Poul Anderson - La nave de un millón de años

Здесь есть возможность читать онлайн «Poul Anderson - La nave de un millón de años» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1997, ISBN: 1997, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La nave de un millón de años: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La nave de un millón de años»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Desde las primitivas tribus escandinavas, desde la antigua China y la Grecia clásica, hasta nuestros días y todavía más allá, hacia un tuturo de miles y miles de años, pasando por el Japón Imperial, la Francia de Richelieu, la América indígena y la Rusia estalinista...
La nave de un millón de años

La nave de un millón de años — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La nave de un millón de años», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Oh, no. No quise decir…

—Sí, quisiste —suspiró Laurace—. Una idea natural. No te culpo. Pero lo cierto es que no necesitaba ganar dinero con la superstición. Las inversiones que había hecho antes de viajar al extranjero habían ido bien. No me gustaba cómo andaba la Bolsa, y me largué a tiempo. Mi situación es cómoda. —Con seriedad—: Pero estaba mi gente. También estaba el problema de mi supervivencia a largo plazo. Y ahora, la tuya.

Clara demostró desconcierto.

—¿Qué has hecho, pues, si no has fundado una iglesia?

Laurace habló deprisa, con voz impersonal:

—Las iglesias y sus líderes son demasiado conspicuas, especialmente si alcanzan cierto éxito. Lo mismo ocurre con los movimientos revolucionarios. Por otra parte, no deseo una revolución. Sé bien que se gana poco con el derramamiento de sangre. Tú lo debes saber aún mejor.

—Nunca pensé en ello como tú —dijo Clara con humildad. El cigarrillo humeante le colgaba entre los dedos.

—Lo que estoy organizando es…, llámalo una sociedad, basada en el modelo africano y haitiano. Recuerda, esas organizaciones no están destinadas al delito ni al placer; forman parte de la cultura, carne y hueso además de espíritu. La mía contiene elementos de religión y magia. En Canadá tuve contacto con el catolicismo, que es una de las raíces del voudun. No digo a nadie a qué iglesia debe concurrir, pero abro la posibilidad de ser no sólo un cristiano, sino de pertenecer a todo el universo viviente. No lanzo maldiciones ni otorgo bendiciones, sino que digo palabras y celebro ritos donde soy… no una diosa ni un mesías, ni siquiera una santa, sino la que está más cerca de la comprensión, del poder.

»También tenemos un aspecto práctico. Un haitiano sabría a qué me refiero por el nombre que he adoptado. Pero no me interesa obtener el control… ni mediante el voto, como los republicanos y demócratas, ni mediante la violencia, como los comunistas, ni mediante la persuasión, como los socialistas. No, mi política consiste en una apacible reunión de individuos bajo un liderazgo que han aceptado libremente, ayudándose a construir una vida y un futuro para sí mismos.

Clara meneó la cabeza.

—Lo lamento, no entiendo a qué te refieres.

—No te preocupes —respondió Laurace con calidez—. Entretanto, considéralo desde el punto de vista espiritual: ofrezco a mis seguidores algo más que alcohol y coca. En cuanto a la parte material, ahora que las colas para el pan se han alargado, cada vez más personas acuden a nosotros, negros, blancos, portorriqueños, todas las razas. De puertas afuera, somos sólo una organización más entre los centenares de grupos que socorren a los menesterosos. Discretamente, a medida que los recién llegados se muestran dignos de confianza y avanzan en nuestros grados de iniciación, los incorporamos a una comunidad donde se sienten integrados, pueden trabajar y creer, con modestia pero con nobleza y esperanza. A cambio, me brindan ayuda cuando la necesito. —Hizo una pausa—. Hoy no te puedo explicar mucho más. Aprenderás. A decir verdad, yo también estoy aprendiendo. Nunca tracé un gran plan sino que me abrí paso a tientas, y sigo haciéndolo. Quizás esto se desmorone o se deteriore. Pero quién sabe…, no puedo preverlo. El liderazgo de una inmortal debería ser importante, pero aún no sé cómo utilizarlo. Sé que no nos conviene llamar mucho la atención.

—¿Puedes hacerlo?

—Podemos intentarlo. El «podemos» te incluye a ti, espero. —Laurace llenó su copa de vino—. Brindemos por el mañana.

Clara participó en el brindis pero con ciertas reservas.

—¿Tienes planes para… el futuro?

—Muchos —respondió Laurace—. Y tú puedes intervenir. Ahorras tu dinero, ¿verdad? Bien, nuestra organización tiene problemas financieros. Necesitamos capital para operar. Hay grandes oportunidades. Por ejemplo, desde el crack las acciones están a precios bajísimos.

—Porque hay una depresión. Creí que habías abandonado el mercado.

Laurace rió.

