Jessica Hart - Esposa por un día

Здесь есть возможность читать онлайн «Jessica Hart - Esposa por un día» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Esposa por un día: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Esposa por un día»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Todo empezó cuando Homer, su querido e indisciplinado perro, rompió un jarrón de inestimable valor para Ran Masterson… y Pandora se ofreció a reemplazarlo. Al parecer, el precio de jarrón era tan elevado que la joven sólo podría pagar el destrozo accediendo a hacerse pasar, durante veinticuatro horas, por la esposa del propietario de Kendrick Hall. Pandora tenía dos opciones, o representaba la comedia, o bien pagaba, y consideraba que hacer de señora de la misión durante un día no podía ser peor que deberle a Ran miles de libras. ¡Lo que no sabía, cuando aceptó, era que compartir la cama de Ran formaba parte del trato!

Esposa por un día — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Esposa por un día», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Pero el chucho la esquivó y estuvo a punto de chocar con un hombre que acababa de aparecer por una puerta lateral.

– ¡Qué demonios está pasando aquí? -preguntó furioso.

Pandora vio fugazmente unos rasgos morenos y presintió su fuerza y su exasperación mientras trataba de hacerse sin éxito con el díscolo animal.

– Lo siento mucho… -dijo por encima de los ladridos.

Se incorporó y se apartó el pelo de la cara, para encontrarse mirando a un hombre de ojos grises que la miraban furiosos, con una complexión que parecía pedir a gritos horizontes vastos y abiertos. Parecía que hubiera estado conduciendo por un camino de polvo en un Jeep destartalado o montando un caballo, entornando los ojos al sol en vez de hallarse en aquel salón extraño y abigarrado. Pandora tuvo que tragar saliva.

– Lo siento -repitió.

Trató de nuevo de alcanzar a Homer, pero el hombre se le adelantó. Sujetó al perro por el collar y le ordenó que se sentara con una voz imperiosa. Para asombro de Pandora, Homer obedeció.

– ¡Oh, gracias! -dijo en un suspiro y le sonrió aliviada al desconocido.

Pandora poseía una sonrisa particularmente dulce, pero no tuvo ningún efecto sobre aquel hombre.

– ¿Quién eres? -preguntó él sin la menor consideración-. ¿Qué estás haciendo en mi casa?

A pesar de su azoramiento, Pandora lo contempló con renovado interés.

– ¿Tu casa? Entonces debes ser el sobrino de Eustace Masterson.

– Soy Ran, sí -dijo él en un tono irritado y frío-. Ya sé quien soy, sin embargo, todavía no sé quién eres tú.

– Me llamo Pandora Greenwood.

Pensó que debía estrecharle la mano, pero la expresión de Ran distaba de ser amistosa, de modo que optó por cerrarse la rebeca.

– Somos vecinos. Vivo en los antiguos establos, al final de la avenida.

Si a Ran le agradaba conocer a su nueva vecina, lo disimuló perfectamente. Frunció el ceño.

– El abogado me dijo que los dueños de los establos eran una pareja que se llamaba William.

– John y Celia. Celia es mi madrina. A John le han concedido una cátedra como ponente invitado en una universidad de Texas y yo cuido de Homer mientras ellos están fuera.

– No me parece que lo cuides demasiado bien -dijo él en tono mordaz, haciéndola sonrojarse.

– No y lo siento. Se me ha escapado y no he podido alcanzarlo. Por lo general, no lo dejo suelto cerca de la casa.

– Eso espero -dijo él, mirando con disgusto al chucho que sujetaba-. Lo único que me faltaba era un perro corriendo a su antojo por aquí.

– No volverá a suceder -prometió ella en un hilo de voz, mientras retrocedía hacia el pasillo.

– Asegúrate de que no. Ten, ponle la correa antes de que destroce algo.

Pandora se agachó, pero antes de que pudiera sujetarlo, Homer vio al oso que estaba tras ella y rompió a ladrar mientras se lanzaba hacia el animal disecado. Ran lanzó un juramento desagradable.

– ¿Es que no puedes controlar a este perro?

– ¡Homer! -suplicó ella.

Sin embargo, el chucho hizo una finta para evitarla y fue a chocar contra la peana endeble que soportaba el jarrón chino. Los acontecimientos se sucedieron a cámara lenta. El pie osciló de un lado a otro antes de volcar lentamente y el jarrón empezó a caer en una curva elegante. Pandora miraba horrorizada, hasta que obligó a su cuerpo paralizado a entrar en acción, aunque demasiado tarde para atraparlo. Con los brazos extendidos, cayó sobre las rodillas al mismo tiempo que la frágil porcelana se hacía añicos contra el suelo de piedra.

Hubo un momento de silencio y quietud absolutos. Pandora cerró los ojos, no se atrevía a hablar ni a moverse.

