Sin embargo, la tan ansiada coordinación general en el interior nunca llegó. Lo más que consiguió el partido fue participar en algunos otros actos unitarios durante ese año. Por ejemplo, el 13 abril de 1975 se celebró en Vénisseux (Francia) un mitin con motivo de la celebración del 44.º aniversario de la proclamación de la Segunda República. El acto estuvo impulsado por el Comité Antifascista de Unidad Popular, del que formaban parte PSOE, UGT, FRAP y PCOE. 205También el 17 de mayo se convocó en Bruselas una manifestación unitaria contra la represión en España, firmada por muchas organizaciones de emigrantes, entre otros por PSOE, CNT, MCE y PCOE. 206Además, el 15 de junio otra manifestación tuvo lugar en Bruselas bajo el lema «Unidos contra la represión», esta vez en rechazo al estado de excepción en Euskadi, las torturas y las peticiones de pena de muerte para numerosos antifranquistas. 207El auge de las movilizaciones entre la emigración española en Bruselas y la sintonía de muchas organizaciones propició la creación de una «Plataforma de lucha de Bruselas». Esta plataforma contaba con nueve puntos básicos, entre los que se encontraban cuestiones como luchar contra el «continuismo monárquico», a favor del derecho a la autodeterminación, contra la represión franquista o a favor de fomentar la solidaridad con los trabajadores belgas. 208La situación resultaba más complicada en el interior, donde sus escasas fuerzas, unidas al sectarismo de otros grupos ortodoxos, dificultaba mucho su táctica unitaria. Sin embargo, sí que participó en algunas acciones como, por ejemplo, la manifestación convocada en Sevilla el 25 de septiembre de 1975 por JS, LCR-ETA VI, MCE, ORT y PSOE-UGT. 209
Con todo, el PCOE quiso sacar músculo ante la inminente muerte de Franco organizando un importante mitin en la Mutualité de París el 16 de noviembre. 210Este acto pretendía servir de elemento cohesionador para su militancia, al mismo tiempo que era una forma efectiva de propagar su política de alianzas en torno al Frente Democrático Revolucionario. La crónica del acto describe a los asistentes (unos 1000) como un público de «obreros donde se confundían en una misma medida, adultos y jóvenes, mujeres y muchachas». De esta forma, el PCOE apelaba tanto a los «veteranos del 7 de noviembre» como a una joven generación para la cual Líster no era el jefe del V Regimiento, sino el secretario general del PCOE. El mitin también guardaba muchos elementos simbólicos constitutivos de la memoria comunista vinculada a la resistencia antifranquista y republicana. Así, por ejemplo, el encargado de realizar la apertura del evento fue Luis Fernández (general jefe de la Agrupación de Guerrilleros españoles F.F.I), quien cargó contra la reconciliación con los franquistas: «Ahora que cruje y se tambalea el edificio franquista hablan de amnistía para los vencidos y sobre todo para los vencedores, para los que vencieron ayer». El resto de intervinientes fueron: un representante de la FJCE, del PCOC, de la UME y el propio Líster en representación del PCOE. La mayoría de las participaciones insistían en la importancia del momento que se abría con la muerte de Franco y en la necesidad de evitar a toda costa que se produjera una continuación del régimen bajo la corona de Juan Carlos I. 211
Sin embargo, lo más llamativo es que, de forma paralela al impulso público del FDR, el PCOE exploró otra vía. El 7 de noviembre de 1975, el Comité Ejecutivo hacía público un documento en el cual, aparte de reiterar que el partido rechazaría cualquier solución monárquica, solicitaba su integración en la Plataforma de Coordinación Democrática. El documento también insistía en que el PCOE siempre había buscado construir alianzas con la izquierda tradicional y con la nueva izquierda, pero especialmente con el PSOE. Para justificarlo, citaba un extracto del pleno del CC de abril de 1974 donde se decía que, de todas las fuerzas de izquierda, era con el PSOE con quien el PCOE tenía una mayor afinidad. La propuesta política del partido se fundamentaba en la constitución de un gobierno provisional de coalición democrática, órgano rector en la transición hacía la República Democrática. Este gobierno debía llevar a cabo un programa mínimo que incluía aspectos como la liberación de los presos políticos, el reconocimiento de las nacionalidades históricas, la mejora de las condiciones de vida de la clase obrera o la observancia de los compromisos internacionales contraídos por España, siempre y cuando no hipotecaran la soberanía nacional. 212
