Una vez que ya hayas llegado a este punto, en el capítulo IV, lo siguiente que deberás hacer es ver cuál es la personalidad con la que más te identificas, aunque esto de ninguna manera te debe limitar a escoger una solamente. Más adelante explicaré con detalle el porqué, pero cuando ya estés trabajando en ese apartado y te sientas en armonía contigo mismo, te será posible descubrir tu verdadera personalidad.
Al leer el capítulo V, serás capaz de pulir y moldear la personalidad que más haya coincidido con tu forma de ser. Puedes afinarlo, cambiarlo o incluso mezclarlo, aunque lo más recomendable es trabajar con la que más te hayas identificado. Después de esto, puedes probar e intentar con las demás.
El poder identificar tu personalidad te permitirá moldearla para mejorarla. Con esto lograrás ser la persona que has decidido ser. Esta metamorfosis es parecida a la de un camaleón, pues en todo este proceso te adaptas al ambiente e incluso a la otra persona: sus gustos culinarios, musicales, de moda, etcétera. Al desarrollar esto, serás capaz de identificarte con quien sea en cualquier lugar y situación, pues te adaptas a las necesidades de las personas. Si la otra persona únicamente come ensalada, le gusta bailar salsa y no dice malas palabras, te aclimatarás como un camaleón. Las personas te identificarán como alguien flexible y, por ende, ampliarás tu panorama para poder conseguir a la persona que quieres. Así, no te encierras en un solo target.
A partir de que hayas puesto las cartas sobre la mesa y conozcas los límites que tienes con tu personalidad, podrás poco a poco, durante el proceso, engrandecer y sacarle el máximo provecho a tu personalidad.
Hay que resaltar que vas a poder abarcar un poco de todas las personalidades, según lo vayas decidiendo. Siempre se guiará hacia lo mejor de cada una de ellas. Recuerda que se trata de disfrutar y no de sufrir. No pongas barreras.
En el capítulo VI viene algo llamado “Técnicas de guerra”, que consiste en la acción: cómo acercarte y hablarle a alguien. Esto lo lograrás con las armas (por eso le llamamos “técnicas de guerra”) que describiré más adelante en el libro. Podrás ser, entonces, un buen soldado del amor y tú mismo elegirás el arma que quieres usar de entre la gran variedad que se van a mencionar. Así mismo, cambiarás, modificarás y mejorarás dichas armas hasta encontrar la que sea perfecta para ti.
Es importante tener muy claro el rol que vas a desempeñar y qué postura vas a tomar, si vas a ser un conquistador o exclusivamente te vas a dedicar a la búsqueda del amor de tu vida. No puedes actuar de la misma manera si sólo quieres a una pareja o prefieres tener muchas. Aquí emana un séptimo capítulo. Tú, como lector, en este último podrás, con base en la reflexión y aplicación de los siete capítulos, identificar el camino que quieres tomar. ¿Qué quieres ser?
Capítulo I Evolución constante: la mente
La selección natural es el proceso por el cual los organismos cambian con el tiempo como resultado de cambios físicos o de comportamiento heredables, cambios que permiten que un organismo pueda adaptarse mejor a su entorno, ayudándolo a sobrevivir y a tener mayor descendencia.
Charles Darwin
Lo que Darwin explica en su teoría de la evolución es que el animal más fuerte de la especie es el que tiene más probabilidades de sobrevivir, crecer, procrear, y que, más adelante, esa descendencia será la que evolucionará. Por ejemplo: dos pajaritos en el nido aprendiendo a volar. El que aprenda más rápido a hacerlo, será el que tenga mayor probabilidad de sobrevivir y procrear, mientras que el otro que todavía no ha aprendido puede ser presa de otros animales, caerse del nido o simplemente morir de hambre.
Quizá te preguntes: ¿Y esto qué tiene que ver conmigo?
No quiero darte a entender que tienes que ser fuerte y musculoso para sobrevivir. Me refiero a que debes tener confianza y seguridad en ti mismo. Si no aprendes rápido y no tienes una mente fuerte, no podrás conquistar chicas para poder procrear… o mejor dicho, tener sexo.
