»

Обсуждение, отзывы о книге «Psiquiatría de la elipse» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x