Sin embargo, durante esta etapa el partido se mantuvo en una situación de escasa actividad y en un notable aislamiento respecto al resto de fuerzas antifranquistas. Tras este punto, se internó en una época de mayor encierro en sí mismo. Pese al prestigio histórico de Enrique Líster Forján, el partido no acababa de despegar. Desde finales de 1976 la principal actividad del PCOE se desarrolló en torno a la demanda de que Líster obtuviera un pasaporte por parte del Gobierno español para poder retornar. Como de costumbre, en esta ocasión el viejo general también desafió a las autoridades: «aprovecho esta ocasión, porque creo que es buena, para pedir mi pasaporte, pero no como amnistiado. A mí no hay que amnistiarme de nada, porque yo no he cometido ningún delito. Si se me quiere juzgar, que se me dé el pasaporte, voy a España y que se me juzgue. A ver si hay un tribunal capaz de condenarme por haber combatido durante tres años en los frentes de batalla». 213
Los distintos comités regionales del PCOE llevaron a cabo una importante campaña para reclamar el fin de la dictadura y la vuelta de Líster. Así, por ejemplo, la organización asturiana lanzaba un panfleto en el verano de 1977 denunciando que este hecho ponía de manifiesto la situación antidemocrática que se estaba viviendo en España pese a la muerte del dictador. Además, denunciaban cómo gran parte de los partidos de izquierda seguían sin legalizar e incluso no se les había permitido presentarse con sus siglas a las elecciones generales. También se revelaba que no se había liberado a todos los presos políticos y no se permitía retornar a muchos exiliados. Para terminar, concluían:
El Comité Regional del Partido Comunista Obrero Español, alza su más airada y enérgica protesta, contra la arbitraria medida del gobierno y pide la entrega inmediata del pasaporte a Enrique Líster invita a los dirigentes políticos y Partidos Democráticos en general, a que se adhieran a esta justa petición y unan su voz a la exigencia de que Líster sea autorizado a entrar en España, después de 40 años de emigración. 214
El partido sufrió un paulatino aislamiento frente a los procesos de convergencia del antifranquismo y manifestó una falta de sintonía con el resto de las organizaciones situadas «a la izquierda del PCE». Esta circunstancia se puede observar con motivo de su posición respecto a las elecciones de junio de 1977, de cariz abstencionista. Según los análisis del PCOE, la situación en España se había ido agravando hasta el punto de que las fuerzas de «oposición habían ido vendiendo trozo a trozo los intereses de los trabajadores a cambio de su propia legalidad». Para el partido del general, las elecciones de junio de 1977 eran la consecuencia lógica de la reforma política de Adolfo Suárez, ante la que ya habían pedido la abstención en el referéndum de 1976. Además, también denunciaban la falta de garantías democráticas en manos de un gobierno franquista. El aumento de la represión demostraría que era necesario no apoyar lo que consideraban una «farsa electoral». Según su análisis el principal problema residía en que la izquierda no había sido consecuente con lo que planteaba en diciembre de 1976 y por eso no se estaba en condiciones de boicotear las elecciones y tumbar al Gobierno. 215El partido vivió en una situación de clandestinidad hasta, prácticamente, la obtención del pasaporte de Líster. Carmen López, dirigente del PCOE y cónyuge de Líster, realizó una gira por toda España demandando la emisión del pasaporte. En sus declaraciones explicaba cuáles eran sus diferencias con respecto al PCE. Según su testimonio, las divergencias principales se dieron porque «se había convertido en un partido desclasado, que ha renegado de los principios comunistas. E incluso dejan de levantar el puño y ha pasado a ser un partido al servicio de la burguesía, no al de la clase obrera». 216Finalmente, se produjo la legalización del PCOE y Líster pudo retornar al país en noviembre de 1977. 217
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