Harlan Coben - El último detalle

Здесь есть возможность читать онлайн «Harlan Coben - El último detalle» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El último detalle: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El último detalle»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El plácido descanso caribeño de Myron Bolitar -ex baloncestista de élite retirado por una lesión- junto a una curvilínea presentadora de la CNN se ve bruscamente interrumpido por una mala noticia: Esperanza Díaz, socia de Myron en MB SportsReps, agencia deportiva con sede en Manhattan, ha sido detenida por asesinato. La acusan de haber acabado con la vida de Clu Haid, pitcher de los New York Yankees, hermano de fraternidad de Myron en la Universidad de Duke y cliente de la agencia en la actualidad; el muerto, una estrella del béisbol en declive, se había visto envuelto últimamente en un escándalo de consumo de heroína, lo que acabó definitivamente con su carrera. Bolitar interrumpe inmediatamente sus vacaciones, pero cuando llega a Nueva York se encuentra con que ni Esperanza ni su abogado quieren hablar con él. Sólo una cosa está clara: la mujer oculta algo, pero Myron no sabe si tiene que ver con su vida personal o con el trabajo. La investigación le conduce a hechos y lugares sórdidos, incluido un lamentable incidente de su propio pasado que preferiría olvidar, y, sin saber cómo, ha llegado a un callejón sin salida: todo le señala como único sospechoso.
En esta sexta entrega de la serie protagonizada por el agente deportivo, Myron Bolitar se enfrenta al caso más extraño y difícil de su vida. Un verdadero reto para el lector.

El último detalle — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El último detalle», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Qué consuelo. ¿Cuál es tu interés en todo esto?

– ¿No es obvio? Una historia. El asesinato de Clu Haid es una gran noticia. Ahora estás relacionando el asesinato del siglo de esta semana con un cabaret nocturno de Nueva York para pervertidos.

– No creo que pueda ayudarte.

– Caca de la vaca.

– ¿Caca de la vaca?

Ella se encogió de hombros.

– ¿Qué más te dijo Pat? -preguntó Myron.

– Poco más. Sólo dijo que quería hablar.

– Si quería hablar, él también podía haber buscado mi número de teléfono.

– Thrill, la bombilla más brillante en un árbol, no lo pilló.

– Pero Nancy Sinclair sí.

Ella sonrió de nuevo. Era una sonrisa muy bonita.

– A Pat le acompañaba Zorra.

– ¿Quién?

– Es su gorila psicópata. Un travestí con peluca rubia.

– ¿Cómo Veronica Lake?

Ella asintió.

– Está completamente loco. Levántate la camisa.

– ¿Perdón?

– Puede hacer cualquier cosa con aquella navaja en el tacón. Su favorito es un corte con forma de zeta en el lado derecho. Tú estuviste en el cuarto de atrás con él.

Tenía sentido. Myron no le había hecho fallar. Zorra - ¿ Zorra? - sólo quería marcarlo.

– Tengo una.

– Está muy loco. Participó en alguna cosa en la guerra del Golfo. Encubierto. También trabajó para los israelíes. Corren toda clase de rumores, pero si el cinco por ciento de las historias son verdad, ha matado a docenas.

Justo lo que necesitaba: el Mossad vestido de travesti.

– ¿Hablaron en algún momento de Clu?

– No. Pero Pat dijo algo de que tú intentabas matar a alguien.

– ¿Yo?

– Sí.

– ¿Creen que maté a Clu?

– No lo creo. Me sonó más como si creyesen que fuiste al club para encontrar a alguien y matarlo.

– ¿A quién?

– No tengo ni idea. Sólo dijeron que habías ido allí para matarle.

– ¿No dijeron a quién?

– Si lo hicieron, yo no les oí. -Sonrió-. ¿Qué, tenemos una cita?

– Eso creo.

– ¿No estás asustado?

– Llevaré un respaldo.

– ¿Alguien bueno?

Myron asintió.

– Oh, sí.

– Entonces mejor será que vuelva a casa y me ponga las tetas.

– ¿Necesitas ayuda?

– Mi héroe… Pero no, Myron, me las puedo arreglar sola.

– ¿Y si no puedes?

– Tengo tu número de teléfono -respondió ella-. Te veo esta noche.

21

– ¿Aumentadores de pecho no quirúrgicos? -preguntó Win con el entrecejo fruncido.

– Sí. Son algo así como un accesorio.

– ¿Un accesorio? ¿Como un bolso a juego?

– En cierta manera. -Luego, al pensarlo, Myron añadió-: Pero lo más probable es que sean más visibles.

Win lo miró inexpresivo. Myron se encogió de hombros.

– Publicidad engañosa -dijo Win.

– ¿Perdón?

– Aumentar los pechos. Es publicidad engañosa. Tendría que haber una ley.

– De acuerdo, Win. Pero ¿dónde están los políticos de Washington cuando se trata de temas importantes?

– Entonces lo entiendes.

– Comprendo que eres un cerdo repugnante.

– Mil perdones, Oh Iluminado. -Win se llevó una mano a la oreja e inclinó la cabeza a un lado-. Dímelo de nuevo, Myron: ¿qué fue lo primero que te atrajo de la tal Thrill?

– El disfraz de gato -contestó Myron.

– Comprendo. Así que, digamos, si Big Cyndi entra en el despacho con un disfraz de gato…

– Eh, vamos. Acabo de comerme una magdalena.