—Si hubiera previsto lo que ocurriría hace dos años en octubre, habría vendido en el momento oportuno y hoy sería dueña de Wall Street. Pero no soy bruja, ni pretendo serlo, y he aprendido a ser cauta. Eso no significa que sea tímida ni tonta. Mira, las depresiones no duran para siempre. La gente siempre querrá hogares, coches, cosas buenas y sólidas; tarde o temprano volverá a tener poder adquisitivo. Quizá tardemos cincuenta años en obtener ganancias, pero los inmortales pueden esperar.

—Entiendo. —La cara de Clara se iluminó—. De acuerdo…, con esas expectativas, también yo puedo esperar cincuenta años.

—No es preciso. Los tiempos están cambiando.

—Lo que quieren los hombres no cambiará.

—No, aunque quizá las leyes cambien. No importa. Clara, líbrate de esa sórdida ocupación en cuanto puedas.

—¿Para qué? ¿Qué otra cosa puedo hacer? No sé nada excepto… —Con turbada resolución—: No seré un parásito. De ningún modo.

—Oh no —respondió Laurace—. No aceptamos parásitos. Además del dinero que aportes, te ganarás tu mantenimiento. Quizá no sepas valorarla aún, pero tienes una experiencia de mil cuatrocientos años, con la sagacidad y la intuición que eso significa. Quizá la tuya sea una sabiduría amarga, pero la necesitamos.

—¿Para qué?

—Para construir nuestra fuerza.

—¿Eh? Aguarda, has dicho…

—He dicho que no me propongo derrocar al gobierno ni adueñarme del país, nada tan estúpido ni efímero como eso —declaró Laurace—. Mi meta es exactamente la contraria. Quiero construir algo tan fuerte que nos permita decir «No» a los esclavistas, a las turbas de linchamiento y a los dueños del estado.

»Unos hombres capturaron a mi padre, se lo llevaron con cadenas y lo vendieron. Me persiguieron cuando escapé, y me habrían atrapado si otros hombres no hubieran desobedecido la ley. Hace unos años, dispararon al hombre que amaba sólo por brindar un placer que según ellos nadie debía disfrutar. En cierto modo tuvo suerte. Pudo haber muerto antes, en esa guerra inútil. Podría continuar, pero ¿para qué? Tú podrías decir más, pues has vivido mucho más tiempo.

»¿De dónde viene tanta muerte y desdicha, por qué unos hombres dominan a otros?

»No me confundas. No soy anarquista. Los seres humanos están hechos de tal modo que unos pocos siempre gobernarán a muchos. A veces tienen buenas intenciones, a pesar de todo. Creo que los fundadores de Estados Unidos las tenían…, pero eso no sobrevive mucho tiempo.

»Quienes deseamos nevar nuestra propia vida sólo hallaremos cierta seguridad parcial creándola desde nuestro interior. Unidad. Perseverancia. Los medios para ser independientes de los poderosos. Sólo guiando a los pobres y desamparados hacia esta meta, podemos los inmortales ganarla para nosotros. ¿Estás conmigo?

XVI. Nicho

El hotel era nuevo y anónimo, pero estaba cerca del Casco Antiguo, y desde el décimo piso se veían los tejados y callejas que trepaban a las piedras de la Ciudadela. Era una masa oscura contra las estrellas emborronadas por las lámparas y las ventanas iluminadas. En el lado oeste, la habitación de la esquina daba sobre la moderna Ankara, la plaza Ulus, el bulevar, con su deslumbrante resplandor, escaparates opulentos, aceras apiñadas, automóviles veloces. El calor de ese día de verano persistía, y las ventanas permanecían abiertas para recibir la frescura que llegaba desde el río y la campiña. La altura sofocaba el ruido del tráfico, incluso las bocinas de los coches, y sólo se oía el ronroneo del ventilador de pie.

Para el anfitrión norteamericano y su huésped, el servicio de habitación había instalado una elegante mesa con excelente comida. La habían disfrutado mientras hablaban de trivialidades. El idioma en que mejor se entendían resultó ser el griego. Ahora estaban en la etapa del queso, el café y los licores.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La nave de un millón de años»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La nave de un millón de años» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Poul Anderson - The Shield of Time
Poul Anderson
libcat.ru: книга без обложки
Poul Anderson
Poul Anderson - Flandry of Terra
Poul Anderson
Poul Anderson - Delenda est
Poul Anderson
Poul Anderson - Az egyetlen játék
Poul Anderson
Poul Anderson - De Tijdpatrouille
Poul Anderson
libcat.ru: книга без обложки
Poul Anderson
Poul Anderson - Komt Tijd
Poul Anderson
Poul Anderson - Le bouclier du temps
Poul Anderson
Poul Anderson - Pod postacią ciała
Poul Anderson
Отзывы о книге «La nave de un millón de años»

Обсуждение, отзывы о книге «La nave de un millón de años» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x