Ramsey Campbell - La historia secreta

Здесь есть возможность читать онлайн «Ramsey Campbell - La historia secreta» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La historia secreta: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La historia secreta»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Escritor y editor británico nacido en Merseyside, Liverpool, el 4 de enero de 1946. Es considerado uno de los mayores exponentes del género de terror del siglo XX. Sus primeras historias, aunque situadas en lugares hipotéticos de Gran Bretaña (a instancias de su editor) y no en Estados Unidos, eran claramente lovecraftianas, tendencia que fue abandonando en posteriores relatos y novelas. Dentro del terror ha publicado tanto novelas y cuentos “realistas” como otros en los que aparecen elementos fantásticos en la trama, todo ello con un estilo muy particular y cuidado que le ha hecho merecedor de buenas críticas. Campbell también ha destacado como editor de antologías de terror, y colabora con la BBC en programas de crítica de cine. La obra de Campbell, tanto corta como en formato largo, ha sido galardonada en múltiples ocasiones, siendo uno de los autores del género con más premios en su haber.

La historia secreta — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La historia secreta», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Patricia -dijo Kathy-. Pensé que serías tú.

Patricia no pudo hacer nada.

– ¿Me podría desatar las manos, por favor? -dijo.

– Estaba a punto de hacerlo. ¿Había que ser tan realistas?

Patricia pensó que aquello debía de ir dirigido en parte también a ella, así que no se atrevió a hablar. Se inclinó hacia delante mientras Kathy la desataba y después echó los brazos hacia delante, a pesar de los dolores que sentía en todas las articulaciones, y comenzó a frotarse las muñecas.

– ¿Tienes algo para cambiarte? -preguntó Kathy.

Por un momento, aquella pregunta pareció razonable, aunque Patricia tardara en entenderlo. Se secó una mejilla con los nudillos y después la otra. Lo que más deseaba en el mundo era poder salir corriendo de aquella casa tan pronto como se liberaran sus pies, pero apenas tenía fuerzas para alcanzarlos con las manos.

– No -dijo.

– Oh, Patricia.

Aquello pareció una reprimenda casi intolerable. Patricia se preguntó hasta qué punto estaría intentando fingir la madre de Dudley. Sintió como si tuviese que actuar en un escenario que Kathy se estaba inventando.

– Será mejor que te pongas mi albornoz mientras te secamos la ropa -dijo Kathy-. Dudley, saca de aquí el colchón antes de que se moje más. No quiero ni pensar lo que habéis estado haciendo aquí.

Probablemente quiso decir que podía imaginárselo. Patricia observó cómo Dudley recogía el colchón y por fin dejaba de mirarla fijamente mientras lo sacaba de la habitación. Cuando pudo liberarse los tobillos, tuvo que agarrarse al lavabo para poder sacar una dolorida pierna fuera de la bañera y después la otra.

– ¿Necesitas ayuda? -preguntó Kathy.

– Por ahora, no. Gracias.

– Entonces, estaré fuera. Dame tu ropa ahora.

Aquello significaría que Kathy se la llevaría al piso de abajo y la dejaría sola con Dudley arriba.

– Yo la llevaré -dijo Patricia.

Nada más salir Kathy, Patricia se abalanzó detrás de ella para cerrar el pestillo casi cayéndose más de una vez. No sabía qué hacer primero: si quitarse la ropa mojada o beberse toda el agua que le pedía su reseca boca. Finalmente cogió un vaso de la repisa de encima del lavabo y tragó agua hasta sentirse mareada. Siguió bebiendo más despacio mientras se quitaba la ropa. Le habría gustado darse una ducha para deshacerse de las sensaciones que tenía adheridas tanto física como psicológicamente, pero no quería saber nada más de aquella bañera. Consiguió contentarse con restregarse la cara, las muñecas y sus doloridos tobillos antes de secarse el cuerpo con la única toalla que había en el cuarto de baño. Su sutil olor a loción de afeitado hizo que la soltara inmediatamente aunque se quedara mojada. Sacó el solitario albornoz del gancho de la puerta y se retiró las mangas para atarse el cordón a la cintura. Seguramente a Kathy le estaba por las rodillas, pero a Patricia le llegaba a la pantorrilla. Aquello la hizo sentir infantil y vulnerable y ya no solo porque no supiera quién la esperaba ahí fuera. Había oído voces bajas mientras había estado ocupada y una serie de lentos y extraños golpes en la escalera.

– ¿Kathy? -consiguió gritar.

– Estoy aquí.

Lo más cerca que estaba era en el piso de abajo.

– ¿Puedes ayudarme? -preguntó Patricia.

¿Y si Kathy le pedía a su hijo que la ayudara? Patricia oyó algunos pasos que se aproximaban hacia ella deprisa y alguien llamó a la puerta. No abrió el pestillo hasta que Kathy dijo:

– Aquí estoy.

El sillón y las puertas del armario habían desaparecido del rellano y la casa parecía inquietantemente en calma.

– ¿Dónde está Dudley? -deseó saber Patricia.

