John Darnton - Experimento

Здесь есть возможность читать онлайн «John Darnton - Experimento» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Experimento: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Experimento»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un cadáver mutilado, sin rostro ni huellas dactilares ha aparecido en extrañas circunstancias… Un thriller de máxima actualidad sobre la clonación y la manipulación genética, donde se mezcla la ciencia más avanzada con el suspense más estremecedor.

Experimento — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Experimento», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

»Y otra cosa. Cuando McNichol efectuó la autopsia, tomó muestras de los órganos para luego analizarlos, y alguien forzó la entrada en el quirófano y robó las muestras. ¿Por qué lo hicieron? Lo lógico habría sido que fuera para destruir las pruebas, de modo que a nadie le resultara posible demostrar que el cadáver era el de un doble. Pero, entonces, ¿por qué no se llevaron también las muestras de ADN? Fueron éstas las que al final establecieron la identidad del cadáver. Es absurdo, y la única explicación que se me ocurre es que no supieran lo que estaban haciendo. Pero no creo que fuera así. Querían aquellas muestras por algún motivo.

Tizzie, que parecía casi tan alarmada como Jude, retiró la mano del codo de éste. Dijo que se sentía indispuesta y que no le apetecía cenar. Dio media vuelta y se dirigió hacia su habitación. Jude la observó alejarse, con los hombros caídos, cosa inusitada en ella. Deseó seguirla, pero al comprender que hacerlo sería un error sintió un súbito aguijonazo de soledad.

Jude llamó al servicio de habitaciones y pidió un sándwich de jamón y queso, Coca-cola light, patatas fritas y café. Mientras esperaba a que se lo trajesen, abrió el ordenador y lo enchufó a la salida del teléfono. Se conectó a la red y no tardó en encontrar la página web de W en Jerome, Arizona. De nuevo la pantalla se llenó con la extraña imagen del lagarto encaramado a la roca. Entró en la sala de chat, en la que se estaba desarrollando un animado debate.

– ¿…Recuerdas a Titón?

– ¿A quién?

– A Titón… un personaje de la mitología griega. Era un joven y atractivo príncipe. Un día, Aurora, la diosa del amanecer, se enamoró de él. Quiso tomarlo como esposo, pero al fin y al cabo Titón no era más que un simple mortal con un lapso de vida corto, así que Aurora acudió a Zeus y le pidió que le concediera la vida eterna. Zeus lo hizo, y Aurora se llevó a Titón a su palacio. Durante años, todo fue bien y la pareja disfrutó de una permanente dicha. Pero hubo algo que Aurora olvidó.

– ¿El qué?

– Se le olvidó pedir para su príncipe el don de la juventud eterna. Así que Titón envejeció más y más, hasta que perdió toda su fortaleza, el cuerpo se le encogió, y su voz se convirtió en un débil quejido. El pobre sufría todo tipo dolores y apenas podía moverse. Se encogió tanto que Aurora lo metió en un cesto y lo dejó en un rincón de su palacio, donde Titón, que se sentía totalmente infeliz, sólo deseaba morir. Pero no podía, así que siguió encogiéndose y encogiéndose, hasta que al fin se transformó en cigarra, cosa que siguió siendo por el resto de la eternidad.

– Entiendo lo que dices, pero, a pesar de todo, sigo queriendo vivir muchos años. Pensándolo bien, ¿qué tiene de malo la vejez?

– Todo. La dentadura se te echa a perder, bajas de estatura, caminas como un inválido, pierdes el control de la vejiga, te quedas sin memoria… ¿Le llamas a eso vivir?

– Bueno, ya conoces el viejo dicho: donde hay vida hay esperanza.

– Tonterías. Prefiero mil veces al doctor Kevorkian.

– Veo que tenemos a un nuevo visitante. Hola, Ludita. Estamos hablando sobre la vejez y aquí, el amigo Maquiavelo, es de los que prefieren vivir de prisa y morir joven. ¿Qué opinas tú?

Jude escribió la primera tontería que se le ocurrió.

– Creo que la vejez es demasiado buena para desperdiciarla en los ancianos.

– Ja ja. Eres tan gracioso como tu nombre.

– ¿Alguno de vosotros ha hablado recientemente con Matusalén? -preguntó Jude yendo al grano.

– ¿Quién es?

– Yo lo conozco, pero ya no viene por aquí. Llevo varias semanas sin hablar con él. ¿Por qué?

– Por nada. Simple curiosidad. Otra cosa: ¿por qué se llama esta web Jerome Arizona?

– No lo sé.

