George Effinger - Cuando falla la gravedad

Здесь есть возможность читать онлайн «George Effinger - Cuando falla la gravedad» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Madrid, Год выпуска: 1989, ISBN: 1989, Издательство: Martínez Roca, Жанр: Киберпанк, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cuando falla la gravedad: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cuando falla la gravedad»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El Budayén, los bajos fondos de una ciudad árabe anónima, está construido al lado del cementerio, y quien se interna en sus callejones lo hace consciente del peligro que corre: ni sus habitantes —prostitutas, proxenetas y traficantes de drogas— ni la policía se preocupan demasiado si un desconocido aparece acuchillado y tirado en la esquina.
Tal es el ambiente en el que se ha criado Marîd Audran, un hombretón que nunca ha necesitado llevar armas y que es respetado en su independencia.
Pero nadie podría haber imaginado la pesadilla en la que se convertiría su vida después de que un extraño muriera asesinado por alguien conectado a un módulo de James Bond…
Una novela vertiginosa, en la que se dan cita los logros de la informática, la novela negra y la ciencia ficción.

Cuando falla la gravedad — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cuando falla la gravedad», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Quizá debí conectarme mi moddy del detective; contemplar la imitación de «Medio Hajj» sin él resultaba casi molesto. Le devolví un gruñido de Wolfe, porque eso era lo que él esperaba, y me detuve.

—Entonces, ¿me ayudarás? —le pregunté. —Un minuto.

Saied se desconectó el moddy y se puso el suyo. A él le costaba menos pasar de un moddy, a su cerebro desnudo y a un segundo moddy. Claro que, como él decía, llevaba así desde los trece años. Yo sólo lo había hecho una vez, hacía unos minutos. Me dio un amargo repaso, de arriba abajo y de abajo arriba. Cuando empezó a hablar, supe en seguida que no llevaba el moddy adecuado. Sin el moddy de Goodwin que le hiciera parecer todo divertido, romántico y excitantemente arriesgado, «Medio Hajj» no iba a hacerlo. Se acercó a mí y me habló con las mandíbulas apretadas y tensas.

—Mira, siento de verdad que Nikki fuera asesinada. Me molesta que alguien haya exterminado a las «Viudas Negras», aunque nunca fuéramos amigos. No es bueno para nadie. En cuanto a Abdulay, encontró lo que andaba buscando y, si me preguntas, lo tenía más que merecido. Así, por Nikki, llegamos a una contienda de odio entre tú y algún cerebro rabioso. Me parece maravilloso que tengas de tu lado a todo el Budayén y a «Papa». Sin embargo, no sé cómo tienes el maldito valor de pedirme que te proteja de todo lo malo que pueda ocurrirte. —Y al hablar, me golpeó en el pecho con un dedo que era como una vara de hierro—. Tú recibirás la recompensa, de acuerdo, aunque crees que puedes endosarme los agujeros de bala y las heridas de navaja. Bien, Saied ve lo que te propones. Saied no es tan loco como tú crees. —Resopló, casi asombrado de mi audacia—. Aunque salgas de todo esto con vida, magrebí, aunque todo el mundo te considere una especie de héroe, tendremos que resolver este asunto entre nosotros.

Me miró con expresión feroz y rostro encendido, mientras los músculos de su mandíbula intentaban serenarse lo bastante como para que su rabia se canalizase de modo coherente. Al final, desistió. Durante unos segundos pensé que iba a pegarme. No me moví lo más mínimo. Esperé. Levantó su puño, titubeó, agarró el moddy de Archie Goodwin con su otra mano, lo tiró al suelo, lo siguió unos centímetros mientras se deslizaba por la habitación, levantó un pie y lo dejó caer, aplastando el moddy bajo el pesado tacón de madera de su bota de cuero. El armazón del moddy saltó en pedazos y trozos de vivos colores del circuito interno volaron en todas direcciones. «Medio Hajj» contempló un momento el moddy destrozado, sus ojos parpadeaban estúpidamente. Luego, levantó la mirada despacio hacia mí.

—¿Sabes lo que bebe ese tipo? —gritó—. Bebe leche, ¡maldita sea!

Muy ofendido, Saied se dirigió hacia la puerta.

—¿Adonde vas? —preguntó Yasmin con voz tímida. Él la miró.

—A buscar el mayor bistec de la ciudad y devolverlo a donde pertenece. A pasar un buen rato en honor de lo cerca que he estado de que tu novio me condujese a la muerte.

Abrió la puerta de la calle y salió pisando fuerte, dando un portazo.

Me reí. Había sido una gran actuación, justo el alivio que yo necesitaba. No contaba con que Saied estuviera asustado, pero los dos asesinos no hacían de éste un asunto trivial; estaba seguro de que a «Medio Hajj» se le pasaría el enfado muy pronto. Si, pese a lo que parecía, yo terminaba siendo un héroe, él se encontraría entre la minoría poco popular, pasando por un malévolo envidioso. Estaba convencido de que Saied nunca estaría en un grupo impopular si podía hacer algo por evitarlo. Sólo tenía que seguir viviendo lo bastante para que «Medio Hajj» volviese a ser mi amigo.