– ¿Sabes lo que has hecho?

Las palabras no eran especialmente fuertes, pero el tono fue tan salvaje que Pandora hizo una mueca y abrió los ojos. Ran estaba agachado junto a ella, recogiendo reverentemente los pedazos más grandes. A pesar del bronceado, estaba pálido y los ojos grises llameaban con furia.

– Yo…

– ¿Tú, qué? ¿Lo sientes?

Su voz era como un látigo. Ella asintió miserablemente.

– ¿Tu perro acaba de romper un jarrón que vale treinta mil libras y tú lo sientes?

Ahora fue ella quien se puso pálida.

– ¿Treinta mil…?

– Treinta mil libras -confirmó él con los dientes apretados-. Ayer mismo vino a verlo un anticuario. Iba a venderlo para pagar la restauración de la casa. No creo que me den mucho por él ahora, ¿verdad?

Por supuesto, Pandora se ofreció a pagárselo. Ran la miró de arriba abajo, fijándose en su falda vieja y en la rebeca agujereada y le preguntó desdeñosamente si tenía las treinta mil libras. Pandora se sintió enferma con sólo pensar en aquella enorme suma de dinero. No había manera de que pudiera conseguir ni la décima parte. Apenas se mantenía con lo que ganaba con su cerámica y no quería ni pensar en pedírselo a sus padres. Ya habían sufrido bastante para costearle los estudios en la escuela de arte.

Ran, intuyendo su situación financiera sin dificultad alguna, anunció con brusquedad que se pondría en contacto con los William directamente. Homer era su perro y al menos tenían una casa que vender. Desesperada, Pandora le suplico para que le dejara intentar reunido ella. Le debía mucho a su madrina, ¿cómo iba a agradercérselo endosándole una deuda semejante?

Sí, ¿pero cómo iba a pagarle a Ran Masterson?

Tras cuatro días de agonía, Pandora no se hallaba más cerca en encontrar una solución. Y ahora, en aquella tarde lluviosa de junio, lo tenía sentado delante, esperando que ella convenciera a unas desconocidas de que era su esposa.

– ¿Bien? -dijo con voz despiadada-. ¿Vas a pagarme tu deuda o tengo que avisar a mi abogado para que llame a los William?

Pandora se mordió los labios.

– A ver si lo he entendido bien. Si accedo a convencer a esas americanas de que soy tu mujer, te olvidarás del jarrón, ¿no es eso?

– Exactamente.

– ¿Puedes permitirte renunciar a una cantidad de dinero tan grande? -insistió sabiendo que no era prudente mirarle los dientes al caballo, pero incapaz de superar sus recelos.

Ran se encogió de hombros.

– No sabía lo valioso que era el jarrón hasta que vino el anticuario. Si hubiera podido venderlo, habría resuelto gran parte de los problemas financieros de Kendrick Hall. La casa entera está comida por la humedad y necesita que se la renueve por completo. No quiero utilizar mis ingresos, de modo que la casa tendrá que cuidarse por sí misma y pagar las reparaciones de alguna manera. Gracias a ti y a tu perro, tendré que vender más cuadros de los que esperaba. No me parece que una noche de comedia sea mucho pedir a cambio de eso, ¿tú qué crees? Al fin y al cabo, no te estoy pidiendo que pases el resto de tu vida conmigo. Una taza de té, unas cuantas copas, una cena, y luego todos nos retiraremos a dormir. ¿Qué problema tienes con eso?

– ¡Eso dependerá de a qué cama te retires tú!

– ¡De modo que es eso lo que te preocupa! -dijo Ran, repantigándose en la silla y mirándola cínicamente-. ¿En serio crees que esto es un truco elaborado para llevarte a la cama, Pandora?

– ¡Por supuesto que no! -exclamó ella, sonrojándose.

– Perfecto, porque puedo asegurarte que tengo cosas más importantes en las que pensar antes que en una chica estúpida, desaliñada e irresponsable -la fustigó en un tono iriente que acentuó aún más su rubor-. Por lo que yo sé, puede que tengas un cuerpo delicioso bajo esas ropas tan folclóricas, pero dudo mucho que valga treinta mil libras. Y, francamente, no me interesa averiguarlo.

– Lo único que me interesa es que despegue esta casa de huéspedes de modo que pueda volver a hacer lo que pueda en África. Si eso significa pasar una noche contigo, tendré que hacerlo. Estoy seguro de que los dos preferiríamos no dormir juntos, pero a Myra y Elaine puede parecerles extraño que una pareja tan feliz como nosotros duerma en habitaciones separadas. Y, ya que estamos, convencerlas de que nos envíen a sus clientes significa más para mí que la delicadeza de tus sentimientos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Esposa por un día»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Esposa por un día» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Esposa por un día»

Обсуждение, отзывы о книге «Esposa por un día» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x