Lisa Scottoline - Falsa identidad

Здесь есть возможность читать онлайн «Lisa Scottoline - Falsa identidad» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Falsa identidad: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Falsa identidad»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sólido thriller judicial, sobre una mujer acusada del asesinato de su marido. Penetrante análisis de la corrupción, trama impredecible; una lectura tensa, irónica, por una autora que ya es más que un valor ascendente. La aparición de una supuesta hermana gemela de la acusada da un giro inesperado.

Falsa identidad — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Falsa identidad», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Hilliard continuó:

– ¿Verdad que le hirieron en la mejilla, que pasó cuatro meses en el hospital y otros cinco haciendo rehabilitación?

– Sí.

– ¿Es cierto que usted y el agente McShea han trabajado juntos durante siete de los quince años que ha estado en el cuerpo, agente Reston?

– Así es.

– ¿Y que estaba de servicio con él la noche de autos, la del diecinueve de mayo?

– Sí.

Hilliard comprobó sus notas.

– Si es tan amable, explique al jurado por qué se encontraban en los alrededores de Anthony Della Porta entre la Décima y Trose Street.

– Fuimos allí para cenar en Pat's.

– Abandonaron su distrito para ello, ¿correcto?

– Sólo en esta ocasión, y porque dejábamos la zona cubierta.

– De modo que el distrito no queda nunca sin protección, ¿es eso?

Bennie casi se levantó.

– Protesto, señoría. La acusación está rectificando el testimonio anterior.

– Denegada, señorita Rosato. -El juez Guthrie movió la cabeza mirando al jurado-. El jurado tiene oídos para oír.

– Es un punto secundario, señoría, permítame proseguir -dijo Hilliard, agitando el brazo en un movimiento brusco-. ¿Conocía usted al inspector Della Porta, agente Reston?

– Sí.

– ¿Eran ustedes amigos?

– Sí. A los dos nos gusta el boxeo. Nos gustaba. En una ocasión fuimos juntos al Blue.

– ¿Qué es el Blue, agente Reston?

– El Blue Horizon, en la parte alta de Broad Street. Anthony, el inspector Della Porta, me proporcionaba entradas de primera fila.

– ¿Qué tipo de persona era el inspector Della Porta, agente Reston?

Bennie se levantó.

– Protesto, señoría, sobre la base de la pertinencia. Se ha llamado al agente Reston como testigo de los hechos y no para que testifique sobre las personas.

– Difiero, señoría -respondió Hilliard, acercándose al estrado-. La señorita Rosato ha difamado al inspector Della Porta. Creo que el jurado tiene derecho a saber qué tipo de persona era Anthony Della Porta.

El juez Guthrie se apoyó en el respaldo y formó un triángulo con los dedos, de la misma forma que había hecho aquel día en su despacho. Bennie se percató de que la luz procedente de arriba le hacía parecer más viejo o pensó que tal vez el efecto se debía a las noches en vela pasadas desde aquel encuentro.

– Denegada -dijo-. Prosiga con la pregunta, señor Hilliard.

Bennie se sentó, frustrada. Notaba que Connolly, a su lado, experimentaba la misma decepción, pero no se volvió para comprobarlo.

– Iba a contarnos algo sobre el inspector Della Porta, agente Reston.

El policía asintió:

– El inspector Della Porta era una buena persona y un excelente agente de policía. Con su trabajo ascendió a inspector. Obtuvo una de las calificaciones más altas en la prueba, lo que demostraba su elevada cultura. Y su inteligencia. No se trata de un examen sobre el procedimiento policial.

– ¿Sabe usted si el inspector Della Porta era una persona que colaboraba en movimientos cívicos? -preguntó Hilliard.

– Por supuesto que colaboraba. El inspector Della Porta dedicaba su tiempo libre a los grupos cívicos que coincidían con sus aficiones, por ejemplo, el boxeo. Para muchos boxeadores fue como un hermano mayor, incluso fue manager de Star Harald, quien está a punto de pasar a la categoría de profesional; supongo que habrán oído hablar de él.

El agente Reston se volvió hacia el jurado y observó sus rostros para comprobarlo. En la parte central de la última fila, un joven negro levantó sus finas cejas con gesto de reconocimiento.

Se trataba de Jamell Speaker, de unos treinta y tantos años, vendedor de zapatos; Bennie le recordaba del día de la selección.

