Connie Willis - Territorio inexplorado

Здесь есть возможность читать онлайн «Connie Willis - Territorio inexplorado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1997, ISBN: 1997, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Territorio inexplorado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Territorio inexplorado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En el Hollywood del futuro, con el cine computerizado, las películas de acción real son cosa del pasado. Los actores han sido sustituidos por simulacros generados por ordenador. La manipulación informática permite, por ejemplo, que Humphrey Bogart y Marilyn Monroe protagonicen juntos el enésimo remake de
. Pero, además, si al espectador no le gusta el final, puede alterarlo con sólo pulsar una tecla.
Un Hollywood futuro gobernado como hoy por el sexo (pero ahora simulado informáticamente…), las drogas y los efectos especiales. Un mundo donde todo es posible. Todo, excepto lo que Alis más desea: bailar realmente en las películas. Un sueño imposible incluso con la ayuda de Tom, un cínico experto de ese nuevo Hollywood del futuro, quien aprenderá que incluso en un mundo de milagros tecnológicos siguen existiendo algunas cosas que no pueden ser falsificadas ¿O sí…?

Territorio inexplorado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Territorio inexplorado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Dio una vuelta, se detuvo, corrió hasta el mando a distancia con sus zapatitos con pompón, rebobinó hasta la mitad justo antes del giro, y lo congeló. Miró al reloj del Digimatte y luego pulsó un botón y corrió hasta su puesto.

Sólo disponía de otra media hora, como mucho, y luego tendría que desmantelar el equipo y llevárselo a Hollywood Boulevard, guardarlo, abrir la tienda. Yo debería dejarla en paz. Podía mostrarle el opdisk en otro momento, ya había descubierto lo que quería saber. Debería cerrar la puerta y dejarla ensayar. Pero no lo hice. Me apoyé contra la puerta, y me quedé allí, viéndola bailar.

Repasó la parte central otras tres veces, puliendo el giro, y luego rebobinó hasta el final del número y lo bailó entero. Permanecía concentrada, alerta, como la noche en que contempló el Continental, pero carecía del deleite, el embeleso, el abandono del Beguine.

Me pregunté si aquello se debería a que aún estaba aprendiendo los pasos, o si alguna vez la perdería. La sonrisa que June Allyson dirigió a Peter Lawford era complacida, no alegre, y el «Varsity Drag» en sí mismo era tan sólo del montón. No precisamente Cole Porter.

Entonces, al verla rehacer pacientemente los mismos pasos una y otra vez, tal como Fred debía de haber hecho a solas en el salón de ensayos antes incluso de que la película empezara a filmarse, se me ocurrió que estaba equivocado respecto a ella.

Había pensado que creía, como Ruby Keeler y la ILMGM, que todo era posible. Yo intenté decirle que no, que los deseos no siempre se cumplen. Pero ella ya lo sabía, mucho antes de que yo la conociera, mucho antes de venir a Hollywood. Fred Astaire había muerto el año en que ella nació, y nunca, nunca, nunca, a pesar de la RV y los gráficos de ordenador y los copyrights, nunca podría bailar el Beguine con él.

Y todo esto, los disfraces, las clases y los ensayos, constituían simplemente un sustituto. Como luchar en la Resistencia. Comparado con la imposibilidad que Alis quería, abrirse camino en un Hollywood poblado por marionetas y chulos debía de haber parecido cosa fácil.

Peter Lawford cogió la mano de June Allyson, y Alis calculó mal el giro y chocó con el aire vacío. Cogió el mando a distancia para rebobinar, miró hacia el cartel de la estación, y me descubrió. Se quedó mirándome largo rato; luego se acercó y desconectó el Digimatte.

—No… —dije.

—¿No qué? —preguntó ella, desenchufando las conexiones. Se puso una bata blanca de laboratorio sobre el vestido rosa—. ¿No pierdas el tiempo tratando de encontrar un profesor de baile porque no hallarás ninguno? —Se abrochó la bata y se dirigió al enchufe y desconectó la alimentación—. Como puedes ver, ya me he dado cuenta de eso. Nadie en Hollywood sabe bailar. O si lo saben, están cocidos de chooch, intentando olvidar. —Empezó a enrollar el cable—. ¿Y tú?

Miró el cartel de la estación; luego dejó el cable de alimentación sobre el Digimatte y se arrodilló junto al compositor. La falda crujió.

—Porque si lo estás, no tengo tiempo para acompañarte a casa, evitar que te caigas de los deslizadores y sujetarte las manos. Tengo que devolver esto. —Guardó el pixar en su caja y la cerró.

—No estoy colocado —aseguré—. Ni borracho. Llevo seis semanas buscándote.

Metió el Digimatte en su funda y empezó a guardar los cables.

—¿Por qué? ¿Para poder convencerme de que no soy Ruby Keeler? ¿Que el musical está muerto y que los comps harán cualquier cosa mejor que yo? Muy bien. Ya estoy convencida.

Soltó la maleta y se desabrochó los zapatos de tacón.

—Tú ganas —prosiguió—. No puedo bailar en el cine. —Miró la pared espejo con el zapato en la mano—. Es imposible.

