Jessica Hart - Momentos del Pasado

Здесь есть возможность читать онлайн «Jessica Hart - Momentos del Pasado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Momentos del Pasado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Momentos del Pasado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando, después de algunos años, Matthew Standish volvió a la vida de Copper traía una propuesta de matrimonio muy poco romántica bajo el brazo. Según el, la situación requería soluciones prácticas: Matthew necesitaba una madre para su hija de corta edad y un ama de llaves para Birraminda. La solución parecía fácil, sencilla, lógica… sobre todo teniendo en cuenta que Matthew estaba seguro de que la pequeña Copper no podía haber olvidado los momentos que compartieron en el pasado.
Y Copper no había olvidado, pero no era la misma joven a la que había conocido siete años atrás. De hecho, tenía una propuesta de negocios muy pragmática que hacerle…

Momentos del Pasado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Momentos del Pasado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No dirías eso si hubieras visto la cantidad de chicas que se han vuelto locas con él -Mal se frotó la cara con gesto cansado-. Brett, como probablemente habrás observado, es físicamente incapaz de estar con una mujer en una misma habitación sin intentar ligar con ella. No es que se lo tome muy en serio… Brett no se toma nada en serio… pero la agencia no hace más que enviarnos chicas que creen ser las únicas a las que ha besado en toda su vida. Se enamoran locamente de él, luego se aburren al cabo de una semana, y todo termina en lágrimas. Por último, toman el primer autobús para Brisbane. Una vez que la apasionada aventura ha terminado, no hay manera de evitar que le siga otra -añadió con sequedad.

– Entiendo que pueda llegar a ser bastante difícil -comentó Copper al cabo de un momento-. ¿Por qué no le pides a la agencia que te envíe a una mujer mayor?

– ¿Crees acaso que no se me ha ocurrido? -Suspiró Mal-. No es tan fácil. No hay muchas mujeres de mediana edad que estén dispuestas a abandonar una vida cómoda para venir a un sitio como éste. Incluso las chicas más jóvenes sólo vienen con contratos de corta duración. No tienen nada divertido que hacer aquí y se aburren, por eso ninguna se queda permanentemente, pero podrían quedarse un poco más si no fuera por Brett.

– ¿No puedes pedirle que las deje en paz?

– Seguro… -Mal esbozó una sonrisa completamente carente de humor -¡y también podría pedirle que dejara de respirar!

– Debe de ser muy difícil para Megan con tantas chicas yendo y viniendo -comentó Copper, y vio que él fruncía el ceño.

– Ya lo sé, pero… ¿qué puedo hacer?

– ¿Es que Brett no se da cuenta de lo difíciles que te está poniendo las cosas? -le preguntó Copper, curiosa.

– Siempre se lamenta cuando le explico por qué una nueva ama de llaves ha tenido que renunciar, pero ya has visto cómo es. Las críticas simplemente le traen al pairo, y de alguna forma es imposible enfadarse con él durante mucho tiempo. Es casi diez años más joven que yo, así que siempre ha sido como el bebé de la familia. Probablemente quizá por eso nunca ha aprendido a asumir ninguna responsabilidad -volviéndose para mirar a Copper una vez más, Mal se apoyó de espaldas en la barandilla-. Y no ayuda nada el hecho de que sea yo quien administre Birraminda. Brett no tardaría en aprender a asumir sus responsabilidades si esta propiedad fuera suya, pero la granja no es tarea fácil, y hemos tenido que trabajar muy duro para invertir lo suficiente en adquirir más tierra. Esa es una de las razones por las que me mostré dispuesto a escuchar a tu padre cuando estuvo por aquí. Esperaba que pudiera reportamos algún dinero con su proyecto, pero una vez que conocí sus planes, ¡no tardé en cambiar de idea!

– Bueno, quizá yo pueda hacerte cambiar de opinión con respecto a eso -repuso Cooper con una tensa sonrisa-. Sin embargo, no voy a intentar persuadirte ahora. Esperaré a que me concedas tan sólo una hora… si es que aceptas mi oferta, por supuesto -levantó la barbilla-. ¡Y creo que puedo garantizarte que no voy a acabar enamorándome de Brett!

– Pareces muy segura de eso -comentó Mal, mirándola con expresión especulativa.

– Lo estoy. Me cae muy bien tu hermano, pero realmente no es mi tipo. Además… -se apresuró a añadir, antes de que Mal decidiera preguntarle cuál era su tipo-… sucede que ya estoy enamorada de otro hombre.

Mal no hizo movimiento o gesto alguno, pero Copper tuvo la sensación de que el aire se había llenado de una extraña tensión.