– He de hacerle una pregunta incómoda, agente Reston, una pregunta que le sorprenderá como a mí. ¿Tuvo alguna relación con el tráfico de drogas el inspector Della Porta, bajo la forma que fuera?

La sorpresa se hizo patente en la expresión del policía. Sus oscuros ojos brillaron traduciendo primero la incomodidad y luego el enojo. Frunció los labios y dejó claro que se sentía demasiado avergonzado para responder.

– Que usted sepa, agente Reston, ¿tuvo el inspector Della Porta alguna relación con el tráfico de drogas? -preguntó de nuevo Hilliard.

– Por supuesto que no -saltó finalmente Reston en un tono que dejaba entrever su indignación.

– Que usted sepa, agente Reston, ¿el inspector Della Porta consumía drogas?

– No, señor.

– Usted fue a alguna fiesta a casa del inspector Della Porta, ¿verdad?

– Sí.

– ¿Cuántas?

– No lo recuerdo, pero varias, aunque yo no lo llamaría fiestas sino tertulias. El inspector Della Porta tenía muchos amigos que se reunían allí después de la ronda, después de un combate, para charlar. Le gustaba cocinar. Preparaba tortillas para todo el mundo en su casa.

– ¿Vio en alguna ocasión que se consumieran drogas, del tipo que fuera, o que estuvieran al alcance en las tertulias de las que ha hablado?

– No, señor.

– Eso imaginaba -dijo Hilliard enseguida, dirigiendo una mirada de desdén a Bennie-. Centrémonos, pues, en el diecinueve de mayo del año pasado. ¿Puede explicarnos por favor cómo detuvieron a la acusada por el asesinato de Anthony Della Porta?

El agente Reston declaró exponiendo una concisa versión de la historia que había explicado su compañero, corroborando la huida de Connolly presa de pánico, la detección de la bolsa de plástico blanca en su mano y la confesión de ella durante la detención. Bennie le escuchó sin protestar, considerando a Reston un testimonio sólido, cuya declaración tendría que abordar con cierta pericia. No iba a insistir, sin embargo, en la línea que había iniciado con McShea; debería aplicarse más y Reston era el testigo ideal para ello. Era un hombre menos agradable que McShea, por lo que no daría la impresión de que le estuviera atacando.

– No haré más preguntas de momento -dijo Hilliard, y Bennie se puso inmediatamente de pie.

9

Bennie inició el interrogatorio del agente Reston en el estrado, aunque sin intención de alargarlo. En realidad quería zarandearlo a fondo.

– Agente Reston, ha declarado usted que era amigo del inspector Della Porta, ¿no es cierto?

– Sí.

– Y que estuvo en alguna tertulia en su casa.

– Sí.

– Por lo tanto sabía que vivía en una segunda planta.

– Sí.

Bennie se acercó a la tribuna del jurado y se situó de cara al policía.

– Y conocía bien la disposición del piso, ¿verdad?

– Sí.

– De modo que sabía que se entraba a la salita de estar, se pasaba a la izquierda por un dormitorio y se encontraba otra habitación, que utilizaban como estudio, ¿verdad?

– Sí.

– Sabía pues que tenían el armario ropero en el dormitorio.

– Supongo.

– ¿Supone? -Bennie se apoyó en la barandilla de la tribuna-. ¿Verdad que el baño está en el dormitorio?

– Sí.

– Si estuvo varias veces en casa del inspector Della Porta, tomando tortillas y café, probablemente utilizaría el baño.

Reston permaneció un momento en silencio; sus ojos reflejaban la concentración.

– Sí. Quizás un par de veces.

– ¿Verdad que la única otra puerta del dormitorio es la del ropero?

– Pensándolo bien, sí.

– De modo que conocía bien el lugar donde tenía el ropero el piso del inspector Della Porta, ¿verdad?

– Creo que sí.

Bennie se agarró un poco a la barnizada barandilla.

– Le era familiar también el emplazamiento de la casa, ¿no es así, agente Reston?

– Sí.

– En sus visitas al piso del inspector Della Porta, ¿observó que estaban construyendo un edificio al otro lado de la calle?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Falsa identidad»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Falsa identidad» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Ruth Rendell - Falsa Identidad
Ruth Rendell
Lisa Scottoline - Save Me
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Look Again
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Think Twice
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Daddy's Girl
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Devil's corner
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Dead Ringer
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Killer Smile
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Mistaken Identity
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Legal Tender
Lisa Scottoline
Отзывы о книге «Falsa identidad»

Обсуждение, отзывы о книге «Falsa identidad» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x