Logan J. Davisson - Los Colores De Un Mundo Optimista

Si usted toma un desayuno saludable en la mañana, está bien preparado para el día. No tienes hambre inmediatamente cuando vienes a la escuela o a la oficina y no piensas en comer cuando tienes un poco de estrés. Su cuerpo está perfectamente equipado para sobrevivir el día. Además, tu cuerpo lo sabe inmediatamente: ¡Hoy hay suficiente para comer! Y tu metabolismo se ajusta en consecuencia. Así que un desayuno saludable es lo que lo pone en marcha.

Además, con el desayuno ya te has puesto una señal para la nutrición durante todo el día. Si desayunas bien, automáticamente te asegurarás de comer más sano y equilibrado el resto del día. El desayuno perfecto es equilibrado y te llena durante mucho tiempo. Tiene mucha fibra (más sobre eso más adelante), vitaminas y poca azúcar.

Las buenas opciones son:

- Pan integral con hummus y aguacate

- Copos de avena con frutas y leche baja en grasa (por ejemplo, también como gachas de avena)

- Müsli integral con plátano y zumo de naranja

- Yogur bajo en grasa con muesli y frutas

Si usted no es un amigo del desayuno - por ejemplo, porque su familia nunca desayunó - puede acercarse lentamente a un desayuno regular bebiendo regularmente por la mañana. No, no café, pero un delicioso batido verde. Te proporciona todos los nutrientes que necesitas, tiene la misma energía que una comida, te llena durante mucho tiempo, es rápido de preparar y también sabe muy bien.

En muchas ciudades grandes los batidos verdes se venden ahora en todo tipo de tiendas, así que usted puede conseguir uno fácilmente en su camino al trabajo. Incluso mejor, por supuesto, es si lo haces tú mismo. Todo lo que necesitas es una licuadora y frutas y verduras frescas. No hay límites para su imaginación. Como regla general, se puede tomar el doble de frutas que verduras para que no se amargue demasiado. Si el resultado es demasiado contable, puede añadir más agua.

Un batido para principiantes, por ejemplo, consiste en medio pepino, un puñado de hojas de espinacas, media manzana, el jugo de una naranja, un plátano y un poco de agua. Esto también le ayudará a salir de la casa bien fortalecido y programado para una dieta saludable.

Cinco comidas pequeñas al día

La mayoría de nosotros hemos aprendido en casa que se come tres veces al día: desayuno, almuerzo y cena. De hecho, comemos cada seis o siete veces al día porque el tiempo entre las comidas es tan largo que lo cubrimos con bocadillos y dulces. La demanda de las tres comidas es más organizativa que buena para el cuerpo. Por las mañanas y tardes usted está en casa de todos modos y puede comenzar y terminar el día con una comida. Y al mediodía sólo se necesita un descanso para comer cuando el hambre es especialmente grande.

Pero es mucho mejor para su cuerpo si tiene la sensación de que hay un suministro virtualmente ininterrumpido de alimentos. Entonces sabe que siempre está bien cuidado y que no hay ninguna razón para acumular reservas en forma de grasa abdominal. Eso no significa que tengas que comer sin descanso. Pero si distribuye cinco comidas a lo largo del día y las hace un poco más pequeñas, su metabolismo estará ocupado todo el día. Y por eso no subes de peso en primer lugar.

Lo importante, por supuesto, es que no comas más de lo que realmente necesitas. Así que no tome las tres comidas como de costumbre, agregue dos más y continúe comiendo bocadillos entre ellas. En cambio, te ayuda a desayunar por la mañana, a tener un segundo desayuno pequeño al final de la mañana, a tener un almuerzo balanceado, a tener una merienda saludable por la tarde y a terminar con una pequeña cena.

