Ofelia Huamanchumo de la Cuba - Por el Arte de los Quipus

Здесь есть возможность читать онлайн «Ofelia Huamanchumo de la Cuba - Por el Arte de los Quipus» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Por el Arte de los Quipus: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Por el Arte de los Quipus»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Con mesurado suspenso y chispas de humor negro se parodian en esta original novela las típicas cuitas de las aventuras bibliófilas, exponiendo los quehaceres de dos paleógrafos, un peruano y una española, entre archivos, bibliotecas y ferias de libros usados de la actual ciudad de Lima. Muertes, asesinatos, amoríos, bajas pasiones y extrañas maldiciones envuelven a todos los que corren tras las pistas de ese manuscrito colonial de incalculable valor: el Arte de los Quipus, de 1574.
La entretenida historia pone sobre el tapete varias preguntas en torno al misterioso mercado negro que trafica con libros y manuscritos coloniales desaparecidos de respetables instituciones culturales y religiosas del Perú.

Por el Arte de los Quipus — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Por el Arte de los Quipus», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

POR El ARTE DE LOS QUIPUS

Ofelia Huamanchumo de la Cuba

Por el Arte de los Quipus

Ofelia Huamanchumo de la Cuba

published by: epubli GmbH, Berlin, www.epubli.de

Copyright: © 2014 Ofelia Huamanchumo de la Cuba

ISBN 978-3-8442-8468-3

Para Robert y Paul,

dos grandes lectores.

Los nombres propios, los personajes y las acciones que aparecen en esta novela son inventados. Cualquier coincidencia con la realidad —como escribiera alguna vez Heinrich Böll— no será ni premeditada ni casual, sino inevitable.

Yo te busco en el claro de tu huida,

oh, cierva de fulgor en que me esfumo,

donde ya estoy así, ceniza y humo,

hundiéndome en la atmósfera encendida.

Yo te busco en la tarde sorprendida,

y te encuentro en el fin del bosque sumo

en cuya augusta noche me consumo

porque la eternidad ya está prendida.

José Pancorvo

Título POR El ARTE DE LOS QUIPUS Ofelia Huamanchumo de la Cuba ∙ Lima, Adviento 2010∙ I∙ II∙ III∙ IV∙ V∙ VI∙ VII∙ VIII∙ IX∙ X∙ XI∙ XII∙ XIII∙ XIV∙ XV∙ XVI∙ XVII∙ Lima, Cuaresma 2011

Lima, Adviento 2010

ace algunas décadas en la letrada ciudad de Lima Martín cursaba el cuarto grado - фото 1ace algunas décadas en la letrada ciudad de Lima Martín cursaba el cuarto grado de primaria en el colegio de curas de su barrio. Fue en esa época cuando la cara y la cruz de su destino se vieron trocadas por otros dos sellos impresos al rojo vivo: a un lado, la lectura y los libros; y al otro lado, el azar y la muerte. En esa misma época en su familia se acostumbraba a comprar el periódico solo el día en que Dios había prescrito descanso. Así, antes del dominguero desayuno, el pequeño Martín era el encargado de traer un ejemplar del kiosko amarillo de la esquina de su calle, de manera que su padre siempre encontrara su diario sobre la mesa, cuando se sentara muy temprano al ritual de su hirviente chocolate cajamarquino con las últimas noticias. Fue en el cumplimiento de ese deber como, con el tiempo, Martín llegó a trabar amistad con el dueño del puesto de periódicos, un maduro vendedor, de rasgos toscos y pelo grasiento, avejentado por el alcoholismo y en el que Martín encontraba un parecido con un Lucifer enano que aparecía en el cuadro de la Última Cena que colgaba en el comedor de la casa de sus abuelos. Don Copas, como le decían al comerciante de libros en el barrio, contaba con una bien surtida mercadería de no solo diarios locales, sino revistas, cómics, libros usados y hasta billetes de lotería. Aquel desgraciado hombre ofreció una vez a Martín obsequiarle varios ejemplares de fotonovelas, que ya no podían ponerse a la venta porque durante el último invierno la garúa limeña les había jaspeado unas aureolas marrones. En aquella época inocente de Martín el niño que había en él nunca logró descifrar la oscura pregunta que le hiciera Don Copas: ¿te dejan leer fotonovelas?

Aquella vez el pequeño Martín, llegado el día convenido con el vendedor para ir a recoger su prometido regalo, se dirigió al quiosco con una insólita emoción que lo abrumaba. Pero se encontró con el establecimiento clausurado, con la puerta lateral atrancada con una gruesa cadena, en donde alguien había pegado un cartel escrito a mano: “Cerrado por duelo”. Un par de empedernidos fumadores del barrio se habían amontonado ahí y comentaban que sí que había sido una buena persona, pero que el alcohol lo hubiese matado con el tiempo de todas maneras. Don Copas había sido atropellado en la madrugada por otro borracho al volante.

