• Пожаловаться

Lynsey Stevens: Amor traicionado

Здесь есть возможность читать онлайн «Lynsey Stevens: Amor traicionado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Lynsey Stevens Amor traicionado

Amor traicionado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Amor traicionado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Georgia había imaginado cientos de veces que se convertiría en la mujer de Jarrod Maclean… Hasta que lo encontró abrazando apasionadamente a su madrastra. Para contener el dolor, trató de convencerse de que se alegraba de que Jarrod hubiera decidido marcharse a otro país. Cuando Jarrod volvió, cuatro años más tarde, Georgia no había conseguido perdonarlo. A pesar de que lo veía más enamorado de ella que nunca, él insistía que una relación sentimental entre ellos era imposible… ¿Ocultaba algo? ¿Qué había pasado de verdad cuatro años atrás? Toda la familia parecía saberlo… excepto ella.

Lynsey Stevens: другие книги автора


Кто написал Amor traicionado? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Amor traicionado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Amor traicionado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No creo que Isabel sepa lo que significa el amor -Jarrod suspiró-. Yo sólo sé que no me sentí capaz de contarte lo que Isabel acababa de decirme y pensé que mi única alternativa era marcharme. Sé que no me creíste cuando te dije que no había nada entre ella y yo, pero pensé que era mejor dejarte con esa confusión que contar la verdad. Incluso aunque me odiaras -acarició con el pulgar la mejilla de Georgia.

– Al principio me desesperé y cuando perdí al niño quise morir. Para superarlo intenté convencerme de que no había pasado nada. Luego, cuando volviste, quise creer que te odiaba, pero… -Georgia cubrió la mano de Jarrod-, estaba intentando ganar una batalla perdida. Tú formas parte de mí, Jarrod, y odiarte es odiarme a mí misma.

Jarrod la estrechó contra sí, peinándole el cabello hacia atrás con la mano.

– No sé cómo he sobrevivido estos años, Jarrod -continuó ella-. Comía, bebía, trabajaba…, pero no vivía.

– Yo he sentido los mismo. Cada vez que abría una carta de casa temía enterarme de que te hubieras casado.

– Y yo te imaginaba a ti rodeado de hermosas americanas.

Jarrod rió quedamente.

– ¿Te acuerdas cuando insinuaste que me había acostado con Ginny?

– Estaba tan celosa… -dijo Georgia.

– Nunca ha habido otra, mi amor. He vivido como un monje. Nadie podía sustituirte.

– ¡Oh, Jarrod! -el corazón de Georgia rebosaba amor-. Para mí no ha habido tampoco nadie.

– ¿Ni ese batería grandullón?

– ¿Andy? No -Georgia sacudió la cabeza-. Sólo somos amigos.

Jarrod hizo una mueca.

– Estuve a punto de partirle la cara el día que te tomó en brazos para saltar la verja.

Georgia rió.

– Supongo que inconscientemente he usado a Andy para provocarte celos -Georgia bajó la mirada-. Al principio pensé que podría soportar verte, pero en cuanto te vi supe que seguía tan enamorada de ti como antes. E intenté combatir ese sentimiento con todas mis fuerzas.

– Y yo estaba seguro de que podría mantenerme distante. Quería que me odiaras. Era la única manera de sentirme seguro. Pero cuando me trataste con indiferencia creí enloquecer y supe que nunca dejaría de amarte.

– Pues lo disimulaste muy bien -bromeó Georgia.

– Eso pensaba yo hasta que te oí cantar. Los celos me devoraban y por eso intenté convencerte de que dejaras el grupo. Si no eras mía, no quería que pertenecieras a ningún otro. Puede que Isabel y yo nos parezcamos más de lo que creemos -Jarrod apretó los labios y miró a Georgia con pesadumbre-. La tarde que te besé estuve a punto de perder el control. Y cuando cantaste aquella canción sentía que el corazón se me hacía pedazos.

Georgia ocultó el rostro en el pecho de Jarrod.

– Y luego yo fui horriblemente desagradable contigo en el camerino. No pude evitarlo.

– Me lo merecía. Y cosas peores -Jarrod hizo una pausa-. ¿De verdad escribiste esa canción después de que hiciéramos el amor por primera vez?

Georgia asintió.

– Fue tan maravilloso que me salió sola. Nunca pensé en cantársela a nadie más que a ti, pero Lockie la encontró y… -Georgia se encogió de hombros.

– Aquella noche estuve a punto de decirte la verdad. Y también el día que nos vimos en el despacho de mi padre.

Se miraron en silencio y Georgia sintió su corazón acelerarse. Por primera vez en cuatro años estaba viva.