Una forma en que esto podría verse concretamente sería, por ejemplo:

- Primer desayuno a las 7 de la mañana: Green Smoothie (ver capítulo sobre el desayuno)

- Segundo desayuno 10 am: avena con frutas

- Almuerzo a las 13 horas: Ensalada

- Merienda a las 16h: Yogur con nueces y miel

- Cena a las 19h: fideos integrales con salsa de tomate

Ves, con este patrón comes algo cada tres horas y por lo tanto nunca tienes hambre. Su cuerpo es abastecido permanentemente con comida, pero tampoco tiene exceso de comida. Así que digiere todo directamente y no acumula reservas de grasa. ¡Y ni siquiera tienes que morirte de hambre!

Evite el azúcar

El azúcar es una de las razones más importantes por las que tanta gente en nuestra sociedad moderna sufre de obesidad. Porque el azúcar no tiene valor nutricional, sino muchas calorías. Es particularmente fácil de convertir en grasa y es por eso que los dulces saben tan bien para nosotros, porque antes era bueno que la gente tuviera suficientes provisiones para sobrevivir.

Además, el azúcar hace que el nivel de azúcar en la sangre aumente, la insulina se libera y el cuerpo ya no utiliza las reservas de grasa, sino que las deja como están - o las acumula aún más. Si usted come mucha azúcar y no es un atleta de alto nivel, puede estar seguro de obtener mucha grasa abdominal rápidamente.

Por lo tanto, debe evitar el azúcar tanto como sea posible. Los médicos recomiendan no consumir más de 25 gramos de azúcar al día. Eso puede sonar mucho, pero es muy, muy poco. Porque el azúcar está en casi todo lo que comemos.

Muchos alimentos terminados contienen una gran cantidad de azúcar industrial. Es barato y realza el sabor, y no tiene grasa, a la que muchos compradores prestan atención cuando compran los aditivos. Por lo tanto, si usted no quiere azúcar, rara vez debe ir a comprar alimentos preparados, sino comprarlos lo más natural posible y procesarlos usted mismo.

Es mejor acostumbrarse a estudiar las listas de ingredientes de todos los alimentos que compra. A menudo no es necesario que compruebe la cantidad de azúcar que tiene, porque los ingredientes deben estar listados de tal manera que el ingrediente que ocurre con más frecuencia es lo primero. ¿Y qué es lo que suele decir? Así es, cariño. O jarabe de glucosa, fructosa, maltodextrina o productos de suero. Ahora hay 70 nombres diferentes para el azúcar. No es necesario que los conozca todos, pero si no sabe el nombre de un ingrediente, es muy probable que no quiera saber qué contiene.

Si no quiere o no puede prescindir de los dulces, obtenga un edulcorante lo más natural posible. La miel es mejor que el azúcar porque contiene al menos vitaminas, pero demasiado de ella tampoco es buena. La canela y la vainilla dan un sabor dulce y la fruta contiene mucho azúcar, pero al menos en combinación con vitaminas y fibra. Los plátanos, por cierto, tienen un 50% de azúcar. Por eso son tan deliciosos y excelentes para reemplazar el azúcar en postres o pasteles.

Reducir el alcohol

¿Ha cambiado sus hábitos alimenticios, ha reducido el azúcar y está comiendo muchas más frutas y verduras? Esa es una razón para celebrar, ¡así que dame el champán! Pero para, desafortunadamente, debo retrasarte un poco. Porque el consumo excesivo de alcohol no sólo es perjudicial para la salud, sino que también asegura que usted gane mucha grasa en el vientre.

Una de las razones es que el alcohol tiene muchas calorías. Un litro de cerveza, por ejemplo, tiene 460 calorías. Eso es casi tanto como una barra entera de chocolate! Si sales a celebrar por la noche y bebes cinco botellas de cerveza, ya has traído más que la cantidad total de energía que necesitas a diario. El vino tiene aún más calorías porque tiene más alcohol. Lo mismo se aplica, por supuesto, a los productos de alto porcentaje.

Pero el alcohol lleva a más grasa abdominal por otra razón. Al igual que el azúcar, eleva el nivel de azúcar en la sangre, provoca antojos y asegura que no se quemen grasas. Si has bebido lo suficiente, puedes fácilmente dejar caer tus buenas intenciones y comer más insalubre e incontrolablemente. Y por supuesto, eso va a estar en la balanza al día siguiente y en tus caderas otra vez.