Robert Wilson - Testigos de las estrellas

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Wilson - Testigos de las estrellas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Madrid, Год выпуска: 2005, ISBN: 2005, Издательство: La Factoría de Ideas, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Testigos de las estrellas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Testigos de las estrellas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En Blind Lake, una gran instalación federal de investigación, los científicos están empleando una tecnología que apenas comprenden para observar la vida diaria en una ciudad de alienígenas, moradores de un lejano planeta. No son capaces de contactar con ellos, ni comprenden su lengua. Lo único que pueden hacer es observar.
Sin previo aviso, se impone un cordón militar alrededor de Blind Lake. Todas las comunicaciones quedan cortadas. La comida y demás suministros son entregados por control remoto. Nadie conoce el motivo, aunque los científicos siguen con sus investigaciones. Hasta que uno de ellos llega a la conclusión de que aquellos seres, aunque parezca imposible, son conscientes de la observación del proyecto.

Testigos de las estrellas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Testigos de las estrellas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Me voy a apartar un poco del texto que había preparado para la ocasión (y ya sé que nos has pedido que seamos breves, Ari, y te prometo que haré lo que pueda) para hacer algunas observaciones a la intervención de la anterior ponente.

Marguerite se agitó visiblemente nerviosa en su sil a, aunque debía habérselo esperado.

—Como científicos —dijo Ray—, una de las cosas que debemos tener siempre presentes es que las apariencias pueden ser engañosas. Estamos hablando de la instalación O/CBE como si fuera una clase superior de telescopio. Les recordaría que no es así. En su nivel más fundamental, el Ojo es una computadora cuántica que funciona como un generador de imágenes. Asumimos que las imágenes que genera con tanta eficiencia representan sucesos pasados de un planeta lejano. Puede ser cierto. Puede que no lo sea. Si está consiguiendo información real, no sabemos cómo lo hace. Las imágenes que crea son consistentes con nuestro conocimiento real del tamaño de UMa 47/E, su atmósfera y la distancia de su estrella. Más al á de eso, sin embargo, no tenemos manera de confirmar lo que el Ojo nos suministra. Hasta que podamos duplicar más eficientemente el efecto y comprenderlo, nuestra suposición de que estamos viendo hechos reales debe ser provisional.

»Y si somos precavidos sobre las conclusiones que extraemos, no es porque seamos tímidos. Es porque no queremos engañarnos. Por esta razón, y por otras muchas, creo que nuestra atención sobre el Sujeto y su cultura ha estado mal dirigida y ha sido desastrosamente prematura.

»Al contrario que la anterior ponente, yo le recordaría al público que hemos estado creando historias (perdón, «construyendo narraciones») sobre vida extraterrestre durante gran parte de la historia humana. Si esto constituye un acierto o un error es una cuestión interesante. En el nombre de la ciencia, se nos pidió una vez que creyéramos la idea de Percival Lowell de un planeta Marte con canales y civilización. Aquella idea falsa fue disipada por la ciencia del siglo XX tan solo para ser reemplazada por el ilusionante descubrimiento, que más tarde se probó falso, de bacterias fósiles en un meteorito marciano. Examinado atentamente, se ha comprobado que Marte es un planeta estéril. La idea ampliamente extendida de que había microbios viviendo bajo la superficie helada del océano tibio de Europa ha acabado siendo, de igual forma, una mera ilusión. Nuestra imaginación nos deja atrás, al parecer. Es intuitiva, salta hacia delante y ve lo que desea ver. Un manifiesto por la imaginación es lo que menos necesitamos, especialmente en este momento.

Exhaló teatralmente.

—Después de aclarar esto, y creo que era necesario decirlo, pasemos a una cuestión más acuciante, una de particular relevancia para todos nosotros aquí en Blind Lake.

»No hace falta decir que el bloqueo, lo que algunas personas han venido a l amar cuarentena, es un suceso sin precedentes que todos luchamos por entender. Cuarentena, creo yo, es una palabra apropiada. Creo que ha l egado a resultar evidente que hemos sido confinados aquí no por nuestro propio bien, sino por la protección de la gente del exterior.

»Y aun y todo parece absurdo, ridícula ¿Qué hay en nosotros, en Blind Lake, que pudiera ser considerado una amenaza?

»De verdad, ¿qué? Algunos han sugerido que las imágenes que estamos estudiando quizás sean peligrosas, que quizás contengan un código esteganográfico o algún otro mensaje oculto destructivo para la mente humana. Pero tenemos pocas evidencias de algo así…, a no ser que queramos citar el panegírico de la ponente anterior como ejemplo. —Ray esbozó una sonrisa torcida, como si hubiera dicho algo travieso pero muy inteligente, y el público le contestó con una risa forzada. Tomó un trago de agua y continuó—. No, creo que debemos centrar nuestras sospechas en el propio proceso, en el mecanismo de los O/CBE.