– Lockie va a grabar el disco -dijo.

– Es una canción magnífica -Jarrod le acarició la mejilla-. ¿Te da pena que la vaya a cantar Mandy en lugar de tú?

Georgia sacudió la cabeza.

– Desde luego que no. El otro día supe que no podría volver a cantarla. Y nunca he querido formar parte de Country Blues.

Jarrod la estrechó en sus brazos y ella suspiró.

– Georgia, respecto al bebé, me siento tan culpable… Si no hubiera sido por mí no habrías salido corriendo por la noche y…

– La culpa la tiene la tía Isabel -le recordó Georgia.

– Pero…

Georgia le puso un dedo en los labios.

– Calla, Jarrod. No podemos seguir lamentándonos del pasado. Tenemos que empezar de nuevo. Y además -Georgia sonrió con picardía-, puede haber otros bebés. Me lo dijo el médico, así que… -Georgia deslizó sus dedos por el mentón y los labios de Jarrod.

– ¿Así que…? -dijo él, con voz ronca, tomando entre sus labios el dedo de Georgia. Sus ojos brillaban con la pasión que tan bien recordaba Georgia.

– Así que podemos volver a intentarlo. Si es que te acuerdas de cómo lo hicimos la última vez -dijo ella, mirándolo con los ojos muy abiertos.

Jarrod rió.

– Voy a necesitar que me refresques la memoria. Pero quizá debamos comenzar a ciegas -dijo Jarrod, acariciando el lóbulo de la oreja de Georgia y deslizando la mano sobre sus senos.

– ¿Re andar el camino? -Georgia arqueó una ceja y comenzó a desabrochar la camisa de Jarrod.

– Y practicar -Jarrod llegó a su cintura y tirando de la camiseta, se la quitó-. Practicar es fundamental.

– Desde luego -dijo Georgia, abriéndole la camisa y acariciándole los hombros-. La práctica lleva a la perfección.

– ¿Puede haber algo más perfecto que esto? -preguntó él, con voz densa.

– Tendremos que comprobarlo, ¿no crees?

Georgia sentía el cuerpo arder, pero siguió el juego de seducción contenida que habían comenzado.

– Quizá debiéramos comenzar practicando con los botones -dijo él, con ojos brillantes.

– Y las cremalleras -dijo Georgia, soltándole el cinturón.

– No sé si voy a ser capaz -murmuró Jarrod, bromeando.

– Seguro que sí -susurró ella.

– Han pasado cuatro años -le recordó él, levantándose levemente para que ella pudiera bajarle los pantalones.

– Tengo mucha confianza en tu memoria visual.

– ¿Sí?

– Desde luego.

– Entonces tenemos que poner a prueba esa confianza -dijo Jarrod, quitándole el resto de la ropa.

Estaban desnudos, entregados a una contemplación mutua. El tiempo parecía haberse detenido.

– Dicen que es como montar en bicicleta, que nunca se olvida -susurró Jarrod al oído de Georgia.

– ¿Jarrod? ¿Qué hay de tu avión? -preguntó Georgia, de pronto.

– ¿Qué avión? -Jarrod besó la base de su garganta.

– El que ibas a tomar hoy.

– Creo que no ha despegado.

– ¿Cómo?

– Por culpa de la nieve.

– ¿Nieve? ¿En verano?

– Ajá.

Georgia dejó escapar un quedo gemido cuando Jarrod le mordisqueó un pezón.

– Si tú lo dices -dijo ella, a continuación.

– Y ya sabes que siempre tengo razón.

Georgia le acarició el pecho y describió círculos alrededor de su ombligo.

– Ummmh. ¿Puedes repetirlo? -dijo Jarrod.

– Tantas veces como quieras -replicó Georgia, riendo. Se deslizó hacia abajo.

Jarrod contuvo la respiración.

– ¡Oh, Jarrod! ¡Tócame! -susurró ella dulcemente.

Y la suave brisa acunó las hojas de los árboles por encima de sus cabezas.

Lynsey Stevens

Amor traicionado - фото 2
***
Amor traicionado - фото 3
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Amor traicionado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Amor traicionado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Jessica Hart
Lynsey Stevens: Volver a tus Brazos
Volver a tus Brazos
Lynsey Stevens
Lisa Jackson: La magia del deseo
La magia del deseo
Lisa Jackson
Liz Fielding: Orgullo y amor
Orgullo y amor
Liz Fielding
Susan Mallery: Enamorado de Gracie
Enamorado de Gracie
Susan Mallery
Отзывы о книге «Amor traicionado»

Обсуждение, отзывы о книге «Amor traicionado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.