Yulián Semiónov - Diecisiete instantes de una primavera

Здесь есть возможность читать онлайн «Yulián Semiónov - Diecisiete instantes de una primavera» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Diecisiete instantes de una primavera: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Diecisiete instantes de una primavera»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Quedan diecisiete días para que termine la Segunda Guerra Mundial en Europa. El alto mando soviético es informado de que alguno de los jerarcas nazis está tratando de negociar una paz con los Aliados occidentales, a espaldas de la URSS. Stirlitz, el espía soviético infiltrado en la cúpula del ejército alemán, recibe la orden sabotear esas comunicaciones. Diecisiete días apocalípticos en los que el agente doble despliega todo su ingenio para truncar los planes de salvación de la Alemania nazi. Stirlitz es analítico y audaz, pero también melancólico y abnegado. Hace diecinueve años que no ve ni a su esposa ni a su hijo, cumpliendo con su misión. Un planteamiento magistral de la psicología humana, personas comunes con luces y sombras, tratando de sobrevivir en circunstancias excepcionales.

Diecisiete instantes de una primavera — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Diecisiete instantes de una primavera», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Sin embargo, Obergruppenführer , pido su permiso para ir a primera línea de combate.

—Siéntese —dijo Kaltenbrunner—y no se comporte como una Gretchen. Hoy puede descansar, pero mañana escríbame detalladamente, paso a paso, todo lo relativo a la operación. Ya pensaremos después dónde mandarlo. Hay poca gente y mucho trabajo, Krüger. Mucho trabajo.

Cuando Krüger se hubo retirado, Kaltenbrunner llamó a su secretario:

—Revise todo lo concerniente a Stirlitz en los dos últimos años, pero de modo que no se entere Schellenberg. No hay por qué alarmarse: Stirlitz es un funcionario valioso y un hombre valiente, no debemos arrojar sobre él ninguna sombra de sospecha. Simplemente, es un chequeo mutuo y de rutina entre compañeros… Prepare también una orden para Krüger: lo mandaremos como segundo jefe de la Gestapo a Praga, que ahora es un lugar caliente.

12-2-1945 (18 H 38 MIN)

«—Pastor, ¿qué cree usted que predomina en el ser humano, el hombre o la bestia?

»—Creo que en el hombre están equilibrados a partes iguales.

»—No puede ser.

»—Solo puede ser así.

»—No.

»—De lo contrario, uno de los dos ya habría vencido hace mucho tiempo.

»—Ustedes nos reprochan que apelamos a los bajos instintos y relegamos lo espiritual a un plano secundario. Lo espiritual es verdaderamente secundario. Lo espiritual crece como los hongos con la levadura.

»—¿Y en este caso cuál es la levadura?

»—La ambición. Lo que ustedes llaman lujuria, yo lo llamo un deseo sano de acostarse con una mujer y hacerle el amor. Ser el primero en el trabajo es una sana aspiración. Sin estas aspiraciones, habría cesado el desarrollo de la humanidad. La Iglesia ha hecho muchos esfuerzos por frenar este desarrollo. ¿Comprende usted a qué periodo de la Iglesia me refiero?

»—Sí, sí, por supuesto, lo conozco. Conozco perfectamente ese periodo, pero también conozco otras cosas. No veo la diferencia entre sus opiniones sobre el hombre y las que tiene sobre el Führer.

»—¿De veras?

»—Sí. Él ve en el hombre una bestia ambiciosa. Sana, fuerte y ansiosa de ganarse el espacio vital.

»—No se da usted cuenta de lo equivocado que está; el Führer no ve en cada alemán solo una bestia, sino una bestia rubia.

»—Pero usted ve en cada hombre una bestia en general.

»—Veo en cada hombre su procedencia. Y el hombre procede del mono. El mono es una bestia.

»—Aquí es donde divergen nuestras ideas. Usted cree que el hombre procede del mono, pero no ha visto el mono del que surgió el hombre, ni tal mono le ha dicho nada sobre el asunto. No lo ha palpado, no puede palparlo. Usted lo cree, porque tal creencia corresponde a su formación espiritual.

»—¿Acaso Dios le ha dicho a usted que él creó al hombre?

»—Por supuesto que no, nadie me ha dicho nada y no puedo demostrar la existencia de Dios. Es imposible de demostrar; solo se puede creer en él. Usted cree en el mono, yo creo en Dios. Usted cree en el mono, porque ello corresponde a su formación espiritual; yo creo en Dios, porque ello corresponde a la mía.

»—Está usted tergiversando las cosas. No creo en el mono. Creo en el hombre.

»—Que procede del mono. Usted cree en el mono, en el hombre. Yo creo en Dios, en el hombre.

»—Y ese Dios, ¿está en cada hombre?

»—Por supuesto.