– ¿De Adelaida? -preguntó con tono inexpresivo.

– Sí -Copper cruzó mentalmente los dedos al pensar en Glyn, que hasta hacía un mes había sido su novio. Habían pasado buenos momentos juntos y, a pesar de la forma en que había terminado todo, seguía guardándole un profundo cariño. En ese momento no estaba enamorada de él, pero había ninguna necesidad de decirle eso a Mal.

– Entiendo.

– Entonces, ¿hacemos el trato? -le preguntó ella, forzando un tono desenfadado.

– Vas a tener que trabajar duro -le advirtió Mal-. No será como trabajar en una oficina. Parece que tu padre tenéis una imagen muy romántica de la vida en el interior, pero se trata de una vida muy dura. Los días son largos, calurosos, polvorientos, y al final de cada uno de ellos no hay ninguna parte a donde ir, nadie a quien ver. No va a ser una experiencia romántica, te lo garantizo.

– Yo no soy en absoluto una mujer romántica -replicó Copper con frialdad.

Era verdad. A Copper le gustaba la vida tal cual era, y no creía en los sueños. Sus amigos se morirían de risa si supieran que alguien la había acusado de ser una romántica… pero también era cierto que con ninguno de ellos había hablado de aquellos tres días que pasó con Mal en Turquía… Para Copper, aquella experiencia había sido demasiado especial para que pudiera compartirla con cualquier otra persona. Mal había sido su secreto, su aberración, su única experiencia romántica.

– Pues eso debe de resultarle decepcionante a tu novio -repuso Mal con un cierto tono burlón.

– Eso depende de lo que entiendas por «romántico», ¿no? -lo desafió-. Prefiero aceptar las cosas tal y como son -«¿bah, sí?», le preguntó una voz interior. ¿Entonces por qué nunca había tenido éxito en olvidarse de Mal, a pesar de todos sus esfuerzos? ¿Por qué le dolían tanto sus recuerdos?-. Es igual -continuó Copper, dominando su tono de voz-. Todo lo que necesitas saber es que voy a trabajar duro, y no estoy dispuesta a perder más tiempo hablando de tu hermano. Por lo que a mí respecta, Birraminda es una pura cuestión de negocios, y no estoy interesada en nada más.

– De acuerdo -dijo al fin Mal, apartándose de la barandilla-. Te quedarás aquí trabajando de ama de llaves, pero sólo hasta que venga la chica de la agencia. Lo cual puede suceder en cualquier momento.

– Muy bien -convino Copper, levantándose aliviada después de haber sorteado el primer obstáculo. ¡Al menos ya no tendría que conducir de vuelta a Adelaida!-. ¿Y me darás una oportunidad para que te explique nuestra propuesta?

– Sí, mientras no te dediques a recordármelo constantemente -replicó Mal-. No quiero que andes rezongando todo el tiempo. Podrás presentarme tu plan de financiamiento y tus propuestas, pero sólo tendrás una sola oportunidad para hablarme de ello.

– Con una será suficiente -comentó Copper con una sonrisa.

Capítulo 3

Hacia el mediodía del día siguiente Cooper se encontraba exhausta. Mal no se había equivocado al advertirla sobre lo duro que resultaba ese trabajo. Se había levantado a las cinco para preparar el desayuno a Mal y a Brett, así como a los tres jackaroos , y tenía la sensación de haber pasado toda la mañana haciendo viajes de la casa al comedor común.

Había lavado, fregado, barrido… Había dado de comer a las gallinas, a los perros, a seis hombres que desayunaban y comían como animales… y, en medio de todo, había tenido que ocuparse de una vivaracha e incansable niña de cuatro años.

No la había ayudado precisamente el hecho de que hubiera pasado la mayor parte de la noche anterior despierta, pensando en Mal… La única cosa que se había jurado no hacer. A pesar del cansancio, su mente se había negado a dejar de funcionar evocando una y otra vez su imagen. Analizándolo desde todos los ángulos, desconcertada. ¿Cómo se explicaba que no la hubiera reconocido? ¿Se había olvidado de sus caricias, de la pasión con que habían hecho el amor?

Pero Copper se había esforzado por enterrar aquellos recuerdos en el olvido. Había ido a Birraminda únicamente por una cuestión de negocios; eso era lo único que debía importarle. Y eso era lo que se había repetido sin cesar, apretando los dientes.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Momentos del Pasado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Momentos del Pasado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Momentos del Pasado»

Обсуждение, отзывы о книге «Momentos del Pasado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x