Tanto en la sinagoga como en la iglesia los salmos se utilizan con frecuencia en la liturgia regular. Sirven como fundamento para mensajes y enseñanzas, se recitan de forma alternada y al unísono, se usan de modelo para las oraciones de las personas que adoran, e inspiran y evocan, con su extraordinario lenguaje imaginativo, figurado y simbólico, nuevas experiencias de fe.
En torno a la importancia espiritual y referente a la belleza literaria de los salmos, no son pocos los líderes religiosos que se han manifestado a través de la historia. Para Atanacio, los salmos incluyen palabras que abarcan la totalidad de la experiencia humana. Martín Lutero los cataloga como «la pequeña Biblia». De acuerdo con Juan Calvino, no falta nada en sus páginas en torno al tema de la salvación. Y con Dietrich Bonhoeffer decimos que son tanto Palabra de Dios como expresiones humanas11.
La pertinencia del libro de los Salmos se puede apreciar también al estudiar el uso extenso de esa literatura en el Nuevo Testamento y en la comunidad de Qumrán12, al descubrir las referencias repetidas a los salmos en la teología cristiana y judía a través de la historia, y al ponderar las alusiones continuas a los salmos en sermones, escritos y estudios de los grandes teólogos y pensadores de la iglesia y la sinagoga13.
TRADUCCIONES ANTIGUAS Y CASTELLANAS, Y DIVISIONES INTERNAS DEL SALTERIO
En este estudio del libro de los Salmos utilizaremos principalmente como base exegética y teológica el famoso texto de Reina-Valera, revisión del 1995; aunque también haremos referencias ocasionales a otras traducciones castellanas de la Biblia –p.ej., la Biblia de Jerusalén, el Libro del Pueblo de Dios, la Nueva Versión Internacional, La Biblia en lenguaje sencillo y Dios habla hoy–; y, en momentos, inclusive, se presentarán nuevas traducciones de varios textos o pasajes complejos, para destacar algunas ideas o para aclarar el sentido de expresiones complicadas y frases confusas. Además, en este comentario seguiremos la numeración tradicional castellana de los capítulos y versículos para ayudar en el proceso de identificación de los salmos y de sus pasajes de importancia. Sin embargo, para apoyar a los lectores iniciados en las características, particularidades y complejidades de la versificación de los textos en hebreo y en griego, también se harán referencias a las numeraciones alternas del Texto Masorético y de la Septuaginta (LXX), cuando el análisis de los pasajes lo amerite.
Los descubrimientos del mar Muerto han puesto en manos de eruditos y creyentes nuevos manuscritos de los salmos que anteceden por siglos a los que se disponían antes del 1947. Esos nuevos recursos han incentivado y propiciado mejores traducciones y estudios de los salmos, y también han permitido la comprensión adecuada de varios versículos y capítulos, que identificaremos y explicaremos en el comentario. Además del texto hebreo de los Salmos –conocido como Masorético (TM), en referencia a los eruditos judíos, o masoretas, que incorporaron en el texto hebreo el sistema de vocales en las letras consonantes antiguas–, contamos con la Versión de los Setenta (LXX) –que es una traducción antigua del Antiguo Testamento al griego–, la traducción latina o Vulgata Latina (V) –que con el tiempo pasó a ser el texto oficial de la Iglesia–, la versión al sirio o Peshita (P), las versiones griegas de Aquila (Aq), Teodocio (Teod) y Simaco (S), y las traducciones anotadas y expandidas al arameo, conocidas tradicionalmente como targúmenes (T)14.
Una peculiaridad en el libro de los Salmos se descubre al comparar sus ediciones hebreas (que sirvieron de base para las traducciones evangélicas y protestantes de la Biblia) y las griegas (de donde surgieron las traducciones latinas y católicas). Aunque en ambas colecciones se incluyen 150 salmos, divididas en cinco secciones o libros15, la numeración de los poemas manifiesta una variación significativa. El estudio detallado del problema demuestra que los Salmos 9 y 10, son realmente un solo poema, al igual que los Salmos 42 y 43. Además, se descubre que hay algunos textos y pasajes repetidos –p.ej., Sal 14 y 53; Sal 40.14-18 y 70; Sal 108 y 47.8-12, al que se agregó Sal 60.7-1416.
A continuación presentamos la numeración comparada de los Salmos:
Numeración comparada TM y LXX |
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TM |
LXX |
Sal 1–8 |
Sal 1–8 |
9 |
9.1-21 |
10 |
9.22-39 |
11–113 |
10–112 |
114 |
113.1-8 |
115 |
113.9-26 |
116.1-9 |
114 |
116.10-19 |
115 |
117–146 |
116–145 |
147.1-11 |
146 |
147.12-20 |
147 |
148–150 |
148–150 |
En el comentario a cada salmo se analizará el texto bíblico, desde las perspectivas teológicas, lingüísticas, literarias, históricas, canónicas y pastorales, además de explorar algunas tradiciones hermenéuticas y ponderar varios aspectos de la historia de la interpretación de los pasajes. Se compararán, en algunas ocasiones, las interpretaciones contemporáneas de varios salmos con las explicaciones de eruditos judíos y cristianos de importancia a través de la historia. De esa forma los estudiantes actuales del libro de los Salmos estarán en diálogo franco e íntimo con generaciones previas de intérpretes y estudiosos de esta tan importante literatura religiosa.
Este nuevo libro que el lector o lectora tiene en sus manos, Comentario de los Salmos, ciertamente toma en consideración la historia de la investigación de los salmos. No llegamos a estudiar estos textos bíblicos en el vacío histórico o teológico. Quien escribe este comentario enseña teología bíblica a nivel graduado, y ha sido seriamente influenciado por los esfuerzos de estudios bíblicos científicos y críticos a través de los siglos. Nuestra metodología de estudio tomará en consideración las investigaciones científicas previas de los salmos, que nos permiten llegar, hasta donde sea posible, a una comprensión adecuada de esa tan importante literatura religiosa.
La identificación de los autores de los salmos individuales es una tarea extremadamente compleja y muchas veces infructuosa. Para seguir la tradición académica en torno al tema, aludiré al autor de esas piezas literarias como el «salmista», aunque también en una muy buena tradición cristiana afirmamos la revelación divina en el texto. El Dios bíblico se hace presente en el mensaje y los valores morales, éticos y espirituales que se incluyen en el libro de los Salmos, aunque el nombre específico y la identidad precisa de sus autores humanos se han perdido en el tiempo.
Nuestro propósito básico es analizar y comentar todos los salmos canónicos. La verdad es, sin embargo, que no hemos dado el mismo espacio y tiempo en este libro a cada uno de esos ciento cincuenta poemas. La razón fundamental de esa decisión es publicar en un solo volumen el resultado de la investigación que hemos emprendido; además, es menester reconocer que, por la naturaleza repetitiva de la poesía en los salmos, no duplicaremos las interpretaciones y los comentarios a los temas de importancia, y sí remitiremos al lector y lectora al lugar en el salterio específico de las interpretaciones pertinentes.
La extensión en los comentarios a algunos salmos se fundamenta en los siguientes criterios teológicos y literarios: salmos que tienen importancia litúrgica, teológica o cristológica; salmos con peculiaridades poéticas y estilísticas; y salmos con mensajes de importancia para la sociedad contemporánea. Hemos separado algún espacio de calidad en este comentario para atender esos asuntos, pues deseamos que esta obra en torno a los salmos contribuya no solo a la comprensión de esas importantes piezas literarias antiguas, sino que apoye su aplicación a la sociedad actual y permita la vivencia de los valores que articulan y afirman.
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