– Creo que porque en Jerome estaban los propietarios de la web cuando ésta apareció, hace mucho tiempo. Pero ninguno de ellos ha vuelto a asomar por aquí.

– ¿Quiénes eran ellos? -preguntó Jude.

– No lo sé.

– Yo tampoco.

Jude no deseaba permanecer conectado a la red más tiempo del imprescindible.

– Tengo que marcharme -escribió.

– Okey. Recuerda: dentro de un minuto, te quedarán sesenta segundos menos de vida. Ja ja.

– Y hace un minuto a ti te quedaban sesenta segundos más de vida. Ja ja.

Salió de la sala de chat y, estaba a punto de apagar el ordenador, cuando advirtió que el icono del buzón estaba parpadeando. Alguien le había mandado un e-mail. Hizo clic sobre el icono, e inmediatamente apareció un mensaje en la pantalla cuyo remite no reconoció inmediatamente. En aquel preciso momento sonó una discreta llamada en la puerta, y a Jude el pulso se le aceleró, pues un sexto sentido le dijo que la que llamaba era Tizzie.

Leyó rápidamente el nombre del e-mail: procedía de la Universidad de Wisconsin y lo enviaba Hartman.

Se levantó y fue a abrir la puerta. En el umbral había un joven camarero sosteniendo una bandeja en alto. Servicio de habitaciones.

Jude lo dejó entrar. El camarero quitó la tapa de la bandeja, en la que había un pequeño sándwich rodeado de queso derretido. El camarero aceptó el dólar de propina sin articular palabra, salió y cerró la puerta con la prosopopeya de un mayordomo inglés.

Jude dejó la bandeja junto a la ventana y miró hacia la oscura y desierta calle. Pasó un coche lleno de adolescentes cuyas carcajadas se filtraron por el cristal hasta el interior de la habitación. Luego volvió el silencio. El sándwich estaba frío y correoso; lo dejó por la mitad y se comió las patatas fritas, empujándolas con tragos de coca-cola. Después bebió a sorbos el tibio café, con la vista en la calle. Pensó en su situación, en todas las posibilidades y permutaciones. Se sentía como caminando a tientas por la oscuridad. La alusión a la mitología griega le hizo pensar que se hallaba en el interior de un laberinto, doblando recodo tras recodo, a derecha e izquierda, sin ir a ninguna parte, pero consciente de que ante sí o a su espalda podía hallase el temido Minotauro, el monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre, que se alimentaba de carne humana.

De pronto se fijó en la pantalla del ordenador portátil, que seguía encendida.

El mensaje de Hartman rebosaba cordialidad, pero era bastante sucinto.

He estado pensando en vosotros y preguntándome cómo irían vuestras indagaciones. Espero que recordéis mis sabios consejos. Cuanto más pienso en vuestra situación, más me convenzo de que estoy en lo cierto. Otra cosa que creo debéis saber: un par de días después de que os marchasteis, aparecieron por aquí dos hombres preguntando por vosotros. Eran del FBI, o al menos eso parecían indicar las placas que llevaban. No les dijimos gran cosa, aunque tampoco teníamos mucho que decir. Y no los invitamos a nuestro plato especial. Un abrazo, Hartman.

CAPÍTULO 20

Siguiendo por la Ruta 40, llegaron a Flagstaff, Arizona, una ciudad situada entre pinares en lo alto de las montañas. Cuando llegaban a las afueras vieron tres toscas cruces clavadas en el suelo, cada una de ellas con un nombre pintado con rotulador.

De la autopista pasaron a una calle con semáforos llena de restaurantes de comida rápida y de hoteles: Burger King, Eco-no Lodge, Hilton, Hampton Inn, Del Taco, Sizzler y Denny s. En una gasolinera de Texaco vendían calaveras de res hechas de arcilla y polícromas piezas de alfarería hopi.

Tizzie ya se sentía mejor, pero Skyler, que iba atrás, se había pasado casi todo el viaje dormitando. Seguía encontrándose mal.

Jude buscó un lugar en el que alojarse. Estacionó frente a una casa de dos pisos situada frente a la pizzería Sbarro's y la hamburguesería Mountain Jacks. En el cristal de una de las puertas traseras un cartel anunciaba: Se alquilan habitaciones. Jude se apeó del coche y miró calle arriba y calle abajo. Se hallaban en el campus de la Universidad Northern Arizona. Por la calle se veía a infinidad de jóvenes estudiantes informalmente vestidos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Experimento»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Experimento» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Experimento»

Обсуждение, отзывы о книге «Experimento» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x