Creo que mi buen humor coincidió con la subida de las soneínas. Me dije a mí mismo: «¿Ves cómo te han ayudado a mantener el control? ¿Qué bien nos habría hecho liarme a puñetazos con Saied?».

—¿Ahora, qué? —preguntó Yasmin.

Me hubiera gustado que no me lo preguntara.

—Buscaré otro moddy, como me has sugerido. Mientras tanto, reuniré toda la información como «Papa» quiere, trataré de ordenarla y ver si se puede seguir un modelo o una línea de investigación definidos.

—Te estabas portando como un cobarde, ¿no, Marîd?, cuando evitabas los injertos cerebrales.

—Sí. estaba asustado. Tú lo sabes. Pero no se trataba de cobardía. Era como si estuviera retrasando lo inevitable. En estos últimos tiempos, me he sentido como Hamlet. Aunque admites que el hecho de tener miedo es algo inevitable, no estás seguro de que vayas a hacer lo correcto. Quizá Hamlet pudo haber resuelto las cosas de otra manera, con un poco menos de sangre, sin forzar la mano de su tío. Quizá aumentar mi cerebro sólo parezca lo correcto. Quizá estoy olvidando algo obvio.

—Si te engañas a ti mismo de ese modo, más gente morirá. Puede que incluso tú. No olvides que si medio Budayén sabe que vas tras el rastro de los asesinos, ellos también.

Eso no se me había ocurrido. Ni siquiera las soneínas pudieron animarme ante ese notición.

Una hora más tarde, estaba en la oficina del teniente Okking. Como era habitual, no demostró mucho entusiasmo al verme.

—Audran —dijo—, ¿has encontrado otro cadáver para mí? Si el mundo está en orden, te arrastrarás hasta aquí, mortalmente herido, desesperado por conseguir mi perdón antes de palmarla.

—Lo siento, teniente —dije. —Bueno, puedo soñarlo, ¿no?

Ya salam, siempre tan condenadamente gracioso.

—Se supone que debo trabajar más de acuerdo contigo, y se supone que tú has de cooperar voluntariamente conmigo. «Papa» cree que es mejor si aunamos nuestra información.

Parecía como si acabara de oler algo en descomposición. Murmuró unas palabras ininteligibles entre dientes.

—No me gusta que meta su manaza, Audran, y se lo puedes decir de mi parte. Va a hacerme más difícil cerrar este caso. Friedlander Bey corre peligro al inmiscuirte en los asuntos de la policía.

—Él no lo ve así.

Okking asintió con displicencia.

—Está bien, ¿qué quieres que te cuente? Me senté y traté de parecer indiferente.

—Todo lo que sepas sobre Lutz Seipolt y el ruso que mataron en el club de Chiri.

Okking estaba sorprendido. Le costó un momento recuperar la compostura.

—Audran, ¿qué posible relación puede existir entre ambos?

Ya habíamos pasado por eso. Sabía que sólo rehuía la respuesta.

—Debe haber varios motivos o algún conflicto mayor que no alcanzo a comprender y que se desarrolla en el Budayén.

—No necesariamente. El ruso no formaba parte del Budayén. Era un político sin importancia que puso una vez el pie en tu territorio porque le pediste que se reuniera contigo allí.

—Cambias de conversación muy bien, Okking. Responde a mi pregunta: ¿de dónde es Seipolt y qué es lo que hace?

—Llegó a la ciudad hace tres o cuatro años, procedente de algún lugar del Cuarto Reich, de Frankfurt, creo. Se estableció como agente de importación-exportación, ya sabes lo vaga que es esta descripción. Su negocio principal es la alimentación y las especias, café, algo de algodón y tejidos, alfombras orientales, piezas viejas de cobre y bronce, joyería barata, cristal Muski de El Cairo y otras cosillas. Es importante en la comunidad europea, parece sacarle provecho y nunca ha presentado ningún signo de estar implicado en ninguna operación ilícita de comercio internacional a gran escala. Eso es todo lo que sé.

—¿Imaginas por qué me apuntó con una pistola cuando le hice algunas preguntas sobre Nikki?

Okking se encogió de hombros.

—Tal vez le guste la intimidad. Mira, por tu aspecto, no pareces el tipo más inocente del mundo, Audran. Quizá pensó que ibas a sacarle un arma y escaparte con su colección de esculturas antiguas, escarabajos y ratones momificados.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cuando falla la gravedad»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cuando falla la gravedad» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Cuando falla la gravedad»

Обсуждение, отзывы о книге «Cuando falla la gravedad» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x