Yrsa Sigurðardóttir - Ceniza

Здесь есть возможность читать онлайн «Yrsa Sigurðardóttir - Ceniza» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ceniza: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ceniza»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La violenta erupción de un volcán en Islandia obliga a desalojar una pequeña isla. Las cenizas y la lava sepultan una población. Sus habitantes se ven en la necesidad de iniciar una nueva vida en duras condiciones, y muchos abandonan la isla.
Treinta años después aquel trauma parece superado, pero el proyecto Pompeya del Norte decide desenterrar algunas de las viviendas. En las excavaciones de una de las casas, junto a objetos y utensilios cotidianos, se realiza un hallazgo sorprendente: cuatro cadáveres habían quedado ocultos por las cenizas todo ese tiempo sin que nadie sospechara de su existencia. Una abogada se ve forzada a investigar qué había ocurrido realmente con aquellos cuerpos y cómo habían llegado allí. La evidencia de un antiguo crimen hará aflorar una sórdida historia de violencia que parece no haber finalizado todavía, estremeciendo la aparentemente tranquila vida de un pueblo de pescadores.

Ceniza — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ceniza», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No lo recuerdo -respondió la mujer, pero entonces se calló un momento, como si se tomara tiempo para pensar-. En realidad, todos tuvimos ciertos problemillas el fin de semana anterior; ya lo tenía completamente olvidado.

– ¿Qué pasó? -preguntó Þóra expectante.

– Bueno, una típica tontería de adolescentes -dijo la mujer-. Probamos el alcohol por primera vez el fin de semana antes de la erupción. Nos emborrachamos a muerte y se supo todo. A mí me castigaron sin salir por la tarde durante dos meses, pero naturalmente el castigo cesó con la erupción. Si Alda estaba mustia sería probablemente por cómo se enfadaron sus padres con ella.

– ¿Dónde estuvisteis bebiendo? -preguntó Þóra-. ¿En alguna casa? -apuntó entonces, a la luz de su propia experiencia.

– No, en el baile del colegio -respondió la mujer-. Claro, se descubrió enseguida y nos mandaron a todos a casa, incluso a quienes no habían bebido.

Þóra insistió en el tema, pero no sacó mucho más en claro. Los chicos se habían dedicado a robar bebidas en sus casas: cada uno llenó una botella pequeña de Coca-Cola con lo que encontraba, la mayoría cogió una copita de cada tipo de alcohol para que nadie sospechara. Así acabaron con toda clase de mezclas y se armó la de San Quintín, como era de esperar. La mujer con la que estaba hablando Þóra se puso mala en el baile, así que llamaron a sus padres para que fueran a buscarla, como les pasó a otros muchos; tenía una vomitona de aupa. Por eso no podía decirle si Alda había podido irse a casa sola o si también la habían ido a recoger. No recordaba nada de la última parte de la fiesta por culpa de la borrachera. Así que Þóra decidió no seguir preguntándole por ese tema: le preguntaría a Markús en cuanto tuviera oportunidad de hacerlo. Ojalá no tuviera él tanto problema para recordar y contar lo sucedido.

– Una cosita más, y prometo dejarte en paz -dijo Þóra-. ¿Sabes por qué estaba tan molesta Alda con su pelo?

Þóra esperaba que la mujer dijese que no sabía de qué le estaba hablando, pero no fue así.

– Ah, eso -respondió, con voz apagada-. Menuda barbaridad.

– ¿Le pasó algo a su pelo? -por la mente de Þóra pasaron todas las historias terroríficas que había oído a lo largo de los años sobre peluqueros que les quemaban el pelo a sus clientes con el líquido de la permanente o con los tintes.

– Se lo cortaron -respondió la mujer-. El curso entero hizo una acampada en el gimnasio al terminar los exámenes, antes de las navidades, y cuando Alda se despertó por la mañana le habían cortado el pelo, probablemente mientras dormía. Nunca se descubrió quién había sido.

Þóra frunció las cejas.

– ¿Quiénes estaban allí, y quiénes tenían acceso al gimnasio?

– El curso entero, si no recuerdo mal. Claro que hubo algunos que prefirieron no participar o que estaban enfermos, pero la mayoría de los chicos y las chicas estaban allí. También había dos profesores y el conserje. Puede ser que hubiera más adultos, pero no lo recuerdo. Naturalmente, me habría olvidado de todo si no hubiese sido por lo del pelo de Alda. Como es lógico, se puso hecha un basilisco, pues tenía un pelo especialmente bonito, largo y rubio. Se lo cortaron con unas tijeras y casi la dejaron al cero. Naturalmente, tuvo que ir a una peluquería al día siguiente para que se lo arreglaran, pero fue una imbecilidad. Demasiado corto, igual que un chico.

Þóra se despidió. Estaba de lo más confusa, porque recordaba perfectamente lo importante que era el pelo en la adolescencia. Era absurdo pensar que aquel desagradable suceso pudiera tener alguna relación con el caso, pero nunca se sabe. Otro detalle más que preguntarle a Markús, junto a lo que había dicho la mujer sobre la borrachera adolescente del fin de semana anterior a la erupción, la noche antes de que apareciera la sangre en el muelle.