Aquel improvisto episodio se hubiese borrado de la mente del pequeño Martín para siempre, si no fuese porque poco tiempo después su madre lo llevó con ella a una de sus esporádicas visitas a la peluquería del hijo de una muy buena amiga suya en Lince, que ya se había graduado de estilista en un Instituto Superior de prestigio. Una vez ahí, en el pujante salón de belleza, estando Martín dispuesto a esperar a que su madre quedara buenamoza con su nuevo corte de pelo, él descubrió sobre una mesa chica arrinconada a una esquina una pila de revistas que semejaban comics, con fotos a todo color, en vez de dibujos o ilustraciones, y que afuera portaban el título de Fotonovela. Cuando les dio una hojeada cayó en la cuenta de que eran historias de amor, como las telenovelas para adultos, donde había parejas que se besaban en la boca, o mujeres que lloraban afligidas, o se pintaban los labios frente a algún tocador. Y Martín se imaginó entonces a Don Copas dentro de una de esas historias, llorando un amor perdido, fotografiado a la fuerza para salir en la primera plana de un periódico, atropellado y bebido, y no, en una fotonovela inédita. Ese desventurado negociante de libros le había llegado a prestar ejemplares de La Pantera Rosa y el detective, de Tarzán y de Tawa el hombre gacela; gracias a él Martín había naufragado con Julio Verne en las orillas de las playas de Dos años de vacaciones, o había pasado días enteros contemplando el paisaje a través de la ventana del tren en Un viaje a través de la estepa.

Y hoy, muchos años después, pocos días antes de las calurosas Navidades de 2010, cuando el ahora doctor Martín se encontraba visitando apaciblemente un stand bien surtido de viejos libros en la feria de libros usados del jirón Amazonas, han vuelto a su mente los recuerdos del kiosko amarillo de su niñez. Todo gracias a la contemplación de libros empilados, al olor a papel impreso, a encuadernaciones viejas, a ejemplares usados, que exhala el stand; pero sobre todo por la inesperada pregunta que le ha hecho el despreocupado vendedor, quien lo ha dejado perplejo, incómodo, pensativo:

— Aquí tenemos catecismos coloniales originales del siglo XVI, ¿de qué convento quisieras, amigo?

I

https://cronicacrimenmilenario.blog.com/2011/feb/8.html

Mi nombre es Covadonga Fombellida. Soy natural de la provincia de Burgos de España. Estuve hasta finales del mes de enero de este año de becaria privilegiada en estas tierras limeñas; hoy soy solo una presidiaria más en el penal de mujeres de Santa Mónica.

Esta crónica por entregas responde a la necesidad de contaros lo que fue mi vida antes de llegar aquí y daros mi versión en el torbellino de esta truculenta pesadilla que roza con el tríler cinematográfico y el psicosocial periodístico, típico de las democracias de papel latinoamericanas. Quiero también limpiar mi nombre, pero sobre todo deseo fomentar entre vosotros, los peruanos, el amor a los libros.

Yo nací en la localidad de Aranda de Duero. El lugar más apacible, hermoso e histórico de toda España. Allí crecí hasta que terminé la escuela. El bachillerato lo hice en la misma ciudad de Burgos, pues a mi padre le tocó la lotería —literalmente se sacó el gordo de las navidades de 1993— , y con el dinero obtenido decidió abrir un mejor camino para su hijas. Nos mudamos así a la capital de la provincia, donde mi padre montó un negocio, una librería-café, concentrado en libros de Literatura y Humanidades, y que contaba con una sección de anticuarios. En ese lugar fue donde se afianzó y completó mi pasión por los libros, que nunca pensé que tomaría dimensiones tan febriles. Con la apertura de la librería no solo me obsesioné con el hábito de la lectura, sino que no podía hacer nada sin un libro en la mano. Recuerdo que alcancé un punto en el que no podía por las noches conciliar el sueño si no leía, por lo menos dos horas, antes de apagar mi lamparilla. Y hasta llegué a cambiar mis muñecas de trapo por los libros, pues me gustaba dormir acurrucada a un ejemplar de mi colección de cuentos favorita.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Por el Arte de los Quipus»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Por el Arte de los Quipus» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Por el Arte de los Quipus»

Обсуждение, отзывы о книге «Por el Arte de los Quipus» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x