– Está a punto de irse. Ha decidido que tiene que decir algunas cosas a la cara en su antiguo empleo.

Patricia estaba segura de que no tenía ninguna intención de hacer nada parecido. Si ella estaba demasiado débil como para escapar por culpa de aquella horrible experiencia, se aseguraría de que él tampoco pudiera hacerlo. Asió el brazo de Kathy y se apoyó en la barandilla. Él estaba completamente vestido e iba de camino a la puerta.

– Si yo fuese tú, Dudley, no iría a ninguna parte -dijo, intentando no alterarse.

– ¿Y por qué no?

– Creo que deberías oír lo que le voy a contar a tu madre.

Se quedó mirándola con cara de no comprender, casi llegando a ser convincente.

– ¿Cómo qué?

– ¿Nos sentamos para estar más cómodos? -intervino Kathy-. Estoy segura de que a Patricia le gustaría. Y creo que tiene razón, deberías quedarte. Ya tendrás tiempo de ir a la oficina más tarde.

Se quedó al pie de la escalera mientras Kathy ayudaba a Patricia a bajar y después se dirigió sin decir palabra a la habitación delantera para sentarse en el sillón con el que había atrapado a Patricia en la bañera. Ella se agarró al último barrote del pasamanos hasta que Kathy regresó de tender su ropa mojada y en ese momento se sintió con fuerzas para caminar hacia la otra silla.

– Bueno, ¿qué es lo que tengo que saber? -dijo Kathy sentándose en el borde del sofá-. Dudley me ha contado que has hecho todo esto porque así tú también podrías escribir sobre ello. Sigo pensando que habéis ido demasiado lejos, pero supongo que la gente hoy día hace cosas peores para conseguir una historia. Solo hay que ver a lo que llegan en esos programas de televisión.

Patricia dejó que terminara, con más incredulidad de la que habría tenido al no recibir respuesta.

– ¿De verdad cree que yo elegí hacer esto? -dijo.

Kathy frunció el ceño, pero aquella expresión parecía ser irónica.

– ¿Cuál era la alternativa?

– Me golpeó, me ató y me hizo muchas más cosas de las que ha visto.

– Ya me imagino -dijo Kathy sonriendo.

Patricia se estaba armando de valor para acabar con la confianza de Kathy, cuando Dudley dijo:

– ¿Me estás amenazando con escribirlo, Patricia? ¿Qué es lo que nos vas a pedir a cambio de no hacerlo?

– La estás haciendo quedar como chantajista. Estoy segura de que tú no eres así, ¿verdad, Patricia?

Patricia tenía la boca seca y tuvo que tragar saliva.

– Ya sabe cómo soy. No, yo no elegí estar así.

– Ya dije que había ido demasiado lejos. Me pregunto si eso ha podido confundirte un poco. Esta clase de cosas pueden afectarte el pensamiento, lo sé por experiencia propia. Patricia volvió a tragar y dejó de intentarlo con Kathy.

– Es tu turno, Dudley. Sé lo que eres capaz de hacer.

– ¿Y de qué soy capaz? -dijo, a punto de sonreír.

– Dile a tu madre lo que temías.

– ¿Cuándo?

Sonrió enseguida para negar lo que acababa de preguntar.

– Nada -dijo.

– Sí. Tenías miedo de que te publicaran la historia.

– Eso es solo porque es modesto -dijo-. Me temo que la culpa de que no tenga toda la seguridad en sí mismo que se merece es de su padre y mía.

– No se trataba de modestia. Eso no habría impedido que quisiera que leyera sus historias, ¿verdad? Ni usted ni toda la gente que lo ha apoyado tanto. Tenía miedo de que alguien las leyera, incluso usted. Quizá temía que las leyera usted en particular.

– Eso es una estupidez -dijo Dudley mientras se limpiaba la sonrisa con el dorso de la mano-. Por creer que sabías mucho sobre mí has acabado como has acabado.

– No entiendo adónde quieres llegar, Patricia. ¿Por qué demonios iba a tener miedo?

Patricia tuvo la sensación de estar a punto de caer por el borde de un precipicio, pero intentó que Kathy se pusiera de su parte.

– De que alguien se llegara a dar cuenta de dónde venían sus historias.

– ¿Y de dónde dices que vienen?

– De casos reales. Asesinatos reales que han tenido lugar en los alrededores.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La historia secreta»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La historia secreta» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Ramsey Campbell - Turno de noche
Ramsey Campbell
Ramsey Campbell - Nazareth Hill
Ramsey Campbell
Ramsey Campbell - The Claw
Ramsey Campbell
Ramsey Campbell - Midnight Sun
Ramsey Campbell
Ramsey Campbell - The Face That Must Die
Ramsey Campbell
Fernando Díez de Urdanivia - Mi historia secreta de la música. II
Fernando Díez de Urdanivia
Rebecca Campbell - Alice’s Secret Garden
Rebecca Campbell
Bethany Campbell - The Secret Heiress
Bethany Campbell
Отзывы о книге «La historia secreta»

Обсуждение, отзывы о книге «La historia secreta» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x