Þóra pasó a ocuparse de la clínica en la que trabajaba Alda. Vio en la Red que la llevaban dos cirujanos plásticos, Dís Hafliðadóttir y Ágúst Ágústsson. Þóra tuvo la sensación de que el nombre del tal Ágúst le resultaba conocido. Efectivamente, lo había oído mencionar de pasada en una reunión de su grupo de amigas, hablando de tratamientos de belleza. Las amigas más enteradas decían que era el mejor especialista en senos de toda la ciudad. Había además rumores menos contrastados sobre personas que venían incluso desde Hollywood para ponerse en sus manos, y Þóra recordó que aquello le había sonado un poco excesivo. Si en Hollywood no se podían conseguir unos senos decentes, sería absurdo que tuvieran que marcharse nada menos que a Reikiavik para operarse. La práctica hace al maestro, según dicen. En cambio, a la tal Dís no la había mencionado nadie, y si miles de personas iban a someterse a sus tratamientos desde el otro extremo del mundo, su grupo de amigas no se había enterado.

El contestador informó a Þóra de que la petición de hora se debía hacer antes del mediodía en días laborables. Le indicó igualmente que si necesitaba contactar con alguno de los doctores en relación con intervenciones ya realizadas podía llamar al número que figuraba en su parte de alta. El número de emergencias, evidentemente, no era público. Þóra decidió dejar un mensaje en el contestador.

Ya no le quedaba más que hablar con el servicio de urgencias, pero el número le recordaba a Þóra muchos años de matrimonio con un médico que volvía siempre tardísimo después de las guardias. Siempre se alargaban lo indecible. Incluso le sonó familiar la voz de la mujer que respondió, aunque llevaba ya cinco años separada de Hannes. Pero no le pasó lo mismo a la mujer al otro lado de la línea, la voz de Þóra no pareció encender ninguna lucecita en su memoria, ni pasó a un registro de mayor familiaridad al oír su nombre. Þóra intentó consolarse pensando que allí trabajaba mucha gente y que a lo largo del tiempo unos se iban y otros venían, además de que su nombre era relativamente común. Después de esperar para hablar con la supervisora de Alda Þorgeirsdóttir, informaron a Þóra con cierta desgana de que trasladaban su llamada a la jefa de enfermería que estaba de guardia en esos momentos. Þóra le dio las gracias, pero antes de que acabara su frase la mujer ya había transferido la llamada. En los oídos de Þóra sonó una espantosa melodía electrónica que seguramente jamás habría podido entrar en ninguna lista de éxitos.

Unos minutos más tarde se presentó con voz fría una mujer llamada Elin, a quien no parecían quedarle muchas ganas de hablar después de haberse pasados unas cuantas horas aliviando los sufrimientos de las personas que llegaban al servicio. Þóra se presentó y explicó el motivo de su llamada. Dijo que buscaba información sobre Alda Þorgeirsdóttir y preguntó si podría pasarse por allí a hablar con sus antiguos compañeros de trabajo, por un asunto que afectaba a un amigo de la infancia de la enfermera recientemente fallecida.

– Sé perfectamente cómo estáis de liados y os molestaré lo menos posible -dijo finalmente, con la esperanza de ser mejor recibida. Aquella gente tenía muchísimo que hacer, pocos lo sabían mejor que Þóra, e imaginó que acabaría teniendo que hablar con ellos mientras curaban alguna herida abierta.

– Alda Þorgeirsdóttir había dejado de trabajar aquí ya antes de su fallecimiento -dijo la enfermera jefe-. En realidad nunca fue empleada fija, sino que se limitaba a hacer algunas guardias los fines de semana y algunas noches. Trabajaba en una clínica privada en el centro, por lo que creo que deberías ponerte en contacto con ellos.

Siempre venían bien los consejos de los demás, sobre todo si eran obvios.

– Claro, pienso hacerlo -respondió Þóra, algo molesta por la frialdad de la voz al otro lado de la línea-. Pero preferiría poder hablar también con vosotros.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ceniza»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ceniza» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Yrsa Sigurðardóttir - I Remember You
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurðardóttir - The Silence of the Sea
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurðardóttir - Het laatste ritueel
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurdardóttir - The Day Is Dark
Yrsa Sigurdardóttir
Yrsa Sigurdardottir - Ashes To Dust
Yrsa Sigurdardottir
Yrsa Sigurdardottir - Last Rituals
Yrsa Sigurdardottir
Yrsa Sigurðardóttir - Ladrón De Almas
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurðardóttir - El Último Ritual
Yrsa Sigurðardóttir
libcat.ru: книга без обложки
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurdardóttir - My Soul to Take
Yrsa Sigurdardóttir
libcat.ru: книга без обложки
Yrsa Sigurðardóttir
Fríða Á. Sigurðardóttir - Ninas Geschichte
Fríða Á. Sigurðardóttir
Отзывы о книге «Ceniza»

Обсуждение, отзывы о книге «Ceniza» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x