Greg Bear - Música en la sangre

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Música en la sangre: краткое содержание, описание и аннотация

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Vergil Ulam era el genio del proyecto biológico. La reestructuración de las células. Células capaces de pensar. Cuando Genetron canceló el proyecto, Vergil sacó el trabajo de su vida fuera del laboratorio del único modo que podía: Inyectándose el mismo con ellas. Al principio, los efectos de los linfocitos inteligentes se redujeron a pequeños milagros, su vista , su estado general de salud, incluso su vida sexual, mejoraron. Pero ahora, algo extraño está ocurriendo. La trama celular de Vergil está capacitada para formar organismos complejos e incluso sociedades completas en su sangre y en su cuerpo. Vergil lleva consigo un universo. Un universo de células.

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—Puedes seguir como estás, si eso es lo que quieres —dijo Kenneth—. Ellos sólo pensaron que a ti te gustaría estar al tanto. Pero es una alternativa a estar solo y asustado.

—¿Saldrán de mi cuerpo? —preguntó Suzy, levantando la mano.

—Si eso es lo que tú quieres —dijo su madre.

—Quiero estar viva, no ser un fatnasma.

—¿Es esa tu decisión? —preguntó Kenneth.

—Sí —dijo ella con firmeza.

—¿Quieres que nosotros nos vayamos también? Sintió de nuevo las lágrimas y buscó la mano de su madre.

—Estoy confundida —dijo—. ¿Vosotros no me mentiríais, verdad? ¿Sois de verdad mi madre y Kenny y Howard?

Asintieron.

—Sólo que mejores —añadió Howard—. Escucha, nena, yo no era el tipo más listo de la ciudad, ¿verdad? Con buen ánimo, puede, pero a veces más duro de mollera que un adoquín. Pero cuando ellos llegaron a mí…

—¿Quienes son ellos?

—Vinieron de nosotros —dijo Kenneth—. Son como nuestras propias células, no como una enfermedad.

—¿Son células? —Suzy pensó en aquellas cosas como burbujas —había olvidado sus nombres— que había visto en el microscopio de la escuela. Eso le dio todavía más miedo.

Howard asintió.

—Y muy listas. Cuando entraron en mí, me sentí mentalmente tan fuerte. Podía pensar y recordar toda clase de cosas, y me acordaba de cosas que ni siquiera había vivido. Era como estar hablando por teléfono con montones de personas inteligentísimas, y todos amigos, todos cooperando…

—En su mayoría —dijo Kenneth.

—Bueno, sí, a veces discuten, y nosotros discutimos también. No va a ser todo el monte orégano. Pero nadie odia a nadie porque estamos todos duplicados cientos de miles de veces, quizá de millones de veces. Ya sabes, como estar fotocopiado. A todo lo largo del país. Así que, si me muero aquí, ahora, hay cientos de otros en comunicación conmigo, preparados para convertirse en mí, y en realidad no me muero. Simplemente, pierdo este yo en particular. De modo que puedo sintonizarme con cualquier otro, y puedo estar en cualquier otro sitio, y morirse resulta imposible.

Suzv había parado de comer. Dejó de picar comida con el tenedor y lo dejó junto al plato.

—Esto es muy pesado para mí ahora —dijo—. Quiero saber por qué no me puse enferma también.

—Deja que sean ellos quienes contesten esta vez —dijo su madre—.

Escúchales.

Cerró los ojos.

Persona diferente Algunos como tú Murieron /desastre/final Dejada de lado, conservada Como parques esta gente/tú Para aprender.

Las palabras no se formaron solas en su mente. Iban acompañadas de una clara y vivida serie de etapas sensuales y visuales, a través de grandes distancias, mentales y físicas. Se dio cuenta de la diferencia entre la inteligencia de las células y la suya propia, siendo en ese momento integradas las diferentes experiencias; podía tocar las formas y pensamientos de las personas absorbidas en la memoria de las células; incluso podía sentir las memorias parcialmente salvadas de aquellos que murieron antes de ser absorbidos. Nunca había sentido/visto/saboreado nada tan rico.

Suzy abrió los ojos. Ya no era la misma. Algo dentro de ella había sido sobrepasado —la parte que la hacía lenta—. Ahora ya no era lenta del todo, o por lo menos no en todo.

—¿Ves cómo es? —preguntó Howard.