»¿Podría haber algo peligroso en los tanques de O/CBE? Apenas tenemos el conocimiento necesario para responder a esta pregunta. Lo que sabemos es que los procesadores O/CBE son computadoras cuánticas de una gran capacidad, de un tipo nuevo, y que funcionan con un código autoevolutivo y autorreplicante.

»Estas palabras por sí mismas deberían despertar la alarma. En todas las otras ocasiones en la que hemos intentado explotar sistemas evolutivos autorreplicantes nos hemos visto obligados a proceder con extrema precaución. Estoy pensando en el cuasidesastre del año pasado, en el laboratorio de nanotecnología del Instituto Tecnológico de Massachussets. Todos sabemos lo lamentable que podría haber sido, y recordamos los nuevos cultivos de arroz que causaron tantas muertes por reacciones histamínicas en Asia, a comienzos de los años veinte del siglo XX.

Elaine escribía furiosamente en un cuaderno de notas. Sebastian Vogel estaba sentado en un estado de atención sosegada, un Buda barbudo.

—La objeción obvia es que estos sucesos afectan a sistemas autorreplicantes «reales» en el mundo «real», no a códigos en una máquina. Pero esta es una afirmación corta de miras. El ecosistema virtual de los O/CBE puede estar encerrado, pero también es efectivamente enorme. En un solo día se generan y se cosechan miles de millones de algoritmos para su utilización. Periódicamente los seleccionamos para obtener los resultados que queremos, pero siempre se están reproduciendo. Damos por supuesto que, como nosotros establecemos las condiciones límite, tenemos poder ilimitado sobre nuestras creaciones. Pues quizás no sea este el caso.

»Ahora bien, obviamente nunca hemos perdido a ningún investigador por haber sufrido la emboscada de un algoritmo. —Más risas: al público lego parecía gustarle aquello, aunque el personal de Observación e Interpretación se mantenía cautelosamente silencioso—. Y eso no es lo que estoy sugiriendo. Pero existen evidencias (de las que todavía no puedo hablar con entera libertad) de que el complejo de Crossbank fue cerrado horas antes de la cuarentena de Blind Lake, y de que allí ocurrió algo peligroso, posiblemente relacionado con los procesadores O/CBE.

Aquel o eran noticias nuevas. A lo largo de todo el auditorio, la gente literalmente se levantó de sus asientos. Chris lanzó una mirada a Elaine, que se encogió de hombros: el a no esperaba que Ray abordara esa cuestión.

Quizás Ray no había tenido intención de hacerlo. Revolvió sus papeles y pareció hallarse desconcertado durante un rato.

—Esto, por supuesto, está siendo investigado…

Dejó el discurso escrito a un lado.

—Pero me gustaría volver a las demandas de la ponente anterior por un momento…

—Está improvisando —susurró Elaine—. Marguerite debe de haberse anotado un tanto en alguna parte. O se ha tomado un par de copas antes de aparecer en público.

—Si lo recuerdo correctamente… —siguió Ray—, creo que fue Goethe quien escribió que la naturaleza ama lo ilusorio. «La naturaleza ama lo ilusorio y a aquel os que no toman parte en sus ilusiones los castiga como castigaría un tirano». Hablamos alegremente de especies «pensantes», como si el pensamiento fuera un atributo simple y fácilmente cuantificable. Por supuesto que no lo es. Nuestra percepción de lo que es pensante es sesgada e idiosincrásica. Nos comparamos con los otros primates como si nosotros fuéramos racionales y el os actuasen guiados únicamente por impulsos animales. Pero el simio, por ejemplo, es casi totalmente racional: busca comida, come cuando tiene hambre, duerme cuando está cansado, copula cuando se combinan deseo y oportunidad. Un filósofo simio quizás podría preguntarse cuál de las dos especies es la verdaderamente racional.

»Quizás se preguntara: «¿cuándo nos parecemos más los hombres y los monos?» No cuando comemos o dormimos o defecamos, porque todo animal hace esas cosas. Los hombres muestran su singularidad cuando fabrican herramientas elaboradas, componen óperas, se hacen la guerra por razones ideológicas o envían robots a Marte. Tan solo los seres humanos hacen eso. Imaginamos nuestro futuro y contemplamos nuestro pasado, personal o colectivo. Pero, ¿cuándo revisa un simio los sucesos del día o imagina un futuro completamente diferente? La respuesta obvia es: cuando sueña.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Testigos de las estrellas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Testigos de las estrellas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Testigos de las estrellas»

Обсуждение, отзывы о книге «Testigos de las estrellas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x