– Exacto.

– De acuerdo, yo también soy un cerdo. ¿Feliz?

– Sí, extasiado. Y quizá me has interpretado mal. Quiero declarar ilegales tales accesorios por lo que le hacen a la autoestima de una mujer. Quizás estoy cansado de una sociedad que obliga a las mujeres a buscar una belleza inalcanzable. Cuerpos de niñas con noventa de pecho.

– Aquí la palabra clave es quizás.

Win sonrió.

– Ámame por mis defectos.

– ¿Qué más tenemos?

Win se acomodó la corbata.

– FJ y aquellas dos glándulas hormonales gigantes que lo vigilan están en el Starbucks. ¿Vamos?

– Vayamos. Después quiero ir al estadio de los Yankees. Tengo que hablar con un par de personas.

– Casi suena como un plan -dijo Win.

Caminaron por Park Avenue. Cambió el semáforo, y esperaron en la esquina. Myron se detuvo junto a un hombre de traje que hablaba por el móvil. Nada de particular al respecto, excepto que el hombre estaba manteniendo relaciones sexuales por teléfono. Se estaba frotando sus, um, partes íntimas y diciendo al auricular: «Sí, nena, así», y otras cosas que no vale la pena repetir. Cambió el semáforo. El hombre cruzó sin dejar de frotarse y hablando. Cómprense camisetas de «Yo amo a Nueva York».

– Referente a lo de esta noche -dijo Win.

– Sí.

– ¿Confías en la tal Thrill?

– Es legal.

– Por supuesto existe la posibilidad de que te disparen sin más cuando te presentes.

– Lo dudo. El tal Pat es uno de los socios. No querrá tener problemas en su propio local.

– ¿Entonces crees que te invitan para pagarte una copa?

– Podría ser -dijo Myron-. Con mi preferencia por el magnetismo animal volcado al travestismo, estoy considerado como un delicioso bocado para los libertinos.

Win prefirió no discutir.

Fueron hacia el este por la calle Cuarenta y nueve. El Starbucks estaba cuatro manzanas a la derecha. Cuando llegaron, Win le hizo una seña a Myron para que esperase. Se inclinó para echar una mirada rápida a través del escaparate antes de apartarse.

– El joven FJ está en una mesa con alguien -informó Win-. Hans y Franz están dos mesas más allá. Sólo hay otra mesa ocupada.

Myron asintió.

– ¿Entramos?

– Tú primero -dijo Win-. Yo te seguiré.

Myron había dejado de preguntar por los métodos de Win desde hacía mucho. Entró sin demora y fue hacia la mesa de FJ.

Hans y Franz, los mastodontes, aún vestían los tops y los pantalones de pijama con un estampado que parecía avena disuelta. Se irguieron cuando Myron entró, los dedos convertidos en puños, los cuellos a medio girar.

FJ vestía una americana clara, camisa abotonada hasta el cuello, pantalones con dobladillo y unos mocasines con borlas Cole-Haan. Demasiado elegante para describirlo. Vio a Myron y levantó una mano en dirección a los gorilas Mr. Universo. Hans y Franz se quedaron inmóviles.

– Hola, FJ -dijo Myron.

FJ bebía algo espumoso; tenía aspecto de crema de afeitar.

– Ah, Myron -dijo con un tono que debía creer que era savoir faire. Señaló a su compañero de mesa. El compañero se levantó sin decir una palabra y corrió hacia la entrada como un conejo asustado-. Por favor, Myron, acompáñame. Ésta es una extraña coincidencia.

– ¿Ah, sí?

– Me has ahorrado un viaje. Ahora mismo iba a hacerte una visita. -FJ le dirigió a Myron su sonrisa de ofidio. Myron la dejó caer al suelo y miró como se alejaba serpenteante-. Supongo que es el destino, ¿eh, Myron? Que tú vinieras aquí. Pura fortuna.

FJ se rió. Hans y Franz también se rieron.

– La fortuna -repitió Myron-. Muy bueno.

FJ hizo un gesto de modestia con la mano como si dijese: «Tengo muchos más».

– Por favor, siéntate, Myron.

Myron se sentó.

– ¿Quieres beber algo?

– Un latte frío sería perfecto. Grande, desnatado y un toque de vainilla.

FJ llamó al tipo que estaba detrás de la barra.

– Es nuevo -le confió FJ.

– ¿Quién?

– El tipo que se ocupa de la cafetera espresso. El último tipo que trabajaba aquí preparaba un latte espectacular. Pero renunció por razones morales.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El último detalle»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El último detalle» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Harlan Coben - Don’t Let Go
Harlan Coben
Harlan Coben - W głębi lasu
Harlan Coben
Harlan Coben - Motivo de ruptura
Harlan Coben
Harlan Coben - Tiempo muerto
Harlan Coben
Harlan Coben - Última oportunidad
Harlan Coben
Harlan Coben - Play Dead
Harlan Coben
Harlan Coben - Caught
Harlan Coben
libcat.ru: книга без обложки
Harlan Coben
Harlan Coben - The Innocent
Harlan Coben
Harlan Coben - Bez Skrupułów
Harlan Coben
Harlan Coben - Tell No One
Harlan Coben
Harlan Coben - Jedyna Szansa
Harlan Coben
Отзывы о книге «El último detalle»

Обсуждение, отзывы о книге «El último detalle» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x