Connie Willis - Territorio inexplorado

Здесь есть возможность читать онлайн «Connie Willis - Territorio inexplorado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1997, ISBN: 1997, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Territorio inexplorado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Territorio inexplorado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En el Hollywood del futuro, con el cine computerizado, las películas de acción real son cosa del pasado. Los actores han sido sustituidos por simulacros generados por ordenador. La manipulación informática permite, por ejemplo, que Humphrey Bogart y Marilyn Monroe protagonicen juntos el enésimo remake de
. Pero, además, si al espectador no le gusta el final, puede alterarlo con sólo pulsar una tecla.
Un Hollywood futuro gobernado como hoy por el sexo (pero ahora simulado informáticamente…), las drogas y los efectos especiales. Un mundo donde todo es posible. Todo, excepto lo que Alis más desea: bailar realmente en las películas. Un sueño imposible incluso con la ayuda de Tom, un cínico experto de ese nuevo Hollywood del futuro, quien aprenderá que incluso en un mundo de milagros tecnológicos siguen existiendo algunas cosas que no pueden ser falsificadas ¿O sí…?

Territorio inexplorado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Territorio inexplorado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Ella rebuscó en el bolsillo de la bata y tendió el opdisk que yo le había dado.

—He venido a devolverte esto.

—Puedes quedártelo.

Ella lo miró un instante y luego se lo guardó en el bolsillo.

—Gracias —dijo, y volvió a sacarlo—. Me sorprende que se grabaran tantos pasos. No era muy buena cuando empecé —comentó, dándole la vuelta—. Sigo sin serlo.

—Eres tan buena como Ruby Keeler.

Ella sonrió.

—Ésa era la ñaqui de alguien.

—Eres tan buena como Vera-Ellen. Y Debbie Reynolds. Y Virginia Gibson.

Ella frunció el ceño; miró de nuevo el disco y luego a mí, como intentando decidir si debía decirme algo.

—Heada me habló de su trabajo —dijo, pero no era eso—. Ayudante de localización. Es magnífico. —Contempló las pantallas, donde Bogart brindaba con Ingrid—. Me comentó que estabas volviendo a dejar las películas tal como estaban.

—No todas —dije, señalando el disco en su mano—. Algunos remakes son mejores que el original.

—¿No te despedirán por devolver todas las SA?

—Casi seguro. Pero es mu-mucho mejor que lo que ha-ha-cía antes. Es…

Historia de dos ciudades, Ronald Colman —dijo ella, mirando las pantallas donde Bogart se despedía de Ingrid, al disco, a las pantallas otra vez, tratando de pensar una frase que decirme.

Lo dije por ella.

—Te marchas.

Ella asintió, todavía sin mirarme.

—¿Adónde vas? ¿De vuelta a River City?

—Eso es de El músico —dijo, pero no sonrió—. No puedo continuar sola. Necesito a alguien que me enseñe los pasos de Eleanor Powell. Y también necesito un compañero.

Sólo por un instante, no, ni siquiera un instante, el parpadeo de un fotograma, pensé en cómo habría sido si yo no hubiera pasado los largos semestres colocado desmantelando bebidas alcohólicas, si los hubiera pasado en cambio en Burbank, practicando pasos de baile.

—Después de lo que dijiste la otra noche, se me ocurrió que podría usar una armadura de posición y un arnés de datos para los saltos, y lo intenté. Funcionó, supongo. Quiero decir que… Su voz se apagó torpemente, como si quisiera decir algo más, y me pregunté qué sería, y qué le contestaría. ¿Que Fred podría salir de juicio?

—Pero el equilibrio no es igual que con una persona real —suspiró—. Y necesito experimentar rutinas de aprendizaje, no sólo copiarlas de la pantalla.

Pensaba ir a algún sitio donde todavía hacían vivacciones.

—¿Dónde? —pregunté—. ¿Buenos Aires?

—No —contestó—. China. China.

—Hacen diez vivacciones al año —dije. Y veinte purgas. Por no mencionar las insurrecciones provinciales. Y los disturbios antiextranjeros.

—Sus vivacciones no son muy buenas. En realidad, son horribles. La mayoría son películas de propaganda o de artes marciales, pero el año pasado un par de ellas fueron musicales. —Sonrió tristemente—. Les gusta Gene Kelly.

Gene Kelly. Pero serían coreografías de verdad. Y el brazo de un hombre alrededor de su cintura en vez de un arnés de datos, y la mano de un hombre alzando la suya. Lo verdadero.

—Me marcho mañana por la mañana. Estaba haciendo las maletas, encontré el disco y pensé que tal vez querrías recuperarlo.

—No —dije, y luego pregunté, para no tener que decirle adiós—: ¿Desde dónde vas a volar?

—San Francisco. Tomaré los deslizadores esta noche. Y aún no he terminado de hacer las maletas. —Me miró, esperando que yo dijera mi línea de diálogo.

En realidad tenía bastantes donde elegir. Si hay algo que abunda en las películas, son las despedidas. Desde «¡Cuídate, querida!» a «No pidas la luna cuando tenemos las estrellas», a «¡Vuelve, Shane!». Incluso «Sayonara, baby».