—No. No he venido a decirte eso.

Guardó los zapatos en uno de los bolsillos de la bata.

—Entonces, ¿qué has venido a decirme? ¿Que quieres recuperar tu lista de acceso? Bien. —Se puso un par de zapatillas y se levantó—. Ya he aprendido todos los solos y números de coro, y esto no va a funcionar para los números en pareja. Voy a tener que encontrar a alguien.

—No quiero que me devuelvas los accesos —dije.

Ella se quitó la peluca rubia y sacudió su hermosa melena a contraluz.

—Entonces, ¿qué quieres?

A ti, pensé. Te quiero a ti.

Se levantó bruscamente y se metió la peluca en el otro bolsillo.

—Sea lo que fuere, tendrá que esperar. —Se colgó al hombro el cable del alimentador—. Tengo mucho trabajo. —Se inclinó para recoger las maletas.

—Déjame ayudarte —me ofrecí acercándome a ella.

—No, gracias —contestó, echándose el pixar al hombro y agarrando el Digimatte—. Puedo hacerlo sola.

—Al menos te sujetaré la puerta —dije, y la abrí.

Ella pasó.

Hora punta. Abarrotados espejo a espejo con Ray Milland y Rosalind Russell camino del trabajo, ninguno de los cuales se volvió para mirar a Alis. Todo el mundo contemplaba las paredes, que tronaban a toda pastilla: ILMGM, más copyrights que en el cielo. Un anuncio de Superdetective en Hollywood 15, un anuncio de un remake de Los tres mosqueteros.

Cerré la puerta detrás de mí, y un River Phoenix, agachado junto a la franja amarilla de advertencia, alzó la cabeza de una cuchilla y un puñado de polvo, pero estaba demasiado colocado para registrar lo que veía. Sus ojos ni siquiera enfocaban.

Alis estaba ya a medio camino de la parte delantera de los deslizadores, los ojos fijos en el cartel de la estación. Éste parpadeó «Hollywood Boulevard», y se abrió paso hasta la salida. Yo iba pisándole los talones, y salimos al bulevar.

Aún era de noche, pero todo estaba abierto. Y todavía (o tal vez ya) había turatas alrededor. Dos tipos mayores con bermudas y vidcámaras estaban en la cabina de Felices Para Siempre Jamás, viendo a Ryan O'Neal salvarle la vida a Ali MacGraw.

Alis se detuvo ante la reja de Ha Nacido Una Estrella y se debatió con la llave, tratando de insertar la tarjeta sin tener que soltar ninguna de sus cosas. Los dos turatas se acercaron.

—Trae —dije, cogiendo la llave. Abrí la reja y le cogí el Digimatte.

—¿Tiene a Charles Bronson? —preguntó uno de los viejatas.

—Está cerrado —contesté yo—. Tengo que mostrarte una cosa —le dije a Alis.

—¿Qué? ¿El último espectáculo de marionetas? ¿Un programa de ensayo automático? —Empezó a emplazar el Digimatte, enchufando los cables y el alimentador de fibra-op. Empujó el aparato a su sitio.

—Siempre he querido aparecer en El justiciero de la ciudad —dijo el viejata—. ¿Tienen ésa?

—Aún no hemos abierto —insistí yo.

—Aquí tiene el menú —dijo Alis, conectándolo para el viejata—. No tenemos a Charles Bronson, pero sí una escena de Los siete magníficos.

—Tienes que ver esto, Alis —dije, y metí el opdisk, satisfecho de haberlo preparado para no tener que solicitar nada. Un día en Nueva York apareció en la pantalla.

—Tengo clientes que… —empezó a decir Alis, y se interrumpió.

Yo había fijado el disco para que pusiera la siguiente escena después de quince segundos. Un día en Nueva York desapareció y Cantando bajo la lluvia la sustituyó.

Alis se volvió enfadada hacia mí.

—¿Por qué has…?

—No he sido yo —dije—. Fuiste tú. —Señalé la pantalla. Apareció Té para dos, y Alis, con rizos rojos, bailó el charlestón hacia la pantalla.

»No es un pastiche —dije—. Míralas. Son las películas que has estado ensayando, ¿no? ¿Eh?

En la pantalla, Alis, con su parasol azul, lanzaba una pierna al aire.

—Hablaste de Cantando bajo la lluvia la noche que te conocí. Y podría haber supuesto alguna de las demás. Son en plano secuencia general. —La señalé—. Pero ni siquiera sabía de qué película era esa escena.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Territorio inexplorado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Territorio inexplorado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Connie Willis - Zwarte winter
Connie Willis
Connie Willis - Black-out
Connie Willis
Connie Willis - Passage
Connie Willis
Connie Willis - Rumore
Connie Willis
Connie Willis - All Clear
Connie Willis
Connie Willis - Fire Watch
Connie Willis
Connie Willis - Remake
Connie Willis
Connie Willis - Doomsday Book
Connie Willis
Connie Willis - L'anno del contagio
Connie Willis
Отзывы о книге «Territorio inexplorado»

Обсуждение, отзывы о книге «Territorio inexplorado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x