Cassandra Clare - Ciudad de cristal

Здесь есть возможность читать онлайн «Cassandra Clare - Ciudad de cristal» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: sf_fantasy_city, ya, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ciudad de cristal: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ciudad de cristal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Para salvar la vida de su madre, Clary debe viajar hasta la Ciudad de Cristal, el hogar ancestral de los cazadores de sombras. Por si fuera poco, Jace no quiere que vaya y Simon ha sido encarcelado por los propios Cazadores de Sombras, que no se fían de un vampiro resistente al sol. Mientras, Clary traba amistad con Sebastián, un misterioso cazador de sombras que se alía con ella. Valentine está dispuesto a acabar con todos los cazadores de sombras: la única opción que les queda a éstos es aliarse con sus mortales enemigos pero ¿podrán hombres lobo, vampiros y otras criaturas del submundo dejar a un lado sus diferencias con los cazadores de sombras?

Ciudad de cristal — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ciudad de cristal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¡Contempla el ejército de Valentine!

Su voz quedó ahogada entonces por el sonido. Era un sonido como la marea estrellándose contra la orilla, el romper de una ola enorme que arrastrara detritos inmensos con ella, los huesos hechos pedazos de ciudades enteras, el embate de un poder inmenso y diabólico. Una columna enorme de oscuridad que se retorcía, corría y aleteaba manó de la estalagmita hecha pedazos, ascendiendo a través del aire, fluyendo en dirección —y a través—de la abertura horada en el techo de la caverna. Demonios. Se elevaron entre alaridos, aullidos y gruñidos, una masa hirviente de garras, zarpas, dientes y ojos llameantes. Jace recordó estar caído sobre la cubierta del barco de Valentine mientras el cielo, la tierra y el mar se convertían en una pesadilla a su alrededor; lo que estaba viendo era aún peor. Era como si la tierra se hubiese desgarrado y el infierno se hubiese vertido al exterior de la abertura. Los demonios transportaban con ellos un hedor parecido a miles de cadáveres putrefactos. Las manos de Jace se retorcieron entre sí, hasta que la cuerda le segó las muñecas y le hizo sangrar. Un sabor amargo ascendió hasta su boca, y se atragantó impotente con sangre y bilis mientras el último de los demonios se alzaba y desaparecía en lo alto, en una oscura riada de horror, ocultando las estrellas.

Jace pensó que tal vez podría haberse desmayado durante un minuto o dos. Ciertamente hubo un período de negrura durante el cual los alaridos y aullidos en lo alto se apagaron y él pareció flotar en el espacio, inmovilizado entre la tierra y el cielo, sintiendo una especie de despreocupación que fue de algún modo… apacible.

Finalizó demasiado pronto. De repente se vio lanzado violentamente de vuelta al interior de su cuerpo, con las muñecas terriblemente doloridas, los hombros tensados hacia atrás y el hedor a demonio tan fuerte en el aire que giró la cabeza a un lado y vomitó sin remedio sobre el suelo. Oyó una risita seca y alzó los ojos, tragando con fuerza para eliminar el gusto ácido de la garganta. Sebastian se arrodilló sobre él, con las piernas a horcajadas sobre las de Jace y los ojos brillantes.

—Ya está, hermanito —dijo—. Se han ido.

A Jace le lloraban los ojos y tenía la garganta irritada. Su voz salió ronca.

—Ha dicho medianoche. Valentine ha dicho que abrieras la puerta a medianoche. No puede ser medianoche todavía.

—Siempre imagino que es mejor pedir perdón que permiso en esta clase de situaciones. —Sebastian echó una ojeada hacia el cielo, ahora vacío—. Deberían necesitar cinco minutos para llegar a la llanura Brocelind desde aquí, un poco menos de tiempo del que necesitará mi padre para llegar al lago. Quiero ver derramada un poco de sangre nefilim. Quiero que se retuerzan y mueran en el suelo. Merecen la deshonra antes de conseguir el olvido.

—¿Realmente crees que los nefilim tienen tan pocas posibilidades contra los demonios? ¿Crees que no están suficientemente preparados…?

Sebastian desechó lo que Jace decía con un violento gesto de muñeca.

—Pensaba que nos estabas escuchando. ¿No comprendiste el plan? ¿No sabes lo que va a hacer mi padre?

Jace no dijo nada.

—Fue una gran cosa por tu parte —comentó Sebastian—conducirme hasta Hodge esa noche. Si no hubiese revelado que el Espejo que buscábamos era el lago Lyn, no estoy seguro de que esta noche hubiese sido posible. Porque cualquiera que lleve con él los primeros dos Instrumentos Mortales y se coloque ante el Cristal Mortal puede invocar al Ángel Raziel para que salga de él, tal y como Jonathan Cazador de Sombras hizo hace mil años. Y una vez que has hecho aparecer al Ángel, puedes pedirle una cosa. Una tarea. Un… favor.

