• Пожаловаться

Cassandra Clare: Ciudad de cristal

Здесь есть возможность читать онлайн «Cassandra Clare: Ciudad de cristal» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: sf_fantasy_city / ya / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Cassandra Clare Ciudad de cristal

Ciudad de cristal: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ciudad de cristal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Para salvar la vida de su madre, Clary debe viajar hasta la Ciudad de Cristal, el hogar ancestral de los cazadores de sombras. Por si fuera poco, Jace no quiere que vaya y Simon ha sido encarcelado por los propios Cazadores de Sombras, que no se fían de un vampiro resistente al sol. Mientras, Clary traba amistad con Sebastián, un misterioso cazador de sombras que se alía con ella. Valentine está dispuesto a acabar con todos los cazadores de sombras: la única opción que les queda a éstos es aliarse con sus mortales enemigos pero ¿podrán hombres lobo, vampiros y otras criaturas del submundo dejar a un lado sus diferencias con los cazadores de sombras?

Cassandra Clare: другие книги автора


Кто написал Ciudad de cristal? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Ciudad de cristal — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ciudad de cristal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Te lo mostraré.

Con gran sorpresa por su parte, al cabo de un instante Isabelle estaba sentada en la cama a su lado, con las frías manos puestas sobre su estómago. Le subió la camiseta, dejando al descubierto una franja de pálido estómago recorrida por una fina línea roja. Apenas era una cicatriz.

—Aquí —dijo, deslizando los dedos encima—. ¿Sientes algún dolor?

—No… no.

La primera vez que Simon había visto a Isabelle la había encontrado tan atractiva, tan llena de vida, vitalidad y energía, que había pensado que por fin había encontrado a una chica que brillaba con fuerza suficiente como para tapar la imagen de Clary que siempre parecía estar grabada en el interior de sus párpados. Fue justo por la época en que ella había conseguido que acabara convertido en una rata en la fiesta en el loft de Magnus cuando había advertido que tal vez Isabelle brillaba con excesiva intensidad para un chico corriente como él.

—No duele.

—Pero mis ojos sí —dijo una voz con descarada diversión procedente de la puerta.

Jace. Había entrando tan silenciosamente que ni siquiera Simon le había oído; cerró la puerta tras él y sonrió burlón mientras Isabelle le bajaba la camiseta a Simon.

—¿Abusando de un vampiro mientas está demasiado débil para defenderse, Iz? —preguntó—. Estoy segurísimo de que eso viola al menos uno de los Acuerdos.

—Simplemente le estoy mostrando dónde le apuñalaron —protestó ella, pero regresó pitando al sillón con cierta precipitación—. ¿Qué sucede abajo? ¿Siguen todos alucinando?

La sonrisa abandonó el rostro de Jace.

—Maryse ha subido al Gard con Patrick —dijo—. La Clave está reunida y Malachi pensó que sería mejor si ella… lo explicaba… personalmente.

Malachi. Patrick. Gard. Los desconocidos nombres dieron vueltas por la cabeza de Simon.

—¿Explicar qué?

Isabelle y Jace intercambiaron miradas.

—Explicarte a ti —respondió finalmente Jace—. Explicar por qué trajimos a un vampiro con nosotros a Alacante, algo que, por cierto, va explícitamente en contra de la Ley.

—¿A Alacante? ¿Estamos en Alacante?

Una oleada de confuso pánico recorrió a Simon, aunque fue rápidamente reemplazada por un dolor que le recorrió el estómago. Se dobló hacia delante, jadeando.

—¡Simon! —Isabelle alargó la mano, con un destello de alarma brillando en sus ojos oscuros—. ¿Te encuentras bien?

—Vete, Isabelle. —Simon, con las manos cerradas contra el estómago, alzó los ojos hacia Jace, con un tono de súplica en la voz—. Haz que se vaya.

Isabelle se echó hacia atrás, con expresión dolida.

—Muy bien. Me iré. No tendrás que decírmelo dos veces.

Se puso en pie con aire indignado y salió de la habitación, cerrando de un portazo tras ella.

Jace volvió la cabeza hacia Simon, los ojos color ámbar inexpresivos.

—¿Qué sucede? Pensaba que te estabas curando.

Simon alzó una mano para mantener apartado al joven. Un sabor metálico le ardía en la parte posterior de la garganta.

—No es Isabelle —chirrió—. Ni estoy herido; estoy simplemente… hambriento. —Sintió que las mejillas le ardían—. Perdí sangre, así que… necesito reemplazarla.

—Desde luego —repuso Jace, en el tono de alguien a quien acaban de explicar un dato científico interesante, aunque no especialmente necesario.