Pero no dije nada. Me quedé allí de pie y la miré, contemplé su hermoso pelo a contraluz y su inolvidable rostro. Observé lo que deseaba y no podía tener, ni siquiera durante unos pocos minutos.

¿Y si le decía: «Quédate»? ¿Y si le prometía buscarle un profesor, conseguirle un papel, ponerla en un espectáculo? Sí. Con un Cray que tuviera unos diez minutos de memoria, un Cray que no tendría en cuanto Mayer descubriera lo que había estado haciendo.

Tras de mí, en la pantalla, Bogart decía «Aquí no hay sitio para ti», y miraba a Ingrid, tratando de hacer que el momento durara para siempre. Al fondo, las hélices del avión empezaban a girar, y al cabo de un minuto aparecerían los nazis.

Permanecieron allí, mirándose, y los ojos de Ingrid se llenaron de lágrimas, y Vincent podría pasarse la vida trabajando con su programa de lágrimas, nunca lo conseguiría. O tal vez sí. Habían hecho Casablanca con hielo seco y cartón. Y era de verdad.

—Tengo que irme —dijo Alis.

—Lo sé —contesté, y sonreí—. Siempre nos quedará París.

Y según el guión se suponía que ella debía dirigirme una última mirada de anhelo y subir al avión con Paul Henreid, ¿y por qué no he aprendido todavía que Heada siempre tiene razón?

—Adiós —dijo Alis, y de pronto estuvo en mis brazos, y yo la besaba, la besaba, y ella se desabrochaba la bata, se soltaba el pelo, el vestido de fantasía rosa, y una parte de mí pensaba «Esto es importante», pero ella se quitó el vestido, y los pantalones, y la tendí en la cama, y ella no se difuminó, no se morfeó en Heada, yo estaba sobre ella y dentro de ella, y nos movíamos juntos, con facilidad, sin esfuerzo, nuestras manos extendidas pero sin llegar a tocarse sobre las sábanas enmarañadas.

No dejé de mirarle las manos, flexionadas y extendidas en la pasión, sabiendo que sí la miraba a la cara sus facciones quedarían grabadas a fuego en mi cerebro para siempre, como un fotograma congelado, con klieg o sin klieg; temeroso de que si lo hacía ella me mirara con expresión condescendiente, o peor aún, que no me estuviera mirando. Que mirara más allá de mí, a dos bailarines sobre un suelo estrellado.

—¡Tom! —exclamó al correrse, y yo la miré. Sus cabellos estaban esparcidos sobre la almohada, a contraluz y hermosos, y su expresión era intensa, como lo había sido aquella noche en la fiesta, cuando contemplaba a Fred y Ginger en la librepantalla, embelesada y hermosa y triste.

Enfocada, finalmente, en mí.

TÓPICO CINEMATOGRÁFICO N°. 1: El final feliz. Conclusión.

VER: Oficial y caballero, Tú y yo, Algo para recordar, El milagro de Morgan Creek, Ritmo loco, Cadenas rotas.

Han pasado tres años. Durante ese tiempo China ha sufrido cuatro insurrecciones provinciales y seis revueltas estudiantiles, y Mayer ha pasado por tres opas y ocho jefes, el penúltimo de los cuales lo ascendió a vicepresidente ejecutivo.

Mayer no reaccionó a mi restauración de las SA durante casi tres meses, y para entonces yo había terminado ya toda la serie de El hombre delgado, El halcón maltés y todos los westerns, y Arthurton iba a la calle.

Heada, todavía en su papel de Joan Blondell, convenció a Mayer de que no me matara y redactara un vibrante discurso sobre la Censura y el Profundo Amor por el Cine, y que se hiciera despedir espectacularmente justo a tiempo de que el nuevo jefe volviera a contratarlo como «la única persona moral en toda esta ciudad colocada».

Heada fue ascendida a directora de decorados y luego (con su antepenúltimo jefe) a ayudante de producción a cargo de nuevos proyectos, y rápidamente me contrató para dirigir un remake. Un final feliz para todos.

Mientras tanto, programé finales felices para Felices Para Siempre Jamás, me gradué y busqué a Alis. La encontré en Dinero caído del cielo y En los bosques, el último musical realizado, y en Una chica de provincias. Pensaba que ya las había encontrado todas. Hasta esta noche.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Territorio inexplorado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Territorio inexplorado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Connie Willis - Zwarte winter
Connie Willis
Connie Willis - Black-out
Connie Willis
Connie Willis - Passage
Connie Willis
Connie Willis - Rumore
Connie Willis
Connie Willis - All Clear
Connie Willis
Connie Willis - Fire Watch
Connie Willis
Connie Willis - Remake
Connie Willis
Connie Willis - Doomsday Book
Connie Willis
Connie Willis - L'anno del contagio
Connie Willis
Отзывы о книге «Territorio inexplorado»

Обсуждение, отзывы о книге «Territorio inexplorado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x