»—Pero, ¿dónde está en el Führer? ¿Dónde está en Goering? ¿Dónde está en Himmler?

»—Es una pregunta difícil. Estamos hablando sobre la naturaleza humana. Claro que en cada uno de esos villanos se pueden encontrar las huellas del ángel caído. Pero, desgraciadamente, toda su naturaleza se sometió hasta tal punto a las leyes de la crueldad, necesidad, mentira, bajeza y violencia, que en ellos prácticamente no queda ya nada humano. Pero, en principio, no creo que el hombre, al nacer, traiga necesariamente consigo la maldición de su descendencia del mono.

»—¿Por qué la maldición de la descendencia del mono?

»—Hablo mi propio idioma.

»—Entonces, ¿se puede aprobar la ley de Dios de aniquilar a los monos?

»—Probablemente no.

»—Constantemente evita usted, de una manera muy moral, contestar las preguntas que me atormentan. No me dice ni «sí» ni «no», pero a todo hombre que busca la fe le gusta lo concreto: un solo «sí» y un solo «no». Usted siempre ofrece «sí-no», «mejor dicho, no», y todos los matices semánticos del «sí». Y esto es lo que odio profundamente; no tanto su método, como su práctica.

»—Usted desaprueba mi práctica. Está claro… Sin embargo, usted, en la práctica, al fugarse del campo de concentración, se dirigió a mí concretamente. Sería interesante saber cómo lo explica.

»—Simplemente, demuestra una vez más que en cada hombre, como usted dice, existe lo divino y lo simiesco. Si en mí hubiera predominado lo divino, no me habría dirigido a usted. No me habría escapado, habría aceptado morir a manos de los verdugos de las SS y les habría ofrecido mi otra mejilla para despertar en ellos algo humano. Ahora bien, si usted hubiera caído en sus manos, me pregunto si habría ofrecido la otra mejilla o hubiera tratado de evitar el golpe.

»—¿Qué significa ofrecer la otra mejilla? De nuevo proyecta usted mi alegoría bíblica sobre la maquinaria real del Estado nazi. Una cosa es poner la mejilla en la parábola, que, como ya le he dicho, se trata de una alegoría de la conciencia humana, y otra cosa es caer en la maquinaria que no te pregunta si ofreces o no la otra mejilla. Significa caer en una maquinaria que, por principio, por su misma idea, carece de conciencia. Naturalmente que a una máquina, a una piedra en el camino o a una pared contra la que uno choca, no se les puede tratar como si fueran seres vivientes.

»—Pastor, me resulta embarazoso preguntárselo. Tal vez me meta en uno de sus secretos, pero la señora Eisenstadt me dijo… Quizá lo dejó escapar sin darse cuenta, y no me atrevo a hacerle la pregunta… ¿Es cierto que, en una ocasión, fue detenido usted por la Gestapo?

»—¿Qué puedo responderle? Sí, estuve allí.

»—Comprendo. No quiere abordar el tema, porque es un asunto delicado. Pero, ¿no cree usted, pastor, que, después de la guerra, sus feligreses le tendrán poca confianza?

»—Tantas personas han sido detenidas y encerradas en las cárceles de la Gestapo…

»—¿Y si alguien les dijera que su pastor era enviado como provocador a las celdas de los otros presos que no regresaron? Los que volvieron, como usted, son pocos entre millones… Sus feligreses no lo creerán. ¿A quién, entonces, predicará la verdad?

»—Por supuesto que empleando esos métodos se puede aniquilar a cualquiera. En ese caso, nada podría mejorar mi situación.

»—¿Y qué haría usted?

»—Pues lo negaría. Lo negaría hasta más no poder, lo negaría hasta que me oyeran. Y si no me oyeran, moriría interiormente.

»—Interiormente. O sea, que seguiría siendo un hombre vivo, de carne y hueso, ¿no?

»—El Señor juzga. Si hubiera de seguir así, seguiría siéndolo.

»—Su religión, ¿se opone al suicidio?

»—Eso me impediría suicidarme.

»—¿Qué hará sin la posibilidad de predicar?

»—Creeré sin predicar.

»—¿No ve usted otra salida: trabajar como los demás, por ejemplo?

»—¿Qué entiende usted por «trabajar»?

»—Cargar piedras para construir los templos de la ciencia, por ejemplo.

»—Si un hombre que se ha graduado en teología solo puede servir a la sociedad cargando piedras, no tengo nada más que decirle. En este caso, lo mejor es volver al campo de concentración e incinerarse en el crematorio…

»—Solamente le digo «en caso de». Me interesa oír sus conjeturas; es decir, la proyección de sus ideas hacia el futuro.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Diecisiete instantes de una primavera»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Diecisiete instantes de una primavera» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Diecisiete instantes de una primavera»

Обсуждение, отзывы о книге «Diecisiete instantes de una primavera» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x