La leve preocupación abandonó su expresión, para ser reemplazada por algo que a Simon le pareció un divertido desdén. Despertó una sensación de furia en su interior; de no haber estado tan debilitado por el dolor, habría saltado de la cama y se hubiera lanzado sobre el otro joven hecho una furia. Tal y como estaban las cosas, todo lo que pudo hacer fue jadear.

—Vete a la mierda, Wayland.

—Wayland, ¿eh?

La expresión divertida no abandonó el rostro de Jace, pero éste se llevó las manos a la garganta y empezó a bajar la cremallera de la cazadora.

—¡No! —Simon se echó hacia atrás sobre la cama—. No me importa lo hambriento que esté. No voy a… beber tu sangre… otra vez.

Jace hizo una mueca.

—Tampoco pensaba dejarte hacerlo.

Introdujo la mano en el bolsillo interior de la cazadora y extrajo un frasco de cristal. Contenía un líquido de un tenue rojo amarronado.

—Pensé que podrías necesitar esto —indicó—. Escurrí el jugo de unas cuantas libras de carne cruda que había en la cocina. Es lo único que pude hacer.

Simon le cogió el frasco a Jace, aunque sus manos temblaban tanto que el otro muchacho tuvo que desenroscar el tapón por él. El líquido del interior era repugnante… demasiado aguado y salado para ser auténtica sangre, y tenía aquel tenue sabor desagradable que indicaba que la carne tenía algunos días.

—¡Puaj! —dijo tras unos cuantos tragos—. Sangre muerta.

—¿No está muerta toda la sangre? —inquirió Jace, enarcando las cejas.

—Cuanto más tiempo lleve muerto el animal cuya sangre estoy bebiendo, peor sabe la sangre —explicó Simon—. Fresca es mejor.

—Pero tú nunca has bebido sangre fresca. ¿No es cierto?

Simon enarcó las cejas como única respuesta.

—Bueno, aparte de la mía, claro —dijo Jace —. Y estoy seguro de que mi sangre es fantástica.

Simon depositó el frasco vacío sobre el brazo del sillón situado junto a la cama y replicó:

—Hay algo que no chuta contigo. Mentalmente, quiero decir.

Todavía tenía el sabor de la sangre pasada en la boca, pero el dolor había desaparecido. Se sentía mejor, más fuerte, como si la sangre fuese una medicina que funcionaba al instante, una droga que necesitaba tomar para vivir. Se preguntó si aquello era lo que les sucedía a los adictos.

—Así que estoy en Idris.

—En Alacante, para ser precisos —respondió Jace—. La capital. La única ciudad, en realidad. —Fue a la ventana y descorrió las cortinas—. Los Penhallow no nos creyeron —dijo—. Sobre que el sol no te afectaría. Colgaron estas cortinas opacas. Pero deberías mirar.

Simon se levantó de la cama y se reunió con Jace junto a la ventana. Y abrió los ojos de par en par.

Hacía unos cuantos años, su madre los había llevado a él y a su hermana de viaje a la Toscana: una semana de pesados y desconocidos platos de pasta, pan sin sal, un paisaje agreste y marrón… y su madre descendiendo a toda velocidad por carreteras estrechas y sinuosas, evitando por poco estrellar el Fiat en los hermosos edificios antiguos que pretendidamente habían ido a ver. Recordaba que se habían detenido en la ladera de una colina justo frente a una ciudad llamada San Gimignano, una colección de edificios de color óxido salpicados aquí y allá por altas torres cuyos pisos superiores se elevaban vertiginosamente como si quisieran alcanzar el cielo. Si lo que contemplaba ahora le recordaba algo, era eso; aunque le parecía también extraño que resultaba genuinamente distinto de cualquier cosa que hubiera visto antes.

Miraba desde la ventana superior de lo que debía de ser una casa bastante alta. Si echaba un vistazo hacia arriba podía ver aleros de piedra y, más allá, el cuelo. Enfrente había otra casa, no tan alta como ésta, y entre ellas discurría un canal estrecho y oscuro, cruzando aquí y allí por puentes; el origen del agua que había oído antes. La casa estaba construida en mitad de la ladera de una colina, a la falda de la cal se apelotonaban casas de piedra de color miel en estrechas calles que caían en declive hasta el borde de un círculo verde: bosques, rodeados por colinas lejanas; desde donde estaba, parecían largas franjas verdes y marrones salpicadas con estallidos de colores otoñales. Tras las colinas se alzaban montañas escarpadas cubiertas con una capa de nieve.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ciudad de cristal»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ciudad de cristal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «Ciudad de cristal»

Обсуждение, отзывы о книге «Ciudad de cristal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.