—Me lo voy a pensar —dijo Suzy. Corrió la silla un poco hacia atrás—. Decidles que me dejen y que no me pongan enferma.

—Ya se lo has dicho tú —dijo su madre.

—Necesito tiempo —dijo Suzy.

—Cariño, si quieres, puedes tener todo el tiempo del mundo.

39

Bernard flota en su propia sangre, sin saber bien con quién está comunicándose. La comunicación es llevada corriente de sangre arriba por flagelos, protozoos adaptados capaces de alcanzar altas velocidades en el plasma. Las contestaciones de Bernard vuelven por el mismo método, o son simplemente proyectadas en la sangre.

Todo es información, o falta de información.

—¿Cuántos yoes hay?

Ese número cambiará siempre. Quizá un millón, en este momento.

—¿Voy a encontrarme con ellos? ¿A integrarme con ellos?

Ningún grupo tiene la capacidad de absorber las experiencias de todos los grupos iguales. Eso debe reservarse para los grupos de mando. No toda la información es igualmente útil en un momento dado.

—¿Pero no se pierde ninguna información?

La información siempre se pierde. Esa es la lucha. Ninguna estructura de grupo se pierde. Siempre hay duplicados.

—¿A dónde voy?

Finalmente, sobre la música de la sangre. Eres el grupo elegido para reintegrarse con Bernard.

—Yo soy Bernard.

Hay muchos Bernard.

Quizá un millón más, pensando como él pensaba ahora, extendiéndose por la sangre y el tejido, siendo absorbidos gradualmente por la jerarquía de los noocitos. Un millón de versiones cambiantes, que nunca serían reintegradas.

Te encontrarás con los grupos de mando. Experimentarás el UNIVERSO PENSAMIENTO.

—Es demasiado. Tengo miedo otra vez.

MIEDO es imposible sin respueta hormonal de BERNARD a macroescala.

¿Tienes de verdad MIEDO?

Intenta notar los efectos del miedo, pero no los encuentra.

—No, pero debería tenerlo.

Has expresado interés por la jerarquía. Ajusta tu procesamiento a…

El mensaje es incomprensible para su mente humana, asimilada en el metabolismo del grupo de noocitos, pero el grupo en sí entiende y se prepara para la entrada de nudos específicos de datos.

Al entrar los datos —delgados segmentos de ARN y proteínas—, siente cómo sus células absorben e incorporan. No hay manera de saber cuánto tiempo dura esto, pero parece comprender casi inmediatamente la experiencia de las células que pasan deprisa por el capilar. Suelta las recientemente adquiridas experiencias— emorias.

El mayor número no es, con mucho, de noocitos maduros, sino de células somáticas normales o bien ligeramente alteradas para prevenir interferencias con la actividad de los noocitos, o células sirvientes con funciones limitadas que especifica la simple biología. Algunas de estas células cumplen las órdenes de los grupos de mando, otras pasan experiencia-memoria en nudos híbridos o polimerizados de un lugar a otro. Otras, en fin, realizan nuevas funciones del cuerpo que aún no son asumibles por las células somáticas no modificadas.

Todavía bajas en la escala, se encuentran las bacterias domesticadas, cuidadosamente modificadas para realizar una o dos funciones. Algunas de estas bacterias (no hay modo de conectar su tipología con ninguna que él conozca por nombres humanos) son pequeñas factorías, que se dedican a suministrar por la sangre las moléculas necesarias a los noocitos.

Y al final de la escala, pero en absoluto de despreciable importancia, se encuentran los viruos fagocitarios modificados. Algunas de las partículas de los virus actúan como transporte de alta velocidad de información crucial, remolcados por las bacterias flageladas o por linfocitos venidos a menos; otros se pasean libremente por la sangre, rodeando a las células mayores como nubes de polvo. Si las células somáticas sirvientes o incluso los noocitos maduros han abandonado la jerarquía —por rebeldía o por drástica disfunción—, las partículas de los virus aparecen e inyectan su ARN disruptivo. Las células molestas rápidamente explosionan, liberando una nube de más virus modificados, y los restos son limpiados por distintos noocitos y células sirvientes basureras.

Cada una de las células que se encontraban originariamente en su cuerpo —útil o nociva— ha sido estudiada y puesta en uso por los noocitos.

Desaloja y sigue el rastro del grupo de mando. Vas a ser entrevistado.

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