Para que llegues a ser un seductor alfa y omega, necesitas empezar a ejercitar tu mente para generar pensamientos positivos. Si no puedes hacerlo al 100 %, de preferencia que sea un 65 %. Es importante que leas, que aprendas cosas nuevas y que te cultives. Ejercitar la mente no te hará daño; por lo contrario, te hará más inteligente e interesante. Y por “fuerte” me refiero a que, si tratan de humillarte, ofenderte, lastimarte, o algo similar, la gente no te pueda lastimar y mucho menos tumbar. Eres una persona valiosa, poderosa e importante y nada ni nadie te puede tirar o hacer cambiar de opinión.
A continuación, te hablaré de la primera ley universal, también llamada “ley del mentalismo” que nos dice: Todo es mente, el universo es mente. Todo lo que vemos, experimentamos en nuestro cuerpo y que percibimos a través de nuestros sentidos, tiene su origen en el mundo invisible de la mente.
“El universo material, los fenómenos físicos, la energía, todo lo que es aparente a nuestros sentidos, es espíritu, el cual en sí mismo es indefinido, pero puede ser considerado como una mente universal e infinita”.
Esta ley nos dice que existe una conciencia universal, mente universal, inteligencia infinita, desde la cual todas las cosas que existen se manifiestan. Toda la energía y materia a todos los niveles, se crea por la mente universal: nuestra mente es parte de esta mente universal.
Para saber más de estas 7 leyes universales, recomiendo que leas El Kybalion .
Basándonos en que todo pasa primero por nuestra mente y después a la realidad (nuestras vidas), esto significa que tú mismo eres el creador de tu buena o mala realidad. Tú mismo eres el que te premias o te saboteas. Y sabiendo que esto lo puedes aplicar a diferentes aspectos de tu vida, lo aplicaremos en lo que te importa en este momento: las mujeres.
Una vez entendido que todo es mente, te explicaré de forma sencilla cómo es que funciona. ¿Te ha pasado alguna vez que piensas mucho en una persona y entonces te la encuentras, te llama, te escribe o alguien cercano a esa persona te platica sobre lo que ha pasado en la vida de esa persona que los dos conocen? Y sí, efectivamente no se necesita ser genio para entender que la atrajiste a tu vida por medio de tus pensamientos.
Con este claro ejemplo quiero darte a entender que, si deseas algo con todas tus fuerzas, en este caso, la mujer que quieres conseguir, puede ser tuya. Podría ponerte muchísimos ejemplos más de cómo no sólo pensándolas, sino también deseándolas, el universo conspira en nuestro favor… o en nuestra contra; esto únicamente depende de ti.
Existen muchos libros en donde se explica y enseña que, si piensas las cosas, puedes atraerlas a ti. Y en realidad no sólo debes pensarlas, sino también desearlas y sentir que ya las tienes. Te pongo un ejemplo: Imagínate como empresario en tu puesto anhelado, con un mejor sueldo, trabajando en la empresa de tus sueños… o, mejor aún, imagínate que ya estás con esa chica o chicas que te gustan. Sólo imagínalo, mentalízate a su lado y siéntela. Y si ya lograste atraerlas hacia ti, ¿cómo le vas a hacer para mantenerlas contigo? ¿Cómo lograr que acepten una primera cita y llevártelas a la cama o tener una segunda, tercera, cuarta… cita? Si mentalmente tú no estás listo, te saboteas, es decir, de repente te topas a una chica del pasado que te gustaba mucho y con tus pensamientos ya la tienes frente a ti porque has hecho tu parte mental de atracción. Eso es un punto a favor, pero si no estás listo y con una buena autoestima, pensamientos positivos, con actitud ganadora y con toda la seguridad de que será tuya, ¿qué crees que va a pasar? ¡Así es! La vas a perder. El universo hizo su parte y te puso a la chica que quieres, pero como mentalmente tú no estás listo para tenerla, ligarla y conquistarla, la oportunidad se te va de las manos. No se trata nada más de atraerla hacia tu vida: debes estar bien contigo mismo para conseguir todo lo que quieres de ella.
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