—¿Un favor? —Jace se quedó helado—. ¿Y Valentine va a exigir la derrota de los cazadoras de sombras en Brocelind?

Sebastian se puso en pie.

—Eso sería un desperdicio —repuso—. No. Va a exigir que todos los cazadores de sombras que no hayan bebido de la Copa Mortal… todos aquellos que no son sus seguidores… queden despojados de sus poderes. Ya no serán nefilim. Y, como tales, luciendo las Marcas que llevan… —Sonrió—. Se convertirán en repudiados, una presa fácil para los demonios, y aquellos subterráneos que no hayan huido serán erradicados rápidamente.

A Jace los oídos le zumbaban con un discordante sonido apenas audible. Se sintió mareado.

—Ni siquiera Valentine —dijo—, ni siquiera Valentine lo haría jamás…

—Por favor —replicó Sebastian—. ¿Realmente crees que mi padre no seguirá adelante con lo que ha planeado?

—Nuestro padre —dijo Jace.

Sebastian bajó los ojos hacia él. Su cabello era una aureola blanca; parecía la clase de ángel malvado que podría haber seguido a Lucifer fuera del cielo.

—Disculpa —dijo, con cierto dejo divertido—. ¿Estás rezando?

—No; dije nuestro padre. Me refería a Valentine. No es sólo tu padre. Es el nuestro.

Por un momento Sebastian permaneció impasible; luego la boca se curvó en las comisuras y sonrió burlón.

—Angelito —dijo—. Eres estúpido, ¿verdad?… Tal y como mi padre siempre dijo.

—¿Por qué no haces más que llamarme así? —exigió Jace—. ¿Por qué no haces más que parlotear sobre ángeles…?

—Dios —dijo el otro—, no sabes nada, ¿verdad? ¿Te dijo alguna vez mi padre algo que no fuese una mentira?

Jace sacudió la cabeza. Había estado tirando de las cuerdas que le ataban las muñecas, pero cada vez que les daba un tirón, parecían apretarse más. Sentía el latir de su pulso en cada uno de los dedos.

—¿Cómo sabes que no te mentía a ti?

—Porque soy de su sangre. Soy exactamente como él. Cuando él no esté, yo gobernaré a la Clave.

—Yo no me jactaría de ser exactamente como él si fuese tú.

—Es verdad. —La voz de Sebastian carecía de emoción—. Tampoco pretendo ser otra cosa que lo que soy. No me comporto como si me horrorizara que mi padre haga lo que necesita hacer para salvar a su gente, incluso aunque ellos no quieran… o, si me lo preguntas, merezcan… ser salvados. ¿A quién prefiere tener por hijo, a un muchacho que está orgulloso de que seas su padre o a uno que se encoge ante ti avergonzado y temeroso?

—Valentine no me da miedo —dijo Jace.

—No debería dártelo —respondió Sebastian—. Deberías temerme a mí.

Hubo algo en su voz que hizo que Jace abandonara el forcejeo con las ligaduras y alzara los ojos. Sebastian seguía empuñando aquella espada que resplandecía con un fulgor negruzco. Era un objeto siniestro y hermoso, pensó Jace, incluso cuando Sebastian bajó su punta hasta hacerla descansar por encima de la clavícula de Jace, efectuando justo una muesca en su nuez.

Jace se esforzó por mantener la voz firme.

—¿Ahora qué? ¿Vas a matarme mientras estoy atado? ¿Tanto te asusta la idea de pelear conmigo?

Nada, ni un atisbo de emoción, cruzó por el pálido rostro de Sebastian.

—Tú no supones una amenaza para mí —respondió—. Eres una plaga. Una molestia.

—Entonces, ¿por qué no me desatas las manos?

Sebastian, totalmente inmóvil, le miró fijamente. Parecía una estatua, se dijo Jace, como la estatua de algún príncipe muerto joven y malcriado. Y ésa era la diferencia entre Sebastian y Valentine; aunque compartían el mismo aspecto de frío mármol, Sebastian tenía un aire a su alrededor de algo en ruinas… algo carcomido desde dentro.

—No soy idiota —respondió Sebastian—, y no me harás picar. Te dejé con vida sólo el tiempo suficiente para que pudieses ver los demonios. Cuando mueras y regreses a tus antepasados ángeles, puedas decirles que ya no hay lugar para ellos en este mundo. Le fallaron a la Clave, y a la Clave ya no los necesita. Ahora tenemos a Valentine.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ciudad de cristal»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ciudad de cristal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Cassandra Clare - Clockwork Angel
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Ciudad de cenizas
Cassandra Clare
Cassandra Clare - City of Bones
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Saving Raphael Santiago
Cassandra Clare
libcat.ru: книга без обложки
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Clockwork Prince
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Ciudad de hueso
Cassandra Clare
Cassandra Clare - City of Glass
Cassandra Clare
Отзывы о книге «Ciudad de cristal»

Обсуждение, отзывы о книге «Ciudad de cristal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x